Escenarios de crecimiento con desendeudamiento para la economía española en el horizonte 2020
Joan Ramon Rovira Homs -Jefe del Gabinete de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Barcelona
1.¿Es posible desendeudarse y crecer al mismo tiempo, con una inflación moderada y sin la posibilidad de devaluar?
Este es el principal interrogante que planea sobre el futuro de la economía española, y por extensión la catalana después de una larga fase expansiva en que el endeudamiento ha sido un factor clave del crecimiento. Aunque primero deberíamos preguntarnos por qué la deuda es un problema crucial para la economía española, y no para otros países como Holanda o Suiza, que registran niveles de deuda bruta similares o superiores, como porcentaje de su PIB. O quizás tendríamos que plantear la cuestión a la inversa, y argumentar que para desendeudarse en términos relativos–con relación al PIB– la mejor solución es crecer. Preguntas como estas son el objeto del presente artículo, y las respuestas, necesariamente tentativas, ayudarán a definir escenarios posibles y sostenibles para la economía española enel horizonte de los próximos diez años.
La crisis económica mundial iniciada en el 2008, con epicentro en los EE.UU., es, esencialmente, una crisis de balances, generada por el endeudamiento excesivo del sector privado en algunos países. El endeudamiento creciente en el sector público es la consecuencia, no la causa, de los desequilibrios que generaron la crisis. La economía americana, como también la economía española entre otras, siguieron un patrón de crecimiento eventualmente insostenible basado en la acumulación de deuda con el exterior. En el caso específico de la economía española, la posibilidad de un mayor recurso al endeudamiento externo a raíz de la integración en la UEM permitió acelerar el crecimiento del PIB por encima de lo que habría sido posible en otras condiciones, pero lo volvió más frágil.
A medida que aumenta el nivel de endeudamiento, con relación a los recursos generados para hacer frente a la carga de la deuda, también aumenta el riesgo de que un pequeño cambio en las condiciones iniciales –un aumento de los tipos de interés o una moderación de los beneficios– transforme la deuda acumulada de acelerador en depresor de la actividad económica.
El riesgo se materializó cuando una parte importante de las inversiones financiadas con recurso a la deuda, mayoritariamente en el sector inmobiliario, no generó la rentabilidad esperada, y ahora lastran los balances de empresas y familias, que se ven obligadas a desendeudarse. El proceso de desendeudamiento con el exterior sustrae recursos de la renta disponible y deprime la demanda doméstica, que a su vez hace caer la facturación y la ocupación en las empresas, iniciando una espiral recesiva en el conjunto de la economía. La literatura empí-
rica y teórica muestra que las recuperaciones de una crisis financiera o de balances son más lentas y representan un mayor coste económico y social
. Históricamente, la salida de este tipo de crisis ha sido facilitada por una combinación de mecanismos diversos, como la reestructuración o monetización de la deuda, la inflación –que reduce el peso de la deuda en términos reales–o las devaluaciones competitivas, que permiten generar los recursos externos necesarios para amortizar la deuda y continuar creciendo. Sin estos mecanismos, resulta más difícil conciliar desendeudamiento con crecimiento, y es a partir de esta realidad que hay que valorar la situación y perspectivas de la economía española –que ya no tiene la opción de devaluar dentro de una unión económica y monetaria que tiene como pilar básico el control de la inflación.
2. ¿Por qué la deuda es un problema?
Con datos del año 2008, la deuda bruta total de la economía española (pública y privada, excluyendo el sector financiero) había llegado al 267% del PIB, situándose entre las más elevadas del mundo en términos relativos. Pero esta cifra, en sí misma, no es necesariamente indicativa de un endeudamiento excesivo. Suiza, Dinamarca y Holanda presentan ratios de endeudamiento bruto superiores a la española y nadie pone en duda su solvencia (gráfico 1).
La deuda bruta no es un buen indicador del riesgo de insolvencia porque sólo recoge los pasivos del balance (préstamos y obligaciones).
Para valorar hasta qué punto el endeudamiento puede plantear problemas de solvencia a un país hay que fijarse en la deuda neta –pasivos menos activos– con el exterior.
La deuda externa neta no es el único indicador relevante se debe de tener en cuenta otros activos y pasivos distintos de la deuda y que también forman parte del balance financiero de la economía, como son los flujos de inversión directa de y al exterior.
Cuando se consolidan todos los activos y pasivos de un país con el exterior se obtiene la posición inversora neta internacional - Con este criterio España se sitúa entre las economías con una posición negativa más elevada con relación a su PIB.
La condición básica para estabilizar la deuda externa neta como porcentaje del PIB es eliminar el déficit exterior. La deuda externa aumenta cuando se da un déficit por cuenta corriente, que en el caso de la economía española se ha reducido pero no ha desaparecido estos últimos años. Cuando la demanda interna vuelva a crecer, el déficit exterior tenderá a empeorar otra vez, acumulando nueva deuda en el stock existente a un ritmo superior al crecimiento del PIB –a menos que cambie el patrón de crecimiento.
Por otro lado, la condición principal para eliminar el déficit exterior es que las exportaciones crezcan más que las importaciones. Ahora bien, en la medida en que las importaciones responden positivamente a la demanda interna, existe un límite al crecimiento de la demanda interna compatible con la reducción del déficit exterior. Este límite será proporcional al crecimiento de las exportaciones: Es decir, cuánto mayor sea el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, más elevado podrá ser el crecimiento de la demanda interna sin que aumente el déficit exterior.
3. Escenarios de crecimiento en un contexto de desendeudamiento
En la actualidad, la economía española acumula uno de los niveles de deuda externa neta con relación al PIB más elevados del mundo, una trayectoria de crecimiento de la deuda pública insostenible sin un ajuste fiscal importante, y un stock de deuda privada bruta que continúa aumentando más rápidamente que los recursos generados para hacer frente a la carga que representa. Algunos analistas, principalmente extranjeros, ponen en duda la capacidad de la economía española para corregir estos desequilibrios con las restricciones de política econó-mica que impone la pertenencia a una unión monetaria. Sin rehuir la raíz del problema –que pasa por reconocer la dificultad para salir de una crisis de balances sin monetizar, inflacionar o devaluar– el objetivo de este artículo es definir las condiciones bajo las que sería posible conciliar desendeudamiento con crecimiento en el contexto de la UEM.
Las dos condiciones para estabilizar la deuda externa neta como porcentaje del PIB son elevar el crecimiento de las exportaciones y al tiempo moderar el crecimiento de la demanda interna.
Simulación realizada
- La primera condición para conciliar el desendeudamiento de la economía con una recuperación de ritmos de crecimiento del PIB sólidos a medio plazo pasa por conseguir un ritmo de crecimiento sostenido y suficientemente elevado de las exportaciones de bienes y servicios, en términos reales, a lo largo de la próxima década. Por ejemplo, para alcanzar una velocidad de crucero del PIB en torno al 2,5% es necesario un crecimiento medio de las exportaciones no inferior al 4 %
-La segunda condición es que, para una determinada tasa de crecimiento de las exportaciones, habrá que moderar en el futuro el crecimiento de la demanda interna con el fin de hacer compatible el crecimiento del PIB con la reducción gradual de la deuda externa neta. La forma más efectiva de conseguir este objetivo es con una política de contención del gasto público corriente, que en un contexto de desendeudamiento del conjunto de la economía no es parte del problema, sino parte de la solución.
-La tercera condición pasa por facilitar la amortización rápida y efectiva de la deuda privada improductiva, agilizando la reestructuración en curso del sector financiero, con el fin de poner las condiciones que permitan a la inversión productiva privada volver a actuar como motor del crecimiento, junto con las exportaciones.
El escenario central de la simulación se ha construido suponiendo un crecimiento de las exportaciones en torno al 4%, por término medio, a lo largo de los próximos diez años –un punto porcentual por debajo de la media historica de los últimos diez–, y una política de contención del gasto público como la prevista por el Gobierno en el Plan de estabilidad presupuestaria, que contribuya efectivamente a moderar el crecimiento de la demanda interna a medida que la economía se recupera. Con estas hipótesis sería posible estabilizar, primero, y a continuación reducir gradualmente el peso de la deuda externa neta sobre el PIB, a lo largo del periodo 2010-2020. Durante los primeros cuatro años (2010 a 2013) el ajuste fiscal y la moderación de la demanda interna tenderían a limitar el crecimiento del PIB por debajo del
2%, pero no provocarían por si mismos un retorno a la recesión –siempre y cuando la recuperación del comercio mundial a partir de 2010 impulse el crecimiento de las exportaciones, lo que compensaría la debilidad de la demanda interna. A partir de 2014 y con horizonte 2020 sería posible alcanzar ritmos de crecimiento en torno al 2,5%, compatibles con la reducción gradual de la deuda externa acumulada.
.... El primer objetivo de las políticas públicas debería ser facilitar la competitividad empresarial y la reasignación de recursos hacia las empresas y los sectores más productivos y abiertos a la internacionalización, como es el caso de la industria y los servicios a la producción.Lo cual requiere mejorar la eficiencia, la flexibilidad y la competencia en los mercados de bienes, servicios y trabajo.
....el cumplimento de este objetivo está condicionado por la recuperación sostenida del comercio mundial a lo largo de los próximos años, por lo que se debe tener siempre presente que no hay posibilidad de salida de la crisis para la economía española sin recuperación de la economía mundial.
....mantener la deuda pública estabilizada con horizonte 2020 implica que, además de un periodo de cuatro años de reducción significativa del gasto público, tal y como se prevé en el Plan de estabilidad presupuestaria presentado por el Gobierno, el esfuerzo de contención se extienda a lo largo de todo el periodo 2014-2020, con crecimientos no superiores a los del PIB tendencial.
Mantener un esfuerzo continuado de contención del gasto público de la magnitud contemplada en el párrafo anterior no será una tarea fácil –especialmente en un contexto demográfico caracterizado por el envejecimiento de la población. Los futuros gobiernos se verán tentados a elevar progresivamente la presión fiscal, con el coste que esta estrategia puede representar en términos de menor crecimiento potencial. Sería por lo tanto aconsejable impulsar lo antes posible una reforma integral del sector público, que tenga en cuenta el potencial de colaboración público-privado en muchos sectores de actividad que, como en el caso de la salud, son a la vez que fuente de gasto, también motores del crecimiento económico, la innovación y la internacionalización.
Finalmente, la amortización de la deuda privada representará un coste durante el periodo de ajuste en términos de actividad, ya que una fracción de los beneficios empresariales se destinará a amortizar parte de la deuda acumulada en lugar de reinvertirlo, y se moderará el crecimiento del crédito en comparación con la década anterior.
.... Cuánto más rápida y efectiva sea la amortización de la deuda improductiva a corto plazo, más elevado será el margen para la recuperación del crédito y la inversión productiva a largo plazo. Por este motivo, uno de los objetivos prioritarios de las políticas públicas durante los próximos años debería ser facilitar una reestructuración efectiva del sector financiero que haga posible una absorción lo más rápido posible de la deuda improductiva.
El coste del proceso de desendeudamiento en el sector privado en términos de PIB se reduce a medida que aumentan los beneficios empresariales y, por lo tanto, también aumenta el margen para compatibilizar la amortización de la deuda con la reinversión de los recursos generados. No se debe olvidar que los beneficios empresariales de hoy representan la inversión de mañana y la ocupación de pasado mañana.
Cualquier programa de estabilización efectivo de la economía española que quiera hacer compatibles el crecimiento con la reducción de los niveles de deuda acumulados pasa por estos tres ejes centrales: el crecimiento de las exportaciones, la contención del consumo público y el impulso a la reinversión de los beneficios empresariales. Si falla alguno de estos tres elementos el escenario más probable es el estancamiento económico prolongado.
4. Conclusión
El análisis de la economía a nivel agregado en términos de un sistema dinámico donde interaccionan flujos y stocks permite identificar con precisión las restricciones que en cada momento marcan la evolución sostenible del PIB. El sentido último del ejercicio, sin embargo, no es hacer previsiones, sino caracterizar las condiciones que hacen o no sostenibles determinadas trayectorias de los agregados económicos, con el fin de valorar el impacto de las distintas opciones de política económica. Los resultados de la simulación del comportamiento de la economía española bajo estos principios nos indican que es posible conciliar crecimiento con desendeudamiento –incluso en el contexto exigente de una unión económica y monetaria– si se cumplen determinadas condiciones. El objetivo de la política económica debería ser garantizar que estas condiciones básicas se cumplan.
Pero es esencial no alimentar falsas expectativas: una de las condiciones necesarias es la mayor moderación de la demanda interna en comparación con el pasado, por lo que el ritmo de crecimiento de la economía española a lo largo de los próximos años tenderá a situarse previsiblemente en torno a un punto porcentual por debajo del registrado los últimos diez años, y por lo tanto será difícil reducir la tasa de paro tan rápidamente como sería deseable. Únicamente en un contexto de expansión del comercio mundial, combinado con una mejora significativa y sostenida de la competitividad relativa, sería posible mejorar este escenario.
Revista de Economia Número 5 - Enero 2012
Entero y graficas en:
http://www.economistas.org/r3/05/web/Rovira.pdf
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Son consecuencias del “modelo de crecimiento” basado en tocho-financiación obras publicas, sin planes de viabiliadad (coste-beneficio) y con el endeudamiento adoptado es el que nos esta pasando factura.
Hasta que no encontremos otro modelo…las medidas son para ganar tiempo.
Como bien indica el sr. Muns:
Ahorro-inversión-exportaciones: este es el argumento del nuevo guión que reclama el ajuste de la economía española. El viejo y fracasado guión de deuda-consumo-importaciones ha de pasar a la historia.
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Como indica J.Jarauta es necesario un estudio en profundidad de la inversión productiva en España, que está plagada de distorsiones trágicas y asignaciones de recursos lamentables. No me refiero solamente a la inversión en ladrillo y demás obras faraónicas (no productivas y generadoras de gastos).
http://www.cincodias.com/articulo/economia/mitad-inversion-extranjera-espana-genera-empleo/20110325cdscdieco_4/
-Podría seguirse con el tratamiento de la inversión productiva y los incentivos fiscales:
http://www.gba.es/AEF/IMAG/20110301/20110301-0206.PDF
http://www.ces.es/cgi-bin/sircgietb?-FUNC=SWF-DISP&-USER=&-AKEY=AAAA&-PERF=dd&-VIEW=W01MOVA&-ITEM=0004700028162&-DISP=WISBD
-También sería interesante el estudio de cómo y por qué han crecido las grandes compañías españolas, otro modelo desequilibrado en mi opinión:
http://www.bde.es/webbde/SES/Secciones/Publicaciones/InformesBoletinesRevistas/BoletinEconomico/11/Dic/Fich/art4.pdf
-La comparación con el modelo estadounidense, también desequilibrado por otros motivos, es muy interesante:
http://www.peri.umass.edu/fileadmin/pdf/published_study/PERI_19Million.pdf
-El resultado de estas políticas, si lo medimos en posición inversora neta es escalofriante:
http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/e0706.pdf
-La inversión productiva en España, la más gravada de la UE, según Funcas-Destaca la gran dispersión que hay en Europa sobre el Impuesto de Sociedades
http://www.gba.es/AEF/IMAG/20110301/20110301-0206.PDF
Cuando se lleva a una economía entera al borde de la ruina y no aparece ningún culpable de relieve algo está funcionando mal.
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Fuente;http://www.fedeablogs.net/economia/?p=17341
“Constelación de Fallos” es una buena descripción de M.Oq. sobre la situación actual..."El “homo economicus” es capaz de organizar todo este lío el sólito sin necesidad de que nadie se lo organice. Esto es lo que tienen las burbujas. Primero tendremos que digerir los efectos de esta" "...conforme se acentúe la polarización entre las tasas de ahorro y de gasto entre países tendremos riesgos de que se repita esta situación. La única solución para España es dejar de estar en el lado malo de los desequilibrios globales. Si no encontramos otra forma de crecer, menos dependiente de la financiación exterior, la alternativa es no crecer. Yo confío en una mejor vigilancia como la que ahora propone la Comisión Europea. Pero nos lo impongan o no España tiene que encontrar de una vez por todas un modelo de crecimiento que no incida una y otra vez en los mismos errores. Y aunque acertemos llevará tiempo". J.Andres
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Esta claro estamos en el Proceso de desapalancamiento-recesión de balance, que implica un ajuste de una decada, siendo necesario estar coordinado con una refinanciación de Europa.
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