CRISIS MUNDIAL 2007: ÉTICO-POLÍTICA, CLÁSICA -SISTÉMICA,- DE CONFIANZA Y LEGITIMIDAD

Resumen del articulo del profesor E.Reveiz
Enlace recomendado por el grupo economía compleja

INTRODUCCIÓN
La actual crisis mundial es, en su comienzo, una crisis ético-política del sector financiero y se incubó en Wall-Street. A pesar de la fortaleza de las instituciones de mercado y de la democracia en EEUU., se creó una “configuración institucional perversa” en el sector financiero -una Nanomia Financiera- que involucró muchos de los actores de la economía y de la sociedad Norteamericana.


La crisis es evolucionista en el sentido de que sufre una mutación permanente en un “juego de fases” (Prigogine 1994).

Crisis I -Etico-politica
Crisis II-Clasica
Crisis III-Sistemica
Crisis IV-Legitimidad




- Nace como una crisis ético-política I (etapas 1 y 2) en que China posterga el “goce” para consumir sus excedentes externos y EEUU posterga el ajuste económico durante diez años manteniendo el consumo por encima de sus recursos y aplazando una nueva ola del cambio tecnológico –la sustitución energética y la biotecnología- que ha sido su ventaja competitiva histórica. La captura del Estado por el partido comunista en China, y por el sector financiero (Wall Street) en EEUU y a nivel mundial, ha permitido el modelo Chinamerica, o sea el nuevo G-2.

- La crisis II fue de tipo clásico, (Minsky etapa 3) y se basó en un ciclo de crédito expansivo y la inflación de los precios de los activos.

- La crisis III ha sido sistémica (etapa 4) porque con ella se ha propagado la anterior al sector real mediante el zoom de multi-riesgos interdependientes (la crisis internacional del modelo neoliberal, el reagrupamiento de los países en Zonas de Civilización y las crisis del orden nacional y local ..).

- La crisis IV es de confianza y de legitimidad. El G2 reemplazó al G-20 y éste al G8 para ampliar la base de legitimidad mundial, particularmente de los países emergentes, pero los líderes que generaron la crisis no han recibido ni las sanciones del mercado ni la de los Estados, ni menos aún de la comunidad internacional…. No se ha podido restablecer la confianza del consumidor, del inversionista y del ciudadano.







- El clima psicológico es cómo lo señaló un importante filósofo: “Silencio, Se Miente”.











I- LA CRISIS ÉTICO POLÍTICA (ETAPA 1)

1.El Marco Cultural y Geoestratégico.

La crisis ético-política no se registró solo en el campo económico y financiero.

En la economía internacional, se consolida el eje EEUU-China -el G-2- que une dos visiones culturales distintas: cómo “vivir al debe” en EEUU y cómo “postergar el goce “en China influenciada por su pasado comunista. El hecho nuevo es que China se viene comportando en el plano estratégico como un global free rider, o sea que no ha asumido los costos ni las responsabilidades para resolver los problemas de interés global que tienen alto costo económico, por ejemplo los problemas de Corea del Norte, Irán, Afganistán y Pakistán. China continúa a pensar su estrategia internacional, solo en términos de su interés nacional. Separa deliberadamente sus relaciones bilaterales con Corea del Norte, en cuanto respecta al tema nuclear, dejando la responsabilidad de las cuestiones nucleares en EEUU [2]. Otro ejemplo es que el manejo de su tasa de cambio no lo hace en términos de reactivar con simetría y equilibrio la economía global.

En la política interna hay nuevos factores desestabilizadores.

El sistema federal que ha sido el fuerte del ejercicio democrático interno en EEUU, se ha convertido en un freno para que EEUU cumpla sus responsabilidades internacionales en términos de derechos humanos, justicia, medio ambiente, con la misma velocidad que instrumentó la globalización del comercio. Así, EEUU y Somalia son los únicos países que no han ratificado la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia (1989). Los EEUU no la han firmado porque en muchos Estados de la Unión se niegan a abolir la pena de muerte para crímenes cometidos por menores de edad o por discapacitados. El argumento principal que fue sostenido por el Sen. Jesse Helms ha sido que la Convención les quita a los padres los derechos sobre los hijos. Sólo en el 2005, EEUU abolió la pena de muerte contra los menores de edad, pero en 2009 aun no se ha ratificado el texto de la Convención. Estados Unidos no ha firmado la Convención de Ottawa, el instrumento jurídico internacional para promover la prohibición del uso, fabricación, almacenamiento y tráfico de armas. Mientras apoya con recursos la destrucción de las minas anti-personales, su responsabilizad en las zonas desmilitarizadas entre Corea de Norte y Corea del Sur, sembrada de estos dispositivos para evitar invasiones, lo disuade de convertirse en Estado Firmante. *El Tiempo, editorial: Peligro: campo minado, de Nov. 29 de 2009)


En EEUU los sistemas político, económico, militar, de los media, social y cultural tienen una organización adaptativa diferente según su necesidad de actuar como República o como Imperio. (Revéiz, 2007, El Estado Regulador de Riesgos, pag 424).


En política internacional se tuvo tradicionalmente bajos costos de transacción, ya que los partidos tradicionales, Demócrata y Republicano, siempre coincidían en las políticas de seguridad nacional. Conciliación que se cambió con la guerra de Irak y con la elección del presidente Obama, que ha sido una revolución en EEUU porque rompió la visión unificada de la política internacional de los dos partidos. Sin embargo, a diferencia de lo acontecido en Reino Unido, en donde se adelanta una encuesta dirigida por una Comisión de la Verdad sobre el proceso decisorio de Blair para apoyar la guerra de Irak, la cultura norteamericana no permite crear Comisiones de la Verdad sobre los procesos decisorios sino sobre los crímenes políticos. Es aceptado por la población que al obtener la mayoría en las elecciones presidenciales, aún sea por el método indirecto de los grandes electores, se legitiman las decisiones del Presidente.


La experiencia histórica muestra que la fortaleza de EEUU ha sido la de manejar la hegemonía política y económica beneficiándose de la creatividad de su empresariado –Roma de su aristocracia- y comparte únicamente la apariencia del poder económico más no la del poder político, ambos funcionan como una clase capitalista trasnacional. En el plano interno la debilidad de EEUU es la alta tasa de desempleo entre los estados de la Unión y entre los grupos raciales y de inmigrantes. Recuérdese que la debilidad del imperio griego fue la guerra interna entre dos ciudades.

En materia económica. El sistema ha sido galáctico pues EEUU difundió el comercio, la tecnología y la innovación a través de sus empresas trasnacionales relativamente autónomas, una verdadera diáspora empresarial. Por ejemplo, sobre las 500 empresas mas grandes del mundo que conforman el índice Global Fortune 500 del 2009, un 94.2% de las empresas globales utilizan los derivados financieros. De esas 500 empresas globales, 140 son de EEUU y todas ellas utilizan los derivados. Este sistema galáctico, está hoy apuntalado por las fusiones y adquisiciones más que por la creación de nuevas empresas. Estas alcanzaron cifras record en 1999 de US$ 720.000 millones, o sea un 8% del PIB mundial. En los países industrializados se realizó el 80% de estas operaciones en los años 90. EEUU y la economía mundial se volvieron dependientes de las fusiones y adquisiciones más que de la innovación o creación de nuevas empresas. Hay una correlación directa entre la economía y la fusiones y adquisiciones: en los dos crisis anteriores en EEUU, la actividad de F&A alcanzó su tope antes del inicio de la recesión y su mínimo dos años más tarde. En la recesión de 90-91 y luego de los ataques terroristas del 9-11 de 2001, los acuerdos cayeron 50% o más antes de empezar a recuperarse lentamente. En ambos casos, la actividad de F&A precedía la economía y luego la jalonó. En el sitio actual las F&A alcanzaron un tope en 2006-2007 con acuerdos por valor de US$ 1.39 millones de millones, ambos años. Y alcanzaron US$ 750,000 millones de 2009 según Dialogic [3].

Sin embargo, el hecho relevante que se registró con la caída del comunismo fue la creciente captura el Estado por el sector financiero, tanto en EEUU como en algunos países europeos. Surgió lo que algunos han llamado el régimen de acumulación financiera o el capitalismo de la des-regulación con hegemonía financiera [4]. Yo lo denominé el Estado como Mercado en la fase 1950-1991, y el Mercado como Estado Virtual o el Neoliberalismo Mafioso en la fase que va después del 11 IX de 2001 y del desencadenamiento de la guerra de Irak (Ver, Revéiz 2007, “El Estado Regulador de Riesgos”, las Tres Fases de la Gobernabilidad Mundial).

Para Orleán, la gran transformación del Estado y de la sociedad se inició con la política monetaria de EEUU en octubre de 1979, bajo la dirección de Paul Volcker y continuó con la llegada al poder de Thatcher y de Reagan. Su filosofía ha sido dejar funcionar los mecanismos de precios para la asignación de los recursos financieros. Obstaculizar la libertad de los flujos de capital, se ha considerado erróneamente como una fuente de rigideces que disminuye la prosperidad general.



2. El Sitio, la Influencia y la Ética de Wall Street en la Gobernabilidad Mundial.

La crisis subprime puso en evidencia el desbalance que creó Wall Street en la gobernabilidad global.

Con razón, el Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en su testimonio ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos describió como objetivos centrales del trabajo de EEUU con el G -20 los siguientes:

• rebalancear la economía mundial para alcanzar objetivos más fuerte y sostenibles de crecimiento en EEUU;
• promover la estabilidad financiera global;
• forjar soluciones multilaterales frente a las amenazas tales como la inseguridad alimenticia, la fragilidad de los estados y el cambio climático.

Para alcanzar estos objetivos se necesita una reforma de la arquitectura del sistema financiero global. Además, pasar de una economía global basada en la demanda de EEUU, a otra, basada en la demanda global (Geithner before the Senate Foreign Relations Committe Nov 17, 2009. TG-410).

• Así, durante la Fase I de Capitalismo Político 1950-1990 (El Estado como Mercado, Revéiz 1997) el sector financiero fue regulado (control de cambios, control al movimiento de capitales, control de importaciones) y debió competir por los privilegios con los otros sectores económicos o sea que, de hecho, hacía parte del Sistema I. Las crisis económicas y financieras de los Estados se basaban en los fundamentales, como se detalla más adelante (El Estado Regulador de Riegos pag. 605, Revéiz 2007).

• En la Fase II 1990-2001, el capitalismo de captura y la eficiencia, el sector financiero funcionó como un sistema autónomo y autorregulado (Sistema III innovaciones financieras y bursátiles) independiente de los sistemas nacionales (Sistema I) y de los sistemas de regulación del orden mundial (Sistema II) que incluye FMI, Banco Mundial, Derechos Humanos, Narcotráfico. Esta es la fase del Mercado como Estado. Desde 1990 hasta el 2006 la parte del sector financiero en el PIB, en sentido amplio, se incrementó de 23% a 31%, o sea 8 puntos porcentuales. En sentido amplio, el sector financiero comprende la intermediación financiera, la finca raíz y las actividades de renta y negocios financieros (Bank for International Settlement. Mar Gudmunsson, deputy head for the Monetary and Economic Departmet of the BIS at the Financial Technology Congress, Boston 23 Sept. 2008). Hay otras definiciones más restrictivas del sector financiero como las actividades vinculadas a las finanzas corporativas, que distinguen entre su valor agregado y los activos bajo su administración. En este caso, la parte de las industrias financieras sobre el PIB estarían cerca del 8% en EEUU si se incluye el crédito internacional, los seguros, los fondos y fideicomisos, y el capital de riesgo y la banca de inversión (NBER, Thomas Philippon, New York University and SEPR. July 2008, Why was the Financial Sector Growth so Much,). Para efectos del Shadow Banking System o de la nanomia financiera, es más útil la primera definición, por cuanto ella incluye el real estate, aunque no capta claramente la banca en la sombra. En esta segunda fase, las crisis son desencadenadas por los sistemas bancarios y de flujos de capital y pusieron en evidencia la fragilidad de estas dos dimensiones.

• En la Fase III, de capitalismo rentista del capital financiero y de Wall Street, después de los atentados terroristas del 9-11, se inicia el nuevo modelo de política económica basado en la subprime, tras la terminación del ciclo de la economía de la información. 

Se montó un sistema de gobernabilidad mundial con la hegemonía del sector financiero. 

Los Estados-Nación fueron sometidos a la jerarquía de los poderes financieros internacionales, capturados por las clases dirigentes de los países e infiltrados por los intereses mafiosos. 

En esta etapa, las crisis bancarias estuvieron ligadas con las cambiarias con el antecedente de la crisis asiática (cfer infra). En esta etapa, con las innovaciones corporativas (ver gráfico 23), se fortaleció la corrupción corporativa que estalló en gran escala con la recesión económica del 2001 y que fue producto de la desregulación desenfrenada de los 90, iniciada paradójicamente en el sector de las telecomunicaciones y en el sector eléctrico de EEUU, condujo a la manipulación del estado y dañó la economía de California. Tras la burbuja de Internet de finales de los 90, colapsaron muchos conglomerados y los casos más sonados fueron los escándalos de World-com, FXALL, Enron, y aún Coca Cola (ver pags. 401-412 de El Estado Regulador de Riesgos, Revéiz 2007).

Pusimos en evidencia la influencia de las fluctuaciones económicas, la información virtual con el Internet que multiplicó la posibilidad de hacer negocios informales e ilegales, la crisis de poder de los grupos corporativos y la manipulación de los Media en la guerra contra el terrorismo que se propagó al mismo tiempo que la desregulación financiera internacional. Durante los últimos 10 años y a partir del primero de enero del año 2000, las grandes empresas y conglomerados apoyados por Wall Street y el sector financiero- realizaron 316.657 transacciones de fusiones y adquisiciones en todo el mundo, en promedio de 87 por día. Estas operaciones fueron valoradas en US$25.2 millones de millones de dólares, casi la mitad del PIB mundial [5].


Robert Reich en un estudio pionero mostró en su libro Supercapitalism, la creciente influencia de los lobbies en las políticas de EE.UU. y la creciente relación entre los negocios y la democracia [7]. Reich, que fue ministro de Clinton, atribuyó esta decadencia democrática del capitalismo a la creciente imbricación entre los negocios y el sistema político.

Imputa esta decadencia a varios hechos principales, entre otros, al crecimiento del gasto federal, que en 1983 fue del 24% del PIB. También al crecimiento desmedido de los lobbies en el Congreso de Estados Unidos, como fue denunciado por el mismo presidente Barack Obama durante su campaña. Según Reich, en los 90, 500 compañías norteamericanas crearon oficinas permanentes en Washington DC y empleaban 61.000 lobbistas en 2004, y 77.000 en 2005. La suma que cada lobbista cobraba por nuevos clientes pasó de US$ 20.000 dólares al mes a US$ 40.000 en el 2005. Para influenciar la legislación los presidentes de antiguos Comités en el Congreso cobran hasta 2 millones de dólares por año. Los gastos discrecionales federales –non defense discretionary outlay-prioritariamente focalizados por los lobbistas llegaron a 5.2% del PIB en 1980. Los gastos declarados por los lobbies sumaron US$ 2.250 millones de dólares en el 2005.

Es extraño que durante la crisis subprime y la crisis de Wall Street no se haya hecho un análisis serio de los lobbies que están influyendo en el Congreso. Reich había planteado en 2007 tres teorías alternativas para explicar el flujo creciente del dinero corporativo en la política. El desenvolvimiento de la crisis subprime y de Wall Street le ha dado razón.

La simbiosis de Wall Street y el sector financiero con el gobierno en un pasado - el paso del manejo de lo público a lo privado- se ilustra muy bien en el trabajo del historiador de empresas Gastón-Bretón en relación con la crisis de Goldman Sachs [9].

Después de los años 90 muchos líderes políticos vinculados a la empresa privada han ocupado el cargo de Secretario del Tesoro. Robert Rubin, Secretario del Tesoro entre 1995-99 de la Administración Clinton, pasó 20 años en Goldman Sachs y copresidió el Consejo de Administración entre 1990 y 92. Fue uno de los autores de la desregulación financiera y de la supresión de la Glass Steagal Act que Roosvelt había creado en 1933 para enfrentar la crisis del 1929. Durante la administración de George W Bush, Joshua Boltem había sido director de asuntos jurídicos en Londres. Mark Paterson, Director del Tesoro fue antiguo lobista de Goldman Sachs. Como lo fue también Henry Paulson, Secretario del Tesoro entre 2006 y 2008, quién dirigió Goldman Sachs entre 1999 y 2006. Paulson ha sido cuestionado por haber favorecido a Goldman Sachs en el plan de salvamento de los bancos. El New York Times señaló que durante la crisis financiera, Paulson tuvo 24 comunicaciones telefónicas con el CEO de la firma entre el 16 y 21 de Septiembre. Se ha criticado también que Paulson se negó a salvar a Lehman Brothers, que era uno de los principales competidores de Goldman Sachs y de haber utilizado parte de los US$ 85.000 millones de dólares de AIG por la deuda que se tenía con Goldman Sachs. Recibió también US$ 10.000 millones de dólares del programa TARP (Trouble Asset Relief Program).

Esta tradición de la influencia de Goldman Sachs en las esferas políticas y económicas de los EEUU tiene paralelo con el origen del desarrollo bancario estadounidense. El historiador Matt Taibbi acusó a Goldman Sachs de ser una gran maquinaria incubadora de burbujas, pues su influencia ha estado ligada al origen de las principales burbujas que han visto la luz desde los años 30.

Una visión de la economía política y de la moral en ésta crisis, debe examinar la captura del Estado en el orden federal por los grupos más influyentes de la economía de los EEUU, Wall Street, los petroleros, la industria farmacéutica y el complejo industrial-militar. Es muy útil revisar la obra de John Kenneth Galbraith, el Nuevo Estado Industrial, con la cual mostró las grandes transformaciones en los EEUU con un análisis global que va más allá de lo económico y que incorpora una perspectiva ética y política. Su concepto de tecno-estructura es relevante para entender la nueva realidad del sector financiero [10].

La crisis de Wall Street –ya sea si se mira desde el ángulo de la desregulación o de la captura del Estado- ha puesto en primer plano la “moral en la economía” [11].

La codicia sin límites del cluster bancario y financiero de Wall Street –el Shadow Banking System- convirtió la economía mundial en un “estado de naturaleza” de los intereses financieros-privados que se propagó velozmente en el orden mundial, disfrazado con la mano invisible de la desregulación.

Dockes puso en paralelo la visión de la moral de B. Mandeville y A. Smith, [12]. Critica la visión oportunista de Mandeville, para quién “los vicios privados son virtudes públicas”, aún en el evento de que contribuyan “en apariencia” al crecimiento económico, considerado como la virtud pública del siglo XXI.

La política neoliberal acostumbró a que los dirigentes de los Estados-Nación y las transnacionales, por la vía de las calificadoras de riesgos, escogieran los países en los cuáles amerita que el capital financiero internacional invierta, contribuyendo a su desarrollo y crecimiento.

Sin importar los vicios privados de ése país, su nivel de corrupción y de violencia, el grado de violación de los derechos humanos, la destrucción del patrimonio ambiental y cultural o el tráfico de personas. Los recursos se han asignado solo en términos del “clima de inversión” que se construyeron parámetros privados y que se considera una virtud privada y pública siempre que produzca altísima rentabilidad a las trasnacionales y al sector financiero.



La necesidad de regulación del Estado es consistente con la regla de Kant, según la cual, debemos “actuar de manera que la máxima de nuestro comportamiento pueda ser erigida en regla universal”, o la de Bentham y los teóricos de la moral utilitaria, de que es útil ser moral ya que a largo plazo deben respetarse los contratos, rechazar las prácticas oportunistas, evitar traicionar a los amigos o dejarse llevar por los comportamientos codiciosos (Dockes pag 119).


Se concluye que sólo la regulación de los Estados y del Sistema de Gobernabilidad II puede hacer desaparecer una guerra económica generalizada. Más aún, si se tienen en cuenta las teorías del ciclo económico y de los negocios. Los vicios privados pueden aparecer como virtudes públicas – contribuir al falso crecimiento económico- en la fase expansiva del ciclo gracias a la manipulación de los media y a que los otros poderes del Estado interfieren inadecuadamente el sistemas de justicia. En la fase depresiva del ciclo, la experiencia mostró que Wall Street y los holding del Shadow Banking System que provocaron la hecatombe, desaparecieron o acudieron velozmente al Estado para recibir las operaciones de salvamento, que pudieron hacer efectivas gracias a la captura del Estado y a la actuación de sus lobbies en los grupos de poder político.


3. Conversión del Estado Providencia en Estado Regulador de Riesgos.: la excepción de Wall Street

El nuevo orden mundial permitió la transmisión asimétrica de los riesgos y las informaciones, del sector financiero al conjunto de la sociedad, lo que permitió la crisis del 2007.

Este nuevo orden muestra dos caras contradictorias: de una parte, el sistema financiero mundial actúa como rentista internacional altamente protegido; de otra parte, en los Estados-Nación los sistemas políticos se configuraron de tal manera que las regulaciones se aplican a los demás sectores mientras el sistema financiero goza del privilegio de auto-regularse (Ver gráficos 22 y 23). Por eso, en el sistema de gobernabilidad mundial, Wall Street y el sistema financiero III aparecen como sistema independiente que goza del privilegio de crear sus propias innovaciones financieras y bursátiles, regular sus fluctuaciones, manejar las reglas de poder de sus grupos corporativos y controlar los media que son el bootstrapping de la sociedad. No actúa en el orden internacional o nacional como un sistema competitivo. (Ver Revéiz 2007, El Estado Regulador de Riesgos)

La autorregulación del sistema financiero, en sí misma, es un riesgo para la economía y la sociedad.

Ésta autorregulación financiera fue en contravía de la visión de Franklin Delano Roosvelt que ha sido ponderado como el más grande estadista del siglo XX impulsador de los acuerdos de Bretón Woods y de la ONU.

• Roosvelt prefirió rescatar a los productores de alimentos y a los ganaderos con subsidios y no a los banqueros en la Gran Depresión. 
Promulgó la Ley Glass Steagall Act el 11 de junio de 1933, al asegurar: a) la total separación de la actividad bancaria de la bursátil, b) creó un sistema bancario conformado por bancos nacionales, estatales y locales, c) los bancos no pudieron participar en los manejos de los fondos de pensiones, d) los banqueros no pudieron participar en los Consejos de Administración de las empresas industriales, comerciales y de servicios, e) se prohíbe suscribir acciones conjuntas con otras empresa y participara directamente en el mercado bursátil, f) se creó la SEC- como comisión de vigilancia del sistema con autonomía. 

Algunos autores [14] recuerdan que el primer director de la SEC fue Joseph Kennedy, padre de JF Kennedy, bajo cuya gestión uno de los oligarcas más afectados fue Preston Bush, abuelo de George W. Bush.

• Desde los años 80 con Ronald Reagan y con la instauración del neo-liberalismo se crea un contexto particular de riesgos del ciclo de negocios. El economista Anirbal Banerji mencionó, con razón, en su trabajo Resurection of Risk, que los ciclos de negocios fueron menos volátiles después de los años 90, en parte con el sólido crecimiento de la economía internacional y de las Tecnologías de la Información (TIC). Sin embargo, esa tendencia del ciclo de negocios ha sido quebrantada por la manipulación de las dos crisis -bancaria y financiera- originadas por la desregulación del sector financiero: es el caso de la crisis asiática del 97-98 y la actual crisis de Wall-Street. (Ver cuadros de los ciclos de Growth Rate Cicle Peak & Trough 1948-2008).


¿Cómo se gestó esta auto-organización perversa en un sistema económico supuestamente transparente?

Obedeció a la ausencia de ética y a la nueva estructura de riesgos, que diseñaron los teóricos e introdujeron los políticos neoliberales, al dar vía libre a la autorregulación financiera mediante la abrogación de la Glass Steagall Act de 1999, que prohibía efectuar al mismo tiempo actividades de banca comercial, de banca de inversión y de seguros. Se redujo la frontera entre los actores, la diversidad y el contrapeso de los reguladores. Se desmanteló la visión de Roosvelt, bajo el mito de que se estaba creando un Estado eficiente y manager.


Un símil entre el sector financiero y el de la salud -hoy también en crisis en EEUU- muestra hasta qué punto los organismos de regulación juegan un papel insuficiente de protección de los intereses de los ciudadanos. Existe completa asimetría de información y de poder entre el ciudadano aislado, sin conocimiento ni medios de análisis, y un laboratorio farmacéutico poderoso o frente a la poderosa “colusión” de entidades legales e ilegales de la “colonia financiera” parasitaria que se creó. 4. Comparación de la Crisis Global 2007 con las Crisis Anteriores.

El sistema financiero mundial (El Estado Regulador de Riesgos, pag. 604-613) se convirtió en un rentista internacional altamente protegido, a diferencia de lo que aconteció entre los años 60 y 90.

Las crisis de generación I (entre los años 60 y 80) mostraron la vulnerabilidad de las balanzas de pagos de los países. No existió relación entre las crisis de balanza de pagos y las bancarias, ya que los mercados financieros estaban regulados. Las crisis se basaban en los fundamentales de la economía; eran deterministas, pues los fundamentales explicaban completamente su origen: el agotamiento de las reservas internacionales, el exceso de crédito interno, el déficit presupuestal, el sobreendeudamiento público y la elevada inflación anticipada.

En el sistema de Capitalismo Político, los riesgos se transferían de abajo (los hogares, los empleados públicos, las empresas nacientes) hacia arriba por los subsidios que éstos recibían, lo que llamé la economía política de la distribución. Trasmitida la crisis de abajo hacia arriba (grafico 24), el Gobierno negociaba al final con el FMI la solución de la crisis. Se producía luego el ajuste, que se transmitía de arriba hacia abajo (la devaluación, la disminución del salario real, la reducción de subsidios a las empresas, el impuesto de inflación, la reducción del gasto público…)

Las crisis de generación II (el Sistema Monetario Europeo 1992-93 y las bandas cambiarias 1991-94), se causaron por las anticipaciones especulativas de grandes agentes privados, como Soros. Estos predecían las conductas y debilidades de los fundamentales en los países y realizaban manipulaciones especulativas para beneficiarse del arbitraje. Se trató de violentos ataques especulativos que se produjeron a pesar de que el país atacado dispusiera de un nivel de reservas convenientes. El manejo de la crisis dependía del compromiso de la Autoridad Monetaria y de los costos de la intervención, como aconteció en el Reino Unido y Francia que eran parte del Sistema Monetario Europeo. Vale destacar también, la especulación que se hizo contra la banda cambiaria en Colombia, que obligó al Banco Central a abandonarla, tras dos cambios de paridad en 1995 y 1998. En estas crisis, los riesgos se activan y transfieren de la mitad hacia abajo y hacia arriba, ya que los holdings, los bancos y el narcotráfico eran agentes hegemónicos y fuentes principales de activación (gráfico 24).


Las crisis de generación III (tipificadas por la crisis mexicana 1994-95 y Asiática 1997-98) tuvieron predominio bancario y financiero. Estuvieron vinculadas con los sistemas bancarios y los ciclos de flujos de capital de corto plazo. Pusieron en evidencia la fragilidad de las relaciones de los sistemas bancarios con el sistema cambiario. Los factores desencadenantes fueron el endeudamiento excesivo y el alea moral, el deterioro de los balances de las empresas, el peso de las deudas externas a corto plazo con relación a las reservas internacionales, la imperfección y asimetría de la información financiera en los mercados mundiales, la fragilidad de los sistemas bancarios y las distorsiones macroeconómicas.

Los riesgos se transfirieron de arriba hacia abajo, ¿de qué manera?.

Agotadas las oportunidades de la privatización y de la compra de los activos públicos en los países emergentes, tomó importancia, a corto plazo, el movimiento de capitales especulativos por ausencia de regulación de los flujos internacionales de capital. Los bancos e inversionistas enriquecidos por el neoliberalismo, (holdings, grupos cooptados y redes ilegales criminales) prestaron sus capitales sin suficientes estudios de rentabilidad en inversiones dudosas (casos de Tailandia y los países asiáticos) proceso que concordó con la fuerte expansión del lavado de dinero.

¿Cómo tipificar la crisis actual, o sea la crisis de generación IV?

Reúne por lo menos cuatro factores desencadenantes:

1). El control hegemónico del sector bursátil y financiero mundial (Wall Street) sobre el sistema económico internacional y la ausencia de rendición de cuentas (accountability) respecto al Gobierno, al Congreso de EEUU y a la comunidad internacional. Con razón Félix Rohatyn, quién contribuyó a salvar a New York de la quiebra en 1975, considera que el sector financiero se ha convertido en un “peligro público”;

2) la dependencia de la economía estadounidense frente al ahorro mundial, por la amplitud de su déficit fiscal y comercial que se incrementó para financiar su poderío militar internacional, así como la concentración excesiva en la actividad de los servicios;

3) el fuerte crecimiento de la economía China y su altísima dependencia del sector externo, que ha sido posible por el ejército de reserva de mano de obra de cientos de millones de trabajadores controlados por el Gobierno y el Partido Comunista; 

4) la alta discrecionalidad de crear dinero por parte de los Bancos Centrales, principalmente el Federal Reserve, para financiar la economía de guerra, y por el sector financiero privado a través del crédito y los mercados de futuros.

La complementariedad de los excedentes comerciales de China, que financian el sector externo y el déficit fiscal de EEEUU y el alto grado de consumo y endeudamiento de los hogares norteamericanos - la cultura del sueño americano- llevaron a que Wall Street inventara un conjunto de “innovaciones financieras” con participación voluntaria o involuntaria de los siguientes actores analizados (hogares, facilitadores de crédito y agentes inmobiliarios, bancos de inversión, fondos de cobertura, monoliners, contadores, empresas de auditoría, paraísos fiscales, autorreguladores nacionales, FMI, Banco Mundial y los Media).

Se trata de una crisis cultural y ético-política porque con base en la premisa de que sin endeudamiento no hay crecimiento en EEUU, se usó el ahorro internacional y la auto-regulación financiera para crear un sistema de “perversión del crédito”. 

---Maurice Allais lo había previsto cuando comparó la crisis de los años 30 con la de los 90 en los países asiáticos---.

La crisis unió -contra natura- a los agentes públicos y privados para potenciar el crecimiento a través del crédito a los hogares, sin tomar medidas estructurales para corregir el “modelo bipolar” de la economía. Este modelo bipolar abandonó la industria tradicional, y basó el crecimiento en la especialización productiva de nuevas tecnologías y productos así como en sofisticados servicios al individuo y los hogares, particularmente los financieros, la construcción de la vivienda como sector líder, la distribución, el entretenimiento y el transporte [17]. 

Edgar Revéiz

articulo completo y resto de graficos en:

http://edgarreveiz.blogspot.com/

segunda parte:

Conclusiones:

1-La crisis es un “juego de fases” ya que pasa de ser ético-política, a clásica-financiera, para convertirse en sistémica y de legitimidad. Al alcanzar una fase, pueden persistir los conflictos de las anteriores cuando no son resueltos o son parcialmente enfrentados.
Las teorías explicativas son complementarias: en una primera fase, la crisis es ético-política, ya que EEUU vive una década por encima de sus capacidades mientras China y Japón, sus financiadores, “postergan el goce” de sus pueblos. La segunda crisis es clásica (Minsky o Keynes) en el sentido que relaciona el ciclo de crédito con los precios de los activos. Los teóricos neoclásicos, entre ellos Von Mises y Allais, tenían razón cuando criticaban los altos costos de la creación desmedida de dinero y crédito, particularmente por los bancos. La tercera crisis es sistémica pues involucra la interacción impredecible de múltiples riesgos y cambios significativos en los equilibrios mundiales, de las Zonas de Civilización y los Estados-Nación. La cuarta es de legitimidad porque cambió la visión del sueño americano, ya que el sueño no es poseer la vivienda sino alquilarla. La cesación de pagos estratégicos por parte de propietarios de vivienda que si pueden pagar las hipotecas, probablemente superaran el millón en 2009, cifra superior en 4 veces el nivel de 2007. Disminuyó el estigma de abandonar la hipoteca y muchos hogares abandonan el prestamos, aunque puedan pagar, porque son concientes de la asimetría moral que el gobierno tuvo al salvar los bancos y abandonarlos a ellos.

2- En cuanto a la crisis ético-política, debe resaltarse que en EEUU los partidos Demócrata y Republicano y Wall Street perdieron parte de legitimidad con el contribuyente pues además de la elevada pérdida de producto nacional y de los empleos, éstos deberán pignorar sus rentas futuras para el pago de impuestos. Afuera de EEUU –además de los costos humanos y financieros de la crisis y de las guerras de Irak y Afganistán- el país a ha perdido legitimidad con los pueblos de los países emergentes y en vía de desarrollo, aunque haya un apoyo formal de sus Gobiernos ya que deberán sufrir los costos de la inflación futura originados por los déficit fiscales monumentales, entre el 5% y 10% del PIB, a más de la disminución de la producción total en el corto plazo.

3- El partido comunista chino no saldrá indemne pues tendrá alto costo de legitimidad por haber financiado con ahorro interno el modelo subprime, postergando los beneficios a los pobres de las aéreas rurales en China. El dilema de China es cómo gastar más y ahorrar menos. La tasa de ahorro del 50% se descompone en 25% de ahorro corporativo de empresas públicas, 20% ahora de los hogares y 5% del Estado. Académicos y funcionarios estatales debaten sobre la posibilidad de gravar los dividendos de las empresas publicas (hoy entre el 5% y 10% de las ganancias) para aumentar el presupuesto general del Gobierno y financiar programas sociales. Lo que choca con de resistencia de la burocracias del partido comunista. (Wall Street Journal Americas.com 2 diciembre de 2009)

4- La auto-organización perversa del sector financiero- Shadow Banking System- fue potenciada en EEUU por la abrogación de la Glass Steagall Act de 1999, que prohibía efectuar al mismo tiempo actividades de banca comercial, de banca de inversión y de seguros. La captura e ineptitud de los reguladores financieros, la SEC y la FED, dejaron en manos del Wall Street la producción de normas jurídicas, la defensa sin límites de su esfera de competencia, la optimización de su poder y de sus intereses económicos y el uso del sistema jurídico global según sus conveniencias.
Un símil entre el sector financiero y el de la salud, mostró hasta qué punto los organismos de regulación juegan un papel insuficiente de protección de los intereses de los ciudadanos en el modelo neoliberal. Existe completa asimetría de información y de poder, entre el ciudadano aislado, sin conocimiento ni medios de análisis, frente a los holdings financieros, farmacéuticos y petroleros.
El Shadow Banking System manipuló en provecho de Wall Street los intereses de los ciudadanos y los hogares, los facilitadores de crédito y los agentes inmobiliarios, los titularizadores y bancos de inversión, los fondos de cobertura (Hedge Funds) o los fondos especulativos, los Monoliners, los Contadores, las agencias calificadoras y las empresas de auditoría, los paraísos fiscales, los reguladores nacionales, el FMI y el Sistema Financiero Internacional, los media,

5- Nuevos enfoques para analizar la crisis 2007, que atraen la atención sobre la captura del Estado y la influencia desmedida de los lobbies en las decisiones gubernamentales y que muestran la colusión entre los negocios y la política, proporcionan vías para entender la crisis 2007. El presidente Obama mencionó durante su campaña la influencia de los lobbies en la política. Es válido el análisis de Reich de que el partido Republicano ha tenido exceso de influencia en las decisiones públicas en favor de los grandes grupos económicos y holdings a través de sus aportes financieros. Igualmente, la relación tamaño del Estado/dinero es evidente en la toma de las decisiones públicas y la influencia asimétrica que ha tenido Wall Street en la política bipartidista fue fundamental para gestar y desencadenar la crisis 2007.

6- Es evidente la complejidad e interacción impredecible de múltiples riesgos cuando se desencadena una crisis. Además de los riesgos financieros, se producen jerarquías asimétrica de los riesgos entre los actores internacionales y los Estados-Nación; el Estado-Nación se ve obligado a actuar como Central de Riesgos después de la crisis; se genera una propagación desigual de los riesgos entre los Estados-Nación al jugar un papel fundamental la especialización económica, en este caso, en el sector financiero, o la fragilidad de los grupos sociales según la estructura de los países Se evidencia la asimetría cultural de los riesgos de los mismos agentes en diferentes países, particularmente en el sector laboral y de acuerdo a la configuración de los sistemas de seguridad social. Se profundiza la asimetría de los riesgos entre los trabajadores ricos y pobres porque los primeros tienen mayor capacidad de defensa que los segundos y se observa un manejo polarizado y focalizado de los riesgos que responde a la estructura económica, social y ambiental de los Estados-Nación.

7- El G-20 propone e instrumenta una hoja de ruta, más para profundizar las reglas de Basilea I y II, que para construir un nuevo Bretton Woods. Queda claro que este ajuste institucional es de mediano y largo plazo y que no hay formulas mágicas para sortear las cuatro crisis que se desencadenaron cuando se privilegió en la reunión del G-7 en Colonia para dar respuesta a la crisis asiática, la autorregulación, la disciplina y transparencia del mercado, y los códigos de conducta de los bancos. Dejó en evidencia que fracasó la política internacional autorregulación del sistema financiero.

8- Wall Street parece haber revivido, pero el resto de la economía sufre una fuerte crisis permanece en crisis pese a las señales de recuperación. Cómo lo han señalado expertos, las recuperaciones de las recesiones que son fomentadas por las crisis financieras son muy lentas: aumentó el desempleo durante 15 meses al final de la recesión de 1990-91 y por 19 meses al final de la de 2001. Algunos estiman que EEUU sólo recuperará la tasa de desempleo del 5% a fines de 2017.

9- Para los países emergentes la más grande pérdida es la producción nacional, el mayor desempleo por efecto de la caída en el comercio internacional y la inflación esperada en el largo plazo. Pero también la crisis de confianza y de respeto al sufrir el manejo irresponsable de las políticas públicas en las economías avanzadas después de quince anos de políticas de ajuste pregonadas por las instituciones multilaterales y los países desarrollados.

10- Si grupos privados oportunistas consideran los vicios privados como virtudes públicas, cómo Wall Street, se rompería el pacto de la globalización al contravenir la condición de simpatía de Adam Smith para el doux commerce y la confianza y el respeto de la comunidad internacional y de los ciudadanos globalizados.

http://edgarreveiz.blogspot.com/2010/04/crisis-mundial-2007-etico-politica.html
edgarreveiz.blogspot.com
Actualidad y análisis de la economía mundial. Captar y analizar las grandes tendencias de la evolución de la economía internacional en relación con los hechos geoestratégicos, políticos sociales y ambientales. Desarrollado por Edgar Reveiz.

---------------------------
comentario:

En este excelente articulo se han atado todos los cabos. Los articulos,libros e informes que lei confirman  su argumentación.

1- El libro zonas de conflicto. Global Trade and Conflicting Nacional Interest (2001) by Ralph E. Gomory (Author), William J. Baumol (Author) http://articulosclaves.blogspot.com/2009/02/zonas-de-conflictoglobal-trade-and.html


2-El articulo Atlantic Monthly, titulat 'The Quiet Coup' , leído a través de este enlace del blog lectores de LV-digital- M.Coderch, en http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080905/53534385412.html
, 

3-La entrevista a Jean-Fançois Gayraud(comisario divisionario de la DST en delitos económicos)nos planteaba el mismo razonamiento. "Las 'subprime' han sido una típica trama mafiosa" Lluís Amiguet - 25/09/2008: La Contra de "La Vanguardia"

4-El santo grial:
http://articulosclaves.blogspot.com/2009/02/articulo-mcoderch-el-santo-grial-extlv.html



6- Articulos del BPI, El Banco de Pagos Internacionales identifico en el 1987, el origen de la crisis asiática en la debilidad fundamental de la intermediación financiera, en el excesivo crecimiento del crédito y un exceso de confianza en los volátiles fondos a corto plazo.(la unica institucion a nivel mundial que advirtio de la crisis)

Año 2000: Los problemas de la nueva era :
http://www.bis.org/publ/ar2000e1.pdf



Analisis BPI, del 2004
http://www.bis.org/publ/arpdf/ar2004s8.pdf


En base a estos articulos y libros leidos de economica mundial, llegue a sus parecidas  conclusiones, que denominaba: La huida hacia adelante y la entrada en la espiral negativa.


3 comentarios:

BartolomeC dijo...

“configuración institucional perversa”...Que me imagino que viene a ser lo mismo que estafadores institucionales. Recobrar la confianza en el sistema con estos antecedentes será difícil, muy complicado.

Ramon.Morata dijo...

Apreciado, BartolomeC... La verdad es como mas te adentras en el conocimiento del oscuro mundo de las finanzas.....


mas ganas tienes de alejarte hacia otros campos...y no se si es mejor que siga oculto hasta que alguien encuentre una "mejor forma de funcionar" ...Cada dia tengo mas claro que es necesario una transición a nuevos modelos, a una economia democratica basada en la socioeconomia.

Exceso de clientelismo, de relaciones clintelares...se entro en una dinamica especulativa que no creo valor, otro caso es cuando la especulación si crea valor....


gracias por participar, Ramon

Ramon.Morata dijo...

Keynes nos indicaba que la solución de los problemas monetarios internacionales, pasaba por resolver, del mismo modo que en términos locales, los problemas de la oferta monetaria en la presencia de actividad especulativa.

Keynes tenia una profunda insatisfacción en relación al desarrollo exacerbado del capital financiero.

Volcker ha argumentado que la actividad especulativa ha desempeñado un papel clave en la crisis financiera de 2007-2010.

   Escenarios 2025 ¿Como reaccionara Europa?     The World Ahead, The Economist, y que presentará las tendencias clave que influirán en 202...