Una solución al misterio del exceso de balanza comercial

 Una solución al misterio del exceso de balanza comercial

• Yoto Yotov
• Gabriel Felbermayr

14 Apr 2021

 

 Si los grandes desequilibrios comerciales bilaterales son o no una señal de costes comerciales no recíprocos (o "injustos") ha sido objeto de debate durante algún tiempo, y salió a la palestra durante el mandato del presidente Trump. Esta columna sostiene que si se tienen en cuenta los costes comerciales medios de los socios comerciales con el conjunto del mundo, el argumento del "comercio injusto" no se sostiene. Utilizando modelos de gravedad estándar, los autores encuentran que hasta el 88% de la varianza en los saldos bilaterales se puede explicar sin hacer ninguna referencia a las asimetrías en los costes comerciales bilaterales.
Los responsables políticos suelen juzgar la "justicia" o el "equilibrio" de las relaciones comerciales bilaterales a partir de los saldos comerciales. El productor más famoso de tales juicios es, por supuesto, el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Solo por mencionar dos ejemplos: El 23 de agosto de 2019 afirmó: "Tristemente, las Administraciones pasadas han permitido que China se adelante tanto al Comercio Justo y Equilibrado que se ha convertido en una gran carga para el contribuyente estadounidense". Y cinco días después, añadía que "[l]as vastas cantidades de dinero hechas y robadas por China a Estados Unidos, año tras año, durante décadas, se detendrán y deben detenerse". Aunque ningún estadista anterior a Trump ha expresado sus creencias de forma tan tajante, muchos comparten opiniones similares desde hace mucho tiempo.

 

Una y otra vez, economistas como Douglas Irwin (2017) han dejado más que claro que las balanzas comerciales bilaterales tienen poco o ningún significado, al menos desde la perspectiva del bienestar. Los equilibrios bilaterales se deben a la interacción de los equilibrios macroeconómicos agregados con los costes comerciales y los patrones de especialización. Y surgen como consecuencia del comercio triangular, en el que los patrones de producción y demanda son tales que un país puede tener déficit con un socio comercial y superávit con otro, mientras que la posición agregada está equilibrada.
El misterio del exceso de balanza comercial

Pero, como dice Feenstra (1998), "los déficits comerciales bilaterales tienen consecuencias reales en las políticas comerciales". Motivan a los responsables políticos a imponer medidas proteccionistas o a entablar negociaciones. En consecuencia, necesitamos comprender mejor sus orígenes y su medición adecuada. Pero como observaba Paul Krugman en su columna del New York Times, "sorprendentemente, no hay mucha literatura económica sobre las causas de los desequilibrios comerciales bilaterales". 

 

De hecho, el único artículo académico que cita Krugman es el de Davis y Weinstein (2002) en la American Economic Review. Escriben: "Utilizamos el 'modelo de gravedad' canónico del comercio bilateral para formular predicciones sobre las balanzas comerciales bilaterales... Nuestros resultados son desalentadores. Las principales explicaciones que ofrecen los economistas para explicar los desequilibrios bilaterales fracasan estrepitosamente". Davis y Weinstein describen su resultado como el "misterio del exceso de balanzas comerciales", porque las balanzas reales son mucho mayores que las previstas. Se trata de un hallazgo misterioso, porque parece contradecir el hecho de que el modelo de gravedad suele ajustarse bien a las exportaciones e importaciones bilaterales. Trabajos recientes del FMI (por ejemplo, FMI 2019, MacDonald et al. 2020) confirman y refuerzan el hallazgo de Davis y Weinstein de que el modelo de gravedad no puede predecir los desequilibrios comerciales bilaterales.

Con el modelo de gravedad basado en la teoría, se resuelve el misterio 

En los últimos años, la modelización de la gravedad ha experimentado una profunda transformación. A partir de Anderson y van Wincoop (2003) y Baldwin y Taglioni (2006), los investigadores han sido cada vez más capaces de vincular la estimación a la teoría. Head y Mayer (2014) y Yotov et al. (2016) han descrito los progresos realizados desde entonces. Desde el punto de vista teórico, ahora se entiende bien que los flujos comerciales bilaterales -y, por tanto, las balanzas comerciales bilaterales- no solo se ven influidos por los costes comerciales bilaterales, sino también por los costes comerciales medios de los socios comerciales con todos los países del mundo, las denominadas "resistencias multilaterales". Desde el punto de vista empírico, ha resultado necesario tener debidamente en cuenta esas resistencias. Además, varios autores han demostrado que el modelo de gravedad se estima mejor utilizando no sólo los flujos comerciales internacionales, sino también los intranacionales, que el "estimador de Poisson" es un complemento natural del modelo de gravedad teórico y que debe prestarse atención a medir correctamente tanto la oferta (utilizando la producción) como la demanda (utilizando el gasto).

En Felbermayr y Yotov (2021), revisamos el misterio de Davis y Weinstein. Encontramos que la gravedad predice muy bien los equilibrios bilaterales una vez que se aplica una estimación consistente con la teoría, dejando muy poco espacio para costes comerciales bilaterales injustos (es decir, asimétricos). Pero empecemos por revisar la conclusión inicial.

Davis y Weinstein utilizaron un modelo de gravedad estándar (a partir de 2002), lo estimaron a partir de los flujos bilaterales de exportación del año 2000, predijeron dichos flujos y, a continuación, utilizaron las predicciones para calcular los saldos bilaterales previstos. El panel A de la Figura 1 reproduce esta imagen original, que correlaciona los saldos reales y los previstos. El modelo de gravedad sólo predice el 7% de la varianza de los saldos reales y sólo acierta el signo en el 54% de los casos, lo que no es mucho mejor que lanzar una moneda al aire. Mostramos que, utilizando una base de datos alternativa para el mismo año, este sombrío panorama no cambia. El panel B muestra el resultado. El panel C confirma la conclusión de los economistas del FMI MacDonald et al. (2020), que eligieron una forma "ateórica" diferente de aproximar la lejanía general de los países.

Pero si se siguen las cuatro sugerencias de la modelización moderna de la gravedad expuestas anteriormente, los resultados mejoran mucho. El panel D muestra que las balanzas comerciales previstas y reales se sitúan muy cerca de la línea de 45°. De hecho, el 86% de la varianza puede explicarse con éxito, y el signo del 72% de todos los saldos bilaterales se predice correctamente. Al igual que Davis y Weinstein, nuestro modelo no contiene medidas asimétricas de los costes comerciales bilaterales. Tampoco contiene efectos fijos, pero las resistencias multilaterales se construyen de forma coherente con la teoría. Una ventaja de esto es que no necesitamos grandes costes comerciales asimétricos para explicar los equilibrios bilaterales. En otras palabras, el papel potencial de las políticas desleales es bastante pequeño.

Así pues, en su encarnación moderna, el modelo de gravedad tiene bastante éxito a la hora de predecir las balanzas comerciales bilaterales. En nuestro trabajo, demostramos que este éxito no es específico de un año concreto. También es válido a nivel sectorial. Por ejemplo, en el importantísimo sector de la maquinaria, el poder explicativo del modelo supera el 90%. Estimando y prediciendo sector por sector, encontramos un ajuste del 88% para el comercio de manufacturas. También hay que señalar que todos los "grandes" vínculos comerciales tienen signos correctos; los signos erróneos se limitan a los pequeños vínculos comerciales.

 

 Nota: El panel A de esta figura es la Figura 1 de Davis y Weinstein (2002), que visualiza el misterio del exceso de saldos comerciales mostrando que los saldos previstos son un orden de magnitud menores que los saldos reales. El Panel B reproduce los resultados de D&W con los datos de Baier et al. (2016), y confirma el misterio del exceso de saldos comerciales. Para obtener los resultados del Panel C, utilizamos los mismos datos que los del Panel B, pero seguimos el enfoque de Perspectivas de la economía mundial (2019) y MacDonald et al. (2020) para construir los proxies de las resistencias multilaterales. Por último, el Panel D se obtiene con los mismos datos que en los dos paneles anteriores, pero tras introducir los ajustes a la especificación original de D&W, que describimos en el texto.
¿Qué ha resuelto el misterio? El papel de las resistencias multilaterales estructurales

Nuestros resultados suscitan la pregunta: ¿Por qué tiene éxito el modelo de gravedad moderno? O, en otras palabras, ¿por qué los modelos de Davis y Weinstein (2002) o MacDonald et al. (2020) no logran predecir los equilibrios bilaterales mientras que el nuestro tiene mucho más éxito? La Figura 2 ofrece la respuesta. 

Cambiamos una de nuestras principales opciones de estimación o modelización cada vez, manteniendo todas las demás sin cambios, y comprobamos si el modelo sigue ajustándose a los datos. El panel A se construye a partir de un modelo de gravedad que utiliza mínimos cuadrados ordinarios (MCO) en lugar de la pseudo máxima verosimilitud de Poisson (PPML). La bondad del ajuste (o R2) desciende a 0,73. En nuestro modelo de referencia es de 0,86. Pero el coeficiente de regresión estimado es casi idéntico a la unidad. Concluimos que la elección de la técnica de estimación no es clave. A continuación, en lugar de incluir el comercio interior, estimamos el modelo sólo con los flujos comerciales internacionales. El panel B muestra que la diferencia es mínima. La R2 de la línea de regresión mostrada en el diagrama es igual a 0,82, sólo ligeramente inferior a la de nuestro modelo de referencia. El panel C vuelve a los controles de tamaño utilizados por Davis y Weinstein (2002) en lugar de los motivados teóricamente en nuestro modelo base. Esto tiene un efecto relativamente fuerte en el coeficiente de la línea de regresión, que cae a 0,59, mientras que el R2 se mantiene en 0,78.

 

 

 

Nota: Este gráfico arroja luz sobre la importancia relativa de las mejoras alternativas que aplicamos para resolver el misterio de las balanzas comerciales. El panel A aplica todas las mejoras excepto el estimador PPML. En su lugar, los resultados de este panel se obtienen con el estimador MCO. El panel B aplica todas las mejoras excepto la adición de los flujos/costes del comercio interior. El panel C aplica todas las mejoras excepto los controles de tamaño teóricamente motivados. Por último, los resultados del Panel D se obtienen con todos los demás ajustes pero con los índices de lejanía a-teóricos en lugar de las resistencias multilaterales estructurales. 

 

 

Por último, el panel D mantiene todas las mejoras relativas al modelo de Davis y Weinstein, excepto las resistencias multilaterales, que se sustituyen por índices de "lejanía" a-teóricos. Esto reduce el coeficiente estimado de la línea de regresión en el diagrama a 0,28 y el valor R2 a 0,29. Esto es mejor que el rendimiento de la especificación original. Esto es mejor que el rendimiento de la especificación original, pero muy lejos de nuestro modelo de referencia. En el documento, mostramos que el rendimiento del modelo no mejora cuando los índices de lejanía se construyen siguiendo los métodos del World Economic Outlook (IMF 2019). También demostramos la importancia de las resistencias multilaterales estructurales implementando un procedimiento iterativo para construirlas. Lo hacemos siguiendo a Anderson y van Wincoop (2003) y mostrando que el ajuste del modelo mejora con cada iteración, acercándonos a los verdaderos términos teóricos de resistencia multilateral. Por lo tanto, concluimos que el modelo se ajusta a los datos cuando los términos de resistencia multilateral se construyen de acuerdo con la teoría. Como resultado, nuestros resultados refuerzan el mensaje de Baldwin y Taglioni (2006) de que no controlar las resistencias multilaterales es un "error de medalla de oro", y el argumento de Head y Mayer (2014) de que sustituir las resistencias multilaterales estructurales por índices de lejanía a-teóricos puede no ser suficiente.

Qué significa todo esto 

 

Es sencillo ver que el modelo de gravedad unisectorial estándar no puede generar desequilibrios comerciales bilaterales si el comercio está equilibrado a nivel agregado y los costes comerciales bilaterales directos son simétricos. Pero como hemos demostrado, incluso si los gastos y los ingresos difieren a nivel macroeconómico, el modelo no explica bien los datos. Lo que se necesita es una modelización adecuada de los términos de resistencia multilateral. Estos términos reflejan los costes comerciales medios de entrada y salida a los que se enfrentan el exportador y el importador en relación con el resto del mundo. Su cálculo adecuado hace uso del gasto y los ingresos agregados en todo el mundo, así como de los costes comerciales bilaterales de todos los países entre sí. Éstos son (a excepción de los aranceles) esencialmente inobservables y deben estimarse con ayuda del modelo comercial de equilibrio general que da lugar a la gravedad. Junto con los costes comerciales bilaterales, las resistencias multilaterales explican la diferencia entre el comercio bilateral sin fricciones y el comercio bilateral en presencia de costes comerciales.

 

Esto significa que la mejor manera de interpretar nuestros resultados es entender que los costes comerciales bilaterales totales están formados por los costes comerciales bilaterales directos y las resistencias multilaterales. Dado que las resistencias hacia dentro y hacia fuera suelen diferir (reflejando los resultados agregados y los costes comerciales bilaterales de los socios comerciales de cada país), aunque los costes comerciales bilaterales sean simétricos, los costes comerciales totales no lo son. Fundamentalmente, este no es el caso de las medidas de lejanía a-teóricas utilizadas por Davis y Weinstein (2002) o MacDonald (2020). Así pues, el modelo de gravedad basado en la teoría puede contribuir en gran medida a ajustar los equilibrios bilaterales observados, incluso en ausencia de asimetrías directas en los costes comerciales.

Margen de maniobra limitado para las políticas comerciales desleales

 

Nuestros resultados sugieren que las balanzas comerciales bilaterales observadas pueden racionalizarse mediante resultados agregados (impulsados, entre otras cosas, por las políticas fiscales y monetarias de los países) y mediante costes comerciales bilaterales simétricos (tanto la política comercial explícita, como los aranceles, como los costes comerciales no observables relacionados con los costes comerciales no arancelarios u otros impedimentos (por ejemplo, culturales) al comercio). El margen para una política comercial bilateral "desleal" (es decir, no recíproca) es, por tanto, reducido. Por término medio, como mucho el 12% de la variación en las posiciones bilaterales puede atribuirse a barreras comerciales asimétricas. En consecuencia, sigue siendo cierto que si un país desea reducir un déficit comercial global, debe recurrir a su política fiscal o monetaria. Una obsesión por el comercio bilateral injusto o desequilibrado no le llevará muy lejos.

Anderson, J and E van Wincoop (2003), “Gravity with Gravitas: A Solution to the Border Puzzle”, American Economic Review 93 (1): 170–192.

Arkolakis, C, A Costinot and A Rodriguez-Clare (2012), “New Trade Models, Same Old Gains?”, American Economic Review 102 (1): 94–130.

Baldwin, R E and D Taglioni (2006), “Gravity for Dummies and Dummies for Gravity Equations”, NBER Working Paper 12516.

Davis, D and D Weinstein (2002), “The Mystery of the Excess Trade (Balances)”, American Economic Review 92 (2): 170–174.

Feenstra, R, W Hai, W T Woo and S Yao (1998), “The U.S.-China Bilateral Trade Balance: Its Size and Determinants”, NBER Working Paper 6598.

Felbermayr, G and Y Yotov (2021), “From Theory to Policy with Gravitas: A Solution to the Mystery of the Excess Trade Balances”, CESifo Working Paper 7825.

Head, K and T Mayer (2014), “Gravity Equations: Workhorse, Toolkit, and Cookbook”, in Gopinath, G, E Helpman and K S Rogoff (eds), Handbook of International Economics, Volume 4, Oxford, UK: Elsevier Ltd

IMF (2019), “World Economic Outlook, Growth Slowdown, Precarious Recovery”, International Monetary Fund.

Irwin, D (2017), Clashing over Commerce: A History of U.S. Trade Policy, Chicago, IL: University of Chicago Press.

MacDonald, M, R Piazza, J Eugster and F Jaumotte (2020), “Are Bilateral Trade Balances Irrelevant?,” IMF Working Papers 2020/210, International Monetary Fund.

Yotov, Y, R Piermartini, J-A Monteiro and M Larch (2016), An Advanced Guide to Trade Policy Analysis: The Structural Gravity Model, Geneva: UNCTAD and WTO.

 

  https://cepr.org/voxeu/columns/solution-mystery-excess-trade-balances

Según EEUU la existencia de barreras asimétricas en el comercio practicadas por países socios,explicaría los déficits bilaterales que tiene EEUU. Esta idea choca con uno de los conceptos más influyentes de la teoría de comercio de los últimos años: la resistencia multilateral

No solo tenemos que analizar las relaciones entre el país i y el j, sino hacerlo respecto de un tercero k. Así, ij tendrán comercio si, respecto de k, sus precios relativos de comercio son mejores a los que tendría i con k y j con k.

Es decir, la bilateralidad ij no es tal si no tenemos en cuenta la relación con k. Por tanto, la resistencia multilateral se conforma (aprox) como una media ponderada de las fricciones al comercio que i tiene con el resto de países k que son diferentes de j.

Si incorporamos esta idea, los déficits bilaterales del comercio mundial (se ha estimado que) se pueden explicar hasta en un 88% (incluso más en algunos sectores) por estas relaciones múltiples y no por asimetrías en las barreras al comercio que apliquen los países ij

Esta parte asimétrica podría llegar, como mucho, al 12% y aún tendríamos dudas de ver si ese 12% responde realmente a barreras asimétricas entre ij o se deben a otros elementos más allá de las barreras. Es decir, los aranceles están injustificados en términos de asimetrías

Estas estimaciones provienen del trabajo reciente de Felbermayr, G and Y Yotov (2021)

https://t.co/akOfbf9wnY