¿Una Unión geopolítica o una Unión "fortaleza"?

 

¿Una Unión geopolítica o una Unión  "fortaleza"?

Un análisis del acuerdo provisional de la cumbre de la UE sobre el presupuesto de la UE

Eulalia Rubio

La cumbre europea de la semana pasada será recordada por la histórica decisión de iniciar conversaciones de adhesión con Ucrania. Como consecuencia del veto impuesto por el primer ministro húngaro Orban, los líderes de la UE no lograron acordar un paquete financiero de 50.000 millones de euros para acompañar esta decisión, pero existe un firme compromiso entre los otros 26 Estados miembros de la UE para encontrar soluciones alternativas que aporten los fondos necesarios a Ucrania.

Muchos observadores han visto en esta decisión sobre Ucrania la señal de un giro definitivo hacia una Unión geopolítica. Sin embargo, en la "última" cumbre de la UE se debatió otro asunto importante: la revisión del presupuesto de la UE a largo plazo. La decisión sobre esta revisión se ha comunicado para principios de la próxima, pero un vistazo al acuerdo provisional alcanzado durante la cumbre de la UE dice mucho sobre el tipo de Unión hacia la que nos dirigimos.

Para empezar, la intención de la Comisión era aumentar el gasto de la UE en 99.000 millones de euros adicionales durante 2024-2027 (66.000 millones de subvenciones y 33.000 millones de préstamos). Como se explicó en un análisis anterior (véase aquí), antes de la cumbre de la UE la Presidencia española del Consejo ya había propuesto reducir la ambición en respuesta a las presiones de los "países frugales". En el acuerdo final, el apoyo a las nuevas prioridades se reduce de 99.000 a 66.000 millones de euros, de los cuales 33.000 millones corresponden a préstamos y 31,6 a subvenciones. Si nos fijamos en el componente de subvenciones, dos tercios (21.000 millones de euros) son dinero fresco y un tercio (10.000 millones de euros) procederá de reasignaciones de fondos comunitarios existentes.

En cuanto a la distribución por prioridades, en la propuesta de la Comisión Europea los fondos adicionales de la UE se distribuyen a partes aproximadamente iguales entre cuatro prioridades: apoyo a Ucrania (17.000 millones de euros), refuerzo de la migración y la acción exterior (15.500 millones de euros), apoyo a las inversiones en tecnología digital y profunda, tecnología limpia y biotecnología para reforzar la autonomía estratégica de Europa a través de un nuevo instrumento denominado "STEP" (10.000 millones de euros) y cobertura de los costes de endeudamiento del Next Generation EU, superiores a lo previsto (19.000 millones de euros).

En el acuerdo provisional del Consejo, las cuatro prioridades no tienen el mismo peso. Dejando a un lado la ayuda a Ucrania (que está pendiente), la principal víctima de la nueva reasignación de fondos es el apoyo a las tecnologías estratégicas (STEP), que se reduce de 10.000 millones de euros a 1.500 millones de euros. Examinando los apartados del acuerdo sobre STEP, queda claro que la visión de los líderes de la UE es financiar nuevas tecnologías estratégicas mediante reasignaciones de los fondos de cohesión de la UE en lugar de con nuevos fondos (en el acuerdo hay algunas disposiciones para incentivar esta reasignación). La falta de nuevo dinero para apoyar la tecnología crítica de vanguardia constituye un duro golpe para las ambiciones de autonomía estratégica de la UE.

 


En contraste con STEP, la prioridad "Migración y retos exteriores" sufre recortes menores y garantiza una cantidad significativa de financiación (11.500 millones de euros). A pesar de una referencia genérica a la necesidad de adaptar la Unión a "un contexto de extraordinaria tensión geopolítica", al examinar el acuerdo del Consejo queda claro que la mayor parte de estos fondos adicionales servirán para atender necesidades relacionadas con el reto migratorio; es decir, ayudar a los Estados miembros a gestionar la afluencia de inmigrantes y las fronteras exteriores, aplicar el nuevo Pacto de Migración y Asilo (una vez adoptado) y financiar acuerdos de cooperación en materia de migración con terceros países.

Así pues, a juzgar por dónde ponemos el dinero de la UE, nos dirigimos hacia una Unión fortaleza más que hacia una Unión ambiciosa y geopolítica.

Por último, otro elemento preocupante del acuerdo del Consejo es el procedimiento para cubrir los costes adicionales de financiación del Next Generation EU. Como se explica en la propuesta de la Comisión, dada la fuerte subida de los tipos de interés, es probable que las cantidades reservadas en el actual presupuesto de la UE para cubrir los pagos de intereses del NGEU (14 900 millones de euros) sean insuficientes. Para tranquilizar a los inversores, es importante establecer un procedimiento que permita a la Unión movilizar rápidamente recursos adicionales para cumplir sus obligaciones con los tenedores de bonos. Mientras que la Comisión propuso un mecanismo simple y casi automático, que le permitiría solicitar al Consejo todos los recursos adicionales necesarios durante 2024-2027 para cubrir los pagos de intereses del NGEU (estimados en 19.000 millones de euros), el acuerdo del Consejo prevé un "mecanismo en cascada" más complejo. Antes de presentar una propuesta al Consejo, la Comisión tendrá que explorar la posibilidad de cubrir estos costes adicionales de financiación del NGEU mediante una reasignación de prioridades de los fondos de la UE; sólo si esto no es suficiente, la Comisión podrá presentar una solicitud de nuevos fondos al Consejo. Además, los Estados miembros tendrán derecho a impugnar las cifras de la Comisión y pedir al Ejecutivo comunitario que "reevalúe" su propuesta (es decir, que encuentre más dinero dentro del presupuesto de la UE).  Incluso existe la posibilidad de que uno o varios Estados miembros lleven este asunto al Consejo Europeo, con el riesgo de bloquear la decisión durante meses. En resumen, lo que propone el Consejo es un procedimiento altamente político que puede enfrentar a los Estados miembros entre sí, puede bloquear la adopción de los presupuestos anuales de la UE si la cuestión se lleva al Consejo Europeo y puede no tranquilizar a los inversores del NGEU.

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Criterios para un Área Monetaria Optima

Europa debe conseguir acabar su integración para ser un Área Monetaria Optima (AMO- ZMO: Zona Monetaria Optima ) para avanzar hacia los estados unidos europeos (EUE-USE)

El euro y las economías periféricas de la UEM 

Política industrial europea: Más fondos no es suficiente

Juan Moscoso del Prado Hernández
 

 Este artículo es un resumen del trabajo del mismo autor publicado por el Real Instituto Elcano: European industrial policy: the lessons from NGEU in the new geopolitical framework, “more funds are not enough”

 

Para desarrollar una política industrial europea exitosa en el nuevo marco geopolítico, la experiencia de NextGenerationEU muestra que el aumento de los fondos de dimensión europea debe ir acompañados de cambios profundos en la forma en que se invierten, transformando la cooperación público-privada con el objetivo de elevar la escala de la industria y tecnología europeas (scale up). Europa carece de historias de éxito como las que han llevado a los Estados Unidos (EEUU) a liderar y ejercer tracción tecnológica e industrial a escala global a partir de grandes proyectos espaciales y de defensa.

Si la Unión Europea (UE) pretende tener éxito en su carrera industrial, tecnológica y de generación de riqueza con China y Estados Unidos, deben alcanzarse otros objetivos como la creación de la Unión de Mercados de Capitales, la Unión Bancaria y la Unión Energética, acompañados de un nuevo instrumento financiero o fondo soberano. Nuevos instrumentos y políticas que deberían poder garantizar la eficiencia, sencillez, neutralidad y solidez que EEUU ha alcanzado con el IRA. Europa ha creado demasiados obstáculos administrativos y regulatorios para sus instrumentos financieros.

Europa tiene que cambiar su forma de relacionarse con el resto del mundo, comprometiendo y reforzando su agenda exterior con elementos industriales y de inversión que permitan beneficios claros para sus homólogos de forma equitativa y sostenible (Global Gateway, o la iniciativa UE-EEUU en el G-20 como alternativa la Ruta de la Seda china), al tiempo que defiende el Mercado Único evitando la fragmentación nacional y la competencia entre Estados miembros. También debe evitar la utilización de ayudas nacionales para atraer proyectos de inversión o rescatar empresas de forma asimétrica y contraria a los principios de integración europea.

Trump, el Covid-19 y Rusia han provocado la aceleración de una tendencia geopolítica previa, la necesidad de una nueva política industrial común en Europa, por dos razones principales:

En primer lugar, las restricciones y obligaciones impuestas por la transformación geopolítica global iniciada hace al menos una década y que se hacen evidentes durante el mandato del presidente Donald Trump en EE.UU. y la creciente confrontación entre China y EEUU. Un enfrentamiento cada vez más orientado hacia el comercio, la industria y la competencia en materia tecnológica.

En segundo lugar, la aceleración de esta tendencia provocada por la pandemia global de Covid-19, que puso de relieve los riesgos y consecuencias de la vulnerabilidad industrial y tecnológica que luego quedaron de manifiesto y que la posterior crisis de oferta, los llamados cuellos de botella, agudizó. Este proceso se hizo aún más evidente con la invasión de Ucrania que amplió la vulnerabilidad al sector energético, poniendo de relieve el riesgo que la dependencia rusa había generado en Europa, realidad que, aprovechando los instrumentos de inversión creados para hacer frente a la pandemia, principalmente el NextGenerationEU, condujo a una aceleración de la transición energética europea.

El IRA despierta a Europa

En este contexto han ocurrido otros hechos relevantes, como la aprobación por parte de la administración del presidente Joe Biden de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en agosto de 2022, y posteriormente, el discurso de Jake Sullivan, Asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, en abril de 2023 en el Instituto Brookings, sobre la renovación del liderazgo económico de Estados Unidos.

La industria como nueva clave para la seguridad nacional

Este discurso ha dejado claro cuál es el nuevo paradigma: la seguridad nacional dicta la estrategia económica -política económica, industrial y comercial- algo impensable hace muy poco tiempo.

La gran pregunta es si la UE puede y debe hacer lo mismo, y si podrá contribuir a configurar un nuevo orden internacional abierto, multilateral y basado en sus valores y principios tradicionales: democracia liberal, Estado de derecho, Estado de bienestar y economía de mercado abierta, y compatible con el vínculo transatlántico, mientras crece la rivalidad entre China y EEUU, y Rusia se convierte en el principal factor desestabilizador a nivel global y también en la vecindad europea.

En los EEUU voces importantes como Larry Summers han advertido de los riesgos que implicarían para el bienestar de la clase media estadounidense un aumento del proteccionismo y la consolidación de la desglobalización si ello conlleva la pérdida de acceso a bienes industriales y de consumo de menor precio.

La verdadera pregunta que Europa debe plantearse es cómo combinar la nueva geopolítica energética, tecnológica y productiva con el refuerzo del Mercado Único, con sus objetivos y necesidades de seguridad y defensa, sin caer en el proteccionismo, mientras impulsa la adaptación del multilateralismo a la nueva realidad global.

Europa debe proteger su competitividad interna y externa al tiempo que refuerza el atractivo del Mercado Único para inversiones sostenibles o verdes, manteniendo la eficiencia de su proceso de descarbonización interno. Como agente en el exterior debe reforzar su agenda allí donde China no llega o no llega lo suficiente dotando al debate sobre la Autonomía Estratégica Abierta de contenidos reales y prácticos en su dimensión industrial tanto tecnológica como de inversión.

La realidad es que la UE aún no ha tomado un camino claro. La UE debe abordar esta cuestión desde la perspectiva de la cadena de valor europea –tecnología, materias primas, investigación, desarrollo e innovación– y también de la construcción de la Unión Energética Europea, lo que requerirá reformar los Tratados (art. 194).

No es sólo una cuestión de seguridad como en EEUU, para Europa también es una cuestión de supervivencia para mantener su riqueza y bienestar y el modo de vida propio de la sociedad europea.


La insostenible fragmentación regulatoria nacional de los sistemas de fijación de precios y subvenciones de los Estados miembros debilita la capacidad de respuesta europea, en el sector energético más que en cualquier otro lugar, e impide combinar esfuerzos presupuestarios y legislativos.

El enfoque europeo habitual que enfatiza la dimensión regulatoria es insuficiente. El poder blando no es suficiente. El grado requerido de transformación industrial que Europa merece necesita algo más que un incentivo o una camisa de fuerza regulatoria, porque exige complicidad y confianza empresarial para asumir en primera persona complejas inversiones productivas y tecnológicas privadas.

El riesgo de ayudas y subsidios estatales nacionales e incontrolados en Europa

Europa también debe ser consciente de que el volumen financiero que dedica a subsidios industriales de manera no coordinada a nivel nacional es, al menos, equivalente al que EEUU ha puesto en circulación con el IRA (ver cifras en artículo original, 173.000 millones de € sólo en energía en el año 2020 antes de la invasión de Ucrania).
El comercio internacional
En materia de comercio internacional, la UE debe combatir lo peor del IRA -reglas de origen o restricciones de repuestos para vehículos eléctricos- y negociar un acuerdo multilateral sobre subsidios verdes y transición energética, así como sobre aspectos complejos como las tendencias que acentúan la desigualdad y el trabajo de calidad y que amenazan a la democracia. 

Asimismo, en el seno del Consejo de Comercio y Tecnología (TTC) UE-EEUU, es necesario avanzar en temas de fondo y con contenido efectivo que anclen negociaciones abiertas para garantizar los intercambios en sectores industriales y tecnológicos específicos.

Reducir riesgos con China

Respecto a China, en el plano comercial, la presidenta Von der Leyen ha declarado que la UE quiere reducir los riesgos económicos y diplomáticos, pero no desconectarse, (de-risking not decoupling), porque una retirada total como la que parece perseguir EEUU no sólo sería inviable sino también contraria a los intereses europeos

Europa debe saber combinar el refuerzo de su autonomía estratégica en producción, tecnología e industria con el objetivo de no renunciar al mercado chino. Esta voluntad no es exclusivamente europea. Para muchas multinacionales de todo tipo y sector, el mercado chino es imprescindible.

Las lecciones de NextGenerationEU y el caso de EspañaLa capacidad de absorción del sector privado europeo es limitada, esta absorción depende de las expectativas, la experiencia en escalamiento tecnológico (menor en Europa que en EEUU) y las dificultades de los sistemas administrativos nacionales y europeos que asignan fondos a los proyectos. No es tan fácil lograr una cooperación público-privada eficiente que se ajuste a los parámetros del mercado.

La principal razón de las dificultades encontradas es la naturaleza de los proyectos financiados con las nuevas facilidades financieras, mucho más difíciles de ejecutar que los que tradicionalmente han sido financiados con fondos europeos.

Es completamente diferente financiar la provisión pública de un bien -como una carretera- que la transformación de un proceso productivo de una empresa privada que, aunque financiada o cofinanciada, necesita tener sentido y coherencia financiera y de mercado de acuerdo con su especialización competitiva y sectorial, requiere tecnología e implica un riesgo.
Ampliar la tecnología europea
Europa adolece de una grave falta de experiencia en la aplicación práctica de proyectos industriales capaces de escalar su tecnología, escalar tecnología en palabras de James Bradford DeLong -scale up tecnology-, siguiendo directrices como las que han llevado a los EEUU a ejercer tracción desde grandes proyectos espaciales y de defensa.

Tecnológicamente y desde una perspectiva industrial por lo menos es necesario unir todo lo “nuevo” a nivel europeo (IA, aeroespacial, computación cuántica, tecnologías de defensa, salud de vanguardia) y escalar la tecnología europea.

Eficiencia, sencillez, neutralidad y solidez

Los incentivos y la sencillez son esenciales, más aún para las empresas españolas y europeas, comparativamente pequeñas y vulnerables. Si hay una cuestión a destacar del IRA americano y las medidas que contempla es su sencillez -administrativa, fiscal y financiera-, y su neutralidad tecnológica respecto de la transición energética.

Conclusiones

Si Europa en su conjunto pretende tener éxito en su carrera industrial, tecnológica y de generación de riqueza con China y Estados Unidos, el principal objetivo de Europa debería ser la necesidad de construir un verdadero ecosistema industrial europeo, siguiendo la línea del viejo debate sobre los distritos industriales europeos.

También son necesarias reformas estructurales complementarias en ámbitos como la calidad del empleo y las cualificaciones, la resolución de insolvencias y quiebras, o la unidad del mercado dentro de los Estados miembros.

Por último, se necesita una gobernanza económica amplia y más orientada hacia ganancias reales de la actividad productiva, incluyendo la fiscalidad y la tributación, así como la reforma de nuestras maltrechas instituciones en todos los niveles para mejorar su capacidad de ejecución. La renuencia a aceptar el cambio sólo puede llevarnos a un mundo peor.
 
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https://agendapublica.es/noticia/18864/politica-industrial-europea-mas-fondos-no-es-suficiente

 

Europa entre EE.UU. y China: ayudas masivas y nueva guerra comercial

Pierre-André Buigues, Elie Cohen

12 mins - 24 de Abril de 2023, 07:00

En un contexto marcado por la ruptura de las cadenas de suministro, la utilización geopolítica del comercio de bienes estratégicos y la aparición de escasez de productos sanitarios, alimentarios o industriales cruciales, Estados Unidos ha inventado el IRA, una política que apunta con una sola arma a tres grandes objetivos políticos: la reindustrialización, el reverdecimiento de la economía y una nueva estrategia comercial.

La ecologización de la economía estadounidense tiene la virtud de cortar de raíz cualquier crítica de proteccionismo, de obstaculización del desarrollo de China o de unilateralismo frente a los europeos. ¿Quién puede criticar seriamente el paso a las tecnologías verdes, quién puede impugnar la legitimidad de la implantación de fábricas de aerogeneradores, vehículos eléctricos o componentes electrónicos en suelo estadounidense?

Para Europa y China esta política es un reto para el que estaban desigualmente preparados.

Ciertamente, China persigue desde hace tiempo una estrategia de aumento de la potencia de estas industrias innovadoras (Plan 2025 decidido en 2015), y aspira al liderazgo mundial, en particular en componentes electrónicos, tecnologías duales por excelencia, donde pretende subvencionar sin techo, con vistas a producir y desplegar herramientas de fabricación de chips (Financial Times). Pero este plan tropezará en parte con el obstáculo estadounidense: el acceso a las tecnologías estará limitado, los flujos comerciales restringidos y el acceso a los mercados públicos muy limitado.

Para Europa, el reto es triple. Su ADN es el libre comercio, sus divisiones internas son evidentes y los recursos que moviliza en estas cuestiones son limitados. El despertar europeo es reciente y de difícil puesta en marcha. 

Antes de evaluar las posibilidades del proyecto europeo de reindustrialización mediante la ecologización de la economía, volvamos a la IRA, que es uno de los modelos de referencia.

La nueva política industrial americana
La Inflation Reduction Act (IRA, verano de 2022) prevé unos 370.000 millones de dólares de inversiones en tecnologías verdes, energías renovables, transportes y ahorro energético. La IRA se suma a la Chips Act, cuyo objetivo es relocalizar en Estados Unidos las fábricas de semiconductores utilizados en todas las actividades industriales. Esta ley asignó 52.700 millones de dólares en subvenciones para la producción de chips en suelo estadounidense. ¿Cómo se explica esta soberanía industrial, con ayudas masivas a las empresas para que produzcan en suelo americano, y proteccionismo?

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La primera razón de esta política ofensiva es la rápida desindustrialización de Estados Unidos, que ha acabado convirtiéndose en un problema político con el giro electoral de estados demócratas tradicionalmente industriales hacia el bando trumpista. La industria manufacturera aportó el 10,8% del PIB estadounidense en 2020, lejos de la proporción de Alemania (más del doble) y, sobre todo, de China (más del triple). Según la Asociación Estadounidense de Semiconductores (SIA), EE UU representa ahora solo el 12% de la capacidad mundial de producción de chips, tres veces menos que en 1990. La dependencia de Taiwán para los chips más avanzados, en un contexto en el que la independencia de la isla está amenazada, se está convirtiendo en un grave problema estratégico.

La segunda razón es el colosal déficit comercial internacional de Estados Unidos, debido principalmente al comercio de bienes (los servicios son excedentarios). En 2021, la Unión Europea tendrá un superávit de 155.000 millones de dólares en su comercio con Estados Unidos, China tendrá un superávit de casi 1.000.000 millones de dólares en 2022. Una vez más, esta prolongada situación ha llegado a considerarse problemática, entre otras cosas porque acaba repercutiendo gravemente en otras balanzas macroeconómicas: la balanza de pagos, que había repuntado después de 2007, ha empezado a hundirse de nuevo.

Durante los últimos veinte años, la mayoría de los países de la UE han tenido un cómodo superávit comercial con Estados Unidos. Es, por supuesto, el caso de Alemania, 59.000 millones de euros en 2021, Italia, 34.000 millones de euros, e incluso Francia, casi 8.000 millones de euros, país que, sin embargo, tiene un gran déficit comercial global. En cambio, entre 2011 y 2021, la UE ha registrado continuamente un déficit comercial con China, que ha pasado de 129.000 millones de euros en 2011 a 249.000 millones en 2021. Los productos chinos representan alrededor del 18% de las importaciones extraeuropeas de la UE, frente al 6% a principios de la década de 2000, con un aumento espectacular de la calidad de los productos chinos.

Europa en entredicho

Hasta 2021, la UE era exportadora neta de mercancías. Pero la subida del precio de los hidrocarburos la ha hecho entrar en déficit, con el aumento del coste de las importaciones de petróleo y gas que se suma a la deslocalización exprés de algunos fabricantes europeos (sobre todo del sector químico) a China, y a la pérdida de competitividad de los productos europeos, cuyo precio de coste se ve incrementado por la subida de los costes energéticos.
 
Figura 1.- Comercio de bienes fuera de la UE, 2012-2022
 
El cambio de orientación en Estados Unidos ha añadido un grado más de gravedad a este desequilibrio repentino, ya que se ha vuelto muy ventajoso para los fabricantes europeos de tamaño mundial instalar fábricas en Estados Unidos. Por último, el comercio con China está cambiando, y la llegada de los fabricantes chinos de automóviles suena como un desafío a una de las especializaciones europeas.

El importe de las subvenciones en el marco del IRA, o de las ayudas a los semiconductores, tiene al menos la ventaja de ser transparente, lo que no ocurre con las subvenciones chinas, que son considerables y totalmente opacas.

Es con respecto a las subvenciones americanas, y a la política industrial americana, que la Unión Europea se ha vuelto loca. 'He dado la voz de alarma porque veo el impacto de este famoso IRA puesto sobre la mesa por los americanos, 367.000 millones de dólares de subvenciones propuestas en proporciones gigantescas, (...) lo que crea un verdadero elemento de distorsión de la competencia', dijo Thierry Breton. La UE teme que las empresas europeas instalen fábricas en suelo americano atraídas por las cuantiosas subvenciones del IRA, como Volkswagen, que ha financiado una fábrica de vehículos eléctricos de 2.000 millones de dólares en Carolina del Sur. Los fabricantes japoneses podrán beneficiarse, al igual que sus competidores estadounidenses y coreanos, de las subvenciones concedidas por la administración Biden a los vehículos eléctricos ensamblados en Estados Unidos. Las marcas europeas esperan un acuerdo similar.

Aunque hay que felicitarse por la toma de conciencia europea, y hay que tomar nota de la calificación de China como competidor sistémico, de ello no se deduce necesariamente que los planes europeos expuestos en dos grandes textos (el programa Green Economy y la ley Net Zero Industry presentada el 23 de marzo) sean realistas. Y en un contexto marcado por el crecimiento explosivo previsto de todo el sector de la industria verde, Europa se está quedando rezagada.


El primer compromiso de la UE es que para 2030 la UE produzca al menos el 40% de sus tecnologías limpias clave, como baterías, turbinas eólicas, electrolizadores, biometano, etc. El segundo texto sobre materias primas pretende asegurar el suministro de la UE de minerales críticos como el litio, el cobalto para baterías eléctricas y el silicio. El texto también propone un ambicioso programa de reciclaje y diversificación de los suministros. Para 2030, la UE quiere extraer de suelo europeo el 10% de su consumo de materias primas estratégicas (frente al 3% actual) y dejar de depender de un solo país tercero para más del 65% de sus importaciones de materias primas estratégicas. En la actualidad, la UE importa de China el 97% de su litio y el 93% de su magnesio.

Dudas pendientes
El ejemplo de la desaparición de la industria de paneles solares deja dudas sobre la capacidad de Europa para acelerar su transformación: Europa no ha sido capaz de resistir el tsunami chino, su industria solar ha sido barrida y sus organismos reguladores no han sido capaces de frenar la marea: el fracaso es político, industrial y normativo.

El problema empezó en el corazón de Europa, con una política mal concebida de apoyo a la industria en Alemania, que se tradujo en subvenciones masivas a los consumidores. En 2008, los fabricantes fotovoltaicos chinos aumentaron la producción de paneles solares hasta tal punto que la oferta mundial duplicó la demanda, lo que provocó un desplome de los precios que devastó la industria europea (y a los fabricantes chinos, más débiles). No fue hasta 2012, a raíz de una petición de los productores solares europeos, cuando la Comisión Europea inició una investigación antidumping sobre los fotovoltaicos chinos, la mayor investigación antidumping jamás iniciada. Las importaciones de paneles solares chinos habían alcanzado los 20.000 millones de euros en 2011, y en la primavera de 2013 la investigación de la UE concluyó que los paneles solares chinos se vendían a precios de dumping.

La UE les impuso aranceles, pero China tomó inmediatamente represalias iniciando una investigación sobre los vinos europeos, medida que afecta directamente a varios países de la UE. Era demasiado tarde para la fotovoltaica europea. Entre 2007 y 2017, la cuota mundial de fotovoltaica producida en Europa cayó del 30% al 3%. Muchas empresas solares europeas quebraron o fueron absorbidas: Q-Cells, Solon, Conergy, Solarion, SMA Solar, Sunways, Solarwatt y, por último, SolarWorld, una empresa solar con casi 3000 empleados. La mayoría de las empresas solares que permanecen en este mercado en Europa son principalmente subcontratistas, que compran sus paneles solares en Asia, y sobre todo no quieren más medidas antidumping para los fabricantes chinos. La difícil reconstitución de una industria europea se juega sobre todo en nichos de mercado.

China es hoy fuerte, económica y políticamente. Con respecto a la Unión Europea y Estados Unidos, China está preparada para unas relaciones basadas en un equilibrio de poder, y hace tiempo que adoptó una política industrial muy ofensiva.

Si la ambición europea es grande, los medios tardan en movilizarse. Por el momento no está prevista ninguna financiación comunitaria, pero Bruselas ha aligerado las normas sobre ayudas estatales, propone una simplificación de los procedimientos hasta 2025 y una movilización de los fondos europeos aún no utilizados. La propuesta de un fondo soberano sigue siendo problemática, ya que los Veintisiete tienen opiniones divergentes sobre su necesidad. Según algunas estimaciones, la UE debería invertir 450.000 millones al año para su 'descarbonización'. El proyecto europeo está en marcha, pero las medidas operativas tardan en llegar.

Estados Unidos ha optado por una nueva política industrial activa para responder al triple desafío ya mencionado, pero también para recuperar una clase media susceptible a las sirenas del populismo. Este programa ya está en marcha y ya se han firmado los primeros cheques de la Chips Act.

Europa retrocede hacia el intervencionismo industrial por su opción librecambista y multilateralista. El problema es que, si bien ha tenido éxito en su conjunto (la excepción francesa se debe a factores locales y, en particular, a la opción de una política de demanda mantenida durante mucho tiempo), ahora resulta insuficiente. Es cierto que el régimen de ayudas estatales se ha flexibilizado y que en un cierto número de sectores (hidrógeno, quantum, baterías) se han empezado a poner en marcha políticas articuladas que combinan subvenciones a la I+D y apoyo a la industrialización. Pero la envergadura sigue siendo modesta.

A pesar de ello, Europa se ha fijado objetivos específicos voluntarios. Aunque de momento parezcan inalcanzables, constituyen una base prometedora. La evolución geopolítica y el conflicto chino-estadounidense obligarán a Europa, si no quiere alinearse, a definir su propia línea. Lo que está en juego hoy para Europa es la preservación de sus bases industriales, que están siendo puestas a prueba por las estrategias china y estadounidense. La Unión Europea debe promover sus propios intereses y denunciar la falta de acceso recíproco. ¿Hay que ir más lejos? ¿Hay que prever una Buy European Act? Por el momento, el paso a dar es demasiado alto.
 
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Traducción del artículo original en francés publicado en Telos
 
https://agendapublica.es/noticia/18551/europa-entre-eeuu-china-ayudas-masivas-nueva-guerra-comercial

 Europa, focalización y política  industrial 

       EEUU innova, China copia y Europa regula: el gran hándicap de la UE

Desde las fusiones hasta la inteligencia artificial, la agresiva normativa de la UE perjudica su capacidad para competir con China y Estados Unidos

https://articulosclaves.blogspot.com/2023/06/europa-entre-eeuu-y-china.html

https://www.elconfidencial.com/mercados/the-wall-street-journal/2024-02-25/eeuu-innova-china-copia-europa-regula-handicap-ue_3821571/

https://www.pressreader.com/spain/el-confidencial/20240225/281621015273433

El título no es mío, se lo he leído al nuevo presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Luca de Meo que, en una reciente entrevista, pedía que Bruselas demostrase que puede superar el sugerente enunciado. Mucha regulación, mucha rigidez, y poco dialogar con industriales, venía a decir. «A Europa, en lo que se refiere al futuro del sector del automóvil, le falta una estrategia consistente y ambiciosa que como industria nos merecemos, y en la que queremos participar, no podemos ser solo espectadores pasivos».

  • https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/omc-aciertos-y-fallos.html 

  • https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/la-globalizacion-pasa-al-siguiente-nivel.html

Como explican aquí, en este caso no se trata de sueldos más bajos, sino de eficiencia y logística: producir en China sigue siendo más barato en masa salarial (aunque cada día menos), pero hay costes asociados (distribución, envíos, inventarios, etcétera) que equilibran la balanza.

  • https://www.ft.com/content/5f7e76cd-8e57-4cdc-a61b-41d9d08c777e
  • https://www.xataka.com/magnet/globalizacion-pasa-al-siguiente-nivel-industria-china-se-esta-yendo-a-paises-baratos

 Las fábricas no volverán a Europa: Adidas cierra sus plantas robóticas y regresa a Asia de nuevo

Experimento fallido. El gigante textil ha anunciado el cierre de sus fábricas altamente tecnificadas y automatizadas en Alemania y Estados Unidos. Serán trasladadas al sudeste asiático por motivos económicos y de "flexibilidad", como ya sucediera hace décadas.  

  • https://www.xataka.com/magnet/fabricas-no-volveran-a-europa-adidas-cierra-sus-plantas-roboticas-regresa-a-asia-nuevo 

El control de las minas en Bolivia, Argentina y Chile está desplegando una guerra geopolítica que pronto dará lugar a un nuevo paradigma energético que también espera dominar China. "¡Ya tienen toda la tarta!", alerta el economista Lukasz Bednarski

- Las inversiones exteriores directas en Alemania al nivel más bajo de 15 años

 -La industria química y farmacéutica alemana se deslocaliza en EEUU

-China invierte masivamente en Brasil y desplaza a las empresas alemanas que se deslocalizaron allí.

  • https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/la-globalizacion-pasa-al-siguiente-nivel.html 

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/el-vinculo-entre-rusia-e-india-esta.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/europa-entender-su-perdida-de.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/esta-la-industria-en-llamas.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2022/03/china-en-africa-del-beneficio-mutuo-la.html 

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/arabia-saudi-en-el-mundo-las-relaciones.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/una-relacion-mas-sana-entre-china-y-la.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/step-la-apuesta-europea-por-la.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/si-no-ganamos-dinero-con-los-electricos.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/the-great-return-of-vertical-industrial.html 

Alemania debe tomarse más en serio la desvinculación de la UE de China

  • https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/alemania-debe-tomarse-mas-en-serio-la.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2022/05/espionaje-entre-paises-quien-se.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2023/10/europa-en-la-era-de-la-politica.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/01/la-estrategia-de-politica-comercial-de.html

https://www.vozpopuli.com/opinion/europa-esta-quedando-atras.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/hacia-donde-va-la-transicion-energetica.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/tener-claro-europa-es-una-comunidad.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/cooperacion-de-la-ue-en-materia-de.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/omc-aciertos-y-fallos.html

https://avisosnadie.blogspot.com/2023/02/europa-perdio-el-tren-y-sigue-perdiendo.html

https://avisosnadie.blogspot.com/2023/08/reaccionara-europa.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/la-globalizacion-pasa-al-siguiente-nivel.html

Al no ser un estado federal  es el motivo por el cual,cuesta tomar acciones conjuntas y el motivo por el cual no hay una política industrial conjunta

  • https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/tener-claro-europa-es-una-comunidad.html

Instrumento de guerra comercial: La política industrial moderna y la OMC 

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/01/instrumento-de-guerra-comercial-la.html

Guerras comerciales. 

China y EEUU tiene mecanismos conjuntos para competir, mientras Europa no es un estado federal capaz de competir

-https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/alemania-contra-europa.html 

 -https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/el-ceo-de-mercedes-benz-pide-bruselas.html 

-https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/se-puede-salvar-la-industria-del.html 

 https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/se-esta-volviendo-proteccionista-la.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/02/europa-focalizacion-y-politica.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/03/el-rechazo-de-toda-politica-industrial_6.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2023/12/las-claves-dimension-empresas.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/03/alemaniahacia-lo-desconocido.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/02/mas-alla-de-las-subvenciones-claves.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/02/esta-la-nueva-orientacion-de-la.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/02/europa-no-es-competitiva-debio-tomar.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/02/europa-y-las-guerras-comerciales.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/europa-pierde-competitividad-frente.html

https://brujulaeconomica.blogspot.com/2024/02/la-union-europea-ante-los-retos-del.html

 https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/europa-entender-su-perdida-de.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/espana-ante-la-reconfiguracion-de-los.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/todos-hablan-de-una-guerra-comercial-de_12.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/si-se-para-la-locomotora-industrial-de.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/europa-pierde-competitividad-frente.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/europa-entender-su-perdida-de.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/europa-se-esta-quedando-atras-efeas.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/la-union-europea-ante-los-retos-del.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/toni-roldan-europa-tiene-que-hacer-algo.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/02/draghi-advierte-la-ue-de-que-debera.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/se-repetira-el-caso-del-automovil-como.html

https://articulosclaves.blogspot.com/2024/03/acaso-no-existe-una-guerra-comercial-de.html

 

 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena explicación con muy buenos puntos a destacar.






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