The 2025 laureates in economic sciences have taught us that sustained growth cannot be taken for granted.

Technology advances rapidly and affects us all, with new products and production methods replacing old ones in a never-ending cycle. This is the basis for sustained economic growth, which results in a better standard of living, health and quality of life for people around the globe
La tecnología avanza rápidamente y nos afecta a todos, con nuevos productos y métodos de producción que sustituyen a los antiguos en un ciclo sin fin. Esta es la base del crecimiento económico sostenido, que se traduce en un mejor nivel de vida, salud y calidad de vida para las personas de todo el mundo.

13 October 2025
The Royal Swedish Academy of Sciences has decided to award the Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025 to Joel Mokyr, Philippe Aghion and Peter Howitt
“for having explained innovation-driven economic growth”
with one half to
Joel Mokyr
Northwestern University, Evanston, IL, USA, Eitan Berglas School of Economics, Tel Aviv University, Israel
“for having identified the prerequisites for sustained growth through technological progress”
and the other half jointly to
Philippe Aghion
Collège de France and INSEAD, Paris, France, The London School of Economics and Political Science, UK
Peter Howitt
Brown University, Providence, RI, USA
“for the theory of sustained growth through creative destruction”
They show how new technology can drive sustained growth
Over the last two centuries, for the first time in history, the world has seen sustained economic growth. This has lifted vast numbers of people out of poverty and laid the foundation of our prosperity. This year’s laureates in economic sciences, Joel Mokyr, Philippe Aghion and Peter Howitt, explain how innovation provides the impetus for further progress.Technology advances rapidly and affects us all, with new products and production methods replacing old ones in a never-ending cycle. This is the basis for sustained economic growth, which results in a better standard of living, health and quality of life for people around the globe.
However, this was not always the case. Quite the opposite – stagnation was the norm throughout most of human history. Despite important discoveries now and again, which sometimes led to improved living conditions and higher incomes, growth always eventually levelled off.
Joel Mokyr used historical sources as one means to uncover the causes of sustained growth becoming the new normal. He demonstrated that if innovations are to succeed one another in a self-generating process, we not only need to know that something works, but we also need to have scientific explanations for why. The latter was often lacking prior to the industrial revolution, which made it difficult to build upon new discoveries and inventions. He also emphasised the importance of society being open to new ideas and allowing change.
Philippe Aghion and Peter Howitt also studied the mechanisms behind sustained growth. In an article from 1992, they constructed a mathematical model for what is called creative destruction: when a new and better product enters the market, the companies selling the older products lose out. The innovation represents something new and is thus creative. However, it is also destructive, as the company whose technology becomes passé is outcompeted.
In different ways, the laureates show how creative destruction creates conflicts that must be managed in a constructive manner. Otherwise, innovation will be blocked by established companies and interest groups that risk being put at a disadvantage.
“The laureates’ work shows that economic growth cannot be taken for granted. We must uphold the mechanisms that underly creative destruction, so that we do not fall back into stagnation,” says John Hassler, Chair of the Committee for the prize in economic sciences.
Illustrations
The illustrations are free to use for non-commercial purposes. Attribute ”© Johan Jarnestad/The Royal Swedish Academy of Sciences”
Illustration: Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025
Illustration: Figure 1
Illustration: Figure 2
Illustration: Figure 3
Illustration: Figure 4
Illustration: Figure 5
Illustration: Figure 6
Read more about this year’s prize
Popular science background: From stagnation to sustained growth (pdf)
Scientific background to the Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2025 (pdf)
Joel Mokyr, born 1946 in Leiden, the Netherlands. PhD 1974 from Yale University, New Haven, CT, USA. Professor at Northwestern University, Evanston, IL, USA and Eitan Berglas School of Economics, Tel Aviv University, Israel.
Philippe Aghion, born 1956 in Paris, France. PhD 1987 from Harvard University, Cambridge, MA, USA. Professor at Collège de France and INSEAD, Paris, France and The London School of Economics and Political Science, UK.
Peter Howitt, born 1946 in Canada. PhD 1973 from Northwestern University, Evanston, IL, USA. Professor at Brown University, Providence RI, USA
Prize in Economic Sciences 2025 - Press release - NobelPrize.org
¿Cómo han contribuido los premiados a entender el crecimiento económico?
Acostumbrados a una economía que suele crecer cada año, nos cuesta pensar que el crecimiento económico no ha sido la norma, sino la excepción hasta tiempos recientes, como se ve en el gráfico 1. Sólo a partir de 1820 se produce un salto exponencial en el crecimiento, que se siguió acelerando en la segunda mitad del siglo XX. Es decir, el crecimiento, en sí mismo, es una ‘innovación’ de los tiempos modernos.
¿Por qué ahora la economía crece y en el pasado no? La razón obvia son las innovaciones tecnológicas a partir de la revolución industrial. Pero en el pasado hubo grandes cambios tecnológicos (la navegación transoceánica, la imprenta, etc.) que no cuajaron en una ola de innovación ni en un crecimiento acelerado como el de los dos últimos siglos.
¿Qué factores han permitido innovar más y crecer de modo rápido y sostenido? Los premiados este año han indagado en estas cuestiones. El profesor Mokyr se ha centrado en los requisitos para que las innovaciones se multipliquen y se traduzcan en crecimiento; por su lado, los profesores Aghion y Howitt han investigado los incentivos a la innovación y las condiciones económicas para que ese crecimiento sea continuado.
El profesor Mokyr ha investigado con datos históricos cómo, a partir de principios del siglo XIX, ciencia y tecnología se han retroalimentado. Ha sido gracias a lo que denomina la “cultura del crecimiento”: solo cuando se dan las condiciones para que se den los avances tecnológicos, se acumulen y se difundan, es posible desencadenar un crecimiento económico de modo sostenido. ¿Cuáles son los principales elementos de esa cultura?:
- libertad intelectual y tolerancia a lo nuevo;
- difusión del conocimiento a través de redes establecidas;
- sociedades que fomentan el pluralismo, abiertas a la innovación y que son capaces de adaptarse.
Las contribuciones de los otros dos galardonados, Aghion y Howitt, son complementarias y están más centradas en los procesos e incentivos económicos que facilitan la innovación. Sus modelos matemáticos analizan las decisiones de los empresarios e innovadores y su impacto agregado en la economía. En ellos demuestran que la innovación y el crecimiento económico interactúan a partir de tres elementos centrales:
- La destrucción creativa
, un concepto acuñado por Schumpeter
a mediados del siglo XX. Las innovaciones reemplazan tecnologías anteriores y convierten en obsoletas a las viejas empresas y métodos. Este proceso de creación y destrucción de empresas (en España algo más del 9% al año en ambos casos) dinamiza la economía: el progreso económico implica que algunas empresas pierdan y desaparezcan, mientras otras empresas innovadoras ganan y prosperan, propiciando la innovación y el crecimiento.
- La competencia en los mercados. Para que esta dinámica funcione es necesario que haya competencia. Es la expectativa de beneficios futuros la que impulsa a las empresas y a los emprendedores a innovar. Cuando hay empresas dominantes que bloquean la entrada de competidores, aquellas pueden mantener sus beneficios sin necesidad de innovar. Por el contrario, con competencia, las empresas líderes tienen que seguir innovando para mantener su posición y nuevas empresas innovadoras pueden tener oportunidad de entrar y hacerse fuertes en el mercado. No obstante, cuando hay competencia “excesiva” pueden reducirse los incentivos a innovar porque los beneficios de hacerlo son inmediatamente capturados por otros empresarios e innovadores.
- La protección a la innovación, aspecto que va desde la protección de patentes, a otras políticas públicas como incentivos monetarios a la innovación, y las políticas económicas educativas y científicas que la estimulen y fomenten
La cultura del crecimiento, la destrucción creativa, la competencia y la protección a la innovación son los elementos clave para el progreso tecnológico y para traducirlo en crecimiento sostenido
¿Por qué es relevante este premio Nobel en el contexto actual?
En las últimas décadas el crecimiento económico se ha reducido en las economías más avanzadas. En Europa en particular, las dificultades para innovar y sostener un crecimiento elevado se han convertido en una prioridad de política económica. El informe Draghi, al que dedicamos una entrada en este blog, ofrece un duro diagnóstico en el que destaca las barreras económicas e institucionales a la innovación en Europa, y que se inspira en las aportaciones del Nobel de este año.
Además, en los últimos tiempos, contemplamos la imposición de barreras comerciales, liderada por Estados Unidos, que suponen una reducción de la competencia internacional a través del proteccionismo. También observamos, como, contra toda lógica económica, en ese país se restringen las políticas de apoyo a la investigación y la innovación, así como la atracción de talento extranjero.
Algunas tendencias económicas actuales también enlazan directamente con la relación entre innovación y crecimiento. Por un lado, el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) es una innovación que cambiará sustancialmente tanto el avance científico y tecnológico como el empleo (como vimos aquí) y los procesos económicos, y tiene el potencial de impulsar el crecimiento. Por otro lado, la transición hacia una economía verde y sostenible también requiere de innovaciones tecnológicas. Y en el ámbito financiero se está dando una revolución en los sistemas de pagos, con la digitalización financiera, que está cambiando el modo en el que usamos el dinero y manejamos nuestras finanzas.
La contribución de los premiados nos recuerda que los incentivos al sector privado mediante políticas públicas adecuadas son clave para explotar todo el potencial de estas revoluciones económicas y tecnológicas.
Por último, ¿qué significan estas contribuciones para un banco central? El objetivo principal del Banco de España y del Eurosistema es la estabilidad de precios. Para abordarla tenemos que saber en qué situación está la economía y el mercado de trabajo. Si la economía crece por encima de su velocidad de crucero, el llamado crecimiento potencial, hay más posibilidades de que haya presiones sobre el mercado de trabajo y la inflación. Y lo que hemos aprendido es que las innovaciones afectan a dicho crecimiento potencial. También desde el punto de vista de la estabilidad financiera, otro de nuestros objetivos principales, entender cómo la innovación financiera afecta al futuro de las finanzas y a la economía resulta fundamental para cumplir con nuestro mandato.
Enrique AlberolaEl concepto 'destrucción creativa' -por el que reciben hoy el Nobel Aghion y Howitt-, fue introducido en el pensamiento económico por Schumpeter en su obra 'Capitalismo, socialismo y democracia' (1942)
Innovar o morir (económicamente hablando)
Mokyr es historiador económico de origen neerlandés y rastreó en los archivos de la Revolución Industrial las raíces de un cambio que todavía nos define: el paso de la invención aislada al progreso autogenerado. Según sus estudios, una sociedad crece cuando no solo descubre “qué funciona”, sino que entiende por qué funciona. Esa comprensión científica, sumada a una actitud social abierta a las ideas nuevas, es lo que permite que las innovaciones se multipliquen en cadena. En otras palabras, sin curiosidad ni libertad intelectual, no hay desarrollo sostenible.
Aghion y Howitt propusieron en un artículo de 1992, que hoy es lectura obligada en economía, un modelo matemático para explicar la “destrucción creativa”, concepto que Joseph Schumpeter había popularizado medio siglo antes. La idea es simple, pero poderosa: cada innovación genera ganadores y perdedores.
Cuando un producto mejor reemplaza a otro, las empresas que no logran adaptarse quedan fuera del juego. Es un ciclo natural, pero también una fuente de tensiones. Si los intereses consolidados bloquean la competencia, la economía se frena.
“El trabajo de los galardonados demuestra que el crecimiento económico no puede darse por sentado”, advirtió John Hassler, presidente del Comité del Nobel en Ciencias Económicas. “Debemos defender los mecanismos que sustentan la destrucción creativa para no caer en el estancamiento”.
Interesante resumen sobre la opinión del premio nobel sobre China
El modelo chino según Aghion
Competencia darwiniana tras protección estatal: Aghion observó que China no sigue el modelo clásico de Asia Oriental (como Japón o Corea del Sur), donde el Estado guía a campeones nacionales. En cambio, China permite que múltiples empresas compitan intensamente dentro de sectores protegidos por barreras arancelarias o regulatorias.
Destrucción creativa: Inspirado en Schumpeter, este modelo permite que las empresas más innovadoras sobrevivan y las menos eficientes desaparezcan, generando un dinamismo interno.
Política industrial activa: El Estado no se retira, sino que crea las condiciones para que esta competencia ocurra, mediante subsidios, infraestructura, y control selectivo de acceso al mercado