Buscando la curva de Laffer desesperadamente
Jesús Ruiz
Hace unos días el diario El País publicaba una entrevista
a Paul Krugman. En la primera de las preguntas el premio Nobel
respondía: “[…] básicamente no encontrará economistas honestos que digan
que una rebaja de impuestos se va a pagar sola [como prometió Donald
Trump con su gran recorte fiscal]. Tenemos muchos ejemplos de que no es
así, pero la gente lo sigue diciendo.”
Unas semanas antes, Olivier Blanchard había declarado ante el Comité de Presupuestos de la Cámara de Estados Unidos (House Budget Committee; véase aquí) que, de alguna manera, las políticas de gasto en favor del medio ambiente “se pagan solas”; en la medida que, en efecto, mejoran el futuro.
Su argumento destacaba, además, que dichas políticas deberían ser
financiadas con impuestos pero también con deuda aprovechando que
vivimos en un mundo con tipos de interés bajos. Más concretamente, en su
documento de hace un año “Public Debt and Low Interest Rates” (véase aquí o en un resumen aquí, o en este post de Marcel y Juan Francisco),
Blanchard afirmaba que si los costes de la deuda son pequeños (debido a
tipos de interés bajos, y que probablemente se mantendrán así en el
futuro), los países no deberían ser penalizados por altos niveles de
deuda per se siempre que el endeudamiento financie políticas de gasto que mejoren el futuro (por ejemplo, el caso de los bonos verdes).
La dificultad, quizás, sería “re-educar” a las agencias de rating y a
los inversores privados para que entendieran el valor de lo que podría
denominarse “deuda buena.”
Ambos argumentos pueden ser racionalizados por la existencia de efectos de Laffer dinámicos
de las políticas impositivas. Lamentablemente, sin embargo, la
evidencia empírica sugiere que es muy difícil, si no imposible, incluso
en presencia de estos efectos dinámicos, encontrar situaciones en que un
recorte fiscal pueda autofinanciarse.
Conviene aclarar en primer lugar la diferencia entre un efecto Laffer
dinámico, y el más popular efecto Laffer estático, basado éste en
modelos estáticos, cuyas predicciones son más bien utilizadas como
efectos de corto plazo. Uno de los temas más controvertidos del análisis
de la política impositiva es aquél que estudia si un recorte impositivo
impulsará la actividad económica, hasta el punto que el presupuesto
público mejore tanto que el recorte fiscal se autofinanciará. Desde un
punto de vista estático, los modelos tradicionales utilizados
se basaban en estudiar si el tipo impositivo marginal se situaba en la
parte decreciente de una curva como la representada en la Figura 1. En
este gráfico, diríamos que bien conocido, se
representan los niveles de un tipo impositivo (por ejemplo, un tipo
impositivo sobre la renta del trabajo), frente a los ingresos generados
por tal impuesto. El gráfico muestra que, para niveles bajos del tipo
impositivo, un aumento pequeño del mismo no tendrá unos efectos
demasiado negativos sobre los incentivos de los hogares a trabajar
haciendo posible, por tanto, un aumento en los ingresos públicos (en
nuestro ejemplo, la base imponible –renta del trabajo– no se vería muy
reducida). Sin embargo, para valores altos del tipo impositivo, un
aumento del mismo podría generar reducciones en los ingresos públicos
debido a la caída de la base imponible resultante del desincentivo
generado por un tipo impositivo elevado. Lamentablemente, y desde el
punto de vista empírico para las economías desarrolladas, no parece
haber figuras impositivas que se sitúen en la parte decreciente de tal Curva de Laffer Estática.
No solo eso, sino que desde un punto de vista de implementación
práctica, cualquier gobierno que reduzca impuestos esperando, en un
hipotético futuro, los beneficios de la curva de Laffer estática, va a
experimentar antes de eso los efectos dinámicos de los que vamos a
hablar en este post y sobre los que no se suele pronunciar ningún
heraldo de Laffer.
Figura 1. Curva de Laffer Estática
A diferencia de la curva de Laffer estática, la clave del efecto
Laffer Dinámico es que un recorte impositivo puede afectar positivamente
a la tasa de crecimiento de la economía. Si la
reducción en el tipo impositivo da lugar a un incremento suficientemente
importante en la tasa de crecimiento, de manera que la base imponible
futura se incrementa en el largo plazo, entonces es posible que los
ingresos fiscales futuros den lugar a superávits que compensen los
déficits iniciales creados con el recorte impositivo. Es decir, es
posible que el recorte impositivo pueda pagarse solo, y aunque el tipo
impositivo se encuentre en la parte creciente de la curva de Laffer
estática.
En definitiva, podemos hablar de un recorte impositivo dinámicamente
factible si los déficits iniciales generados por tal recorte, se
compensasen con superávits futuros en valor presente (es decir, la restricción presupuestaria del gobierno se satisface intertemporalmente).
Es muy importante tener en cuenta que, para que pueda existir un
recorte impositivo dinámicamente factible, es imprescindible que tras el
recorte impositivo el gobierno mantenga sus programas de gasto
originales (consumo público o transferencias), de manera que sigan
creciendo a la misma tasa que antes del recorte. La Figura 2 ilustra
este argumento. En la figura representamos el tiempo en el eje
horizontal, y en el eje vertical las sendas temporales de los ingresos
públicos (línea roja) y de los gastos públicos (línea azul). Para
simplificar, suponemos equilibrio presupuestario hasta el instante t0 (los ingresos públicos se igualan a los gastos públicos, esto es, ambas líneas se solapan). En t0,
sin embargo, se produce el recorte impositivo, lo que provocará una
caída en los ingresos públicos actuales (esto es, estamos en la parte
creciente de una hipotética curva de Laffer estática), generando un
déficit presupuestario, que se financiará mediante la emisión de deuda
pública.
Si el recorte impositivo resulta en que la base imponible (renta del
trabajo, por ejemplo) crezca a una mayor tasa, llegará un momento en que
los ingresos públicos superarán al gasto público generándose superávits
presupuestarios a partir de t1. La factibilidad de
tal recorte exige que el área en A sea menor que el área en B en valor
presente (de nuevo, la suma descontada de los ingresos públicos menos la
suma descontada de los gastos públicos debe ser mayor o igual que cero,
es decir, la restricción presupuestaria del gobierno se satisface
intertemporalmente). Conviene tener en cuenta que, a medida que pasa el
tiempo, el valor presente de los gastos y de los ingresos es menor, por
lo que el área B (más alejada en el tiempo) aporta un valor menor que el
área A (más próxima). También hay que advertir que, aunque el recorte
pudiera ser factible, lo cual equivale a decir que el nivel de deuda
generado por tal recorte se acabará amortizando en el largo plazo, tales
niveles de endeudamiento sobre PIB podrían llegar a ser muy altos
durante la transición, con todos los inconvenientes que generarían en
los mercados de deuda.
En definitiva, la factibilidad del recorte impositivo depende: i) del
efecto del tipo impositivo sobre la tasa de crecimiento (a mayor
efecto, menor será el número de periodos con déficit); ii) de la pérdida
inicial de ingresos ocasionada por el recorte impositivo (la
sensibilidad de la recaudación respecto del impuesto); y iii) del efecto
de equilibrio general sobre el tipo de interés real neto de impuestos
con el que se descuentan ingresos y gastos futuros.
Figura 2.
Por supuesto, definir programas de gasto del gobierno (consumo público y transferencias) que mantienen el mismo porcentaje sobre el PIB
(en lugar de crecer a la tasa más baja de antes del recorte
impositivo), es incompatible con un efecto Laffer dinámico (tanto los
ingresos como los gastos crecerán a igual tasa tras el recorte
impositivo). Es decir, es crucial cómo definamos la política de gasto del gobierno.
En todo caso siempre puede ser interesante valorar qué proporción de un
recorte impositivo puede autofinanciarse, comparando para ello el
déficit inicial creado, con el déficit intertemporal de largo plazo
alcanzado.¿Por qué la mayoría de los economistas son escépticos sobre que un recorte impositivo pueda autofinanciarse, como decía Krugman? Dicho de otra manera, ¿a qué dificultades se enfrenta la existencia de figuras impositivas que den lugar a un efecto Laffer dinámico? Principalmente cuatro:
i) Los estudios empíricos sugieren que los efectos
de los recortes impositivos sobre la tasa de crecimiento a largo plazo
son pequeños. Además, es conveniente hacer notar que si en algún periodo
un recorte fiscal generó más ingresos, este hecho casual no puede
indicar causalidad a menos que se demuestre que el crecimiento de la
base imponible fue debida al recorte fiscal y no a otros factores.
Identificar qué proporción de un mayor crecimiento se debe al recorte
fiscal no es nada fácil, siendo tal identificación una de las cuestiones
más abiertas y controvertidas en el análisis macroeconómico
cuantitativo. Así, el pasado 10 de febrero, el diario El Mundo, sección
Andalucía, publicaba una noticia con el siguiente titular “Sube la recaudación en 2019 pese a la bajada de impuestos”.
Nótese que este titular no demuestra que el mayor crecimiento de la
renta o de la actividad económica en Andalucía en 2019 (y, por tanto, de
la base imponible) fuera provocado por los recortes impositivos
realizados. De ahí que, en la misma noticia, apareciera la siguiente
afirmación en la línea que comentábamos más arriba: “[…] lo que está por
determinar es si la recaudación hubiese sido diferente (mayor o menor)
de no haberse producido la reforma fiscal de 2019.”
Por otro lado, desde un punto de vista teórico, los tipos impositivos
tendrán mayores efectos sobre la tasa de crecimiento si la elasticidad
de sustitución intertemporal (ESI) del consumo privado es alta (esto es,
si la elasticidad del ahorro respecto al tipo de interés es alta). El
problema es que una ESI alta hace que el modelo teórico no pueda
replicar sendas de consumo suaves como las observadas en los datos
(dónde la volatilidad asociada al componente cíclico del consumo privado
es menor que la volatilidad asociada al componente cíclico del PIB). En
consecuencia, los modelos teóricos tienen dificultad para generar
efectos Laffer dinámicos bajo niveles de la ESI empíricamente plausibles
(véanse Agell y Persson, 2001, Novales y Ruiz, 2002, y Bruce y Turnovsky, 1999).
-
ii) Para que un recorte impositivo financiado con
deuda tenga éxito debe suponerse perfecta credibilidad de la autoridad
fiscal. Si los agentes piensan que va a ser imposible que un recorte
impositivo se autofinancie, esperarán que en el futuro el gobierno no
tenga más remedio que subir impuestos para pagar los déficits generados.
Ante esa expectativa los agentes tomarán hoy decisiones de consumo y
ahorro inesperadas para el gestor de la política, y previsiblemente los
efectos dinámicos de Laffer no llegarán a producirse.
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iii) Si los recortes impositivos provocan
incrementos en los tipos de interés netos de impuestos con los que se
valoran los ingresos y gastos públicos futuros, los superávits
presupuestarios futuros tendrán un valor muy bajo respecto de los
déficits iniciales, lo que hará difícil un recorte dinámicamente
factible. Con tipos de interés bajos, esta dificultad pierde
importancia, como ha hecho ver Olivier Blanchard, en los términos que
reflejábamos al principio.
-
iv) Si, aún así, existe algún recorte dinámicamente
factible, la senda de endeudamiento puede conducir a niveles de deuda
sobre PIB elevados durante la transición, tanto, que sean penalizados
por inversores privados y agencias de rating. Es por ello que Blanchard
insistía en re-educar a los mercados para discriminar “endeudamiento
bueno” (endeudarse para pagar políticas de lucha contra el cambio
climático) de “endeudamiento malo”. Por supuesto, podemos evaluar tanto
recortes impositivos como incrementos en alguna partida de gasto que
puedan pagarse con deuda, y que tenga efectos sobre el crecimiento como
para generar algún efecto Laffer dinámico (piénsese, por ejemplo, en
pagar con impuestos y con deuda subsidios a tecnologías limpias, que
puedan incrementar el crecimiento económico).
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En definitiva, tanto teórica como empíricamente, parece difícil
encontrar situaciones económicas y figuras impositivas cuyo recorte
pueda autofinanciarse, ya sea desde un punto estático o dinámico. Es por
esto, en gran parte, que Krugman argumentaba que era difícil encontrar
un economista honesto que dijera que una rebaja fiscal pudiera pagarse
sola. Lo cierto es que los modelos de crecimiento endógeno que se han
usado para analizar los efectos Laffer dinámicos no presentan
propiedades empíricas adecuadas como para convertirse en laboratorios
fiables de evaluación de políticas, (algo que sucede también con muchos
otros modelos neo-keynesianos sin crecimiento, o con crecimiento
exógeno). Esto deja abierto el debate sobre cómo evaluar efectos Laffer
en modelos de crecimiento endógeno con mejores propiedades empíricas, en
los que podrá estudiarse cómo de sensibles son los efectos Laffer
encontrados a las características estructurales de las economías
modelizadas (sobre preferencias, tecnología, rigidez de precios y
salarios,…), información ésta muy relevante para los gestores de la
política fiscal.
Una respuesta de la literatura ha sido la de utilizar modelos
neoclásicos o neo-keynesianos para estudiar en qué porcentaje un recorte
impositivo puede autofinanciarse. Para ello se comparan los efectos
contemporáneos frente a los efectos a largo plazo que tal recorte
impositivo tiene sobre los ingresos públicos, en lo que se ha dado en
llamar Dynamic Scoring (véase Mankiw y Weinzierl, 2006, o Trabandt y Uhlig, 2011). En este caso, la cuestión abierta será la magnitud del efecto dynamic scoring para diferentes figuras impositivas objeto de recortes.-
Referencias
Agell, Jonas and Mats Persson, (2001), “On the analytics of the dynamic Laffer curve”, Journal of Monetary Economics, 48(2), 397-414.
Bruce, Neil and Stephen J Turnovsky (1999), “Budget Balance, Welfare, and the Growth Rate: "Dynamic Scoring" of the Long-Run Government Budget”, Journal of Money, Credit and Banking, 31(2), 162-86.
Mankiw N.G., Weinzierl, M. (2006), “Dynamic Scoring: A Back-of-the-Envelope Guide”, Journal of Public Economics, 90 (8-9), 1415-1433.
Novales, A., and J. Ruiz, 2002, "Dynamic Laffer Curves", Journal of Economic Dynamics and Control, 27, 181-206.
Trabandt, Mathias and Harald Uhlig (2011), “The Laffer curve revisited”, Journal of Monetary Economics, 58(4), 305-327.
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- https://nadaesgratis.es/admin/buscando-la-curva-de-laffer-desesperadamente?fbclid=IwAR191oIkdHCK_FDT7umVKi2TFcKgfTVWBwSfdKDczniz0JOW84HuYihEXKU
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