Buscando cómo comunicar el conocimiento científico para deshacer creencias infundadas

 Buscando cómo comunicar el conocimiento científico para deshacer creencias infundadas

admin 8 comentarios

Por Cristina López-Mayán, Isabel Busom, Jordi Brandts, Judith Panadés

Dibujo extraído de: https://plantae.org/science-communication-and-public-understanding/

Comunicar la información que resulta de la investigación científica al público general no es una tarea sencilla. No se trata únicamente del reto de transmitirla con un lenguaje accesible. Es necesario tener en cuenta que dicha información puede entrar en conflicto con percepciones y creencias preexistentes entre la ciudadanía. Cuando esto sucede, mucha gente tiende a ignorarla o rechazarla. Esta situación es preocupante especialmente cuando se trata de información científica que puede ayudar a solucionar problemas sociales; el rechazo del conocimiento basado en la investigación puede llevar al apoyo de medidas que, no solo no solucionan el problema, sino que lo terminan empeorando. Un caso claro lo encontramos en la creencia popular de que los controles de alquileres son una solución eficaz para que la vivienda sea más asequible para más personas.

Un problema: políticas para facilitar el acceso a la vivienda

Que los controles de alquileres reducen la oferta de vivienda, dificultando aún más el acceso a la misma, es una conclusión ampliamente respaldada por la investigación que ha analizado esta política en las ciudades donde se ha aplicado (véase la revisión de estudios en Kholodilin, 2024). Aunque, a corto plazo, la regulación de los alquileres en las zonas tensionadas puede conseguir que éstos bajen, más pronto o más tarde la oferta de viviendas en alquiler se reduce porque a los propietarios les sale más a cuenta vender o dejar las viviendas vacías. Esto genera otros problemas importantes, como el aumento de los tiempos de búsqueda y la aparición de arreglos informales —en negro. Los topes a los alquileres incluso llevan a aumentos en los alquileres de las zonas no sometidas a regulación. Todo esto agrava el problema de acceso a la vivienda, especialmente para grupos vulnerables. Por tanto, los efectos de esta política son los contrarios a los deseados. Otras entradas en este blog se han referido a la evidencia, argumentos y mejores políticas para abordar el problema de la vivienda (ver por ejemplo aquí, aquí o aquí).

El control de alquileres es un caso interesante porque es un ejemplo de política socioeconómica sobre la que existe un amplio consenso científico acerca de sus efectos globalmente negativos. Sin embargo, cuenta con un elevado respaldo popular. Por ejemplo, en el caso de España, el 75% de las personas se muestran a favor del tope de alquileres (encuesta para la Cadena Ser y el País en 2023). Esta cifra no es muy distinta de la de encuestas similares llevadas a cabo en otros países europeos (un 71% en Alemania, en 2020, y un 71% en el Reino Unido, en 2019).

Comunicar la evidencia científica sobre los efectos del control de alquileres para cambiar la percepción popular no es tarea fácil. La gente suele estar muy convencida de sus ideas, en parte porque estas a menudo reflejan preocupaciones personales, así como también diversos sesgos cognitivos, que provocan el rechazo de la información discrepante. Entonces, ¿cómo comunicar la información científica de forma que el público la acepte? Esta es la pregunta que tratamos de responder en diversos estudios que hemos publicado en los últimos años. En esta entrada resumimos lo que hemos aprendido.

¿Proporcionar formación económica soluciona el problema?

Se podría pensar que, en general, las creencias infundadas surgen y persisten porque la mayoría de las personas no tienen conocimientos de cómo funciona la economía en general, y los controles de precios en particular. ¿Qué ocurriría si se impartieran unas nociones básicas entre la población? ¿Se reduciría el apoyo a esta política? Siendo profesores de economía, en un primer trabajo (Busom, López-Mayán, Panadés, 2017) recogimos, al principio del semestre, cuáles eran las creencias de estudiantes de la asignatura "Introducción a la economía” sobre diversas cuestiones socioeconómicas, entre ellas el efecto del control de alquileres. Los controles de precios en general son parte del temario de la asignatura. Al final del semestre, volvimos a pasar el mismo cuestionario y comprobamos que el porcentaje de alumnos que pensaba que el control de alquileres permitiría aumentar el acceso a la vivienda seguía igual que al inicio. En definitiva, no se producía un aprendizaje profundo: los estudiantes eran capaces de memorizar lo suficiente para responder bien la correspondiente pregunta en un examen, pero no integraron lo aprendido para modificar sus creencias iniciales.

Indagando entre la investigación sobre creencias infundadas, comprobamos que éstas también existen entre estudiantes universitarios en relación con temas de física, matemáticas, biología, educación o psicología, y, como en economía, son difíciles de erradicar. Los resultados de este primer estudio nos impulsaron a pensar e investigar cómo se podría comunicar de manera efectiva la evidencia científica sobre la política de control de alquileres, no solo a estudiantes sino a la población general.

Un paso: no basta sólo con explicar, es mejor refutar y empatizar

Las creencias infundadas sobre cómo funciona el mundo natural o social y la resistencia a abandonarlas son una manifestación, en parte, de los sesgos cognitivos que experimenta la mente humana en la búsqueda y proceso de información. Estos sesgos (por ejemplo, el de confirmación, el razonamiento motivado, o el efecto arrastre) pueden conducir a rehuir, rechazar, desacreditar o adoptar una actitud escéptica hacia aquella información científica que contradice las creencias preexistentes, especialmente si éstas tienen un componente emocional o identitario. Además, otros factores psicológicos e ideológicos pueden reforzar esta actitud.

Una de las estrategias más prometedoras para corregir creencias erróneas es lo que se conoce como corrección refutativa, propuesta desde la investigación en psicología cognitiva. Este enfoque no solo se limita a presentar los hechos correctos, sino que plantea claramente las creencias infundadas, explicando por qué son incorrectas y proporcionando evidencia clara que las contradice. Este método ha sido utilizado con éxito para reducir algunas creencias infundadas, como por ejemplo sobre el cambio climático o las vacunas y ha demostrado ser más efectivo que simplemente proporcionar la información científica sin abordar simultáneamente las creencias previas[i].

Un mensaje refutativo tiene varias características clave: primero, identifica explícitamente la creencia equivocada; segundo, explica por qué esa creencia es incorrecta, presentando de forma sencilla los argumentos basados en la evidencia científica; y, finalmente, destaca la relevancia del tema para la persona que lo recibe, conectando la información con sus preocupaciones y valores.

En nuestro caso, incorporamos este enfoque por primera vez para refutar una creencia en el ámbito económico. Diseñamos un texto refutativo que explicaba por qué la creencia es incorrecta, exponía argumentos basados en las investigaciones que muestran los efectos negativos de la política de control de alquileres, admitiendo que esos efectos pueden sorprender o no haber sido anticipados por el receptor del mensaje, y reconocía las motivaciones que pueden estar detrás de la creencia, como la justicia social en el acceso a la vivienda. Además, presentaba políticas alternativas efectivas, como es el aumento de la cantidad de vivienda de alquiler social.

En un primer paso, realizamos experimentos de laboratorio y de campo con estudiantes de diversos grados, para comprobar si, en el caso del control de alquileres, un texto refutativo lograba reducir la creencia errónea más que un texto no refutativo que explicaba la evidencia sobre los efectos del control de alquileres, pero sin abordar directamente la creencia errónea. Este enfoque se asemeja más a cómo se presentaría la información en un libro de texto. Los resultados los explicamos en más detalle en esta entrada en NeG: el texto refutativo resultó ser moderadamente más efectivo, pero aun así la mayoría de los participantes tratados (más del 60%) mantuvieron su creencia inicial después de leer dicho texto.

Un paso más: simplificando e introduciendo elementos visuales

Reflexionando sobre este resultado, decidimos introducir cambios en el formato de comunicación, e incorporar aspectos visuales con el fin de reducir el esfuerzo cognitivo que requiere la lectura de un texto. Diseñamos así otro estudio experimental, en el que los participantes, esta vez una muestra de la población adulta española, se asignaron de forma aleatoria a tres tratamientos distintos: un texto no refutativo, un texto refutativo, y un vídeo refutativo. Los textos eran más cortos que en el experimento anterior para facilitar su lectura, y el video (principal elemento novedoso de este estudio) seguía el enfoque refutativo, pero con el añadido de que la información se presentaba de manera visual, utilizando gráficos y animaciones que acompañaban a las explicaciones.

Resultado: El video refutativo es el formato más efectivo. Los participantes que lo vieron fueron los que más disminuyeron la creencia sobre los controles de alquileres. Mientras que al inicio un 80% de los participantes estaba de acuerdo con la afirmación sobre el control de alquileres, tras ver el vídeo sólo un 32% la mantenía, unos 12 puntos porcentuales menos que en el caso de los participantes que recibieron alguno de los textos.

Nuestra conclusión es que presentar los argumentos de forma visual es más efectivo, porque en el estudio comprobamos que este formato consigue captar mejor la atención. Se reduce el esfuerzo cognitivo, y, en consecuencia, el mensaje cala mejor en los receptores del mismo.

Y otro paso más: informar sobre cómo se comportan otros ante la misma información

A pesar del éxito del formato visual, todavía casi un tercio de los participantes mantenía la creencia infundada sobre el control de alquileres. Aún sin pretender que la información pueda convencer a todo el mundo, este porcentaje nos parecía todavía elevado, dado el fuerte consenso resultante de la evidencia científica. Nos planteamos si la incorporación al formato visual de elementos que reflejasen el entorno natural en el que se adoptan las creencias podría aumentar su efectividad. En nuestro último estudio, hemos diseñado un experimento con una muestra de la población adulta española en el que añadimos dos elementos sociales al vídeo refutativo. Estos son dar voz al participante (darle espacio para explicar sus motivaciones), y darle información gráfica sobre lo que piensan otros tras ver el vídeo. Los resultados indican que dar voz no contribuye significativamente a cambiar de opinión respecto a simplemente ver el vídeo. Tampoco lo hace recibir información agregada sobre lo que piensan otros antes y después de ver el vídeo (es decir, la distribución de creencias inicial y final). Sin embargo, cuando proporcionamos información más detallada sobre la reacción de otros, sí se produce una reducción adicional en la creencia con respecto a ver únicamente el vídeo. Esta información detallada versaba sobre la distribución de creencias final en dos grupos de personas en función de cuál era su opinión inicial, así como el motivo principal de la misma. Observamos, además, que, aunque la posición ideológica está asociada a la creencia inicial sobre el control de alquileres, dicha posición no obstaculiza la disposición a abandonar la creencia infundada cuando se utiliza este último formato de comunicación[ii].

Tras este último tratamiento, el porcentaje de la muestra que mantiene la creencia se reduce hasta alrededor del 25%. ¿Es este porcentaje alto o bajo? Teniendo en cuenta que, según una encuesta de la FECYT del año 2022, un 26% de la muestra cree, erróneamente, que los antibióticos curan infecciones causadas tanto por virus como por bacterias, estaríamos en un nivel parecido[iii]. En ambos casos pensamos que sería deseable una reducción de estos porcentajes. Es posible que tras ellos se encuentre una actitud de populismo científico, como indica el hecho de que más del 30% de usuarios de Internet en España cree que se debería confiar más en el sentido común de la gente corriente que en estudios científicos[iv].

En conclusión, al igual que ocurre en otros ámbitos, como en el de la salud, la mejora de la comunicación entre investigadores y público es un aspecto crucial para promover la toma de decisiones informadas basadas en la evidencia sobre los costes y los beneficios sociales de las diversas propuestas de políticas socioeconómicas. Nuestra investigación muestra que utilizar el enfoque refutativo en un formato visual y combinado con información sobre el cambio de creencias de otros, puede corregir creencias erróneas. No obstante, en economía, la investigación sobre cómo comunicar la evidencia científica al público general aún está en sus inicios. Nuestros resultados se refieren a las reacciones de personas que voluntariamente se apuntan a participar en un experimento, y que no debaten entre ellas. Este sería otro paso más. Sin duda, nos queda camino por recorrer.

[i] En relación a las creencias infundadas y el enfoque refutativo en el caso de las vacunas, véase por ejemplo el articulo de Holford, D., Schmid, P., Fasce, A., & Lewandowsky, S. (2024). The empathetic refutational interview to tackle vaccine misconceptions: Four randomized experiments. Health Psychology, 43(6), 426–437. https://doi.org/10.1037/hea0001354

[ii] Ver el articulo: Brandts, J., Busom, I. y Lopez-Mayan, C., Do giving Voice and social information help in revising a misconception about rent-control?, Journal of Behavioral and Experimental Economics, en prensa.

[iii] FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología) (2023). Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología 2022. https://www.fecyt.es/sites/default/files/users/user378/fecyt_psct2022_principales_resultados.pdf

[iv] FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología) (2024). Confianza en la ciencia y Populismo científico en España. https://doi.org/10.58121/a3wy-2444.]

https://nadaesgratis.es/admin/buscando-como-comunicar-el-conocimiento-cientifico-para-deshacer-creencias-infundadas

El mal uso de las identidades contables. Trumpeconomics y otras falacias

 

 

El mal uso de las identidades contables. Trumpeconomics y otras falacias

José Luis Ferreira

 

Debido a las políticas de Trump, muchos economistas se han visto en la necesidad de explicar por enésima vez algunos conceptos básicos de contabilidad nacional. Como cualquier otro instrumento, la contabilidad puede ser usada de manera errónea de, al menos, dos maneras. La primera es para hacerle decir aquello que no puede. La segunda, para decir cosas que la contabilidad desmiente. Dedicaré esta entrada a poner algunos ejemplos de ello y de cómo esos errores tienen profundas consecuencias en tanto en la ideología como en las políticas.

La composición del PIB

Probablemente la identidad contable más famosa de las cuentas macroeconómicas sea la que desagrega la producción de un país según el gasto:

Y = PIB = C + G + I + XN

El producto interior bruto de un país (llámese Y) es igual a la suma del consumo C, el gasto público G, la inversión I y las exportaciones netas XN (la diferencia entre exportaciones e importaciones). Pase lo que pase, la producción será igual a la suma de esos cuatro términos por definición y de esa identidad no podrá deducirse ninguna relación causal entre ellos. Sin embargo, es muy frecuente leer noticias como «el PIB crece impulsado por el consumo y la inversión» (aquí). Otras veces es el gasto público o las exportaciones, según los cambios en esas magnitudes respecto al anterior periodo contable.

No quiero decir que algunas afirmaciones de ese estilo no puedan ser ciertas, sino que los cambios en la identidad contable de un año para otro no pueden ser el argumento que las justifique. Para ello es necesario un modelo explicativo sobre el funcionamiento de la economía. Sin ese modelo se corre el riesgo de decir cosas como esta (aquí):

Cuando las exportaciones netas son negativas, es decir, cuando un país presenta un déficit comercial porque importa más de lo que exporta, este hecho resta al crecimiento. (Peter Navarro, consejero de comercio de Donald Trump)

Para desmentir esta afirmación basta entender que es posible y, de hecho, ocurre, que una acción encaminada a disminuir las importaciones pueda afectar también a los otros términos de la igualdad, por lo que la conclusión de Navarro no es legítima.

EE. UU. subsidia a Canadá y al resto del mundo.

EE. UU. mantiene un déficit comercial con el resto del mundo. Sus importaciones son superiores a sus exportaciones. Esto no implica subsidio alguno, más que en la cabeza de quienes se creyeran que las importaciones restan al PIB por no entender la identidad contable anterior ni, por tanto, entender la siguiente:

XN + KN = VR.

Esta otra identidad contable dice que, en la balanza de pagos de un país, la suma de los déficits por cuenta corriente (XN, exportaciones netas), y por cuenta de capital (KN, entradas netas de capital) debe ser igual a la variación en la reserva de divisas (VR).

Pongamos que VR = 0. Si un país compra al exterior más de lo que vende, será porque tiene dinero que llega de otro lado que no sean las exportaciones. Ese lado es la entrada de divisas en la cuenta de capital (inversiones extranjeras en el país o algún otro movimiento financiero, por ejemplo). Si se carece de ese superávit en la cuenta de capital no hay dinero para importar más de lo que se exporta (a no ser que se usen las divisas en la reserva).

Tan (des)acertado es decir que EE. UU. subvenciona a Canadá por 200 000 millones de dólares (su déficit comercial) como decir que Canadá subvenciona a EE. UU. con bienes por valor de 200 000 millones de dólares. Tan desacertado es decir que EE. UU. subvenciona al resto del mundo de 1 000 000 millones de dólares porque este su déficit comercial como decir que el resto del mundo subvenciona a EE. UU. por esa cantidad porque hace esa inversión de capital en ese país.

El déficit público

Otra identidad contable importante que se obtiene a partir de las distintas maneras de desagregar el PIB es la siguiente:

G – T = S – Ip – XN

En esta relación, G sigue siendo el gasto público y T son los impuestos (y, por tanto, G – T es el déficit público), S es el ahorro privado e Ip, la inversión privada. Para simplificar podemos suponer que las exportaciones netas son cero, XN = 0, y analizar una economía cerrada, o considerar el sector exterior como un agente privado más. De nuevo, hay quien ve relaciones causales donde no debe:

Los déficits del gobierno equivalen a los superávits de las entidades no gubernamentales, generando ingresos que pueden ser ahorrados. (L. Randall Wray, destacado promotor de la teoría monetaria moderna, aquí)

Contablemente, es así, pero obsérvese ese gerundio de posteridad que sugiere una relación causal y cómo se viste la consecuencia como algo positivo (¿quién puede estar en contra de generar ingresos?). Sin embargo, el déficit público ni genera ingresos ni deja de hacerlo. Lo único que dice es que, si el gobierno tiene déficit es porque este es financiado por el sector privado (invirtiendo en deuda pública con su ahorro) o el exterior. Hasta que no se muestre que ese dinero está mejor gastado por el gobierno que por el sector privado, la generación de ingresos estará sacada de la manga.

La teoría cuantitativa del dinero

En realidad, esta teoría es la siguiente identidad, que debe darse en modelos donde solamente existe dinero fiduciario (sin entrar en lo bien o mal respaldado que esté):

MV = PY

La relación dice que la cantidad de dinero (M) por su velocidad (V) de uso es igual a la renta nacional (Y) por el nivel de precios (P). Es una identidad porque V se define a partir de los otros tres términos. Se puede discutir sobre si la velocidad está bien definida así o si podemos medir los términos con la suficiente precisión, pero la expresión seguirá siendo una identidad. Fijémonos en lo fácil que parece argumentar que un aumento de M (emisión de moneda por parte del Banco Central para financiar gasto público, por ejemplo) implica un aumento de Y. Basta con reescribir la identidad como

Y = MV/P

Sin embargo, igual de erróneo es decir que un aumento de la masa monetaria implica un aumento de la actividad (bajo un argumento pretendidamente keynesiano, y que subestima el argumento original, que requiere capacidad productiva ociosa por rigideces del sistema) como decir que ese aumento se traduce automáticamente en un aumento del nivel de precios. Un argumento igual de mal hecho señala que, para controlar la inflación, basta con reducir la masa monetaria, como defendía el candidato conservador a las recientes elecciones presidenciales de Canadá (aquí). Podrá ser cierto, pero hará falta mostrar que se hace de manera que V no aumenta o que no afecta negativamente a Y.

El dinero es deuda

Esta es una frase repetida por seguidores de escuelas tan distintas como la austriaca o la teoría monetaria moderna (este documental se hizo famoso). El argumento es que, cuando un banco presta dinero, lo hace con una anotación contable en la que se señala este préstamo como una deuda del prestatario hacia el banco. No hace falta nada más. Ese dinero no existía y ahora existe porque existe esa deuda. Naturalmente, el argumento implica que esto es algo indebido, porque el dinero debe estar respaldado por un activo, no por un pasivo. Sin embargo, toda esta explicación oculta algo que sabe cualquiera que haya tomado un curso elemental de contabilidad: la doble entrada. Todo apunte contable tiene dos anotaciones, una como activo (en el haber), y otra como pasivo (en el debe) y todos los saldos de todas las cuentas deben quedar a cero, por definición, porque son identidades contables. Tan bien o tan mal está decir que el dinero es deuda como decir que es un activo. Este tipo de discursos no dicen nada acerca de lo acertado del diseño de un sistema bancario.

Un poco más elaborado es el discurso según el cual los bancos crean dinero de la nada, de nuevo para vestir de connotaciones negativas el diseño del sistema bancario. Un banco puede emitir préstamos muy por encima de su reserva de caja y esta diferencia es el dinero creado por el multiplicador bancario (Hugo Rodríguez nos lo explicó en esta entrada). Ese nuevo dinero, sin embargo, corresponde siempre a depósitos y debe ser devuelto en cuanto se reclame. Aunque, en la práctica, siempre haya unas cantidades sin reclamar, estas nunca son ganancias del banco. El negocio bancario son los intereses por los préstamos (y las comisiones por casi todo), no el dinero creado al albur de identidades contables.

A modo de conclusión

Las identidades contables no sirven para establecer causalidades, para esto están los modelos económicos. Sí sirven, en cambio, para mostrar las incoherencias (si no ignorancia) de algunos discursos.

Gracias por leer nuestro blog. Nada es Gratis se financia en parte con las cuotas de los socios de la asociación homónima, pero para llevar a cabo sus actividades necesita la aportación desinteresada de todos aquellos que deseen apoyar su labor.

Chapt

No defiende ni critica explícitamente el sistema bancario.

Se centra en desmontar una inferencia que considera inválida: que el hecho de que el dinero se cree mediante deuda implique automáticamente que eso es algo negativo.

Sostiene que esa idea se basa en un malentendido contable, específicamente al ignorar el principio de la doble entrada.

En otras palabras, su argumento central es:
"Que el dinero se cree como deuda (en términos contables) no significa que el sistema sea ilegítimo o problemático. Esa conclusión no se puede sacar solo a partir de esa identidad contable."

Crítica 1: Reduccionismo contable
"El autor comete el error opuesto al que critica. Que algo sea contablemente correcto no significa que sea económicamente neutral o socialmente óptimo. La contabilidad describe, no justifica."

Esta crítica parece asumir que el autor usa la contabilidad para justificar el sistema, es decir, que su razonamiento sería:

"Como todo cuadra contablemente, entonces el sistema está bien."

Pero el autor no hace eso. Su argumento es más modesto y negativo:

"Que algo se registre como deuda contablemente no implica que sea malo."

Es decir, critica la inferencia desde una descripción contable (dinero = deuda) hacia una valoración normativa (eso es indebido o malo). No hace la inferencia inversa

La crítica 1 malinterpreta la intención y el tipo de argumento del autor.

 
El autor no comete el "error opuesto" al que critica; simplemente señala que no se puede derivar una valoración negativa a partir de una identidad contable. No afirma que esa identidad implique que todo esté bien, ni pretende justificar el sistema con base en la contabilidad.

En lógica formal: el autor rechaza que A ⇒ B, no afirma que A ⇒ ¬B, y la crítica se equivoca al suponer lo segundo.

Crítica 2: Minimización del poder de creación monetaria
"Aunque técnicamente el dinero creado 'debe ser devuelto cuando se reclame', esto ignora que en la práctica agregada, los bancos como sistema nunca enfrentan retiros masivos simultáneos. Esta asimetría temporal les otorga un poder económico real."

Relectura con el enfoque correcto:
El autor no niega que los bancos tengan poder. Lo que hace es negar que la creación monetaria vía deuda sea en sí misma una evidencia de que el sistema sea negativo o indebido.

Cuando afirma que “aunque en la práctica siempre haya unas cantidades sin reclamar, estas nunca son ganancias del banco”, lo que intenta aclarar es cómo funciona contablemente y qué constituye ganancia real para el banco (intereses, comisiones). No está negando que haya poder o que existan implicancias prácticas, sino describiendo lo que no puede deducirse automáticamente desde la contabilidad.

La crítica pierde fuerza en este contexto.
Aunque es cierto que los bancos tienen poder estructural, eso no es un punto que el autor esté discutiendo ni negando. Por tanto, no puede criticarse por ignorarlo. Sería como criticar a alguien que describe la ley de la gravedad por no mencionar sus efectos en la aviación.

Crítica 3: Omisión de efectos distributivos
"No considera quién se beneficia de este sistema. Los bancos obtienen ganancias por intereses sobre dinero que ellos mismos crean, mientras que el resto de la sociedad debe trabajar para obtener ese mismo dinero."

Esta crítica señala un tema relevante en debates sobre el sistema monetario, pero el autor nunca entra en ese terreno. Él no está intentando ofrecer un análisis completo del sistema financiero, sino criticar una línea argumental simplista y repetida: la que concluye que "el sistema está mal porque el dinero es deuda".

El autor mismo aclara que estos discursos “no dicen nada acerca del diseño del sistema bancario”. No porque ese diseño no importe, sino porque esa crítica, según él, está mal formulada desde el punto de vista conceptual.

Reevaluación:
La crítica es válida como comentario independiente, pero no refuta el argumento del autor, ni revela un error lógico o fáctico. En este contexto, la crítica está fuera de foco: le exige al autor tratar una cuestión (distribución de beneficios) que no está dentro del alcance del argumento que él está analizando y rechazando.

Crítica 4: Falsa equivalencia
"Decir que 'tan bien está decir que el dinero es deuda como que es un activo' es problemático. Desde la perspectiva del emisor (banco), es un activo, pero desde la perspectiva sistémica y social, representa deuda que debe pagarse con intereses."

La frase que critica ("Tan bien o tan mal está decir que el dinero es deuda como decir que es un activo") no intenta establecer una equivalencia moral o social. Más bien, busca señalar la ambigüedad o la limitación de ese tipo de afirmaciones si se hacen en términos puramente contables. El punto del autor es que el dinero, desde una perspectiva contable, siempre tiene dos caras: activo para uno, pasivo para otro.

Por tanto, esa “falsa equivalencia” no es tal si se entiende que el autor habla dentro del marco contable, no del sistémico o social.

La crítica es inadecuada tal como está formulada.
Asume que el autor está hablando de una equivalencia en términos sistémicos o normativos, cuando claramente está haciendo una observación contable. La crítica confunde niveles de análisis: contabilidad vs. teoría social o política del dinero.

 Gemini:

 En resumen, una forma de "atacar" la posición de la IA de José Luis es argumentar que su defensa del autor lo presenta como si estuviera operando en un vacío puramente técnico-contable, cuando el propio texto original sitúa el debate en un contexto más amplio de escuelas de pensamiento, ideología y políticas [1, Introducción]. Las críticas de Jordi, aunque no refuten directamente el punto contable específico del autor, sí abordan aspectos relevantes del "diseño del sistema bancario" que el autor menciona, y la defensa de José Luis podría estar subestimando esta conexión al declarar esas críticas como irrelevantes o "fuera de foco".

Con este intercambio de pareceres entre inteligencias artificiales hemos constatado que la ley de Brandolini también se cumple en ellas.

 Gemini se da por enterada de lo que dice ChatGPT, pero insiste en la tontería, tal vez porque se haya visto forzada a «atacar» una posición sólida. Al parecer, como muchos humanos, opina que señalar un argumento mal hecho para defender X significa no defender X o, por lo menos, subestimar una conexión de ideas, un discurso que consiste en juntar y hacerlas pasar por un argumento. Creo que es mejor pararlo aquí.

 
 Convendría que los comentarios a un texto fueran a lo que se escribe, no a lo que se imagina.

Dice usted: «Usted menciona que no hay nada malo en el que el dinero sea deuda porque solo es una identidad contable de activo y pasivo». Yo no he dicho eso. He dicho que el dinero es tanto deuda como activo y que del hecho de que sea deuda no se deduce nada acerca del buen o mal diseño del sistema bancario, puesto que es parte de una identidad contable.

Luego, su argumento vuelve a ser que el dinero es deuda. Pero no argumenta nada, solo dice que por ser deuda y estar creado artificialmente supone un problema. ¿Por qué? Usted no lo dice.

Dice usted: «El multiplicador bancario es una falacia contable». No es una falacia, es una realidad. El multiplicador existe.

Dice usted: «[El multiplicador] genera una distorsión…». Tendremos que creerle, porque, de nuevo, lo dice porque sí, sin ofrecer una razón. Podrá ser cierto, pero no porque el dinero se cree sin respaldo. Como ya sabrá, todo dinero fiduciario, con multiplicador bancario o sin él, se crea sin respaldo directo (vinculación al oro, a otra moneda,…), pero el buen dinero fiduciario sí tiene un respaldo indirecto, según la aceptación de su uso en una economía. Cuanto mejor gestionada esté, y de manera más transparente y creíble, más respaldo para la moneda.

Dice usted: «Prometer una disponibilidad inmediata del depósito, el cual ya ha sido prestado a otro agente, es un engaño contractual del mismo». Esto puede ser cierto si el contrato es ese. Los contratos de depósitos, hoy en día, se hacen con las normas que cubren esta actividad, y que especifican la disponibilidad inmediata salvo en los casos previstos en la ley que se resuelven por el del fondo de garantía de depósitos. Puede argumentarse que esto no lo saben la mayoría de depositantes, pero vemos que el problema empieza a ser distinto del que usted plantea.

Dice usted: «El banco está prometiendo 2 veces el mismo dinero: al prestatario y al depositante». Usted ha aceptado que el dinero se ha creado, por lo tanto, no es el mismo dinero el que se ha prometido dos veces.

Termina usted diciendo que ve claro lo inconveniente de un coeficiente de caja del 1-2 %. Podrá ser cierto, pero usted no dice por qué. Las clarividencias no son un argumento.

No sé de dónde saca que no veo problemas en el dinero como activo, puesto que no he hablado de eso en ningún momento.

Insiste usted en que el dinero creado por el multiplicador bancario es deuda y no es activo, y también en que es una promesa duplicada. Es un error. Si el banco es solvente, podrá pagar todas sus deudas con todos sus activos si se liquidan las cuentas de manera ordenada. Esto no ocurriría de haberse hecho dos promesas con el mismo respaldo.

El problema, en todo caso, sería de liquidez. Aun así, hoy en día, si llega ese caso, los bancos pueden pedir créditos para hacer frente a ese problema. Si me han depositado 100 y, de esos, he prestado 80, podré hacer frente a la retirada del depósito. No tengo más que pedir prestado los 80 a cuenta de ese dinero que recibiré en el futuro. Cuando un particular pide un préstamo hipotecario para comprar una casa, hay una deuda del particular al banco y un activo del banco. Hay una actividad económica que ese préstamo ha permitido, hay un aval que da confianza la anotación en la cuenta del banco del préstamo como activo, que es el activo que ha conseguido el particular (el piso que ha comprado) con el que respalda su deuda con el banco (la contabilidad del particular también tiene doble entrada). Lo demás es hacer juegos de palabras.

No entro en simplistas y caducas teorías sobre los ciclos económicos.

La problemática de la Vivienda

 

 España tiene un problema de vivienda causado por multitud de factores. Uno de ellos nada menor es la presión que ejerce la inversión extranjera no residente el sector residencial

 La vivienda se ha convertido en la principal preocupación de los españoles, superando al desempleo o la economía.

 ¿Por qué? ¿Qué ha pasado desde 2007? 

 La siguiente ponencia analiza 18 años de mercado inmobiliario con datos del Índice Único Notarial (IUIN).


 
Precio de la vivienda: Entre 2007 y 2024, el precio/m² bajó un 4% nominalmente y un 31% en términos reales. 

Dos ciclos claros: 

 Recesión 2007–2013 (-37%) 

 Recuperación 2014–2024 (+52%)


 A pesar de la caída del precio/m², el valor medio de las viviendas ha subido un 5% desde 2007 debido al aumento del tamaño: de 87 m² a 94 m².


 

 ¿Hay a día de hoy burbuja? No según los datos. A diferencia de 1997-2006, los precios hoy siguen el ciclo económico y no se han desacoplado del PIB. Pero hay señales de sobrecalentamiento.

La oferta de vivienda nueva ha colapsado: 

 Años 2000: ~600.000/año 

 Actualidad: ~90.000/año La creación de hogares supera la construcción desde 2011, agravando la escasez.

 -La vivienda protegida está en mínimos históricos: 

 Años 90: +76.000/año 

 2024: ~12.000/año (-84%) Urge movilizar suelo público y crear un marco específico para el alquiler protegido.


 En 2024, los precios/m² varían enormemente: 

 Extremadura: 779 €/m² 

 Baleares: 3.460 €/m² Una misma vivienda puede costar cuatro veces más según dónde estés.

 


 
 ¿Solución parcial en zonas tensionadas?

 Mejorar el transporte público. En MAD y BCN por ejemplo, vivir a 45 min permite acceder a viviendas hasta un 50-70% más baratas en áreas metropolitanas.

 El esfuerzo medio para comprar pasó de 6,1 rentas anuales en 2008 a 5,1 en 2024. Pero es muy desigual por regiones: 

 Baleares: 8,4 rentas 

 Extremadura: 3,1

En 2007 se firmaron 499.000 hipotecas. En 2024, solo 338.300 (-32%). La caída fue drástica entre 2007 y 2013 (-82%) por la crisis y el rescate bancario. Desde 2014 hay recuperación, pero sin alcanzar niveles previos.

El importe medio de las hipotecas ha bajado: 

 2007: 186.700 € 

 2024: 156.700 € En términos reales, la caída es del 39%. Banca más prudente = menor riesgo y menor importe financiado. 


 La ratio préstamo/valor vivienda (LTV) también cae: 

 2007: 84,2% 

 2024: 71,3% Esto implica que se requiere más ahorro previo (hasta un 35% del precio total incluyendo impuestos).

Menos personas financian su compra: 

 2007: 60,7% de las viviendas 

 2024: 47,7% La mitad de las compras de vivienda en España se realizan "a tocateja". Muchos compradores actuales no dependen del crédito: ahorro, herencias o perfil extranjero explican el cambio. 

Desapalancamiento: la deuda de los hogares pasó del 85% del PIB (2009) al 43% (2024). Una caída drástica que refuerza la idea de que no estamos en una burbuja como la de 2007.

En 2024, el 20,9% de las viviendas fueron compradas por extranjeros (vs. 7,5% en 2007). Las zonas más presionadas: Baleares (42,3%), Comunidad Valenciana (39%), Canarias (38,3%).

Extranjeros residentes vs. no residentes: 

 Residentes 2007: 4,4% → 12,6% (2024) No residentes 2007: 3,1% → 8,3% (2024) Ambos suben, pero los no residentes empujan más el precio en zonas turísticas como Baleares o Alicante.

En Baleares, los no residentes pasaron de representar el 7,4% al 26,9% de las compras (2007-2024). La presión es tal que no hay opción de descongestionar: la solución pasa por fiscalidad diferencial y promoción pública.

Jovenes

En 2007, los jóvenes (18–30 años) compraban el 24,6% de las viviendas. En 2024, solo el 10,4%. La caída es drástica, y NO se explica solo por el envejecimiento poblacional.

Desde 2013, la proporción de compradores jóvenes es menor a su peso poblacional. Sin ahorro previo y sin avales, la compra es inalcanzable. La brecha ha crecido hasta 3,7 puntos.

El problema de acceso a la vivienda sigue agravándose.

La tasa anual de los valores corrientes del conjunto de las viviendas se acelera algo más.

 


El precio corriente de la vivienda nueva se va..

 


 Los precios de la vivienda de segunda mano


 En términos reales el conjunto de las viviendas sube un 9,3% anual


 La elevada y heterogénea inflación de los últimos años ha alterado significativamente la comparabilidad de los datos, aquí sería necesario incorporar la renta disponible real por hogar para un análisis más preciso


 

 La compra de vivienda por extranjeros en España se triplica y la de jóvenes se desploma “Es evidente que la entrada de compradores extranjeros en el mercado ha contribuido a tensionarlo”

La compra de vivienda por extranjeros en España se triplica y la de jóvenes se desploma

España tiene un problema de vivienda causado por multitud de factores. Uno de ellos nada menor es la presión que ejerce la inversión extranjera no residente el sector residencial

 


No hay una burbuja inmobiliaria de la vivienda en España, como en 2007, pero sí está produciendo una confluencia de factores, lo que podríamos denominar una tormenta perfecta que está generando crisis de escasez y disparando los precios. Uno de esos factores es la inversión de extranjeros en el residencial español, que se ha triplicado entre 2007 y 2024, mientras que las compras de los jóvenes entre 18 y 30 años se han desplomado, según reflejan los datos del Colegio de Notarios, analizados por el director del Centro Tecnológico del Notariado, Albert Martínez Lacambra.

 https://www.elconfidencial.com/inmobiliario/2025-06-06/compra-vivienda-extranjeros-espana_4145526/

https://www.youtube.com/watch?v=Choylfv1qxQ 

Medidas clave para jóvenes: 

 Avales ICO para financiar el 100% del valor 

 Pago diferido de impuestos (ITP, IVA) en 15 años 

 Impulso al alquiler protegido para generar ahorro futuro       

Conclusiones 
 
  El mercado 2007–2024 muestra dos ciclos: recesión y recuperación. No hay burbuja, pero sí fuertes tensiones por escasa oferta y presión de demanda. 
 
 -Urge: más vivienda protegida, uso estratégico del suelo público y transporte público eficiente.
 
 
 Claves de futuro: 
 
- Fiscalidad diferenciada para no residentes 
- Avales y medidas fiscales para jóvenes 
- Inversión en alquiler público 
- Endurecer crédito especulativo Un enfoque integral puede reequilibrar el acceso a la vivienda.

 

Vivienda 2023-2025


 

 
 
El acceso a la vivienda es uno de los grandes retos sociales y económicos en España. Los precios han subido un 53% en compraventa desde 2013 y el alquiler aumenta entre un 7% y 8% anual desde 2015, golpeando sobre todo a jóvenes y hogares vulnerables.
 

 

El acceso a la vivienda se complica por el agotamiento del stock de obra nueva: 9 de cada 10 transacciones hoy son de segunda mano. La accesibilidad ha caído más de un 30% desde 2021

 


 El alquiler gana terreno: ya representa el 18,7% de los hogares, impulsado por jóvenes (el 50% de 16-29 años alquila) y población extranjera

 



  El esfuerzo financiero en el alquiler es el mayor de la UE: el 39,4% de los inquilinos destina más del 40% de su renta a vivienda, el doble que la media europea

 



 Los jóvenes son los más perjudicados: el 65,6% de los menores de 35 años sigue en casa de sus padres, y la emancipación se retrasa hasta los 30,2 años, dos más que la media europea

 


 

 

 La subida de precios del alquiler es general, pero más intensa en grandes ciudades como Madrid y Barcelona (40-45% desde 2015). Otras zonas suben alrededor del 20%

 


 ¿Por qué suben los precios? Porque la demanda supera a la oferta: en la última década faltan 423.000 viviendas y para 2030 el déficit podría alcanzar 2,5 millones

 




 El impulso demográfico (sobre todo por inmigración) y la concentración urbana presionan aún más los precios en ciudades y periferias

 



 El suelo escaso y los altos costes de construcción, junto a la falta de mano de obra cualificada, dificultan ampliar la oferta de vivienda



 El informe es claro y el consenso entre expertos amplio: el control de alquileres genera efectos adversos. Reduce la oferta, baja la calidad y segmenta el mercado, perjudicando a quienes más lo necesitan. La evidencia internacional y local lo confirma

 


El alquiler turístico solo explica una parte pequeña de la presión: representa el 1,5% del parque, concentrado en zonas costeras y grandes ciudades. Medidas generales pueden ser poco eficaces o incluso contraproducentes

  El informe apuesta por políticas integrales: 

- Agilizar trámites urbanísticos 

- Rehabilitar vivienda 

- Formación en construcción 

- Incentivos fiscales  

- Regulación adaptada a cada territorio 

- Controlar precios es una mala idea

https://hesperides.edu.es/pages/radiografia_mercado_vivienda_espana.html?utm_source=redes_sociales&utm_medium=centro_ruth_richardson&utm_campaign=mercado_vivienda_espana

 Por estructura de costes actual, la obra nueva sólo puede enfocarse a rango económico medio-alto.


 

La vivienda en España se encarece un 12,2 % en el primer trimestre, su mayor subida en 18 años

 Regular precios del mercado no funciona

 Necesitamos urgentemente un reconocimiento público de todos los promotores y defensores de las medidas en materia de vivienda de los últimos años de que sus políticas HAN FRACASADO, de que su diagnóstico era ERRÓNEO, y de que NO SON COMPETENTES para solucionar el problema.

Seguir negando el impacto de unas medidas ideológicas, erróneas, ineficaces y que contradicen la evidencia agravará sus consecuencias. La vivienda ya no es un motor de crecimiento, sino un freno estructural

https://x.com/Lentejitas/status/1931220459145642239 

Con el control de precios se solucionara el problema decían....la realidad este 1 trimestre subida de un 12,2 % , la mayor en 18 años  

 

 Un problema: políticas para facilitar el acceso a la vivienda

Que los controles de alquileres reducen la oferta de vivienda, dificultando aún más el acceso a la misma, es una conclusión ampliamente respaldada por la investigación que ha analizado esta política en las ciudades donde se ha aplicado (véase la revisión de estudios en Kholodilin, 2024). Aunque, a corto plazo, la regulación de los alquileres en las zonas tensionadas puede conseguir que éstos bajen, más pronto o más tarde la oferta de viviendas en alquiler se reduce porque a los propietarios les sale más a cuenta vender o dejar las viviendas vacías. Esto genera otros problemas importantes, como el aumento de los tiempos de búsqueda y la aparición de arreglos informales —en negro. Los topes a los alquileres incluso llevan a aumentos en los alquileres de las zonas no sometidas a regulación. Todo esto agrava el problema de acceso a la vivienda, especialmente para grupos vulnerables. Por tanto, los efectos de esta política son los contrarios a los deseados. Otras entradas en este blog se han referido a la evidencia, argumentos y mejores políticas para abordar el problema de la vivienda (ver por ejemplo aquí, aquí o aquí).

El control de alquileres es un caso interesante porque es un ejemplo de política socioeconómica sobre la que existe un amplio consenso científico acerca de sus efectos globalmente negativos. Sin embargo, cuenta con un elevado respaldo popular. Por ejemplo, en el caso de España, el 75% de las personas se muestran a favor del tope de alquileres (encuesta para la Cadena Ser y el País en 2023). Esta cifra no es muy distinta de la de encuestas similares llevadas a cabo en otros países europeos (un 71% en Alemania, en 2020, y un 71% en el Reino Unido, en 2019).

Comunicar la evidencia científica sobre los efectos del control de alquileres para cambiar la percepción popular no es tarea fácil. La gente suele estar muy convencida de sus ideas, en parte porque estas a menudo reflejan preocupaciones personales, así como también diversos sesgos cognitivos, que provocan el rechazo de la información discrepante. Entonces, ¿cómo comunicar la información científica de forma que el público la acepte? Esta es la pregunta que tratamos de responder en diversos estudios que hemos publicado en los últimos años. En esta entrada resumimos lo que hemos aprendido.

¿Proporcionar formación económica soluciona el problema?

Se podría pensar que, en general, las creencias infundadas surgen y persisten porque la mayoría de las personas no tienen conocimientos de cómo funciona la economía en general, y los controles de precios en particular. ¿Qué ocurriría si se impartieran unas nociones básicas entre la población? ¿Se reduciría el apoyo a esta política? Siendo profesores de economía, en un primer trabajo (Busom, López-Mayán, Panadés, 2017) recogimos, al principio del semestre, cuáles eran las creencias de estudiantes de la asignatura "Introducción a la economía” sobre diversas cuestiones socioeconómicas, entre ellas el efecto del control de alquileres. Los controles de precios en general son parte del temario de la asignatura. Al final del semestre, volvimos a pasar el mismo cuestionario y comprobamos que el porcentaje de alumnos que pensaba que el control de alquileres permitiría aumentar el acceso a la vivienda seguía igual que al inicio. En definitiva, no se producía un aprendizaje profundo: los estudiantes eran capaces de memorizar lo suficiente para responder bien la correspondiente pregunta en un examen, pero no integraron lo aprendido para modificar sus creencias iniciales.

Indagando entre la investigación sobre creencias infundadas, comprobamos que éstas también existen entre estudiantes universitarios en relación con temas de física, matemáticas, biología, educación o psicología, y, como en economía, son difíciles de erradicar. Los resultados de este primer estudio nos impulsaron a pensar e investigar cómo se podría comunicar de manera efectiva la evidencia científica sobre la política de control de alquileres, no solo a estudiantes sino a la población general.

  • https://nadaesgratis.es/admin/buscando-como-comunicar-el-conocimiento-cientifico-para-deshacer-creencias-infundadas

 Hay que utilizar el pensamiento sistémico para solucionar el problema

1. Seguimos sin suficiente oferta, sin vivienda pública estructural, y con suelo mal gestionado. 

2. Más vivienda accesible no se consigue bloqueando capital que entra, sino activando capacidad para construir mejor y más rápido.  

En términos reales, el desacople entre la variación de los precios de la vivienda y el crecimiento de los salarios de los jóvenes es algo que acaba de empezar a despegar.

 

Estimando el salario medio de un joven en 1T2025 en 21.935€ brutos, su salario neto son 17.745M€. Con un precio/m2 de 2.000€ para una vivienda de 80m2, eso son 9 años de salario íntegro. Y ese precio/m2 más que se duplica en ciudades dinámicas.

  • https://x.com/Jongonzlz/status/1930943684360425731 

(1) Martinez on X: "Desde mi más profundo respeto y admiración a Kiko, no sé si compro del todo el espíritu del análisis. Si te cargas Seseña y Valdeluz la R2 de esa regresión pasa básicamente a cero. Sigo más convencido de que la vivienda es un síntoma de un problema mayor. Construir por construir https://t.co/3wW85bkvpL" / X

 https://www.europapress.es/economia/construccion-y-vivienda-00342/noticia-promotores-temen-colapso-vivienda-tres-anos-precios-preven-hipotecas-70-anos-20250604132417.html

Por hacer 10,000 viviendas más en un páramo de la A-42 no vamos a reducir el coste de las viviendas dentro se la M30 porque la demanda no es indiferente a las microzonas, no mira la vida en clave provincial. No caerá la demanda del centro de Barcelona por construir una mega urbanización de VPOs en Igualada.

 Que construir más viviendas en el centro de Barcelona ayudaría? Sí, obvio, pero no quedan parcelas. Entonces, cuál es la solución? Los constructores en zonas menos calientes se encuentran a un problema de demanda, el coste de construcción por m2 ha subido y la gente no lo puede pagar. Se trata de estimular la demanda, habilitemos nuevos centros de actividad económica, reformemos el maldito mercado laboral, demos pues poder adquisitivo al ciudadano de Avilés.

Ampliar el derecho de vuelo, para edificar por encima de los pisos ya construidos 

  Buscando cómo comunicar el conocimiento científico para deshacer creencias infundadas admin 21-05-2025 ...