La realidad económica de España: indicadores económicos


El Ministerio de Economía y Competitividad español publicó en enero de 2012 un detallado informe de coyuntura económica que, la verdad, no ha tenido mucha publicidad. Allí estaban todos los datos para dar cuenta de cómo está España en lo económico. Hagamos un pequeño resumen independientemente de los comentarios del Informe referido, ya que es mejor ver las tendencias que analizar lo que ha sucedido en un mes concreto.
1.- Indicadores económicos y financieros
La tendencia de los tipos de interés es (con las correspondientes volatilidades) al alza. El dólar mantiene al euro en la paridad que interesa a Estados Unidos, mientras que el yen cae abruptamente. Muy difícil para los europeos exportar hacia China. Y la Bolsa de Madrid con tendencia bajista. Resumen: Tipos de interés más altos (dificultad de financiarse e impacto en el déficit); dificultades de exportación (de hecho la exportación española ha decaído mucho respecto de 2011; y todo esto se refleja en los mercados bolsísticos: llegarán menos capitales hacia España.

2.- Industria y turismo
En España el tejido industrial se ha ido destruyendo en las últimas décadas con una constancia sorprendente. Desde los Gobiernos socialistas de Felipe González hasta la actualidad se ha hecho un esfuerzo incomparable en convertir a la economía española en una economía de servicios. Así son las grandes corporaciones españolas (con la única excepción: ZARA-INDITEX). El resto: Telefónica, Iberdrola, Repsol, BBVA, BancoSantander y las grandes constructoras, son enormes empresas en servicios regulados o concesionales, lo que les da una gran fragilidad geoeconómica, ya que dependen de las decisiones de los Gobiernos foráneos, como ocurre actualmente con el Argentino en sus ataques a Repsol.

La Industria, por tanto, tiene una tendencia bajista evidente en lo relativo a la confianza. En cambio el turismo irá al alza: demostración evidente de las oportunidades de sol y playa que tiene nuestro país.
3.- Inflación. 
Sin problema, dado que es lo que le preocupa a Alemania y se controla desde el Bundesbank o en BCE. Aunque en nuestro caso tenga algún tipo de volatilidad.
4.- Paro y ocupados: 
EL ENORME DRAMA ESPAÑOL, UNA GENERACIÓN PERDIDA
Sin comentarios.
5.- Déficit comercial (y energético)
Aquí las enormes carencias de la economía española: falta de competitividad y enorme dependencia energética exterior. El asunto de Irán se verá en el futuro. Con el embargo, pagaremos el crudo más caro aunque tengamos nuevas fuentes de suministro. Rusia será el primer suministrador de petróleo a España y  Arabia Saudita el segundo.
Un panorama, en conjunto, poco alentador. La crisis de 1929 tardó 10 años en superarse: ¿Cuanto tardará España en salir de donde esta? Desde luego bastante más que un par de años.
fuente
http://www.geoeconomia.es/economia/la-realidad-economica-de-espana-indicadores-economicos/

Salidas a la crisis. El hundimiento del mercado-I Parte (R.Verges)

I Parte, que es el mercado en España y cómo ha podido hundirse hasta tal punto
Salidas a la crisis. El hundimiento del mercado


DE CÓMO SURGIÓ EL MERCADO
Lo último en antropología es pensar que  el mercado es muy, muy antiguo, aunque su teoría sea muy, muy reciente. El  intercambio  de   com ida ,  herramientas ,territorio, personas, valores o creencias
como medio de escapar a la endogamia, debió surgir con la bipedestación, el neocortex y el lenguaje, hace cientos de miles de años. El mercado produce beneficio social. Otro medio más expeditivo surgió al mismo tiempo: es el  antagonismo depredador  ya presente en los chimpancés  y que impone un elevado coste social. Para regular la  competición entre ambos, muy pronto la especie enunció reglas civiles  de eterna vigencia: no matarás, no robarás, no mentirás, no irrumpirás en jardín ajeno y, más tarde, no esclavizarás a tu prójimo  ni lo abandonarás a la vejez…
¿Qué hace un mercado? A pesar de su antigüedad, hemos tenido que esperar a la Ilustración
y a la “mano invisible” de Adam Smith (1776) para  intuir   el  “interés individual”  como motivación básica del intercambio. El problema es que esta motivación está también presente en el antagonismo, como podemos observar todos los días
.....sigue en enlace adjunto


LO ÚLTIMO EN MODELOS DE MERCADO
La ocasión de demostrarlo llegó en la segunda mitad de los 90. Me percaté de que el instrumento demográfico-econométrico que yo mismo proponía para los modelos territoriales metropolitanos
 que las áreas de Barcelona y de Madrid me habían confiado, carecía de sentido si no se vinculaba con los respectivos espacios económicos Pronto di la razón a Einstein: la investigación es  5% de inspiración y 95% de transpiración… Aquí  sólo hablo de lo primero. De lo segundo trato en
una decena de artículos en revistas científicas, sobre rescate y actualización de estadísticas que
alimentan a modelos de mercado

....sigue en enlace adjunto


El mercado no es sólo una plataforma flotante en la que compiten oferta y demanda. Hemos visto que por encima de la superficie fluye la información: cuanta más mejor, siempre y cuando sea de calidad, 
como dice George Akerlof, mientras que por debajo fluye la liquidez sin la cual las transacciones no podrían materializarse (cash-flow)



LO MÁS URGENTE: NO DEJAR SALIR LIQUIDEZ
La primera enseñanza del modelo MECV es  la urgencia de parar la caída del mercado y de
acercarnos a este tan deseado punto de equilibrio  B’ por bajo que esté. El problema no es la capacidad de producción: hay capital humano de sobra  y capital físico más que de sobra (aunque mal
distribuido…). Tenemos también tecnología y la  que no, tampoco está tan lejos. El verdadero pro
blema está en la hemorragia creciente de liquidez h a c i a   F r a n k f u r t   q u e   c o n t i n ú a   r a l e n t i z a n d o   e l ritmo de producción y deteriorando nuestro mercado. Ante la urgencia de detener tal hemorragia, todas las acciones emprendidas en aras de una  imposible recuperación, aparecen inoportunas y  contraproducentes.


¿Cuáles deberán ser las medidas apropiadas?
E s o   e s   l o   q u e   d e s a r ro l l a r á   l a   t  e rc e r a   Tr i b  u n a  de la serie en  Observatorio Inmobiliario nº 57 de  junio-julio. Pero antes habrá que examinar un  problema con ineludible incidencia sobre el planteamiento de dichas medidas ¿Es justo tener que  devolver con dinero  bueno préstamos efectuados con dinero malo? Este será pues el tema de la segunda Tribuna en el próximo nº 56 del Observatorio de mayo.








Es de lamentar que la prensa nacional continúe sin hacerse eco de los trabajos de quienes, desde la segunda mitad de los años 90, vieron nacer y crecer la burbuja y que, por tanto, han acumulado los conocimientos indispensables para encontrar soluciones a nuestros problemas. Casi todos estos trabajos han sido publicados en revistas científicas 
Ricardo Vergés -Arquitecto y economista
http://articulosclaves.blogspot.com.es/2012/04/serie-tribunas-sobre-la-salida-de-la.html


Keen vs Hayek vs Krugman

Teoría económica ptolemaica en la era de Einstein: Krugman, el dinero y la banca

1-Keynesianos contra Keynesianos

En las dos últimas semanas destaca el enfrentamiento entre Steven Ken, matemático y postkeynesiano, y Paul Krugman, keynesiano de la síntesis, sobre el papel de la banca y el dinero. Steve Keen publicó hace poco más de una semana en su blog un resumen de su ponencia berlinesa. Esa publicación fue replicada por Krugman en su blog Debtwatch, y esa réplica ha desencadenado en unos pocos días una apasionada discusión teórica que ha reavivado la vieja polémica que hace cerca de 50 años enfrentó a los discípulos directos de Keynes en Cambridge, Reino Unido, con el “keynesianismo bastardo” de la “síntesis neoclásica” de Samuelson y sus alumnos norteamericanos de Cambridge, Massachusets.
Esta distinción es muy importante ya que los segundos, que son los keynesianos que se estudian en las universidades, forman parte de la ortodoxia y comparten gran parte de los principios esenciales falsos de las escuelas ortodoxas o neoliberales.

2-Teoría económica ptolemaica en la era de Einstein: Krugman, el dinero y la banca
Steve Keen · · · · ·
Steve Keen publicó hace poco más de una semana en su blog un pequeño resumen de su ponencia berlinesa. Esa publicación fue replicada por Krugman en su blog (Debtwatch), y esa réplica ha desencadenado en unos pocos días una copiosa e interesante polémica teórica con múltiples participantes, que en cierto modo viene a revivir la vieja polémica –Cambridge contra Cambridge, Mass.— que hace cerca de 50 años enfrentó a los discípulos directos de Keynes en Cambridge, Reino Unido, con el “keynesianismo bastardo” (Joan Robinson) de la “síntesis neoclásica” de Samuelson y sus alumnos norteamericanos de Cambridge, Mass. Lo que entonces no pasó de una polémica que los ortodoxos, aun perdiéndola, consiguieron confinar en las publicaciones y los recintos puramente académicos, es ahora una polémica pública, que se desarrolla en blogs de acceso abierto a los legos y que versa, no sobre un tema teórico-abstracto –el concepto de “capital”—, sino sobre un asunto de máxima y perentoria actualidad política y práctica, cual es el del papel que la teoría económica concede a la moneda, a la actividad bancaria, y en general, a las instituciones financieras. Reproducimos en esta entrega la réplica de Seteve Keen a la primera crítica de Krugman, así como un artículo de gran eficacia didáctica escrito por Randall Wray sobre el alcance de la polémica y las limitaciones neoclásicas de Krugman como fuente de su incomprensión de los problemas monetarios y financieros.
El jetlag me ha sacado de la cama, y aquí me tenéis, en Londres, a las 5h54’ de la mañana ante el teclado, 43 minutos antes de que salga el Sol, que hoy comparecerá a las 6h37’. 
Sólo que el Sol no “sale”, ¿verdad? Como todos sabemos, la Tierra rota sobre su eje en una rotación de 24 horas, y a las 6h37’ el Sol –en torno al cual gira la Tierra una vez por año— se hace visible desde Londres.
Seguimos hablando de “salida” del Sol porque resulta harto menos rarito –y harto más romántico— que hablar de “alineación radial terrestre-solar de la rotación axial de la Tierra”, que es de lo que realmente se trata. Todos sabemos que, en realidad, el Sol no “sale” en absoluto, lo que implicaría que la Tierra está quieta mientras el Sol rota en su torno: desde Copérnico, sabemos que, contra el parecer de los observadores ingenuos desde la Tierra, no es eso lo que ocurre.
Sin embargo, no sólo antes de Copérnico, sino muchísimo tiempo después de él, mucha gente siguió creyendo que esa apariencia era real: que el Sol rotaba alrededor de la Tierra, que la Tierra no sólo estaba quieta, sino que estaba quieta en el centro del Universo, que no solamente el Sol, sino todos los cuerpos celestes se movían en su torno en esferas perfectas.
Lo que nos obligó a romper con esta creencia fue el fracaso empírico de la teoría que la sustentaba y seguía dando cuenta –hasta donde podía— de las anómalas divergencias constatadas entre las predicciones de la teoría y la realidad. El tratado de Claudio Ptolomeo Mathematiké Syntaxis (Composición matemática), conocido como el Almagesto (o Gran Tratado) se publicó hacia el 150 antes de nuestra era, y suministraba un modelo plausible de las milenarias creencias geocéntricas sobre la naturaleza del Universo. Mantuvo su imperiosa vigencia hasta mucho después de que Copérnico escribiera su De revolutionibus orbium coelestium en 1543: durante décadas y décadas, no sólo la Iglesia, sino también una miríada de ungidos astrónomos ptolemaicos lucharon por la liquidación del nuevo modelo del Universo, tenido por herético y errado.
¿Y a cuenta de qué este discursito sobre astronomía? Pues porque lo que anda diciendo estos días en su blog Paul Krugman sobre la actividad bancaria recuerda metodológicamente mucho a las descripciones de los astrónomos ptolemaicos de las salidas de Sol. Krugman se muestra displicente respecto de la idea de que los bancos pueden “crear crédito de la nada”: tan displicente, en efecto, que cualquiera poco familiarizado con los hechos empíricos podría llegar a creer que su posición es tan sólida empíricamente, que ni siquiera necesita molestares en citar hechos que la respalden.
No es así; las pruebas empíricas disponibles apoyan abrumadoramente la tesis que Krugman busca despachar de un manotazo: los bancos no sólo pueden, sino que efectivamente crean “crédito de la nada”, siendo así que los controles supuestamente regulatorios de su capacidad de hacerlo resultan, y por mucho, inefectivos.
Replica Krugman:
“Cuando leo material diverso sobre la banca (…), veo a menudo expresada la idea de que los bancos pueden crear crédito de la nada. Vehementes negaciones del aserto, según el cual el préstamo bancario está limitado por sus depósitos o la base monetaria juega un papel importante; los bancos, se nos dice, apenas mantienen reservas (lo que es verdad), de modo que la creación o destrucción de reservas por parte de la Fed no tendría efectos.
“Eso es de todo punto falso, y si se piensa en cómo se supone que actúa realmente la gente –sofisticados cálculos algebraicos aparte—, debería resultar obvio que es de todo punto falso. Por lo pronto, todo banco individual tiene que prestar partiendo del dinero recibido en depósitos. Los bancarios que prestan no pueden emitir cheques de la nada; como empleados de cualquier institución financiera intermediaria, tienen que comprar activos con fondos disponibles. Espero que eso no resulte discutible, aunque a tenor de lo que pasa cuando se debate sobre la banca, me temo que hasta esta modesta afirmación levantará ampollas.
“Pero la objeción más frecuente viene a decir esto: claro que esto es verdad de cualquier banco individual, pero el dinero que prestan los bancos termina depositado en otros bancos, de modo que, al final, no hay ninguna restricción contable en el préstamo bancario, ni restricciones de reservas dignas de tal nombre.
“Eso suena un poco mejor, pero también es de todo punto falso.” (Krugman, “Banking Mysticism, continued”, 31/3/2012:http://krugman.blogs.nytimes.com/2012/03/30/banking-mysticism-continued/.)
Lo cierto es que las pruebas empíricas a favor de la tesis que tan expeditivamente deshecha Krugman son tan robustas, que resulta difícil decidir por dónde empezar a la hora de refutar las hostiles fantasías ptolemaicas de Krugman. Antes de entrar en su argumento del “¡te pillé!”, se me permitirá volver por un momento a la analogía entre la teoría económica neoclásica y la astronomía ptolemaica, porque es tan robusta que merece mayor elaboración.
Ptolomeo y los walrasianos, hermanados por círculos
Los modelos geocéntricos del Universo, de los que el sistema ptolemaico es una variante, tenían 3 principios-guía, que Cardall describe así:
1)     Todo movimiento celeste es movimiento circular uniforme.
2)     Los objetos celestes están hecho de material perfecto, y no pueden cambiar sus propiedades intrínsecas (verbigracia, su brillo)-
3)     La Tierra se halla en el centro del Universo (Cardall, 2000).
El problema fundamental de esta teoría de base es que, manifiestamente, no casa con los hechos, debido al comportamiento de los cuerpos celestiales que ahora llamamos planetas (“viajeros”, en griego). Lejos de obedecer a un movimiento circular uniforme, esos “viajeros” viajan literalmente por todo el firmamento. No solemos percatarnos de eso hoy en día, porque no es un gran problema para nuestro modelo heliocéntrico del sistema solar, pero para los antiguos era un problemón. Una simulación realizada por David Colarusso muestra hasta qué punto el comportamiento aparente de los “viajeros” violaba los tres principios fundamentales del modelo geocéntrico.
La contribución de Ptolomeo consistió en suministrar unos “ajustes” que, manteniendo su integridad, matizaban las afirmaciones centrales para hacerlas casar mejor con los datos. Conservó el grueso del principio 1 y, entero, el 2, pero modificó el 3: “La Tierra está cerca del centro del Universo”. Con la Tierra ligeramente fuera del centro del Universo, el movimiento generalmente elíptico de “Los Viajeros” podría ahora explicarse por lo que venía a llamarse El Excéntrico. Pero su costumbre de moverse “retrógradamente” –el hecho de que ocasionalmente invirtieran su dirección en el firmamento nocturno— siguió siendo una anomalía.
Para resolver este problema, Ptolomeo agregó movimiento circular al movimiento circular. Todos los cuerpos celestes seguían describiendo todavía un gran círculo –llamado el Deferente—, pero los planetas contaban también con sus propias rotaciones sobre el Deferente en minicírculos llamados Epiciclos.
Mas ni siquiera eso bastaba, porque los planetas parecían acelerarse en trechos de su movimiento por los cielos, y desacelerarse en otros (ahora sabemos que eso ocurre porque a veces están más cerca de la tierra en sus órbitas elípticas en torno a la Tierra, y por eso parecen moverse más rápidamente). Así que Ptolomeo añadió el movimiento “Equante”: el gran círculo “Deferente” en que se movía todo planeta se dividía en segmentos mediante líneas a través de un punto que no era su centro, y el planeta se movía al mismo tiempo a través de cada segmento diversamente cortado: por eso aceleraba en los trechos largos y se desaceleraba en los cortos.
Con estos añadidos, un paradigma manifiestamente inverosímil a la vista del mundo real consiguió representarlo con un nivel tolerable de precisión. Pero el sistema resultante era extremadamente complicado, y hacía falta un enorme esfuerzo cerebral para llegar a ser un astrónomo ptolemaico. Mirando retrospectivamente a esta teoría otrora dominante, Cardall hace notar elocuentemente la intrincada complejidad de esta construcción mental absolutamente falsa, concebida para preservar la teoría frente a la acumulación de pruebas empíricas de su incapacidad para dar cuenta de la realidad:
“Que los astrónomos antiguos pudieran convencerse a sí mismos de que ese elaborado esquema seguía correspondiendo al ‘movimiento circular uniforme’, da testimonio del poder de tres ideas que ahora sabemos de todo punto falsas, pero que andaban a tal punto engranadas en las mentes de los astrónomos de entonces, que, en lo esencial, nunca fueron cuestionadas.” (Cardall, 2000)
¿Por qué trae eso a la mente a la teoría económica neoclásica? Por muchas cosas. Veamos:
Por lo pronto, hay similares principios subyacentes a los modelos DGSE [Equilibrio General Dinámico Estocástico, por sus siglas en inglés] que ahora dominan la teoría macroeconómica neoclásica, y como en el caso de la astronomía ptolemaica, esos principios subyacentes son manifiestamente incapaces de describir el mundo real. Son éstos:
1)     Todos los mercados son sistemas de trueque que se hallan en equilibrio siempre, en ausencia de shocks exógenos (incluso durante las recesiones), y luego de un shock exógeno, rápidamente vuelven al equilibrio a través de ajustes instantáneos de los precios relativos.
2)     Las preferencias de los consumidores y la tecnología empleada por las empresas son los ‘parámetros profundos’ de la economía, y no pueden ser alterados por ninguna política puesta por obra por quienes toman decisiones de política económica.
3)     La competencia perfecta es universal, asegurando que el equilibrio descrito en el punto 1 es socialmente óptimo.
Si eso fuera de verdad en el mundo real, entonces no sólo no habría una crisis ahora; tampoco habría habido nunca una Gran Depresión, y las recesiones serían simplemente acontecimientos menores estadísticamente impredictibles pero inevitables cuando el grueso de los shocks exógenos que impactan en la economía fueran negativos: con todo y con eso, serían rápidamente corregidos por ajustes en los precios relativos (salarios incluidos, ni que decir tiene).
Los economistas como Krugman –sedicentes “nuevos keynesianos”— lo que han hecho es afeitar con añadidos el núcleo de la teoría neoclásica, a fin de derivar modelos que casen con los datos del mundo real, con precios “rígidos” en vez de perfectamente flexibles, “fricciones” que desaceleran los ajustes cuantitativos y competencia imperfecta que genera resultados sociales subóptimos.
Eso es teoría económica ptolemaica: toma un modelo manifiestamente inverosímil que, en su forma más pura resulta de todo punto incapaz de dar cuenta de los datos del mundo, y añade “imperfecciones”, de modo que salve las apariencias. En su segundo post sobre bancos y creación de dinero, Krugman dice en su blog:
“Así pues, la de la cantidad de dinero que la gente elija atesorar es una cuestión diferente de la de los fondos guardados en los depósitos bancarios. Se trata de una decisión económica que responde a cosas como el ingreso, los precios, las tasas de interés, etc. En otras palabras, estamos firmemente anclados, de nuevo, en el dominio de la teoría económica corriente, en la que las decisiones se toman en los márgenes y todo eso. Los bancos son importantes, pero no nos llevan a un universo económico alternativo.
“Ahora bien; en la actual situación –esto es, en la de una trampa de liquidez— la base monetaria es, en efecto, marginalmente irrelevante, porque la gente es indiferente entre pasivos públicos de todo tipo a interés cero. Por eso no hay diferencias políticas inmediatas entre lo que dicen los heterodoxos monetarios y lo que decimos los partidarios del modelo [ortodoxo] IS-LM. [1] Pero no es así cuando las cosas son normales.”
Viajar como un ptolemaico
Krugman rechaza la idea de que los bancos pueden crear dinero –en el sentido de que “su capacidad para crear dinero no está restringida por la base monetaria”, como precisa en un añadido posterior—, un rechazo que ha de entenderse como una maniobra ptolemaica de pura cepa. Una réplica científica a esta idea habría tenido que refutarla con pruebas empíricas. En vez de eso, lo que hace Krugman es apelar a su propia autoridad y fiar el resto a la lógica deductiva (volveré brevemente sobre eso), para terminar tildando sardónicamente de “místicos bancarios” a quienes creen que los bancos y el crecimiento del crédito son importantes macroeconómicamente hablando.
Lo que Krugman exhibe aquí no es visión de alcance, sino ciega ignorancia. Una prueba reciente más de la abrumadora colección de datos que muestran que el crecimiento del crédito es un factor macroeconómico crucial es un artículo empírico escrito por esos dos conocidos bastiones de la Mística Bancaria, que son la Agencia Nacional de Investigación Económica de los EEUU y el Banco de la Reserva Federal de San Francisco. El artículo analiza 200 recesiones en 14 países durante 140 años y resume los resultados del modo que sigue:
“Este trabajo estudia el papel del apalancamiento en el ciclo económico. Basándonos en la investigación de cerca de 200 episodios recesivos en 14 países avanzados entre 1870 y 2008, descubrimos que un hecho nuevo y llamativo en el ciclo económico moderno: los auges más intensivos en crédito tienden a ser seguidos por recesiones más profundas y recuperaciones más lentas. Hemos descubierto una estrecha relación entre la tasa de crecimiento del crédito en relación con el PIB en la fase expansiva y la gravedad de la recesión subsiguiente. Usamos métodos de proyección para estudiar el impacto del apalancamiento en el comportamiento de variables macroeconómicas clave como la inversión, el fin de mes, los tipos de interés y la inflación. Los efectos del apalancamiento son particularmente intensos en recesiones que coinciden con crisis financieras, pero están también presentes de otra forma en los ciclos normales. Los notables hechos descubiertos vienen en apoyo de la idea de que los factores financieros juegan un importante papel en el ciclo económico moderno.” (Oscar Jorda et al., 2011a, Oscar Jorda et al., 2011b)
Eso decide resueltamente la disputa empírica clave –sobre si el nivel y la tasa de crecimiento de la deuda privada tienen efectos macroeconómicos— a favor de la tesis que yo sostengo.
Préstamo inmerecido
Hay también una muchedumbre de estudios que apoyan la tesis de que las reservas no restringen el crédito, que apoyan la tesis de que, si acaso, el vínculo causal es el inverso, el que va del crédito a las reservas, no de las reservas al crédito. Me referí a eso en algunos de mis últimos textos colgados en este blog, de modo que es ocioso repetirlo aquí. Pero sí que vale la pena considerar los argumentos contrarios del tipo “te pillé” avanzados por Paul [Krugman].
“Es verdad: un préstamo se deposita normalmente en otro banco; pero el que recibe el préstamo puede retirar cuando quiera los fondos, no como un cheque, sino en moneda contante y sonante. Y la moneda tiene un suministro limitado: el límite lo fijan las decisiones de la Fed. Así que, de hecho, no hay un proceso automático por el cual un incremento del préstamo bancario genere un aumento de los depósitos suficiente para respaldar ese préstamo, y un factor limitante clave de las dimensiones del balance general del banco es el volumen de la base monetaria creada por la Fed, aun en el caso de que los bancos no tengan reservas.”
Vaya. ¿El volumen monetario restringe el préstamo? ¿Dejan de prestar los bancos cuando se acercan a los límites monetarios fijados por la impresión de billetes de la Fed?
No puedo mejorar los comentarios que Neil Wilson ha hecho a este argumento de Krugman:
“Lo que Krugman necesita es empezar atendiendo a lo que pasa en el mundo real. Este último argumento suyo es un sinsentido manifiesto. Para que en el mundo real haya una restricción, tienes que tener el poder real para frenar el poder de hacer algo de otra entidad.
“Lo que sugiere Krugman es que la Fed tiene poder para limitar el volumen de dinero en emisión. En otras palabras, lo que sugiere es que, para controlar la economía, se dejarán secos los cajeros automáticos, que os responderán con un “No” cuando vayáis y tratéis de sacar efectivo en vuestra oficina bancaria.
“Se admiten apuestas sobre la cantidad de milisegundos que esto, de ocurrir, tardaría en desencadenar un pandemónium general . Aquí, en el Reino Unido, ha llegado a sugerirse que las gasolineras se quedarían sin gasolina, tan pronto como los conductores de los camiones cisterna resolvieran ir a una huelga (…). La argumentación de Krugman anda aquí peor que prendida en alfileres.”
Y aun si la Fed pudiera hacer eso, aun si tratara de controlar el préstamo bancario manipulando las reservas (algo que dejó de intentar hace cerca de 30 años), hay dos factores que resultan necesarios para convertir a la manipulación de las reservas en un mecanismo de control del préstamo bancario:
1)     Las reservas mismas; y
2)     Un coeficiente obligatorio entre los depósitos en los bancos y las reservas (coeficiente de reservas obligatorias)
Paul no parece percatarse del hecho de que ese coeficiente de reservas obligatorias ya no existe, a todos los efectos prácticos, en los EEUU y en buena parte de los países de la OCDE. Hay seis países que ya no tienen ninguna obligación de reserva; los EEUU la tienen, pero sólo para los depósitos de las familias. En un artículo de la OCDE de 2007 (Yueh-Yun June C. O’Brien, 2007) se puede ver, completa, la normativa actual de reservas en los EEUU. El coeficiente de reserva del 10% sólo es obligatorio para los depósitos de las familias; los depósitos de las empresas no tienen coeficiente obligatorio de reserva. Y las reservas que son obligatorias, lo son con un margen de hasta 30 días después de concedido el préstamo, momento en el cual los depósitos creados por el préstamo se han filtrado ya por el sistema bancario.
Eso, y la crisis bancaria en que nos hallamos inmersos, terminó por inspirar el ya mencionado estudio del departamento de investigación de la Reserva Federal, llegando a la conclusión de que, en efecto, el “multiplicador monetario” no existe. Carpenter y Demiralp observan que, a día de hoy, los coeficiente de reservas “se estiman en sólo una décima parte de la moneda en circulación”, y concluyen que:
“el multiplicador monetario estricto de los libros de texto no parece un medio útil para estimar las implicaciones de la política monetaria para el futuro del crecimiento monetario o del préstamo bancario.” (Seth B. Carpenter and Selva Demiralp, 2010, p. 29)
Así que una de las hojas de la tijera del “te pillé” de Paul tiene el filo harto mellado. Y si se molesta en consultar la copiosa bibliografía académica existente sobre el papel de las reservas tras el fallido experimento monetarista de los 70, comprobará que la otra hoja tampoco anda mejor: lo que hacen ahora los banqueros centrales es suministrar cualquier volumen de reservas necesario para mantener sus objetivos de tipos de interés a corto plazo.
¿Quién es, pues, el místico?
La afirmación de Krugman, según la cual quienes sostienen que los bancos juegan un papel esencial en la macroeconomía son “místicos bancarios”, se presta a una respuesta muy natural: los economistas neoclásicos como Krugman, que creen que puede modelarse el capitalismo sin dinero ni bancos son “místicos del trueque” (David Graeber, 2011). ¿Cómo diablos puede llegar nadie a creer que se puede ignorar impunemente la manifiesta realidad de que las transacciones entrañan dinero cambiable por bienes, pretendiendo, en cambio, que lo que se cambia son bienes por bienes? ¿Cómo diablos pueden sedicentes macroeconomistas ignorar la realidad institucional de los bancos?
En efecto: ¿cómo diablos? Pues porque todavía creen en un universo precopernicano, engañados por la fantaseada perfección de las Esferas. 
Bibliografía mencionada
Cardall. 2000. “The Universe of Aristotle and Ptolemy,”
Carpenter, Seth B. and Selva Demiralp. 2010. “Money, Reserves, and the Transmission of Monetary Policy: Does the Money Multiplier Exist?,” Finance and Economics Discussion Series. Washington: Federal Reserve Board,
Graeber, David. 2011. Debt: The First 5,000 Years. New York: Melville House.
Jorda, Oscar; Moritz H. P. Schularick and Alan M. Taylor. 2011a. “When Credit Bites Back: Leverage, Business Cycles, and Crises,” National Bureau of Economic Research, Inc, NBER Working Papers: 17621,
Jorda, Oscar; Moritz Schularick and Alan M. Taylor. 2011b. “When Credit Bites Back: Leverage, Business Cycles, and Crises,” Federal Reserve Bank of San Francisco, Working Paper Series: 2011-27,
O’Brien, Yueh-Yun June C. 2007. “Reserve Requirement Systems in Oecd Countries.” SSRN eLibrary.

NOTA T.: [1] El modelo IS-LM (Inversión/Ahorro-Preferencia de Liquidez, por sus siglas en inglés) o modelo Hicks-Hansen es el núcleo de lo que en la postguerra convino en llamarse “síntesis neoclásica” entre el Keynes y la teoría neoclásica tradicional, devastadoramente criticada en la Teoría General. Denunciada vehementemente esta “síntesis” por los discípulos directos de Keynes en Gran Bretaña –la gran Joan Robinson habló de “keynesianismo bastardo”—, se impuso en los EEUU como “keynesianismo”, gracias en buena parte a propagandistas académicos tan eficaces como Paul Samuelson, del que Krugman fue discípulo.
Steven Keen  economista matemático australiano, sigue los trabajos de Hyman Minsky sobre la dinámica del capitalismo financiero actual.  En 2010 le fue concedido el Premio Rovere de teoría económica por la capacidad de sus modelos matemáticos dinámicos por predecir la crisis financiera de 2008.  http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3572



Original de Keen, en inglés: http://www.debtdeflation.com/blogs/2012/04/02/ptolemaic-economics-in-the-age-of-einstein/

3-KEEN (AND OTHERS) V. KRUGMAN 
 Debate , resumen: http://thedepression.org.au/?p=10287
"In recent days, an unwholesome spat has erupted between progressive economists (e.g. Mark Thoma and Steve Keen, with some prior involvement by Paul Krugman) which, curiously, ended up revolving around the question of what is neoclassical economics, who can be classified as a neoclassical economist etc. I must state it for the record that such a debate, especially when it escapes the confines of our silly academic games (and infects a public eager for serious policy debates and buffeted by the trials and tribulations of actual barbaric policies), is counter-productive. We should be debating ideas and desisting name-calling, label-wielding and boyish games whose objective is mutual belittlement. But since this one has escaped into the public domain, here is my bob’s worth on what constitutes neoclassical economics."
- Resumen: http://yanisvaroufakis.eu/2012/04/03/so-what-is-neoclassical-economics-and-what-is-not/ 
-Versión menos académica: http://www.paecon.net/PAEReview/issue38/ArnspergerVaroufakis38.htm
"descubrimos que un hecho nuevo y llamativo en el ciclo económico moderno: los auges más intensivos en crédito tienden a ser seguidos por recesiones más profundas y recuperaciones más lentas. Hemos descubierto una estrecha relación entre la tasa de crecimiento del crédito en relación con el PIB en la fase expansiva y la gravedad de la recesión subsiguiente."
“Este trabajo estudia el papel del apalancamiento en el ciclo económico. Basándonos en la investigación de cerca de 200 episodios recesivos en 14 países avanzados entre 1870 y 2008"
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La tesis Mises-Hayek sobre las crisis económicas es la siguiente: cuando los bancos privados (generalmente aupados por los bancos estatales) prestan fondos que nadie ahorró en realidad previamente, se generan “booms” (auges) artificiales que necesariamente traerán “busts” (recesiones) posteriores. Lo más interesante que vieron estos pensadores de la Escuela Austriaca es que la fase de recesión es en realidad una fase de saneamiento. Al igual que luego de una borrachera (que se siente bien) viene la resaca (que se siente muy mal), el dinero fácil provoca situaciones engañosas que luego traen la liquidación (cierre, venta) de proyectos erigidos sobre arenas movedizas..
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Miguel Carrion, aporta: Sobre la borrachera y el saneamiento de Mises/Hayek.
1-Primero, Krugman:

"The hangover theory, then, turns out to be intellectually incoherent; nobody has managed to explain why bad investments in the past require the unemployment of good workers in the present. Yet the theory has powerful emotional appeal. Usually that appeal is strongest for conservatives, who can't stand the thought that positive action by governments (let alone—horrors!—printing money) can ever be a good idea. Some libertarians extol the Austrian theory, not because they have really thought that theory through, but because they feel the need for some prestigious alternative to the perceived statist implications of Keynesianism. And some people probably are attracted to Austrianism because they imagine that it devalues the intellectual pretensions of economics professors. But moderates and liberals are not immune to the theory's seductive charms—especially when it gives them a chance to lecture others on their failings."

http://www.slate.com/articles/business/the_dismal_science/1998/12/the_hangover_theory.html

2-Segundo:Hayek

 Hayek, 40 anyos despues:http://yanisvaroufakis.eu/2012/02/28/on-the-political-economy-of-eurozone-bailouts-the-curious-bargain-of-greeces-hayekian-neoliberals/#comment-7818

"Hayek and Robbins can be seriously faulted for failing to take their own policy norm seriously: they failed to call for central banks to do what they could to counter the sharp monetary contraction and crushing deflation during 1930-33. Each later faulted himself. In a 1975 talk Hayek noted that “the inherent instability of credit” could turn a recession with extensive unemployment into a self-feeding deflationary contraction. He then commented (Hayek 1975, p. 5):
“I am the last to deny – or rather, I am today the last to deny – that,in these circumstances, monetary counteractions, deliberate attempts to maintain the money stream, are appropriate.I probably ought to add a word of explanation: I have to admit that I took a different attitude forty years ago, at the beginning of the Great Depression. At that time I believed that a process of deflation of some short duration might break the rigidity of wages which I thought was incompatible with a functioning economy. Perhaps I should have even then understood that this possibility no longer existed. … I would no longer maintain, as I did in the early ‘30s, that for this reason, and for this reason only, a short period of deflation might be desirable. Today I believe that deflation has no recognizable function whatever, and that there is no justification for supporting or permitting a process of deflation.

Hayek went on (pp. 12, 13) – in response to questions from Gottfried Haberler about whether more could have been done to prevent deflation in the 1930s – to reiterate his support for the norm of stabilizing nominal income, and to point out that this had always been his theoretical policy norm:

“The moment there is any sign that the total income stream may actually shrink, I should certainly not only try everything in my power to prevent it from dwindling, but I should announce beforehand that I would do so in the event the problem arose.… You ask whether I have changed my opinion about combating secondary deflation. I do not have to change my theoretical views.

As I explained before, I have always thought that deflation had no economic function; but I did once believe, and no longer do, that it was desirable because it could break the growing rigidity of wage rates. Even at that time I regarded this view as a political consideration; I did not think that deflation improved the adjustment mechanism of the market.”
On the Political Economy of Eurozone Bailouts – The curious bargain of Greece’s Hayekian neoliberal
http://yanisvaroufakis.eu/2012/02/28/on-the-political-economy-of-eurozone-bailouts-the-curious-bargain-of-greeces-hayekian-neoliberals/#comment-7818

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Henk aporta:
Institute for New Economic Thinking bajo el titulo "Paradigm Lost: Rethinking Economics and Politics". Tiene muy buena pinta:http://ineteconomics.org/conference/berlin/program.

S Keen
http://www.debtdeflation.com/blogs/wp-content/uploads/books/Keen_supplement.pdf

Ben Bernanke -FED-Crisis



El Presidente de la Reserva Federal de los EE..UU., Bern Bernanke ha impartido uncurso magistral (cuatro conferencias) a los alumnos de grado de la Escuela de Negocios de la George Washington University, Washington D.C., los días 20, 22, 27  y 29 de marzo, regresando de este modo a sus raíces académicas. Recordemos que Bernanke es catedrático de Economía en excedencia de Princenton University desde que fue nombrado Presidente de la Reserva Federal en 2006.

20 de marzo: "Origen y Misión de la Reserva Federal"

En la primera conferencia, Bernanke explica la función de los bancos centrales, el origen de la banca central en los Estados Unidos, y las primeras experiencias de la Reserva Federal para hacer frente a una grave crisis financiera: la Gran Depresión.


22 de marzo: "La Reserva Federal después de la II Guerra Mundial"

En la segunda conferencia, Bernanke examina la evolución de la banca central desde la Segunda Guerra Mundial y el origen y las causas de la reciente crisis financiera.

27 de marzo: "La respuesta de la Reserva Federal a la Crisis Financiera"

En la tercera conferencia, Bernanke describe las medidas de estabilidad financiera adoptadas por la Reserva Federal para hacer frente a la crisis financiera y la recesión económica.


29 de marzo: "Las consecuencias de la Crisis Financiera"

En la cuarta conferencia, Bernanke analiza las medidas de política monetaria adoptadas por la Reserva Federal para hacer frente a la recesión económica, la lenta recuperación de la economía americana, los cambios en la regulación financiera que siguió a la crisis, y las implicaciones de la crisis financiera para la actuación del banco central en el futuro.


Finalmente, como buen académico, Ben Bernanke recomendó a los alumnos una lista de lecturas complementarias a su Curso Magistral.


Economic and Financial History
Ahamed, Liaquat (2009).  Lords of Finance:  The Bankers Who Broke the World.  New York:  Penguin 
Press. 
Description:  Explores the roles and actions of four central bankers before, during, and after the 
world economic collapse of the late 1920s.
Bernanke, Ben S. (1995).  “The Macroeconomics of the Great Depression:  A Comparative Approach,” 
Journal of Money, Credit and Banking, vol. 27 (February), pp. 1–28.
Description:  A selective survey of research on the Great Depression, with emphasis on insights 
drawn from a comparative approach that examines the experiences of many countries 
simultaneously.
–––––– (2000).  Essays on the Great Depression.  Princeton, N.J.:  Princeton University Press.
Description:  A compilation of the author’s research (with various coauthors) on the 
macroeconomics of the Great Depression.
–––––– (2004).  “The Great Moderation,” speech delivered at the meetings of the Eastern Economic 
Association, Washington, February 20, 
www.federalreserve.gov/boarddocs/speeches/2004/20040220/default.htm.
–––––– (2004).  “Money, Gold, and the Great Depression,” speech delivered at the H. Parker Willis 
Lecture in Economic Policy, Washington and Lee University, Lexington, Va., March 2, 

www.federalreserve.gov/boarddocs/speeches/2004/200403022/default.htm.
Friedman, Milton, and Anna Jacobson Schwartz (1965).  The Great Contraction, 1929–1933.  Princeton, N.J.:  Princeton University Press.
Description:  Argues that the Federal Reserve could have stemmed the severity of the 
Depression but failed to exercise its role of managing the monetary system and ameliorating 
banking panics.Gorton, Gary (1985).  “Clearinghouses and the Origin of Central Banking in the United States,” Journal of Economic History, vol. 45 (June), pp. 277–83.

McCulley, Richard T. (1992).  Banks and Politics during the Progressive Era:  The Origins of the Federal Reserve System, 1897–1913.  New York:  Garland.
Samuelson, Robert J. (2008).  The Great Inflation and Its Aftermath:  The Past and Future of American 
Affluence.  New York:  Random House.
Description:  Traces the origins and rise of double-digit inflation in the 1970s and the decline in 
inflation during the recession of 1981–82.
Wicker, Elmus (1996).  The Banking Panics of the Great Depression, Studies in Macroeconomic History.  New York:  Cambridge University Press.
Description:  A study of five U.S. banking panics of the Great Depression.  The author 
reconstructs a narrative of each of the disturbances, investigating their origins, magnitude, and 
effects.
–––––– (2000).  Banking Panics of the Gilded Age.  New York:  Cambridge University Press.

Monetary Policy and Central Banking
Bernanke, Ben S. (2011).  “The Effects of the Great Recession on Central Bank Doctrine and Practice,” 
speech delivered at the Federal Reserve Bank of Boston 56th Economic Conference, Boston, 
October 18, www.federalreserve.gov/newsevents/speech/bernanke20111018a.htm.
Goodhart, C. A. E. (1995).  The Central Bank and the Financial System.  Cambridge, Mass.:  MIT Press.
Description:  Assesses the role of the central bank in the modern financial system.  This book 
brings together 21 of the author’s previously published articles about the changing functions of 
central banks over time, recent efforts to maintain price stability, and debates over specific 
financial regulation proposals in the United Kingdom.

Financial Crisis
Bernanke, Ben S. (2010).  “Monetary Policy and the Housing Bubble,” speech delivered at the Annual 
Meeting of the American Economic Association, Atlanta, January 3, 
www.federalreserve.gov/newsevents/speech/bernanke20100103a.htm. 
–––––– (2010).  “Causes of the Recent Financial and Economic Crisis,” statement before the Financial 
Crisis Inquiry Commission, Washington, September 2,
www.federalreserve.gov/newsevents/testimony/bernanke20100902a.htm.
Covitz, Daniel M., Nellie Liang, and Gustavo A. Suarez (2009).  “The Evolution of a Financial Crisis:  Panic 
in the Asset-Backed Commercial Paper Market,” Finance and Economics Discussion Series 
2009-36.  Washington:  Board of Governors of the Federal Reserve System, September, 
www.federalreserve.gov/pubs/feds/2009/200936/200936pap.pdf.
Description:  This paper examines the substantial contraction in asset-backed commercial paper 
(ABCP) from August 2007 through December 2007 to better understand the origins of the 
financial crisis.  The authors conduct a comprehensive empirical analysis of runs in the ABCP 
market during that period.

Financial Crisis Inquiry Commission (2011).  The Financial Crisis Inquiry Report:  Final Report of the 
National Commission on the Causes of the Financial and Economic Crisis in the United States, 
authorized ed.  New York:  Public Affairs.
Description:  The Financial Crisis Inquiry Commission was established to examine the causes of 
the recent financial and economic crisis in the United States. The final report presents the 
Commission’s findings and conclusions and also includes dissenting views. 
Gorton, Gary B., and Andrew Metrick (2012).  “Getting Up to Speed on the Financial Crisis:  A OneWeekend-Reader’s Guide,” NBER Working Paper Series 17778.  Cambridge, Mass.:  National 
Bureau of Economic Research, January, www.nber.org/papers/w17778.
Description:  The authors select and summarize 16 documents about what happened during the 
financial crisis of 2007–09, including academic papers and reports from regulatory and 
international agencies.  This reading list covers facts and mechanisms in the buildup of risk, the 
panics in short-term debt markets, the policy reactions, and the real effects of the financial 
crisis

Federal Reserve Policy Responses to the Financial Crisis and the Great Recession
Bernanke, Ben S. (2009).  “Federal Reserve Programs to Strengthen Credit Markets and the Economy,” 
statement before the Committee on Financial Services, U.S. House of Representatives, 
February 10, www.federalreserve.gov/newsevents/testimony/bernanke20090210a.htm.
–––––– (2009).  “Reflections on a Year of Crisis,” speech delivered at the Federal Reserve Bank of Kansas 
City’s Annual Economic Symposium, Jackson Hole, Wyo., August 21, 
www.federalreserve.gov/newsevents/speech/bernanke20090821a.htm.
–––––– (2010).  “Federal Reserve’s Exit Strategy,” statement before the Committee on Financial 
Services, U.S. House of Representatives, February 10, 
www.federalreserve.gov/newsevents/testimony/bernanke20100210a.htm.
–––––– (2010).  “Regulatory Reform Implementation,” statement before the Committee on Banking, 
Housing, and Urban Affairs, U.S. Senate, September 30, 
www.federalreserve.gov/newsevents/testimony/bernanke20100930a.htm.






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fuente:

http://vicenteesteve.blogspot.com.es/2012/04/ben-bernanke-regresa-temporalmente-su.html

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http://www.gwu.edu/explore/mediaroom/newsreleases/firstsittingfederalreservechairmantodeliveralectureseriesatgwschoolofbusiness
http://www.federalreserve.gov/newsevents/files/bernanke-lecture-two-20120322.pdf
http://www.federalreserve.gov/mediacenter/files/chairman-bernanke-lecture2-20120322.pdf
http://www.federalreserve.gov/mediacenter/files/chairman-bernanke-lecture1-20120320.pdf
http://www.federalreserve.gov/newsevents/files/bernanke-lecture-one-20120320.pdf
http://www.federalreserve.gov/newsevents/files/bernanke-lecture-three-20120327.pdf
http://www.federalreserve.gov/newsevents/files/chairman-bernanke-lecture3-20120327.pdf
http://www.federalreserve.gov/newsevents/files/bernanke-lecture-four-20120329.pdf

  ¿Una Unión geopolítica o una Unión "fortaleza"? Un análisis del acuerdo provisional de la cumbre de la UE sobre el presupuesto...