La Deuda Pública mundial y Europa


Análisis del caso español y revisión de la zona euro.EAE (Documento 04/2011)

-Situación de la deuda pública en las principales economías, datos 2010 del mundo, queda excluida la UE, que se tratará en un apartado posterior.
Argentina 52,17%, Australia 21,94%Brasil  66,8% Canadá  81,6%, China1 19,15%,India  71,84%,Japón  225,85%,México  45,21%,EEUU 92,72%
De los países mostrados en esta tabla, la mitad aproximadamente han aumentado su tasa de deuda pública sobre PIB en la primera década del s. XXI y la otra mitad la ha reducido. Los tres países que presentan mayores crecimientos de su deuda pública como porcentaje del PIB durante la primera década del presente siglo son Islandia, Estados Unidos y Japón con crecimientos del 181,62%, 69,29% y 59,98%. En el caso de Islandia el importantísimo impacto que la crisis crediticia que estalló en julio de 2007 ha tenido en su sector fi nanciero y en su economía puede verse claramente reflejado en este crecimiento, ya que este incremento se produce principalmente enlos años 2008, 2009 y 2010. Estados Unidos es un país con cifras de deuda pública sobre PIB tradicionalmente altas que no han hecho sino aumentar, y como vemos de manera signifi cativa en estos últimos diez años. Japón el país industrializado con mayor tasa de deuda pública sobre PIB, ha tenido un crecimiento nada desdeñable en este ratio en esta primera década del s. XXI.
En el lado contrario se encuentran Rusia, Chile y Suiza con descensos del 81,49%, 44,44% y 23,75% respectivamente. Estos casos son especialmente reseñables ya que venían de posiciones de deuda pública sobre PIB muy asumibles en el año 2000 estando los tres países por debajo del 60% en el año 2000 y terminando la década por debajo del 40%.
En cuanto a la evolución de la tasa de deuda desde el estallido de la crisis crediticia en julio de 2007, encontramos que los únicos países que han disminuido este ratio son Argentina, Perú, Suiza, China e India con descensos del 23,16%, 17,83%, 9,39%, 3,40% y 1,46% respectivamente. Aquellos países que muestran incrementos más fuertes entre los años 2007 y 2010 son Islandia, Australia, Chile y Nueva Zelanda con crecimientos del 249,99%, 131,58%, 85,37% y 77,97% respectivamente.
En el caso de Islandia, como comentábamos con anterioridad, resulta evidente el deterioro de estas cifras tras el contagio que sufrió su sistema fi nanciero, principalmente en los años 2008 y 2009. En el caso de Chile, los seísmos sufridos en el año 2009 también han pasado factura ya que ha sido necesaria la reconstrucción de una parte del país y la deuda pública ha sido utilizada como fuente de fi nanciación. Este caso no parece especialmente alarmante, ya que deja una tasa de deuda pública sobre PIB en el año 2010 del 7,60%, algo perfectamente asumible para una economía potente y en crecimiento como la chilena. Las economías australiana y neozelandesa también se han visto afectadas por la crisis fi nanciera internacional y queda reflejado este impacto en la evolución que estamos comentando. El caso de EEUU es también destacable. Se puede ver como este país ha pagado cara la crisis crediticia internacional que estalló en su sistema fi nanciero al sufrir un incremento de su deuda pública sobre PIB en estos últimos tres años del 49,19%.
Desde el informe que publicamos el pasado año 2009, podemos ver evoluciones interesantes.
Lo primero a destacar es el hecho de que únicamente cuatro países han reducido sus tasas de deuda pública sobre PIB: Argentina, Perú, India y Brasil en un 11,61%, 7,17%, 3,19% y 3,05% respectivamente. Aquellos países que experimentan mayores incrementos son Australia, Chile, Nueva Zelanda, Estados Unidos e Islandia con crecimientos del 24,45%, 22,44%, 18,56%, 10,04% y 15,72% respectivamente. El coste de la crisis fi nanciera sigue siendo alto en los casos de Estados Unidos e
Islandia especialmente y tiene un impacto importante también para Australia y Nueva Zelanda. El caso de Chile es diferente en este sentido ya que, como comentábamos anteriormente, una parte de la reconstrucción del país se está fi nanciando vía deuda pública.
El caso de Islandia merece un tratamiento aparte, debido al impacto que la crisis crediticia ha tenido en su otrora boyante economía. En lo referente a su ratio de deuda pública es muy reseñable el incremento que se da entre los años 2000 y 2010. Pasade un 41,04% a un 115,57%. Esto supone un aumento de un 181,62%. Como se puede ver en la tabla, el crecimiento se da tras la explosión de la burbuja subprime que estalló en EEUU en julio del 2007. Islandia (y sobre todo sus bancos) es uno de los países que más se vio afectado por esta crisis desde el principio. En 2008, Islandia ya había nacionalizado sus tres bancos principales, Kaupthing, Landbanski y Glitnir que quebraron dos semanas después de la caída de Lehman Brothers. El rescate para Islandia procedió del FMI y los Bancos Centrales de Reino Unido, países escandinavos, Holanda, Polonia y Japón con un paquete de ayudas valorado en unos 6.000 millones de euros, de los cuales alrededor de 3.800 millones provienen de Reino Unido y Holanda (sus ciudadanos tenían importantes inversiones en bancos islandeses en forma de planes de pensiones principalmente), deuda que conlleva un tipo de interés del 5,5% a 15 años. La crisis mundial golpeó la economía islandesa de manera muy brusca, provocando falta de liquidez, infl ación y la devaluación de la corona islandesa. A fi nales del 2008 la moneda islandesa había perdido un 58% de su valor1. La noche anterior a fi n de año de 2009 se aprobó una ley de indemnización llamada ley Icesave, con la que el país se comprometía a pagar la deuda. La candidatura de adhesión a la Unión Europea presentada por este país en el año 2009 corre serio peligro ante sus problemas financieros.

Japón es la tercera potencia mundial y merece sin duda un análisis. 
El crecimiento de la deuda pública sobre el PIB en el caso nipón es notable, como hemos visto, entre los años 2000 y 2010, un 58,98%. El caso de Japón es especialmente destacable ya que su deuda pública es casi un 225,85% de su Producto Interior Bruto en el año 2010. Como veremos, las perspectivas que maneja el Fondo Monetario Internacional a este respecto no parecen vislumbrar cambios signifi cativos. En el caso de Japón, este ratio es especialmente preocupante ante la situación a la que se enfrenta el país tras el terremoto y el posterior tsunami que arrasó el país el pasado 11 de marzo. Será necesaria una fuerte inversión en infraestructuras que habrá que fi nanciar de algún modo, con una economía que a duras penas comenzaba a recuperarse de uno de los mayores periodos defl acionistas que se han conocido. Las cifras que ha arrojado el 20102 sin duda invitaban a cierto optimismo antes de que la tragedia llegara a este país. El crecimiento de la economía en el año 2010 ha sido del 4%, una cifra muy destacable  teniendo en cuenta la situación por la que ha pasado la economía mundial durante los años 2008 y 2009. Con esta cifra, Japón se sitúa entre los países industrializados con mayor crecimiento durante el pasado año. A pesar de ello, debido al parón sufrido por el sector de la construcción, el descenso en la inversión en equipo y las caídas sufridas durante el último trimestre de 2010 del consumo y de las exportaciones, las perspectivas de crecimiento que se realizaron antes de la catástrofe no eran especialmente halagüeñas, con unas expectativas de crecimiento del 1,5% para el año 2011.
Las necesidades de reconstrucción de una buena parte del país hacen difícil que estas expectativas lleguen a cumplirse y la pregunta ahora es ¿cómo va Japón a financiarestas inversiones? Con un crecimiento menguado de su economía y la mayor deuda de los países industrializados, parece un reto de dimensiones enormes para un país que acostumbra a asumirlos y superarlos

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Deuda pública por habitante en euros

Los países con mayor deuda pública por habitante en el año 2010 son: Japón, con 78.278€, Islandia con 37.168€ y EEUU con 32.973€. En el lado contrario, encontramos que China, India y Chile son los países con menor cifra de deuda pública por habitante con 634€, 725€ y 740€ respectivamente.
En cuanto a las evoluciones que podemos ver en la tabla, en el periodo 2000 – 2010 es destacable el hecho de que sólo dos países, Rusia y Argentina, hayan reducido su deuda por habitante. Rusia ha experimentado un descenso del 21,84% y Argentina del 2,02%. En el lado contrario de la tabla encontramos a China, Islandia y Australia como los tres países que mayores crecimientos han experimentado en su deuda pública por habitante con incrementos del 284,37%, 198,94% y 151,78% respectivamente.
Si analizamos el periodo 2007 – 2010, es decir, tras el estallido de la crisis crediticia, podemos ver que todos los países han aumentado su deuda por habitante. Esto es perfectamente lógico, ya que, o bien sus economías se han visto contagiadas de la crisis fi nanciera que estalló en EEUU, o bien, han recibido inyecciones de capital y llevado a cabo inversiones importantes en sus naciones, que, en parte han sido fi nanciadas vía deuda pública. Los países que mayores incrementos han sufrido en los últimos tres años son Australia, Islandia y Chile con crecimientos del 243,39%, 180,06% y 156,64% respectivamente. Estos tres casos son diferentes y estos incrementos deben ser analizados independientemente. Australia e Islandia son dos países cuyas economías se han visto afectadas por la crisis del sistema fi nanciero y del bancario en particular. Esto ha obligado a sus gobiernos a tomar una serie de medidas que han supuesto un aumento de su deuda pública. El caso de Chile es  iferente ya que el terremoto que sufrió el país en el año 2009 ha supuesto un enorme esfuerzo de reconstrucción de una parte importante del país, esfuerzo que hay que fi nanciar. Aunque la  economía chilena es de las más fuertes y saneadas de Latinoamérica, el gobierno ha necesitado emitir deuda pública para poder hacer frente al desembolso que la reconstrucción supone.
Si analizamos lo sucedido desde el informe publicado el año pasado, vemos que entre 2009 y 2010 todos los países analizados han aumentado su deuda pública por habitante. Los países que mayores incrementos han registrado en su deuda pública por habitante son: Australia, Chile y Nueva Zelanda con crecimientos del 64,33%, 56,88% y 42,45% respectivamente. Como veíamos al analizar el periodo
2007 – 2010, vemos que la factura de la crisis fi nanciera internacional se sigue pagando en forma de deuda pública también en el año 2010. Esto es lo que ha sucedido con las economías australiana y neozelandesa, en las que, aunque el castigo que han sufrido ha sido menor que el sufrido por otras economías con mayores vínculos con EEUU, al formar parte de la Common Wealth of Nations, se han visto afectadas por lo ocurrido en el Reino Unido, economía que, como veremos más adelante, está sufriendo los efectos de la crisis de una manera patente. Chile sigue pagando la factura de la reconstrucción, como comentábamos al analizar el periodo 2007 – 2010, si bien, sus cifras de deuda pública por habitante parecen muy razonables


Deuda pública en millones de euros en las principales economías fuera de la UE

El único país que ha reducido su volumen de deuda pública en el periodo 2000 – 2010 ha sido Rusia con un descenso del 24,23%. Los países que mayores incrementos han visto en la primera década del siglo XXI han sido China, Islandia y Australia con crecimientos del 306,81%, 241,19% y 190,41% respectivamente. En el caso de China, queda patente en este incremento de la deuda el enorme crecimiento que ha experimentado su economía en los últimos diez años. Islandia y Australia, como hemos comentado se han visto afectadas por la crisis financiera de mediados de 2007.

DEUDA PÚBLICA, UNIÓN EUROPEA Y ZONA EURO



Durante el periodo 2000 – 2010, de los 27 países de la Unión Europea, únicamente cinco han reducido su ratio deuda pública / PIB: Bulgaria, Suecia, Eslovaquia, Dinamarca y Bélgica con descensos del 74,92%, 22,62%, 16,82%, 15,8% y 7,14% respectivamente. En cuanto a los países con mayores crecimientos destacan Letonia, Luxemburgo, Irlanda y República Checa, con incrementos del 242,68%, 224,68%, 147,70% y 120% respectivamente.
Si analizamos el impacto que ha tenido la crisis fi nanciera internacional en los ratios de deuda pública sobre PIB, vemos que Letonia, Irlanda y Luxemburgo son los países que mayores crecimientos registran desde el año 2007 al año 2010, con incrementos del 368,33%, 274,52% y 200,45% respectivamente. Ningún país de la Unión Europea ha registrado ningún descenso en su ratio deuda pública / PIB. En cuanto a la evolución de este ratio desde entre los años 2009 y 2010, tres son los
países que reducen su deuda pública respecto al PIB: Eslovenia, Suecia y Hungría con descensos del 2,43%, 0,45% y 0,05% respectivamente. Por el contrario, los países que ven mayores incrementos son Rumanía, Irlanda y Luxemburgo, con crecidas del 48,49%, 42,95% y 38,83% respectivamente.



En cuanto a los países de la zona euro, únicamente 4 de los 16 que en el 2010 formaban parte del euro, cumplen el requisito establecido en el Tratado de Maastricht que hemos comentado con anterioridad, y que establece que la deuda pública sobre el PIB no podrá ser superior al 60%: Luxemburgo, Eslovaquia, Eslovenia y Finlandia.
Los países de mayor importancia en la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España incumplen este requisito de una manera holgada con cifras muy por encima del 60% de deuda pública sobre PIB. En cuanto a la evolución de estas economías resulta destacable el hecho de que todas ellas hayan aumentado el ratio deuda pública / PIB entre los años 2000 y 2010 en un 26,20%, 46,95%, 8,39% y 7% respectivamente.
Si analizamos el periodo 2007 – 2010, podemos ver que los crecimientos registrados han sido del 16,09%, 31,97%, 14,25% y 75,76%. Especialmente destacables son las cifras de nuestro país, cuya economía ha sido la que más ha sufrido dentro de los cuatro países más grandes de la zona euro. Las variaciones entre los años 2009 y 2010 son también interesantes para saber hasta qué punto ha sido necesaria la deuda pública en estas economías para poder hacer frente a los desembolsos que la crisis
fi nanciera internacional ha generado (ayudas al sector fi nanciero e incrementos en prestaciones por desempleo entre otras). Se han visto incrementos en el último año del 2,64% en el caso de Alemania, 7,81% en el caso de Francia, 2,03% para Italia y un 19,27% en el caso de España, en el que es evidente el impacto de la crisis.

Si analizamos el resto de los llamados países periféricos (España, Irlanda, Grecia y Portugal), vemos que las tendencias también han sido al alza en los últimos años.
Así, entre los años 2000 y 2010 se observa que el ratio de deuda pública sobre PIB en Irlanda, Grecia y Portugal ha crecido un 147,70%, 25,96% y 71,40% respectivamente.
Viendo la evolución desde el estallido de la crisis fi nanciera, vemos que desde el 2007, los incrementos han sido notables, en el caso de Irlanda un 274,52%, en el caso de Grecia un 24,04% y en el caso de Portugal un 32,58%. En el último año también ha habido incrementos para Irlanda, Grecia y Portugal, habiendo registrado crecimientos del 42,95%, 2,71% y 9,24% respectivamente.




Previsión de deuda pública como porcentaje del PIB en la Unión Europea


En los próximos cinco años, los únicos países de la Unión Europea con previsión de disminución de sus ratios de deuda pública sobre PIB son Suecia, Letonia, Rumanía y Malta con descensos del 32,15%, 15,79%, 6,47% y 0,86% respectivamente. Aquellos países que muestran mayores incrementos en sus previsiones en los próximos cinco años son Estonia, Luxemburgo y Bulgaria con un 129,62%, 54,36% y 52,48% respectivamente.


Analizando los países que a marzo de 2011 forman parte del euro (17 países), podemos ver que únicamente Estonia, Eslovaquia, Eslovenia y Luxemburgo cumplirán en el año 2015 el requisito de deuda pública no superior al 60% del PIB establecido en el Tratado de Maastricht.
En cuanto a las economías más grandes de la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, está previsto que la deuda pública sobre PIB crezca en todas ellas en los próximos cinco años, en un 0,39%, 4,94%, 0,34% y 29,21% respectivamente.
Si analizamos las cifras del resto de países periféricos, Irlanda, Grecia y Portugal se observa como el ratio de deuda pública sobre PIB experimenta crecimientos del 11,60%, 2,80% y 17,65% respectivamente en los próximos cinco años

Deuda pública en millones de euros en la zona euro

En los últimos cinco años, todos los países de la zona euro han aumentado el volumen de su deuda pública. Este incremento es especialmente notable en los casos de Luxemburgo e Irlanda con crecimientos del 339,47% y 124,10% respectivamente.
En cuanto a la evolución de las economías más grandes de la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, tienen incrementos en los últimos cinco años del 24,99%, 43,65%, 21,87% y 70,59% respectivamente.

En cuanto a los países periféricos, Irlanda, Grecia y Portugal, los incrementos en volumen de deuda experimentados durante este periodo han sido del 253,53%, 57,42% y 47,43%. En estos casos, al igual que en el de España, es evidente el incremento de la deuda, principalmente a partir del año 2007, cuando comenzó la crisis fi nanciera internacional.


Deuda por habitante en la zona euro





Todos los países de la zona euro han sufrido incrementos en su deuda por habitante.
Especialmente relevantes son los casos de Luxemburgo, Irlanda y Eslovaquia
con crecimientos del 307,08%, 205,48% y 64,79% respectivamente.
Analizando las economías más grandes de la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, sus crecimientos han sido del 26,12%, 39,60%, 17,56% y 59,57% respectivamente.
Si analizamos lo ocurrido con los países periféricos restantes, Irlanda, Grecia y Portugal
vemos que han visto incrementos en su deuda pública por habitante del 205,48%, 55,69% y 45,94% respectivamente. El precio de la crisis está siendo alto y esto puede verse refl ejado, además de lo comentado en tablas anteriores, por esta evolución.



Previsión deuda pública en la zona euro en millones de euros

Las previsiones muestran que todos los países de la zona euro aumentarán su deuda
pública en los próximos cinco años. Los casos más llamativos son los de Estonia, Luxemburgo y Finlandia que esperan crecimientos de su deuda del 191,74%, 95,69% y 59,32% respectivamente.
En cuanto a las economías más grandes de la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, la  evolución muestra que los crecimientos que se registrarán en sus volúmenes de deuda pública en los próximos cinco años serán del 17,63%, 25,64%, 17,14% y 50,34% respectivamente.
En lo referente a la evolución prevista para los próximos cinco años del resto de países periféricos, Irlanda, Grecia y Portugal, los incrementos esperados son del 39,36%, 13,39% y 31,24%, respectivamente.


Previsión de deuda pública por habitante en la zona euro



En esta previsión, todos los países de la zona euro presentan incrementos en su deuda pública por habitante en los próximos cinco años. Los casos más destacables son los de Estonia, Luxemburgo y Finlandia, con crecimientos del 193,94%, 81,25% y 55,54% respectivamente.
En cuanto a las economías de mayor tamaño de la zona euro, Alemania, Francia, Italia y España, se prevé un incremento de la deuda pública del 18,81%, 22,80%, 13,54% y 48,57% respectivamente.
En los casos del resto de países periféricos, Irlanda, Grecia y Portugal, los incrementos previstos son del 34,57%, 12,89% y 30,32% respectivamente.
La Unión Europea atraviesa una de las etapas más complejas con una moneda común inestable, pérdida de competitividad, envejecimiento de la población, altas tasas de desempleo en algunos países, ineficientes (en algunos casos) políticas fi scales, deslocalización de las empresas hacia países emergentes… Los expertos afi rman que en la UE los avances hacia una economía común no están siendo los apropiados3, por ello, los acontecimientos externos a la UE no afectan de la misma manera a los distintos países. Con los intentos de salvar la situación fi nanciera, los países de la Unión están viendo aumentado su endeudamiento, además de otros efectos como por ejemplo


el aumento de los impuestos en algunos países. Tal y como se exponía en el estudio anterior  analistas y estudiosos de la economía apuestan por la coordinación de las políticas monetaria y fiscal, la sostenibilidad de las fi nanzas públicas y la estabilidad del euro como moneda común.
El año pasado afi rmábamos que la utilización en exceso de una política fi scal para fomentar el crecimiento económico conlleva mayor endeudamiento público, con el consiguiente aumento de los tipos de interés y del riesgo-país, la infl ación en el futuro y la correspondiente devaluación de la moneda. Pero ¿qué ocurre cuando los países no pueden hacer frente a esas deudas? La mayoría de ellos optan por refinanciar esa deuda, produciéndose, muchas veces, un círculo vicioso en el que muchos países se ven inmersos sin saber cómo salir de él. Una de las políticas adoptadas tradicionalmente por los gobiernos en época de recesión es el engrosamiento del gasto público,
respaldado por un aumento de la deuda pública, sin hacer esfuerzo sufi ciente en el impulso del gasto privado. Tal y como ocurre en las empresas que acuden a las entidades fi nancieras cuando necesitan realizar un gasto para el que no tienen presupuesto, el Estado cuando necesita fi nanciación acude a su banco central, que actúa como intermediario, para la distribución de la deuda entre los agentes interesados en la compra. Pero existe una diferencia: las empresas responderán a esa deuda con
garantías, mientras que el Estado puede responder a esa deuda con el aumento de los impuestos o imposición de los mismos


Son las economías desarrolladas las que cuentan con mayores niveles de deuda pública,
en lo que se refi ere a la importancia de la deuda pública sobre el PIB. Los países
que en 2009 se encontraban entre los primeros puestos son Japón con un 218% y
EEUU con 84% aproximadamente. La zona euro en 2009 poseía una deuda pública
sobre PIB de 79,2%. Aunque si se ponía el ojo en los últimos puestos de este ranking
encontrábamos países como Luxemburgo con una deuda pública del 14,5% del PIB.
Por su parte, España con respecto a la UE, se encontraba, en el año 2009, en puestos
intermedios con una deuda pública del 53,2%/PIB, superando los niveles de Eslovaquia
(35,4%), Finlandia (43,8%) y por supuesto, Luxemburgo. Pero la situación
de la deuda pública española estaba en mejor situación que la que se encontraban
países referentes como Holanda (60,8%), Reino Unido (68,2%), Alemania (73,4%),
o Francia (78,1%). Países como Grecia e Italia se encontraban con los peores niveles
de deuda pública de la zona euro con un 112,8% y 116% respectivamente.
Una de las consecuencias de la crisis mundial es la falta de liquidez, tanto para empresas
como para los países. Por ello, se puso en marcha el Fondo de Rescate Europeo,
con el objetivo de proteger a los países más débiles de la Eurozona, con
un presupuesto de 750.000 millones de euros, de los cuales 500.000 millones sonaportados por la UE, y 250.000 millones por el Fondo Monetario Internacional, ofreciendo
fi nanciación más barata que la que se encuentra en el mercado. El Banco
Central Europeo, en línea con este objetivo, ha llevado a cabo una política monetaria
expansiva consistente en la compra de deuda pública a los países con problemas de
fi nanciación, inyectando, a corto plazo, liquidez para mejorar la actividad económica
del país y por lo tanto aumentar el empleo. Pero a largo plazo también tiene sus
efectos negativos, la infl ación. Uno de los objetivos primordiales de la UE es mantener
la infl ación en un 2% máximo, y es el Banco Central Europeo, como banco central
de la moneda única, el responsable de asegurarse que este objetivo se cumple. Esta
medida está siendo utilizada también por EEUU. Algunos economistas critican esta
medida ya que a corto plazo puede mejoran la situación de estos países a los que se
rescata aunque puede no ser sufi ciente5.
Grecia fue rescatada en el año 2010. El 6 de mayo de ese mismo año el Consejo de la
Unión Europea dio un ultimátum a Grecia para que adoptara medidas para reducir el
défi cit público con un horizonte temporal hasta 2012. El plan de rescate fue preparado
por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional
y consistió en la aportación de dinero por los países del Eurogrupo, en forma
de préstamos estatales bilaterales cuya cantidad depende de la representatividad de
los países en el Banco Central Europeo y fondos procedentes del Fondo Monetario
Internacional. En el momento del rescate griego el país obtenía unos tipos de interés
en el mercado de 9% (bonos con intereses superiores al 7% se consideran bonos basura
o como también se les conoce junk bonds o high yield). Los países de la UE que
ayudaron a Grecia conseguían en ese momento los fondos a un tipo medio próximo
al 3%. Los tipos a los que Grecia tiene que hacer frente con relación a la ayuda proveniente
de los países de la UE es del 5% y la que obtiene del FMI debe pagarla a unos
tipos que oscilan entre el 3,5% y 4%.

Irlanda tuvo que ser rescatada el 15 de noviembre de 2010. El rescate fue llevado a
cabo por la Unión Europea y el FMI. La propuesta Irlandesa consistía en pedir 85.000
millones de euros para sanear y reestructurar su sistema fi nanciero, aunque el FMI
anunció que Irlanda tendría problemas para devolver la ayuda del rescate. El 28 de
noviembre de 2010 se reunían la UE y el FMI para determinar las condiciones del
rescate, de los cuales 35.000 millones van destinados a sanear el sector bancario y
50.000 a cubrir las necesidades presupuestarias de Dublín. El interés se estima en
algo menos del 5,8%, según explicó Brian Cowen, primer ministro de la República
de Irlanda en el momento del rescate. En este rescate, el Reino Unido, con inversiones
importantes en su isla vecina, intervino de manera notable. Irlanda se comprometió
a reestructurar su banca y reducir su défi cit público con plazo a 2015, e incluso
conseguir que el défi cit no supere el límite establecido en el Pacto de Estabilidad y
Crecimiento (3% PIB). Las medidas que Irlanda debe poner en marcha tienen que
tener como objetivo reducir el gasto público en 15.000 millones de euros, para que
el défi cit público en 2015 sea igual o inferior al 3% del PIB, tal y como se fi jó en el
Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Entre las medidas que Irlanda debe llevar a cabo
podemos señalar: reducir el mínimo exento de los impuestos sobre las rentas de las
personas físicas (con el fi n de que las personas que pagan el impuesto aumente del
45% al 60% de la población irlandesa), reducir las ayudas al desempleo, reducir
ayudas sociales, así como reducir los salarios de los trabajadores del gobierno. El impuesto
sobre sociedad se mantiene sin cambios, algo que los irlandeses negociaron
con vehemencia puesto que lo consideran una de las bases clave para el crecimiento
económico del país.

La situación que vive Portugal podía obligar al país a pedir ayuda a Europa. El problema
al que se enfrenta Portugal es que su alto défi cit público y su lento crecimiento
económico no le permiten pagar sus deudas. El país luso está haciendo lo posible
para alcanzar los objetivos de défi cit, y recuperar la confi anza de los mercados fi nancieros
para evitar el rescate, según afi rma el Primer Ministro en funciones de Portugal,
José Sócrates. El Ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira Dos Santos, declara
que no van a pedir el rescate a la UE alegando que el país puede aún encontrar
fi nanciación en los mercados. Además, el gobierno luso está llevando a cabo medidas
para salir de la situación en la que se encuentra el país, que son, entre otras: la consolidación
de las fi nanzas públicas, aumento de los impuestos, rebaja salarial de lostrabajadores públicos, reducción del gasto público, una mayor promoción del crecimiento
y empleo y endurecimiento del sistema fi nanciero. El gobierno portugués
afi rma que sus ingresos vía impuestos están aumentando, argumentando que este
aumento ayudará a reducir el défi cit público.
Los llamados países periféricos, los, por ahora, más azotados por la crisis en la UE,
Portugal, Grecia, Irlanda y España poseen características similares con elevados défi cit
fi scales, alta deuda pública, desempleo, infl exibilidad laboral, bajos niveles de productividad
y pérdida de competitividad. Los cuatro países reciben presión por parte
de la UE y del FMI para llevar a cabo una reestructuración del sistema fi nanciero,
reducir sus défi cits fi scales tal y como obliga el Pacto de Estabilidad y Crecimiento,
así como la imposición de políticas dirigidas a la estabilidad y crecimiento económico.
La especulación fi nanciera y la debilidad política los convirtió en los más débiles
de la euro zona ante la crisis mundial. Las políticas llevadas a cabo por todos ellos
como: aumento de los impuestos, fl exibilización del mercado de trabajo, reducción
del gasto social y reducción de los salarios públicos, aunque reducen el gasto público
(imprescindible para salir de la crisis) también han traído consigo una contracción
de la demanda interna (variable de gran relevancia en los cuatro países, que no han
destacado tradicionalmente por su actividad exportadora). Además, en todos estos
países el sector fi nanciero se ha visto afectado de una manera notable, lo cual, hace
que la recuperación sea aún más difícil.







Informe completo en:

Fuente: EAE
Dirigido por:
Juan Aitor Lago Moneo
Director del Strategic Research Center de
EAE Business School
Investigadora:
Mariola Rodríguez Sirgado
Programa en Dirección y Gestión de
Empresas por EAE Business School
Investigadora del Strategic Research
Center de EAE Business School

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