España se separa definitivamente de lo que el Gobierno llamó la Champions League, donde España era “la que más partidos gana, la que más goles marca y la menos goleada”. Lo decía el presidente Zapatero hace ahora exactamente cuatro años, en 2007, cuando la economía acarició el G-8. Era más que un sueño: entonces, cuando el PIB trotaba a tasas interanuales superiores al 3,5%, España era la octava potencia del mundo. Figuraba en el grupo de élite con EEUU, Japón, China, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
Ahora, en la peor crisis de la historia reciente, la situación es bien distinta. España pasa del 8 al 12 puesto del ránking y caerá al 13, en 2013.
Canadá, Brasil, Rusia, India o Australia llegarán a superar a la economía nacional según esta clasificación, que es la que ejemplifica la Champions League de Zapatero, pero no la más rigurosa. Calcula el PIB en dólares corrientes, por lo que es muy sensible a la variación de los tipos de cambio, provocando que una brusca oscilación del euro pueda alterar el resultado.
Para eliminar ese problema, se utiliza la medición por paridad de poder de compra. Aunque las conclusiones en este ránking, que filtra las distorsiones que genera la inflación, tampoco varían mucho. El descenso en este caso es de sólo tres puestos, pero se muestra mejor esa progresiva pérdida de peso de España a lo largo del tiempo.
Así, de 2004 a 2008, el año en que empezó a caer el PIB, España ocupó el duodécimo puesto gracias a un producto interior bruto de 1.396.895 millones de dólares. Pero en 2009 la situación se torció: Corea adelantó a España, que bajó al decimotercer puesto. Después, el descenso proseguirá: el empuje de Canadá relegará a España a una modesta decimocuarta posición en 2014 y 2015. Ya en 2016, culmen de la carrera cuesta abajo, el país verá cómo le supera Indonesia para conformarse con el puesto decimoquinto. El resto de campeonas de euro (Alemania, Francia e Italia) seguirán en el top ten.
PIB, población y empleo 2007.
Países | PIB* | Población** | Activos | Ocupados |
USA | 13.741,6 | 301.140 | 153.124 | 146.045 |
Japón | 4.293,5 | 127.694 | 66.680 | 64.130 |
Alemania | 2.829,1 | 82.731 | 41.686 | 38.083 |
Francia | 2.077,8 | 61.525 | 27.843 | 25.628 |
Reino Unido | 2.168,1 | 60.821 | 30.006 | 28.435 |
Italia | 1.813,2 | 58.754 | 24.728 | 23.222 |
España | 1.417,4 | 44.072 | 22.190 | 20.356 |
Portugal | 242,0 | 10.606 | 5.618 | 5.170 |
UEM-15 | 10.516,5 | 319.857 | 152.586 | 141.392 |
*PIB a precios de mercado; miles de millones de $ (PPC) -Paridad de Poder de Compra-
**Población, Población activa y empleo en miles
***Empleo Total (miles)
Fuente: OCDE
El PIB por habitante de una economía es el resultado conjunto del rendimiento por ocupado (relación entre PIB y número de ocupados) y el porcentaje de población que realiza actividades productivas (ocupados per cápita). A su vez, el empleo per cápita depende de la parte de la población que participa activamente en el mercado de trabajo (tasa de actividad) y de la relación entre la ocupación y la población activa (tasa de ocupación); así puede escribirse:
PIB/Población = PIB/Ocupados x Ocupados/Activos x Activos/Población
De esta relación se infiere que el aumento de la productividad, de la tasa de ocupación o de la tasa de actividad (o cualquier combinación de ellas) conduce a un incremento del PIB per cápita, esto es a un crecimiento económico.
El resultado de realizar la descomposición del PIB per cápita aparece en las tablas siguientes: Ejemplo: España
PIB/P = 1.417,4*106/44.072 = 32.161$
PIB/PO = 1.417,4*106/20.356 = 69.630,6$
PO/PA = 20.356/22.190 = 0,92
PA/P = 22.190/44.072 =0,50
Países | PIB/P* | PIB/PO* | PO/PA | PA/P |
USA | 45.631,9 | 94.091,5 | 0,95 | 0,51 |
Japón | 33.623,3 | 66.949,9 | 0,96 | 0,52 |
Alemania | 34.196,4 | 74.287,7 | 0,91 | 0,50 |
Francia | 33.771,6 | 81.075,4 | 0,92 | 0,45 |
Reino Unido | 35.647,2 | 76.247,6 | 0,95 | 0,49 |
Italia | 30.860,9 | 78.081,1 | 0,94 | 0,42 |
España | 32.161,0 | 69.630,6 | 0,92 | 0,50 |
Portugal | 22.817,3 | 46.808,5 | 0,92 | 0,53 |
UEM15 | 32.878,8 | 74.378,3 | 0,93 | 0,48 |
Países | PIB/P | PIB/PO | PO/PA | PA/P |
Italia | 93,9 | 105,0 | 101,34 | 88,23 |
España | 97,8 | 93,6 | 99,00 | 105,54 |
Existen diferencias relevantes en el PIB per cápita de los países considerados, destacando los mayores niveles de USA (138,8 UEM=100) respecto de Japón y las economías europeas. Estos contrastes internacionales se deben principalmente a la mayor productividad estadounidense (126,5 UEM = 100) y en menor medida a las variables de empleo.
Entre los países comunitarios destacan los mayores niveles de PIB per cápita del Reino Unido, Alemania y Francia respecto a los inferiores de España, Italia y Portugal. Estas desigualdades se deben básicamente a las superiores productividades, destacando en este sentido Francia (109 UEM=100), ya que en el resto de economías mediterráneas (excepto Italia, con una elevada participación de la productividad (105 UEM=100) y muy reducida en términos de empleo -Tasa de actividad 88,23 UEM=100- ésta es comparativamente más reducida. En términos de empleo, en cambio, los cocientes son mejores para España y Portugal, con altas tasas de actividad en ambos casos.
2-Pautas de crecimiento de la economia española
A partir de los datos de Eurostat de 2009 podemos señalar diversos cambios en las pautas de crecimiento de la economía española como consecuencia de la crisis económica. En primer lugar, destaca el mayor crecimiento de la productividad aparente del trabajo que en términos relativos supera a la media de los países euro (101,3 UEM=100), y por otro lado la menor importancia de las variables de empleo, destacando la caída de la tasa de ocupación. Es decir, parece ser que en épocas de ralentización del crecimiento la productividad del trabajo aumenta más que la renta per cápita, disminuyendo por tanto la tasa de empleo per cápita como consecuencia del descenso en el empleo. Esta situación también patente en otros países europeos es especialmente importante en el caso de España, como consecuencia del mayor ritmo de destrucción de empleo. En definitiva este repunte tan acusado de las tasas de variación de la productividad no ha venido dado por un incremento de la capitalización de las empresas o por mejoras en el capital humano, físico o tecnológico sino simplemente por la masiva destrucción de empleo, más de un millón setecientas mil personas de 2007 a 2009:
“En realidad, la mejora de productividad indicada es la consecuencia precisamente del ajuste de plantillas de las empresas. Han desaparecido muchas de las empresas menos productivas y las que quedan han llevado a cabo procesos de ajuste cerrando las plantas y actividades menos productivas, con la consiguiente reducción de empleo. Como es bien conocido esa reducción ha afectado especialmente a los trabajadores con contrato temporal por su menor coste de despido (o directamente la no renovación)”. Con P de productividad
Por otro lado, y enlazando con lo anterior, la necesidad de recortes presupuestarios en los próximos años por el elevado endeudamiento de la economía española afectará negativamente a los factores condicionantes más importantes del crecimiento de la productividad a largo plazo: la calidad del capital humano, las actividades de I+D o las infraestructuras públicas.
3-Deficit publico
Necesidad de Financiación de la Nación
La posición financiera de los sectores institucionales, en el periodo comprendido en el gráfico, el bienestar (privado y público) de la sociedad española se ha financiado en parte con deuda exterior, porque el ahorro interno y los recursos fiscales no son suficientes para sostener el nivel de gasto en España, sobre todo el generado a partir de la burbuja inmobiliaria expandida a partir de 1998.
Por lo que se refiere a la financiación de las administraciones públicas, estas han incrementado considerablemente sus necesidades de financiación, dado que las políticas presupuestarias han sido una importante herramienta con la que los Gobiernos han tratado de frenar la pérdida de pulso económico observado desde finales de 2008 (citemos como ejemplo el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E), el aumento de prestaciones por desempleo,...). La activación de tales políticas ha generado un desajuste significativo de las cuentas públicas en España (y en la mayor parte de los países desarrollados).
4-Reforma del mercado de trabajo
El coste laboral unitario es el cociente entre el coste laboral y la productividad de un trabajador. .Los Costes Laborales Unitarios (CLU) relacionan la remuneración a los asalariados por su participación en el proceso productivo y la productividad de la mano de obra utilizada en el mismo. Es decir, es el coste laboral de una unidad producida.
El coste laboral es la suma de los costes salariales en que incurre el empleador por la utilización del factor trabajo (las remuneraciones totales, en metálico y especie, que perciben los trabajadores por la prestación de sus servicios laborales) y la suma de otros costes los cuales comprenden las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social y las percepciones no salariales como las indemnizaciones por despido y por terminación de contrato,…
La evolución a lo largo del tiempo de los niveles de CLU se analiza como indicador de competitividad-precio, de tal forma que un crecimiento de los costes laborales superior a la productividad empeora los CLU, lo que supone pérdidas de competitividad en comparación con otras economías que los mantengan estabilizados. Un crecimiento del CLU se trasladará necesariamente sobre el precio del producto (elevándolo) siempre que se quiera mantener constantes los márgenes empresariales, o sobre el margen de beneficio de la empresa (reduciéndolo) si se mantienen inalterados los precios con objeto, por ejemplo, de no perder competitividad-precio, o en una combinación de ambos.
Respecto a las medidas adoptadas destacar: la extensión del contrato de fomento del empleo con indemnización de 33 días por año.; que una empresa pueda despedir por motivos económicos (con indemnización de 20 días por año trabajado) si alega "pérdidas actuales o previstas" o si registra "una disminución persistente de su nivel de ingresos". Esta última norma se aplica a todos los contratos, ya sean indefinidos, de fomento del empleo o temporales, firmados antes de la reforma o después, y el Estado financia, a través de un fondo público nutrido con aportaciones empresariales, parte de la indemnización. En ambos casos, la reducción del la indemnización reduciría el coste laboral y disminuiría el CLU, lo que apuntaría a una mejora de la competitividad vía precio. El descuelgue salarial respecto de lo que marque el convenio sectorial reduciría los costes salariales y con ello disminuiría el CLU.
Respecto al avance en flexibilidad interna, perseguido con el modelo alemán de reducción de jornada, propone que a cambio de mantener la plantilla, el empresario reduce la jornada y el sueldo al trabajador, al cual se le compensa la merma salarial cobrando el paro correspondiente a las horas no trabajadas. Esto supondría una mejora de la productividad y disminuiría el CLU.
Respecto a justificar que estas medidas pueden ser poco efectivas, señalar que la contratación no tiene su origen en la facilidad que tenga el empresario para despedir al trabajador, sino en la demanda (recordemos que la demanda de trabajo es una demanda derivada: depende de la renta de una economía). El reducir el coste del despido tiene una afectación sobre la creación de empleo en el sentido de que cuando las empresas tengan descensos en la demanda optarán prioritariamente por este recurso en vez de fomentar el desarrollo técnico como fórmula para incrementar la productividad. Así, la competitividad de nuestra economía se sigue basando en la reducción de costes laborales y no en incrementar la productividad, a través de la inversión empresarial, la innovación, la formación y el empleo de calidad, la mejora en el funcionamiento de los servicios públicos,...Pero, y es más, reducir los costes laborales puede deprimir aún más la demanda, lo cual dificultaría la reactivación de la inversión y de la innovación.
La reforma laboral se está planteando exclusivamente en términos de reducción de los costes del factor trabajo, pero sin afrontar los dos aspectos fundamentales para una economía del siglo XXI en nuestro entorno: incrementar el capital tecnológico (y su uso eficiente por las empresas) y del capital humano (educación y formación permanente).
http://www.bde.es/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/PublicacionesAnuales/InformesAnuales/09/Fich/inf2009.pdf
Factores de crecimiento económico en España, 2009
Países | PIB/P | PIB/PO | PO/PA | PA/P |
España | 95,8 | 101,3 | 89,9 | 105,2 |
UEM15 | 100,0 | 100,0 | 100,00 | 100,00 |
Fuente: Eurostat
La web del Banco de España presenta datos recientes sobre la balanza de pagos española. Los cuadros siguientes resumen la evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos en este último año. http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/indeco.html
La situación deudora o acreedora de un país respecto del exterior refleja la relación entre ahorro e inversión internos así como el estado del saldo exterior de la economía. Esta situación se expresa en la identidad del equilibrio exterior:
(X-M)=(S-I)
España no tiene una posición acreedora o que tenga capacidad de financiación, el ahorro interno no es superior a la inversión y hay deficit las exportaciones de bienes y servicios son inferiores a las importaciones. La economía tiene un nivel de ahorro insuficiente y se necesita recurrir a la financiación externa.
A partir de la incorporación de España a la UE, momento en lo que tenía un ligero superávit exterior, empieza un proceso de deterioro de su capacidad acreedora que se acentúa en periodos de crecimiento debido principalmente al déficit comercial crónico y estructural de la economía española.
Los diferentes saldos de la balanza de pagos de España indican que actualmente tiene una clara necesidad de financiación. La capacidad o necesidad de financiación de una economía corresponde con la suma de los saldos de la balanza por cuenta corriente y la balanza por cuenta de capital y actualmente la suma de estos saldos de enero en julio de 2010 es de -27.223 millones de euros. Tanto el saldo de la balanza por cuenta corriente como el saldo de la balanza de capital han mejorado en el último año; reduciéndose el déficit comercial por cuenta corriente por la reducción de los pagos por rentas e incrementándose el valor positivo del saldo de la balanza de capital por aumentos de los fondos comunitarios incluidos en esta partida (fondos estructurales y de cohesión). Eso ha implicado una disminución de la necesidad de financiación de la economía española de un 19% respecto del mismo periodo del año 2009.
Estos factores explican que el saldo de la balanza por cuenta corriente haya variado en el último año, las partidas que integran la balanza por cuenta corriente vemos cómo la balanza comercial sigue presentando un saldo negativo que se agudiza durante el 2010 debido al incremento del déficit energético marcado por el incremento de los precios del petróleo respeto al 2009. La balanza de servicios tiene una tendencia a la mejora pero no consigue compensar el déficit comercial debido al deterioro del superávit por turismo. La balanza de transferencias presenta un déficit creciente ya que la moderación por el pago por remesas de emigrantes ha sido compensada por el descenso de las transferencias corrientes procedentes de la UE. En cambio la balanza de rentas ha reducido su déficit por la disminución de los pagos ligados al capital (dividendos, rentas inmobiliarias, etc.).
- Conocer las características de la globalización con más repercusiones sobre la economía española.
- Conocer las características del nuevo régimen macroeconómico español.
- Entender la influencia de la base material, principalmente de la población, como factor de crecimiento económico en España.
- Analizar las virtudes y defectos del crecimiento económico español.
- Conocer el papel que las condiciones de financiación ha tenido sobre la economía española y su influencia en el crecimiento económico.
- Comprender cómo los factores de crecimiento económico conducen a un aumento del negocio inmobiliario en España y cómo éste se convierte en un factor adicional de crecimiento económico.
- Analizar cómo se pasa del crecimiento a la crisis económica en España.
- Estudiar la influencia de los factores internacionales en la crisis económica española.----
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