El oro rompe récords por el miedo al coronavirus y al futuro del dólar

 

El oro rompe récords por el miedo al coronavirus y al futuro del dólar

El metal se hace fuerte por encima de los 2.000 dólares con el impulso inversor

El oro rompe récords por el miedo al coronavirus y al futuro del dólar
Una vez más, los inversores más cautelosos optan por el oro (DAVID GRAY / AFP)

¿El mayor tesoro? En tiempos convulsos por el coronavirus, el oro, valor refugio por excelencia, gana enteros contra un mercado bursátil volátil y una renta fija sin grandes, si los tiene, retornos. Tras perforar nuevos récords, el mar de dudas por los titubeos de las economías, el choque geopolítico entre EE.UU. y China o las nuevas medidas de estímulo de Washington –pueden elevar la inflación y depreciar el dólar– mantendrán al metal por encima de los 2.000 dólares, cotas inexploradas hasta hace días, según los expertos.

En lo que va de año el oro se ha revalorizado el 35%, hasta los 2.045 dólares al cierre de sesión europeo. Se comporta mejor que cualquiera de las grandes bolsas, azotadas por la pandemia; los bonos, influenciados por las medidas expansivas de los grandes bancos centrales; el petróleo, con la demanda hundida; o los índices de materias primas. En las últimas semanas ha superado con holgura los máximos de 2011, cuando rozó los 1.900 dólares la onza, justo antes de caer hasta bordear los 1.000 en los años siguientes.

Revalorización

El oro mejora el rendimiento de otras alternativas

En el camino de subida hasta hoy, la primera piedra la pusieron los bancos centrales e instituciones, que se lanzaron a comprar oro y sumaron 4.158 toneladas en diez años a sus reservas. Hoy cuentan con 35.000 toneladas, con Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Alemania a la cabeza. Pero esa tendencia ha mermado y en el primer semestre las compras han caído, quedando por debajo de la media de la última década, según datos del Consejo Mundial del Oro.

Un trabajador sostiene un lingote en una refinería en Australia
Un trabajador sostiene un lingote en una refinería en Australia (DAVID GRAY / AFP)

¿Ahora quién empuja el carro? Aún siguen comprando bancos centrales como el de China o Rusia para apuntalar sus divisas, explica Javier Santacruz, profesor del IEB. Pero la gran demanda está entre los inversores en busca de refugio. Confían más en el oro que en el resto de alternativas. “Los inversores más conservadores buscan protegerse y los institucionales equilibrar sus carteras”, sigue el economista. La última razón de peso para apostar por el metal precioso es la previsión de que en EE.UU. se aprueben nuevas medidas de apoyo a la economía, que ya son billonarias. Para financiarlas se emitirá más deuda y se imprimirán más billetes, lo que impulsará la inflación y devaluará el dólar, se repite entre los analistas del mercado. “No hace falta ser un economista de Harvard para entender el impacto inflacionario de toda esa oferta monetaria en el dólar en el futuro, los inversores temen por el estado de la balanza de pagos de EE.UU.”, resumía Barani Krishnan, de Investing. Si se cumple, las carteras perderán valor, de ahí que se quiera oro para apuntalarlas.

En estas, el dinero es miedoso. Se plasma en los ETF, fondos cotizados respaldados en oro y hoy preferidos al invertir. Llevan siete meses encadenando entradas de dinero, que se han acelerado desde el estallido de la pandemia y el terremoto económico que ha dejado. Como ejemplo, la mayor ETF de oro ha sumado 20.000 millones netos en lo que va de año, empujando al oro a nuevas cotas. En tiempos de guerra, el oro es buena trinchera, habrá pensado más de uno. Pero desde Julius Baer se pide calma. Creen que el mercado está demasiado alcista y que la seguridad que provee el oro “se ha vuelto muy cara”. Que el mercado hoy está más acomodado para vendedores a corto plazo que para “buscadores de refugio”, se leía en un análisis de la entidad con la firma de Carsten Menke.

Lingotes de oro: el metal aspira a los 3.000 dólares, apuntan algunos bancos
Lingotes de oro: el metal aspira a los 3.000 dólares, apuntan algunos bancos (DAVID GRAY / AFP)

Precios

Julius Baer pide calma a los inversores

Venga lo que venga, en el fondo que suba no ayudará a recuperar la economía per se. “Es una inversión idiota, estéril. No crea riqueza y no aporta nada”, decía este miécoles cortante Philippe Chalmin, de la universidad de París-Dauphine, en un artículo en el francés Les Echos. “Funciona como cobertura más que como una generación de riqueza”, apunta Santacruz. Lo que sí puede ser es un termómetro que entrevea una recuperación de otras materias primas, como el petróleo o el trigo, que sí puedan tirar de las economías, añade. Un arrastre que se ve en la plata, que sube casi el 50% en el año, o el paladio, el 14%.

“El oro continuará la tendencia al alza en el corto plazo. El escenario es para que se mantenga... Consolidará los 2.000 dólares”, vaticina Fátima Herranz, analista de Singular Bank. “Si continúan los rebrotes y no se certifica pronto una vacuna, los inversores continuarán protegiéndose”, añade Diego Morín, de IG. En sus últimas previsiones Goldman Sachs prevé una escalada a 2.300 dólares. Bank of America apuntaba a 3.000 dólares en abril. Como todo hoy en día, el virus dirá.

https://www.lavanguardia.com/economia/20200806/482686446233/oro-precio-invertir-refugio-coronavirus-economia-comprar-vender.html

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