Muchas gracias por el post. Me preguntaba por su opinión sobre el papel jugado por cierta parte de la élite intelectual. Ha habido economistas de prestigio que se han significado mucho a favor del process, a menudo desde el extranjero, que han dibujado un panorama idílico a la gente (Europa abriría las puertas a la República Catalana de inmediato, el mundo reconocería el nuevo país, la Economía mundial daría la bienvenida a un motor económico, España se sentaría a negociar la deuda, etc).
El resultado, estamos viendo, dista mucho de lo que habían prometido con sus supuestos análisis económicos. ¿Cómo les juzgará la historia? ¿Y la propia profesión económica? ¿Y los catalanes?
Por otro lado, se echa de menos voces altamente cualificadas como vuestro colaborador habitual Jesús Fernández Villaverde. Con total seguridad Jesús tiene mucho que decir y de gran valor.
- P: "Profesor, ¿Cómo ve Catalunya desde Nueva York?
Xavier Sala i M: "No veo nada. No veo nada. Es difícil ver las cosas desde tan lejos. No entiendo bien qué pasa. No veo. No sé. No, no entiendo lo que pasa.... ahora mismo no lo veo bien, económicamente no sé qué pasa"
http://www.rac1.cat/programes/versio/20171031/432508950479/economia-proces-salaimartin-columbia-deficit-thaler-nobel.html
El tema es muy complejo, porque hay personas a favor del proceso, que no les importa las implicaciones económicas, en el corto plazo aunque las sufran ellos y todos.
Hemos pasado 5 años observando a los políticos, lanzar la propuesta pero sin tener un plan concreto que analizara costes para crear las estructuras, tiempos, procesos y riesgos. Así hemos pasado el tiempo, hasta que las empresas, financieros y banqueros este ultimo mes han actuado, por el tema de seguridad jurídica, entonces algunos ciudadanos han empezado, analizando los riesgos que nunca dejaron claro los políticos. La mayoría de empresas grandes si tenían sus planes de contingencia.
Hasta que no nos enfoquemos a las soluciones, con planes viables, aunque el tema sea en principio político, deben ser los empresarios, los economistas, los banqueros y los inversionistas quienes propongan un plan para salir de laberinto actual.
Los políticos tienen incentivos de partido, para lograr sus objetivos siempre en clave de elecciones.
Muchos dudamos que sean verdaderos estadistas con la actual revolución científica con todos los cambios que ya se están produciendo en el mundo laboral, logístico, robótica IA etc
En mi caso defiendo el federalismo como solución, un federalismo con un Bundesrat para solucionar los temas políticos, para los conflictos entre territorios que siempre habrán y una reforma de la constitución para impulsar la equidad, la gestión eficaz, via incentivos y multas en cada estado federal.