Presidencia europea. Admision de propuestas en EU2020@ec.europa.eu

29-12-2009 - Rogelio Pérez Bustamante

A punto de comenzar la Presidencia española del Consejo en turno rotatorio que corresponde a España para el primer semestre del año 2010 conviene abandonar los oropeles, las fotos, el cuché, los grandes titulares y las apariencias y megalomanías, para plantearse una reflexión profunda sobre el para qué y el porqué estamos en Europa. Conviene matizar que la llamada Presidencia española de la Unión Europea calificada por algunos o algunas como “sideral”, ”espacial” y poco menos que capaz de dotar de un protagonismo universal a nuestro Presidente de Gobierno es tan solo una circunstancia institucional de alcance limitado, en sí misma y por las condiciones en las que se va realizar. En si misma porque pese a algunos titulares intencionados aparecidos en los medios nuestro Presidente no es ni será en el semestre próximo el Presidente de una Europa que ya tiene tres Presidentes, el del Parlamento, el de la Comisión y el del Consejo. Lo nuestro será una Presidencia del Consejo, temporal, matizada asimismo porque se realiza en ejercicio con los otros dos Estados de la Unión que la ejercerán a continuación. Dicho esto hay que precisar que una parte importante del brillo se lo llevará evidentemente el nuevo Presidente del Consejo que ese si aparece ante los ojos del mundo como el Presidente de Europa. Como no podía ser menos el Presidente español Rodríguez Zapatero ha puesto a su disposición todo el operativo de la Presidencia española en señal de reconocimiento a su mandato, creando una célula de coordinación y el Presidente Europeo, Herman Van Rompuy, ha asumido las riendas con toda autoridad, que la tiene en su cargo y en su persona. Que nadie dude que va a ser un gran Presidente del Consejo, y esto lo sabe bien Francia y Alemania que insinuaron previamente su nombramiento aceptado por todos los Jefes de Estado y de Gobierno.

Tras estas reflexiones podríamos preguntarnos que le queda a la Presidencia española, y respondemos, cumplir un papel limitado suficientemente eficaz pero sobre todo tomar nota porque sin duda España debe vincularse plenamente a las políticas europeas antes y sobre todo ahora después del fortalecimiento institucional y de dichas políticas tras el Tratado de Lisboa y ahí están parte de la solución de los males de España. Y como muestra un botón, sin ir más lejos ETA perdió la batalla el día en que Europa decidió articular una Política de Libertad, Seguridad y Justicia con cooperación policial y judicial, y por si no nos hubiéramos enterado, recién electo el Presidente francés nos lo recordó. Las esperanzas de acabar con el asesinato político o simplemente con el asesinato, están depositadas sobretodo en Europa y el Ministro Rubalcaba lo sabe y lo agradece.

Pero sigamos con el argumento ¿Qué es lo que le queda a España en esta Presidencia del Consejo 2010?, actuar en el ámbito de sus capacidades, responsabilidades y compromisos. Por ejemplo celebrar las nueve Cumbres de Estado y de Gobierno en nuestro país. Pero no dudemos que las Cumbres con Latinoamérica, Japón, USA, las llevará bajo sus riendas el Presidente del Consejo, la Alta Comisaría de Asuntos Exteriores, la baronesa Catherine Ashton y en todo caso el Consejo Europeo. Pensar que España va a determinar la marcha de los asuntos internacionales de las Cumbres es engañar a la gente. Nos haremos la foto y lo justo porque las cuestiones primordiales no se localizan en Cuba sino en la Alianza euro-Atlántica, en la Política energética con Rusia, en la geoestrategia con China ó la India, y en esas decisiones la voz cantante la llevará la baronesa Ashton, el Presidente del Consejo y el propio Consejo Europeo. Y la Política Exterior española propia solo tendrá alcance sustancial en el marco de la Política Exterior que va a diseñar la Política Exterior de Seguridad y Defensa “común” de la Unión Europea, una Unión que se va a dotar de un cuerpo diplomático de 6.000 personas extendido en centenar y medio de embajadas.

Lo mismo habríamos de decir de la Política Energética, de la Política Medioambiental, y de las grandes políticas europeas. Vamos a ser serios, ¿Quién se cree que los españoles hemos asumido como población, ya no digo como Gobierno el acuerdo 20-20-20, para 2020?, es decir 20% de reducción de emisiones de CO2, 20% de energías renovables, 20% menor consumo energético, para 2020.

Es cierto que quedan unos años pero ¿que hace este país lastrado por esa llamémosle monstruosa dependencia energética, casi del 85%? ¿Esto es digno de un país que pretende ser la quinta potencia de la Unión Europea? Y ¿para cuando convertir esto en la verdadera educación para la ciudadanía?

Porque por lo menos el ahorro energético nos ayudará a ser menos pobres. La Presidencia Española se harta de decir que el objetivo de este semestre es el de la formulación de la estrategia europea EU-2020, o lo que es lo mismo la formulación de una Política Económica que sustituya a la fracasado Estrategia de Lisboa que no tuvo ni el apoyo de los Estados ni los instrumentos de carácter obligatorio que los hubieran forzado a coordinar sus políticas económicas, independientemente todo ello de la crisis de la que solo se dice, somos parcialmente responsables. Que nadie dude que nuestra capacidad de incidir en el protagonismo de esta nueva Estrategia Económica 2020 es limitada, somos un ejemplo penoso y desde luego para dar lecciones en la futura estrategia europea del empleo.
---Ni siquiera le hemos dicho a los ciudadanos que hay una consulta pública para remitir aportaciones en EU2020@ec.europa.eu. Nuestra capacidad para informar al ciudadano es escasa y luego nos quejamos diciendo que el ciudadano no participa.

La Unión Europea funcionará por si sola

Por tanto debemos limitar esa especie de apariencia que erróneamente algunos siembran y otros asienten tontamente. La Unión Europea funciona y funcionará el primer semestre de 2010 por si misma, cada día con todos sus instrumentos ahora fortalecidos. Los Consejos de Ministros se celebran en Bruselas y a España solo le queda en este ámbito que es el más importante de su Presidencia una misión limitada, amenizada claro esta con los Consejos Informales que le darán un poco de color al tema, un Consejo informal de Justicia e Interior en Toledo, pero tres Consejos formales en Bruselas; un Consejo informal de Energía y Medioambiente en Sevilla, Defensa en Las Palmas, Transportes en A Coruña, Competitividad en San Sebastian pero los correspondientes Consejos ordinarios se celebrarán todos en Bruselas y lo mismo, un Consejo informal de empleo en Barcelona, pero los correspondientes Consejos en Bruselas en fechas ya establecidas, ver el calendario institucional que tiene la Unión Europea establecido en Bruselas y Estrasburgo para el Parlamento. Evidentemente los grandes focos se colocarán en las Cumbres, la UE-Centro America, la de UE-Marruecos en marzo en Granada, la de UE-México en mayo en Santander ó Comillas, la de UE-Egipto en junio en Barcelona, las de UE-Estados Unidos, las de Canadá, Japón y Rusia cuya organización se última. Baste decir que nosotros seremos anfitriones y que quizá nuestra voz se oiga más clara en el Cumbre con Latinoamérica para la que se propone al gran tema de la innovación y la tecnologías para el desarrollo productivo y la inclusión social y se prevé la constitución de una Fundación de cuyos estatutos existe ya un borrador.

Es importante explicarle a la población claramente cual es nuestro verdadero papel en esta Presidencia semestral, pero sería más importante todavía informar a la gente de que es lo que se juega en cada una de estas reuniones informales, de estos Consejos de Ministros y de estas Cumbres porque la gente ha de tener criterio y porque nuestra Presidencia se dice que tiene una preocupación especial para la ciudadanía, y yo me pregunto ¿Quién esta haciendo la pedagogía de la Unión Europea? ¿Nosotros, cuatro profesores y otros cuatro periodistas? Hay que bajar al ciudadano, menos flashes, menos comilonas, menos papel de autobombo, menos fotos y menos cuché, más ciudadanos, más escolares, más tercera edad, más visitas a los centros hospitalarios y a los centros asistenciales para extender la idea de que esta Europa la hacemos todos.

Y por ultimo algo verdaderamente preocupante, España tiene grandes deficiencias en sus políticas públicas, en algunas notorias, en otras preocupantes, nuestra política energética, agrícola, medioambiental, de nuevas tecnologías, de investigación y desarrollo, nuestra política social, tienen enormes carencias y no digamos la penosa situación de nuestra política económica y de nuestra política de empleo y me refiero como profesor al empleo juvenil o a los que buscan empleo.
Hace cien años los intelectuales españoles recogían el guante lanzado por aquel modesto pero combatiente de la voz y la palabra, el aragonés Joaquín Costa a quien le bastó una pequeña temporada de trabajador en Paris para ver la gran distancia que nos separa. Su reflexión caló hondo y consagró la frase de Ortega y Gasset, España es el problema, Europa la solución, que como recientemente decía Emilio Lamo de Espinosa era más que un diagnostico o una profecía todo un programa político. Pudiera ser que estemos en las mismas. Nos queda mucho que aprender de nuestros cercanos países europeos y desterrar para siempre nuestros demonios familiares.

Nuestros gobiernos unos y otros están teniendo grandes carencias, falta esfuerzo de seguimiento y esfuerzo de transformación y sobretodo falta humildad en las alturas y pedagogía. 

Por suerte los futuros gobiernos lo tendrán más fácil porque la Unión Europea impone con paso firme sus leyes y el camino se traza día tras día sobretodo cuando, como ahora, con el Tratado de Lisboa se dota de mayor fortaleza interior y exterior, así que menos protagonismo y más Europa, menos presidencia y más actuar en fondo y forma en políticas públicas, más rigor, reflexión y trabajo en la dirección adecuada y entonces sí que podremos asumir un mayor protagonismo.
Chaire Jeann Monne
Rogelio Pérez Bustamante
Profesor  experto en temas europeos, consejero de Cultura del Gobierno de Cantabria en el primer gobierno de Juan Ormaechea.  Doctor en Derecho (en España y Francia) y Doctor en Filosofía y Letras. Catedrático en diversas materias como Historia del Derecho y ha sido 'visiting rechercher' en la Universidad de Harvard y profesor de doctorado en la Universidad de París. También ha sido dos veces catedrático europeo 'Jean Monnet' de Historia de Integración Europa" tanto en la Universidad Complutense de Madrid como en la Universidad Rey Juan Carlos, de la que fue Rector Presidente. Director del Instituto de estudios europeos Emile Noël. Como autor, tiene 150 publicaciones sobre Historia del Derecho, Historia de las Instituciones Políticas y Administrativas, Historia de las profesiones jurídicas. Es autor de 40 publicaciones sobre la Historia, la Política, las Instituciones y el Derecho de la Unión Europea.



Comentario:
Creo que me animare a enviar un email, con mis reflexiones. Hay que participar, Europa somos todos...y me fio mas de Europa que de "nuestra España".


-Reflexiones que estarían basadas en el eje; --Ciencia-economía-sociedad-- (relacioandos con la creación de

empleo, enseñanza e industria)



Estamos en una unión de normas, en una unión monetaria, pero no en una unión de conocimiento, solo avanzaremos con mas sinergias, con mas redes de conocimiento, con mas enlaces de universidad europea y empresa, con mas enlaces con laboratorios compartidos, con mas centros de i+d compartidos y con mas alumnos y profesores en intercambio con otras universidades, ampliando a escolares de menor edades.. Es necesario mas incentivos para conseguir mas uniones entre pymes europeas para alcanzar una medida optima que les permita internacionalizarse, el potencial que tiene Europa no se aprovecha…..




-Falta mas liderazgo, falta mas unión ante el avance de los paises emergentes.

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