La mayor operación de Solidaridad de la historia
Crónica de la política regional de la UE en España
José Luis Gonzalez Vallvé
Miguel Ángel Benedicto Solsona
No te preguntes tanto lo que Europa puede
hacer por ti, pregúntate más bien lo que tú puedes hacer por Europa
La mayor operación de Solidaridad de la historia de
Europa con España
Las carreteras, las ciudades, los
pueblos y los campos de toda España se han llenado de obras durante estos veinte últimos años, al
lado de las cuales siempre había un cartel que decía: “Esta carretera ha sido cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo
Regional (FEDER), la línea de alta velocidad ferroviaria por el
Fondo de Cohesión o el curso de peluquería por el Fondo Social Europeo”.
Estos mensajes nos recordaban
constantemente que esas actuaciones, su planificación, su ejecución y su pago, más de 100.000
millones de euros en estos veinte años, han venido no de los bolsillos de los líderes políticos, sino de
los millones de europeos anónimos. Ciudadanos que viven en regiones relativamente más
prósperas que las nuestras que decidieron, de manera ejemplar, realizar el mayor esfuerzo de solidaridad
del que se tiene noticia en la historia el mundo.
Con estas ayudas se ha conseguido
colmar las carencias que padecía España, especialmente en
infraestructuras, pero también en
una buena parte de dotaciones públicas de enseñanza, sanidad, instalaciones industriales,
servicios urbanos o medio ambiente. De este modo, la construcción de
autopistas, autovías, líneas de ferrocarril de alta velocidad, puertos,
aeropuertos, polígonos industriales, parques tecnológicos,
universidades, hospitales, saneamientos y depuraciones de aguas, tratamiento de residuos sólidos, etc., ha
sido cofinanciada en España con ayudas europeas, en tiempos que a veces parecen más bien
insolidarios.
Éxito del modelo de solidaridad europeo en
España
El éxito del modelo de
solidaridad europeo tiene en España un buen ejemplo. Cuando entramos en 1986 en la Comunidad Europea
teníamos un 68% de renta per cápita respecto de la media europea, veinte años después estamos en la
media, en una Europa de veinticinco Estados miembros. La política regional europea es
ante todo una política tendente a estimular, a escala comunitaria, las intervenciones que permiten a
los territorios con más dificultades superar mejor sus desventajas. Nos ayuda a encontrar trabajo y a
adaptarnos mejor a los cambios del mercado laboral a través de la formación. Nos permite vivir
mejor en nuestra región gracias a las nuevas dotaciones en infraestructuras.
Ayuda a nuestras empresas a ser
más competitivas y permite que nuestros hijos viajen, estudien y trabajen en otros
países. En definitiva, nos ha puesto en la modernidad y nos facilita afrontar mejor los nuevos retos
de la globalización.
Fondos recibidos en España entre 1986 y
2006
España es el país que más ha
beneficiado en estos veinte años de las ayudas europeas y también es uno de los que mejor las ha
aprovechado. Entre 1986 y 2006 hemos recibido 118.000 millones de euros (20 billones de pesetas) en
fondos, lo que ha permitido a España crecer un punto por año hasta situarse en el 98% de la renta
media europea en una UE a 25 Estados miembros
España:Etapa 2000-2006
Este período es muy importante
por la gran cantidad de recursos recibidos, 48.000 millones de euros de saldo neto, que han de servido
a España para dar un fuerte impulso a la convergencia real de su economía y de la de sus regiones
con los estándares comunitarios. Ese objetivo –como explica el libro “Las acciones estructurales
en España y sus CCAA. Período 2000-2006”– no se podrá lograr sin una adecuada programación de
los recursos a partir de estrategias bien definidas y sin una gestión y control óptimos de su
aplicación concreta.
España es el principal beneficiario de la política de la cohesión en este
período (tanto de Fondos Estructurales como del Fondo de
Cohesión). De esta manera, los Fondos Estructurales a aplicar en virtud del Objetivo n.º 1 en las
regiones españolas menos desarrolladas (38.096 millones de euros de 1999) representan cerca del
85% del total de los Fondos Estructurales asignados a España para el conjunto del período
2000-2006.
Por su parte, los recursos
correspondientes al Fondo de Cohesión (11.160 millones de euros de 1999) se incrementaron en un
10,4%, pasando España a absorber un 62% del montante total del mismo que se aplica entre los
beneficiarios de los quince en estos seis años.
Esa solidaridad, instrumentada por los Fondos
Estructurales, tenía y sigue teniendo un solo y claro objetivo: que los niveles de renta per
cápita de las regiones que estaban por debajo del 75% de la renta media europea se aproximaran a la
media, superando ese umbral, y que el nivel de España como país superase el 90% de esa renta media
europea.
Por
cada euro que España ha aportado a las arcas comunitarias ha recibido 1,85 euros
de retorno.
Es
decir, que cada español habrá recibido 129,9 euros de la UE cada año desde 1986
hasta 2006
Etapa 2007-2013
En la cumbre celebrada en Bruselas el 16 de
diciembre de 2005, bajo presidencia británica, se decidió que España entre 2007 y 2013, recibirá 27.300
millones de euros en Fondos Estructurales, siendo el segundo país receptor después de Polonia.
Además, se ha conseguido mantener el Fondo de Cohesión hasta 2013, por un total de 3.250 millones de
euros.
Durante este período, nuestro país mantendrá
un saldo neto positivo con la UE, superior a los 16.000 millones de euros (si
se mide en pagos) y de 9.000 millones de euros (si de mide en compromisos).
(añadimos ahora- las ayudas 2011-2015 para
salvar a bancos y cajas de Esp y las ayudas cuando la prima de riesgo ponía en
peligro las finanzas de España)
La construcción europea es tarea de todos
No hay milagros repentinos y por
eso necesitamos una Europa política más ágil y más eficaz, que sepa combinar las estrategias a
largo plazo con la solución de los problemas a corto plazo. Ello requiere no sólo liderazgo
político, sino indispensablemente nuestra participación. Pero conviene no engañarse, la tarea es
históricamente excepcional. Es la primera vez que 450 millones de ciudadanos, que viven en 25 Estados
diferentes y muy maduros, deciden crear una nueva realidad política de manera democrática y no como
consecuencia de una invasión, una alianza de familia o por algún otro método tiránico. Sería una
casualidad o una especie de milagro que resultara a la primera, así es que no dramaticemos.
Tampoco estamos habituados a
construir una nueva realidad política trascendente, que tiene una duración temporal superior a la
de la generación humana individual. Esto nos produce una permanente angustia, porque desearíamos que,
en el plazo de nuestras existencias individuales, Europa estuviese ya terminada, con un
diseño definido y unas instituciones maduras y funcionado. Sin embargo, Europa está en obras y
esto tiene inconvenientes pero la enorme ventaja de poder diseñarla y construirla a nuestro gusto, si
participamos en ese proceso. Así en la página www.europa.eu hay dos ventanas: «Debate Europa» y
«La política de comunicación, diga lo que piensa», en las que podemos incluir nuestras aportaciones y
aspiraciones.
No hay un arquitecto en quien
descansar nuestras responsabilidades individuales y que nos asegure el alcance exacto, el precio, el
diseño y la calidad exigida de la casa europea. No, la democracia y el tiempo histórico nos imponen
el método científico y democrático de la prueba y el error.
Europa es barata
La UE nos cuesta alrededor de un
1 por ciento anual de nuestra riqueza mientras que los presupuestos públicos de los estados nación
están entre el 30 y el 50 por ciento. A
los españoles no sólo no nos ha costado nada, sino que, al contrario, nos ha beneficiado bastante. Cuando entramos en Europa, muchas regiones españolas no llegaban al 75% de la media de
la renta per cápita europea y fueron clasificadas como Objetivo 1.
Asimismo, desde el año 1992, nuestra renta como país era inferior al 90% de la media europea y fuimos
considerados como país objeto de ayuda del Fondo de Cohesión. Así nos hemos beneficiado de esa
doble y enorme corriente de solidaridad –a las regiones y al Estado–, que ha supuesto no sólo poder invertir esos 118.000 millones de euros,
sino también disciplinar y planificar nuestra inversión
pública de acuerdo con las pautas europeas.
España
se ha convertido en el país del mundo que históricamente más se ha beneficiado
por una corriente
de solidaridad proveniente de otros países. Este récord español representa una cifra tres veces
superior a lo que supuso el Plan Marshall para todos los Estados beneficiados tras la Segunda Guerra Mundial.
La mayor calidad de vida mundial
Sin embargo, es injusto que el
juicio sobre el proceso de construcción europea se haga sólo en términos económicos. Pero, si tomamos otro
tipo de indicadores como democracia, paz, libertad, derechos humanos, integración social,
esperanza de vida, alfabetización, calidad del medio ambiente, oferta cultural y de ocio,
oportunidades intelectuales y capital ético; nuestra calidad de vida es la mayor del mundo. Hasta seríamos
los primeros en el medallero olímpico, si participásemos unidos.
Si aprendemos a querer a Europa y a sentirnos
orgullosos de ser europeos, seremos la primera potencia humana del mundo formada por
ciudadanos libres, solidarios, responsables, respetuosos con el prójimo y con el medio ambiente. Y
estaremos dispuestos a sostener y defender nuestro modelo y a difundirlo al resto del mundo para
que la vida sea más digna.
Los tiempos han cambiado, de la Europa de los
Seis se ha pasado a la de los Veinticinco, los mercados están cada vez más integrados, las
instituciones son más democráticas y cada día se demandan más políticas comunes. Asimismo, ocho de cada
diez preocupaciones de los ciudadanos europeos, se resolverían mejor desde Europa que desde el
estado nación.
Sin embargo, para que la UE deje de ser
criticada como un gigante económico con pies de barro,
hay que ir más allá con el objetivo de crear
seriamente una Europa política. Veinte años con un presupuesto que a duras
penas supera el 1%, dificulta la consecución de ese objetivo.
Para que la UE pueda dar un salto cualitativo
a nivel político necesita, además de la expresión de la voluntad de los europeos a través de un
nuevo marco legal que fije las reglas del juego, más cantidades de dinero que le permitan poner en marcha sus
nuevas prioridades y estar más cerca de las preocupaciones de sus ciudadanos. Así, una UE
más segura, con menos desempleo, mayor crecimiento económico, menos dependencia energética, más
multicultural y con un rol fuerte en el mundo, necesita incrementar su presupuesto y
dar más peso a las partidas que representan las nuevas políticas.
En la actualidad, fenómenos como la
globalización y retos como la ampliación, la inmigración, la protección del medio ambiente, el desafío
energético o el terrorismo internacional no pueden ser resueltos en la soledad de la soberanía
nacional. En la actualidad, Europa es más necesaria que nunca, algo que los ciudadanos nos reclaman
cada día.
El Consejo Europeo de Bruselas (febrero de
1988) reformó el funcionamiento de los Fondos de solidaridad, llamados en lo sucesivo Fondos
Estructurales, y decidió asignarles 68.000 millones de ecus. Fue en ese año cuando, bajo la
presidencia de la Comisión Europea por Jacques Delors, se establecieron las primeras perspectivas
financieras, cuya vigencia fue de cinco años (el llamado Paquete Delors I (1988-1992), debido a que el
equilibrio político e institucional en el marco financiero de la Comunidad se había ido deteriorando
poco a poco durante la década de los ochenta.
Este período se caracterizó por tensiones
crecientes que dificultaban el funcionamiento normal del procedimiento presupuestario anual y
acarreaban una falta de adecuación, cada vez mayor, de los recursos a las necesidades de la Comunidad.
Estas crisis presupuestarias sucesivas incitaron a las instituciones comunitarias a adoptar, de
común acuerdo, un método que mejorase el procedimiento presupuestario y garantizase al mismo tiempo
la disciplina presupuestaria.
En 1989, con el primer período de
programación plurianual (1989-1993), la secuencia para aplicar los fondos será la siguiente:
- El Estado presenta su Plan de Desarrollo
Regional (PDR) para las regiones Objetivo 1 y Planes de Reconversión Regional
para las incluidas en el Objetivo 2.
Fondos estructurales
Las regiones: a través de los denominados Fondos Estructurales. En estos veinte años las
regiones que más ayudas han recibido han sido las menos desarrolladas, aquellas
cuyo nivel de renta por habitante se sitúa por debajo del 75% de la media
comunitaria, denominadas regiones Objetivo 1.
También se ha ayudado a las regiones en
declive industrial, las denominadas Objetivo 2; a las regiones en desarrollo
rural, que en algún momento se denominaron regiones Objetivo 5b, a las regiones
insulares, a las ultraperiféricas, a las fronterizas, etc. Además, ha supuesto
una autentica consagración del hecho regional en España porque, prácticamente,
ha coincidido en el tiempo histórico con estreno del nuevo Estado
constitucional y la puesta en marcha de
esa política regional europea. Esto ha convertido a las comunidades autónomas en sus
destinatarios más privilegiados, dándoles una capacidad y unos recursos que, en
otras circunstancias, no hubieran existido; todo ello desde la misma
incorporación de España a Europa en 1986.
El informe Sapir
En julio de 2002, por iniciativa del presidente de la Comisión Europea, Romano
Prodi, se puso en marcha un Grupo de alto nivel, dirigido por
el profesor de la Universidad de Lovaina, Andre Sapir, con el objetivo de analizar las consecuencias
de los dos principales objetivos estratégicos y económicos de la UE en la década 2000-2010
Demandaba una redistribución del presupuesto
que iría en detrimento de políticas comunitarias tradicionales (como la
política agrícola o la política de cohesión) desde una perspectiva económica.
El informe puso de manifiesto el débil crecimiento económico, la escasa
innovación y el excesivo gasto
en política agrícola de la Unión Europea. A
partir de esto se han ido haciendo diversas propuestas para reajustar la situación económica en la
Unión. En este sentido se planteó cuál podría ser el factor de ajuste sobre el que trabajar.
Por ejemplo, reducir la parte del presupuesto destinado a la política agrícola común (PAC), que es de más
del 40% del total de la UE
- La primera prioridad debería ser lograr un
mayor crecimiento, mientras que hasta ahora la prioridad máxima había sido la
cohesión.
- El desarrollo sostenible está amenazado por
la demografía, la tecnología y la globalización.
- La UE no ha conseguido establecer una
economía basada en el conocimiento y la innovación.
El informe establece una agenda de seis
puntos:
1. Un mercado único más dinámico.
2. Potenciar las inversiones en conocimiento.
3. Mejorar la estructura de la política macroeconómica.
4. Rediseñar las políticas de convergencia y
reestructuración.
5. Lograr una mayor eficacia en la toma de decisiones y
la reglamentación.
6. Reorientar el presupuesto.
La influencia del Informe Sapir y las
presiones para conseguir un mayor crecimiento llevan a que la propia Comisión en 2004 genere unas
propuestas que difieren de las anteriores
1. El eje “Convergencia” fomentará el crecimiento y el empleo en las
regiones menos desarrolladas (principalmente los nuevos Estados miembros), que
continuarán siendo beneficiarias también del Fondo de Cohesión.
2. El eje “Competitividad” anticipará los cambios en el resto de la
Unión Europea. Abordará un capítulo regional, en el que cada Estado elegirá las
zonas beneficiarias, y un capítulo nacional basado en la estrategia europea en
favor del empleo.
3. El eje “Cooperación” tomará como punto de partida la experiencia
de INTERREG para favorecer un desarrollo armonioso en el conjunto del
territorio de la Unión Europea.
Iniciativas comunitarias
Durante este período se pondrán en marcha
trece iniciativas comunitarias con tres objetivos: apoyo de las operaciones de cooperación
transfronteriza; un método de realización ascendente, de arriba abajo; y dar visibilidad a la acción
comunitaria sobre el terreno.
Financiación:
En los reglamentos sobre los fondos
estructurales, aprobados en junio de 1993, se establece que
el 9% de los créditos de compromiso de los
fondos puede dedicarse a financiar las iniciativas. De acuerdo con esta decisión, se fijó una
dotación presupuestaria total de 13.450 millones de ecus entre 1994-1999. La Comisión se reserva un 12% del
total para asignarlo en el transcurso del período, en función de la evolución socioeconómica y de
los problemas estructurales de la Unión.
Temas prioritarios:
Las iniciativas comunitarias se articularon
en torno a siete temas prioritarios:
1. Cooperación y redes transfronterizas, transnacionales
e interregionales.
2. Desarrollo rural.
3. Empleo y recursos humanos.
4. Gestión del cambio industrial.
5. Desarrollo de barrios urbanos en crisis.
6. Reestructuración del sector pesquero.
7. Regiones ultraperiféricas.
Reproducción autorizada, con indicación de la
fuente bibliográfica
Entero en:
Inforegio de la Dirección General de Política
Regional de la Comisión Europea;
Europa a Debate. 20 años después (1986-2006).
Miguel Ángel Benedicto y Ricardo Angoso.
Plaza y Valdés. 2006.
Las ayudas de la Unión Europea a las regiones
españolas en el período 1994-1999. Fichas descriptivas y apoyos
financieros. José Antonio Nieto Solís; Alfonso Utrilla de la Hoz. Documento
de trabajo de la Facultad de
Ciencias Económicas y Empresariales. UCM.
Propuesta de la Comisión Europea 2007-2013:
Tercer informe sobre la cohesión económica y social “Una nueva
asociación para la cohesión:
convergencia, competitividad, cooperación”,
18 de febrero de 2004.
- Libro Blanco sobre “Crecimiento,
competitividad y empleo: retos y pistas para entrar en el siglo XXI” (COM (93) 700).
- Libro Verde sobre la Innovación (COM(95)
688).
Cuentas financieras de la economía española.
Estadísticas complementarias. Flujos entre España y las Instituciones
Europeas de España. Marzo
2006 http://www.bde.es/estadis/ccff/ccff.htm
- Cordis: Servicio de Información Comunitario
sobre Investigación y Desarrollo.
http://cordis.europa.eu.int/es/home.html
- Historia del Programa Marco de la Unión
Europea
Dirección General de Política Regional de la
Comisión Europea:
http://europa.eu.int/comm/regional_policy.
- Dirección General de Presupuesto de la
Comisión Europea:
http://europa.eu.int/comm/budget/index_en.htm.
- Página web del Ministerio de Economía y
Hacienda.
http://www.dgfc.sgpg.minhac.es.
- Representación en España de la Comisión
Europea.
www.ec.europa.eu/spain.
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