-El debate entre Hayek y Keynes, actualizado-Ravier (A)
Mientras la crisis vuelve a sacudir los mercados por miedo a una recesión global, el mundo académico presenta un nuevo round en la batalla de ideas. La London School of Economics se ha convertido recientemente en el campo de una nueva batalla entre Hayek y Keynes. Por supuesto que estos economistas ya no nos acompañan, pero sus ideas nuclean hoy las dos grandes posiciones en relación con la crisis global. De un lado, George Selgin y Duncal Weldon representaron la posición hayekiana. Del otro Robert Skidelsky y Jamie Whyte representaron la posición keynesiana. Basta ver el video para concluir que las mismas diferencias persisten y que estamos ante un empate técnico.
Skidelsky, sin embargo, no se contentó con aquellas respuestas. Escribió otro artículo donde describe la nueva contienda entre Hayek y Keynes.
El debate, pienso, debemos abrirlo en dos. Por un lado, identificar aquellas causas que originaron la crisis; por otro, determinar qué políticas económicas deben tomarse para paliar la crisis.
Sobre las causas de la “crisis”
“Para Hayek a comienzos de los años 30 y para sus seguidores en la actualidad”, resume Skidelsky, “la ‘crisis’ es resultado de un exceso de inversión en relación con la oferta de ahorro, que fue posible por una expansión excesiva del crédito. Los bancos prestan a tasas de interés más bajas que las que los ahorristas genuinos habrían exigido, haciendo que todo tipo de proyectos de inversión se vuelvan temporalmente rentables”.
Sin embargo, “Keynes (y los keynesianos de hoy) considerarían que la crisis es resultado de lo contrario: la falta de inversión en relación con la oferta de ahorro —es decir, muy poco consumo o demanda agregada para mantener un nivel de pleno empleo de la inversión— que por fuerza ha de llevar a un colapso de las expectativas de ganancias”.
Aun cuando ambos hablan de la “causa” de la crisis, Skidelsky no parece advertir que Hayek y Keynes están hablando de distintas fases del ciclo económico.
Aplicando estas ideas a la crisis global, al hablar Hayek de un “exceso de inversión en relación con la oferta de ahorro” no está hablando del período 2007-2010, sino del período 2001-2007, período durante el cual la burbuja inmobiliaria se gestó, ilustrando justamente la mala-inversión.
Al hablar Keynes de “la falta de inversión en relación con la oferta de ahorro”, no está hablando del período 2001-2007, sino del período 2007-2010, período durante el cual esa burbuja inmobiliaria justamente se pinchó.
Esto puede resultar obvio para cualquiera que haya leído a ambos autores, incluso al propio Skidelsky. Pero lo que no resulta obvio entonces es qué razón lógico-causal encuentra Keynes para explicar el derrumbe de Wall Street en 1929 con las quiebras generalizadas consecuentes, ni tampoco qué causa encuentra Skidelsky para explicar la burbuja inmobiliaria que se pinchó en 2008, con todo el sistema bancario, las aseguradoras y hasta las automotrices vinculadas.
Lo que los hayekianos no podemos entender y los keynesianos tras tantos intentos aun no responden es qué origina el error sistemático a través del cual la acción de tantos empresarios en tantos variados mercados concluyen en quiebra.
Por supuesto que vivimos en un mundo de incertidumbre donde las expectativas juegan un rol clave. Pero resulta insuficiente hablar de “el humor de los mercados”, “la psicología de los mercados de inversión” o “los espíritus animales” para explicar la inestabilidad del capitalismo en general, y la gran depresión de los años treinta o la crisis de 2008 en particular.
Se ganaría mucho tiempo si los keynesianos aceptaran la distinción de Knut Wicksell sobre tasa de interés natural y tasa de interés de mercado, advirtiendo que disociarlas a través de la política monetaria sólo puede ser posible en el corto plazo.
En este sentido, el reconocido keynesiano Axel Leijonhufvud parece ir por el buen camino. En un artículo que tituló “Keynes y la crisis” (en inglés) explica que el proceso que nos llevó a la actual crisis financiera estadounidense ha sido la política monetaria practicada por la Reserva Federal, con tipos de interés extremadamente bajos. El resultado, agrega, fue una inflación en el precio de los activos combinado con el deterioro general de la calidad del crédito. Y concluye que “esto, desde luego, no es una explicación keynesiana. Es más bien una explicación basada en la teoría austríaca de la sobreinversión”.
Lawrence H. White (en inglés) a su vez agrega que para explicar como el dinero fácil de la Fed se dirigió al mercado inmobiliario creando la burbuja debemos prestar atención además a las presiones que el sistema bancario recibió para flexibilizar los requisitos y garantías a los demandantes de créditos e hipotecas, aspecto que involucró a la Administración Federal de la Vivienda, la Ley de Reinversión en la Comunidad, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y a las ya famosas Fannie Mae y Freddie Mac.
Sobre la política económica que se debe tomar a partir de la crisis
Determinadas las causas, podemos ahora concentrarnos en la etapa de crisis, donde efectivamente se puede cumplir lo que Keynes y Skidelsky identifican como una “falta de inversión en relación con la oferta de ahorro”, o incluso hablar del “colapso de las expectativas de ganancias”. Pero nótese que esta no es la causa de la crisis, es más bien la fase que sigue a las políticas practicadas previamente.
En el nuevo round de esta batalla de ideas que tuvo lugar en la London School of Economics, Skidelsky representó a Hayek como un liquidacionista, en el sentido de abandonar al mercado a que ajuste lo necesario y “liquide” la mala-inversión de la fase del auge.
Sin embargo, Selgin hizo un nuevo esfuerzo por señalar que Hayek, unos pocos años después de la gran depresión, se arrepintió explícitamente de aquella posición, y promovió la idea de mantener constante el ingreso nominal, expandiendo la base monetaria con operaciones de mercado abierto para evitar la contracción secundaria de dinero.
En este sentido, Hayek seguía —al menos en lo monetario— a Wilhelm Röpke distinguiendo claramente la depresión primaria de la depresión secundaria. La primera es aquella depresión normal, que surge en todo ciclo económico y que es necesaria para liquidar la sobre inversión generada en la etapa del auge. Ante esta situación Hayek se podría denominar como un “liquidacionista”, en el sentido que no propone aplicar políticas para paliar tal situación. La segunda es aquella depresión que va un poco más allá de la necesaria liquidación de los comentados errores de inversión. Se trata de una depresión que se retroalimenta por sí misma, y que lleva consigo una destrucción de capital innecesaria, y que es imperioso detener.
Ante esta situación es que seguidores de Hayek como Lawrence H. White y George Selgin plantean hoy aplicar políticas de mercado abierto, que permitan —en términos de la teoría cuantitativa del dinero— mantener constante el ingreso nominal. Ante una caída de “V”, debemos aumentar “M”.
Pero como ya expliqué en otra ocasión, evitar la contracción secundaria no justifica las políticas que la Fed ha tomado desde 2008. Por un lado, hoy la expansión de la oferta monetaria supera el 20%, un monto que está bastante por encima de lo que el mercado habría necesitado para evitar la "contracción secundaria". Por otro lado, en lugar de los rescates arbitrarios que la Reserva Federal deja hoy a la discrecionalidad del gobierno estadounidense, estos autores habrían preferido una expansión de la oferta monetaria a través de operaciones de mercado abierto, esto es, comprando bonos y sin favorecer el "riesgo moral". De este modo, algunas de las grandes empresas que fueron rescatadas habrían caído y otras habrían sido fusionadas o reestructuradas, dando lugar al ajuste de mercado.
Skidelsky explica: “Mientras que para Hayek la recuperación requiere la liquidación de las inversiones excesivas y un aumento del ahorro de los consumidores, para Keynes consiste en reducir la propensión al ahorro y aumentar el consumo a fin de mantener las expectativas de utilidades de las empresas. Hayek exige más austeridad mientras que Keynes exige más gasto”.
Efectivamente. Hayek piensa que la normalización de la economía sólo puede llegar cuando el nivel de inversiones se ajuste al nivel de ahorro real de la economía. Esto puede ocurrir tanto mediante la liquidación de las malas inversiones, definiendo así a aquellas inversiones que sólo pudieron generarse gracias a una tasa de interés artificialmente más baja, como mediante un mayor ahorro de los consumidores.
La receta keynesiana de inyectar más dinero en la economía permitió a EE.UU. abandonar la crisis de las punto-com del 2001, pero al costo de crear otra burbuja, ahora inmobiliaria, que necesariamente debía pincharse algunos años después.
En este sentido, podemos volver a Axel Leijonhufvud, quien tomando el caso de Japón nos recuerda que aquella economía experimentó dos enormes burbujas, una en el mercado bursátil y otra en el inmobiliario, y que su sistema bancario estuvo fuertemente vinculado a ambas. Nos recuerda también que Japón practicó precisamente las recetas keynesianas que hoy se enseñan en los libros de texto, destinando grandes sumas de dinero a construir puentes que no llevaban a ningún lado y haciendo crecer de ese modo la deuda pública, lo que terminó volviendo insostenible la continuidad de tales políticas.
Japón no pudo recuperar el crecimiento acelerado anterior a las burbujas, de lo que Leijonhufvud concluye que otra de las lecciones a aprender es que una vez que el sistema crediticio se derrumba, una política monetaria del banco central que apunta a reducir artificialmente los tipos de interés es de poca ayuda. Año tras año, el Banco Central de Japón llevó los tipos de interés a cero, y aun así la economía no podía escapar a la deflación.
Analiza Leijonhufvud las políticas de rescate que ha venido practicando el gobierno estadounidense junto a la Reserva Federal y predice que el resultado será un proceso de estanflación, señalando que entonces la gran pregunta será cuánta inflación y cuánto desempleo vamos a tener.
Conclusión
Skidelsky concluye que “[p]ara evitar nuevas crisis de la misma gravedad en el futuro, los keynesianos propondrían el fortalecimiento de las herramientas de gestión macroeconómica. Los hayekianos no tienen nada sensato que aportar. Es demasiado tarde para uno de sus remedios favoritos: la supresión de los bancos centrales, supuestamente por ser fuente de excesiva creación de crédito. Incluso una economía sin bancos centrales estará sujeta a errores de optimismo y pesimismo. Y una actitud de indiferencia a las consecuencias de estos errores es una mala política y un mal enfoque moral”.
Como ya se dijo, sin embargo, los hayekianos proponen como solución ajustar el nivel de inversión al nivel de ahorro, porque entienden que sólo de esa manera podrá alcanzarse una situación sostenible en el largo plazo.
En tal sentido, razones históricas, políticas y económicas llevan a pensar que mientras -el gobierno monopolice la moneda- y cuente con un sistema de banca central a su alcance, las políticas de dinero fácil continuarán y la inflación, el desempleo y los ciclos económicos serán cada vez más recurrentes.
Pero aun bajo un sistema de banca central, la receta hayekiana de mantener constante el ingreso nominal habría evitado la creación de la burbuja inmobiliaria, y habría evitado también la depresión.
Leijonhufvud concluye que los eventos actuales deberían forzarnos a re-examinar la doctrina reciente de la política monetaria y en general la teoría macroeconómica moderna. En particular, pone el acento en los tipos de interés reales, la teoría de la equivalencia ricardiana, la teoría financiera moderna, la teoría del agente representativo y las expectativas racionales, y concluye que las teorías de la Escuela Austríaca pueden ser incluso más útiles para la formación del nuevo paradigma que las propias keynesianas.
Skidelsky no duda que Hayek mereció perder la batalla con Keynes. Joseph Schumpeter, en su Historia del análisis económico, nos ofrece una visión diferente.
“El éxito de la Teoría general de Keynes, si bien fue mayor, no es comparable, porque, por grandes que sean sus méritos analíticos, no hay duda que debe primordialmente su victoriosa carrera a que su argumentación apoyaba algunas de las preferencias políticas más acusadas de gran número de economistas. Hayek, en cambio, nadaba contra corriente. [...] Al éxito del libro de Hayek sucedió una reacción crítica muy violenta que no sirvió, al principio, más que para subrayar el valor de la teoría, pero al final terminó dirigiendo a los profesionales hacia otros autores y hacia otros intereses. La sociopsicología de este episodio merecería un estudio detenido”.
Fuente:
http://www.elcato.org/el-debate-entre-hayek-y-keynes-actualizado
http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2011/08/19/una-nueva-contienda-entre-keynes-y-hayek-por-robert-skidelsky/
Lawrence H. White:http://www.cato.org/pubs/bp/bp110.pdf
http://www.libertaddigital.com/opinion/adrian-ravier/combatiendo-la-contraccion-secundaria-50465/
http://www.adrianravier.com/artiacuteculos.html
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2-Debate:LSE: Keynes vs Hayek
Interesante intercambio… recomiendo especialmente las intervenciones de Selgin y Skidelsky. El resto aporta poco. 10 puntos que resumen el intercambio:
1. Skidelsky defiende la postura de gastar más durante la crisis, para estimular la demanda agregada. Se trata de que el gobierno gaste, lo que la gente atesora!
2. Selgin enfatiza que Hayek no era un liquidacionista. Señala que Hayek cambió de opinión y defendió la idea de mantener estable el ingreso nominal (MV). En Prices and Production Hayek habla del MV(per capita) = constante.
3. Ante una pregunta sobre la crisis europea, Selgin nos recuerda que Hayek no era un fan del euro. Prefería preservar las monedas nacionales y abrir la competencia. Selgin agrega que hoy estarían mejor en la UE con el marco alemán.
4. Selgin también señaló que la gran diferencia entre Hayek y Keynes es que el primero conectó el boom con el bust, el auge con la crisis y depresión, algo que Keynes se negó a aceptar.
5. Selgin señala que ante las políticas monetarias y fiscales expansivas, la economía se ve mejor, pero está peor. Básicamente, están generando otro auge, que llevará a una nueva crisis y depresión.
6. Selgin también agregó que el punto de Keynes era apoyar los bailouts indiscriminados, gastar más, construir pirámides, hacer pozos y volver a taparlos, aunmentar el déficit!
7. Skidelsky reconoció estar muy preocupado por el déficit, pero que este sólo se resuelve con un mayor crecimiento económico, para lo cual es necesario aumentar el gasto.
8. Selgin tuvo un buen punto en señalar que el gasto público no es inversión.
9. Skidelsky ilustró su punto con la salida de la crisis del treinta, señalando algo que alguna vez le escuché a Paul Krugman. Estados Unidos no salió de la crisis durante la década del treinta porque el New Deal no apoyó suficiente gasto público para estimular la demanda agregada. La crisis recién fue superada con la 2da Guerra Mundial, cuando el gasto fue indiscriminadamente mayor!
10. Selgin contestó que no hubo recuperación genuina durante la 2da GM. Quizás yo hubiera agregado que la reducción del desempleo durante la 2da GM estuvo representada por los 12 millones de personas que fueron reclutadas a las Fuerzas Armadas. ¿Es esto empleo genuino?
http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2011/08/14/lse-keynes-vs-hayek/
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=PLBOKq4On7k
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Axel Leijonhufvud (K) explica que el proceso que nos llevó a la actual crisis financiera estadounidense ha sido la política monetaria practicada por la Reserva Federal, con tipos de interés extremadamente bajos: http://www.cepr.org/pubs/PolicyInsights/PolicyInsight23.pdf
(En mi caso me situó en una posición intermedia entre el "eterno" debate entre Keynes. y Hayek)
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Keynes, Röpke y Hayek: ¿Qué tan diferentes son sus ideas?
http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo12/files/2011-08.pdf
Teoria cuantitativa
La teoría cuantitativa del dinero resulta en una excelente herramienta para comparar las políticas monetarias que debieran guiar a un banco central en el marco de las obras de Milton Friedman y Friedrich Hayek.
http://www.elcato.org/la-regla-de-hayek-versus-la-regla-de-friedman
De la producción de zapatos a la emisión de moneda: Lecciones de la historia bancaria
http://www.elcato.org/de-la-produccion-de-zapatos-la-emision-de-moneda-lecciones-de-la-historia-bancaria
(expone fracaso de b.centrales, cuestión siempre debatible)
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Axel Leijonhufvud en su artículo “Two systemic problems”, en “Policy Insight”, enero 2009.
Para este importante economista, la crisis financiera se debió a una falta de regulación financiera enlazada con una mala política monetaria, y de ninguna manera a la avaricia de los financieros. El personaje clave que señala como responsable de estas equivocaciones fue, en Estados Unidos, Alan Greenspan, cuya política en la presidencia del Consejo de la Reserva Federal, quizá para ocultar problemas de distribución muy desigual de la renta norteamericana, provocó un caos financiero claro. En España, por lo mismo, la responsabilidad, en parte notable, corresponde a Pedro Solbes. Los financieros, los denostados banqueros, hicieron lo que hacen siempre. Traduzco de la obra de Keynes famosa, “The General Theory of Employment Interest and Money” (Macmillan, 1936), de sus págs. 156-157: “La sabiduría de este mundo nos enseña que es mejor, para mantener la reputación, equivocarse como hacen todos, que triunfar contra la conducta general”, porque quien no actúa así, “si tiene éxito, confirma la creencia general de que se trata de un temerario, y si fracasa a corto plazo, lo que es harto probable, no habrá compasión para él”. Ignorar todo esto, tan sabido, es lamentable.-20.05.2011Juan Velarde Fuertes
http://www.expansion.com/2011/05/20/opinion/tribunas/1305920162.html
Leijonhufvud:
http://www.voxeu.org/index.php?q=node/321
http://brujulaeconomica.blogspot.com/2011/05/economistasaxel-leijonhufvud-la.html
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Estamos en el debate de siempre....asunto expansion monetaria vs policas keynesianas vs industria financiera. En este analisis faltaria debatir las ideas de R.Koo sobre recesión de balance, desapalancamientos, hay quienes dan mas peso a las actuaciones de la banca en la sombra y las ideas de quienes damos mas peso en esta crisis global a la crisis raiz :la economica (economia productiva) por los desequilibrios mundiales que crean mas deuda en unos paises (mas deficit comercial vs mas necesidad de apoyarse en la ind.financiera) y mas superavits en otros (acumulan moneda)
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El Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, han atribuido la crisis financiera de 2008 a un exceso de ahorro global, que generó grandes flujos de dinero desde economías de mercados emergentes con altos niveles de ahorro -especialmente en Asia- que poseen superávits crónicos de la balanza de pagos. De acuerdo con esta escuela de pensamiento, el exceso de ahorro llevó las tasas de interés de largo plazo a niveles bajísimos, produciendo burbujas de activos en los Estados Unidos y otros países.
Sin embargo, Claudio Borio y Disayat Piti, economistas del Banco de Pagos Internacionales, han argumentado de forma convincente que la teoría del exceso de ahorro no explica la insostenible creación de crédito en el período previo a la crisis de 2008. Han demostrado que los flujos de capital importantes no provenían de los mercados emergentes, sino de Europa, donde no había un superávit neto de la balanza de pagos.
La teoría alternativa -de un exceso de oferta mundial de crédito- ganó más terreno con la publicación la semana pasada del informe del Consejo de Estabilidad Financiera sobre intermediación financiera no bancaria ("shadow banking" en inglés). El informe contiene sorprendentes revelaciones sobre la escala de la intermediación financiera no bancaria global, que define como "la intermediación del crédito por parte de entidades y actividades fuera del sistema bancario regular."
http://www.project-syndicate.org/commentary/sheng1/Spanish
Keynes – Los neoclásicos y su influencia en la macroeconomía
En cuanto a la función de la inversión, Keynes planteó que esta dependía de la inversión
autónoma (Io) e inversamente del tipo de interés dado (r). Su función se denota como:
Keynes planteaba que la inversión tenia una relación inversa con el tipo de interés dado, ya
que cuando aumenta el interés, disminuye la inversión y viceversa. Los neokeynesianos retomaron esta
relación inversa entre el tipo de interés y la inversión, pero advirtieron que se debía mirar a la función de inversión con más profundidad.
Para los neoclásicos la inversión no está determinada por un interés dado, sino por la eficiencia
marginal de la inversión (MEI).
Por su parte Jorgensen planteó una teoría neoclásica, en la cual se hace énfasis en que la inversión se da cuando las empresas desean hacer un ajuste a su nivel optimo de capital; o sea que, por ejemplo, los inversionistas sólo comprarán nueva maquinaria cuando sientan la necesidad de ampliar su capital, para asi ubicarse en un nuevo nivel optimo.
Complementando la teoría de Jorgensen, los economistas Eisner, Strotz, Lucas y Gould hacen énfasis en
que la inversión depende de que tan altos sean los precios de los
bienes de
capital. Para estos economistas, las empresas se verán
más tentadas a invertir cuando los precios de los bienes
de capital son bajos, pero este aumento en la demanda de
dichos bienes provoca una subida de los precios, lo que en
últimas termina ocasionando que las empresas dejen de
invertir antes de alcanzar la optimización de capital (la
utilidad
marginal de la inversión es igual a cero MEI=r antes de
alcanzar el nivel optimo de capital).
James Tobin por su parte afirma que las empresas
invierten dependiendo de la siguiente razón: el valor de
mercado de
capital instalado (V) sobre el costo de
reposición del capital instalado (C), razón que
también se puede escribir como la eficiencia marginal de
la inversión (MEI) sobre el tipo de interés (r)
así:
Donde
las empresas, van a tener el incentivo de invertir si MEI>r, y
hasta que MEI=r, debido a que en este punto la inversión
solo renta para cubrir el interés r, aquí
q=1.
En cuanto a la preferencia por la liquidez, Keynes hace
énfasis en tres motivos por los cuales se puede preferir
tener dinero (tener
liquidez) que tener otros activos de
más difícil realización. Estas son las tres
razones que expone Keynes: para realizar transacciones, por
precaución y por especular. Estos tres motivos nacen de
las dos funciones
principales del dinero que son: servir como medio de cambio y como
depósito de valor.
Tener preferencia por la liquidez implica saber que la
demanda de dinero tiene una relación directa con la renta
(y) y una relación inversa con el tipo de interés
(r), así:
A pesar de que Keynes nombra tres razones para preferir
la liquidez, centra su estudio en las expectativas, pues afirma
que el tipo de interés sólo afecta a la demanda
especulativa, ya que las personas especulan sobre el tipo de
interés, si va a ser alto, o si por el contrario va a ser
bajo en un determinado momento. Keynes plantea que dado un tipo
de interés existirán agentes que prefieran demandar
dinero dadas estas condiciones, pero también
existirán agentes que prefieran demandar bonos, esto se
debe a que las expectativas no son iguales para todos los
agentes. Por lo tanto no siempre que el tipo de interés es
bajo todos los agentes van a preferir demandar dinero, pues hay
unos que debido a sus expectativas prefieren adquirir
bonos.
Guillermo Baumol y James Tobin compartían las
razones que Keynes planteaba para justificar la preferencia de la
liquidez, pero ellos centraban su estudio en la demanda de dinero
determinada por la necesidad de realizar transacciones, sin tener
en cuenta la demanda de dinero por especulación de Keynes.
Estos economistas aseguran que los agentes preferirían
tener dinero para realizar transacciones, pero si en algún
momento llegaran a tener un exceso de dinero estarían
renunciando al costo de oportunidad de demandar bonos que
pudieran generar mayores beneficios. Baumol y Tobin defienden que
debe haber un equilibrio
entre la demanda de dinero y la demanda de bonos para que los
agentes optimicen su utilidad.
Por otro lado Whalen, Molinero y Orr siguiendo con la
idea de la preferencia de la liquidez, señalan que la
demanda de dinero está determinada por la
prevención de los agentes económicos. Pues ellos
aseguran que los agentes van a preferir tener dinero para
poder cubrir
los costos
imprevistos. Por esto para ellos, los agentes económicos
no tienen ningún incentivo para preferir tener toda su
renta en dinero, ni toda su renta en bonos.
3. EL IMPACTO KEYNESIANO EN LA POLÍTICA
PÚBLICA
Un problema de gran atención para todos los gobiernos, sin
lugar a dudas es el desempleo que se
presenta dentro de sus economías. Es de esperar que todos
los gobiernos quieran reducir al máximo el desempleo y
llegar a un punto óptimo de empleo, donde
la economía
se encuentre en su nivel potencial de producción (donde el desempleo sea
friccional).
Los neoclásicos proponen que para reducir el
desempleo sólo basta que las empresas reduzcan los
salarios, con
el fin de disminuir costos y asi tener un incentivo para generar
mayor empleo, y además es necesario que se incrementen los
impuestos para
presionar una reducción en el exceso de consumo, ya
que para los neoclásicos éste genera desempleo,
como lo asegura Fredrich Hayek.
Desde otro punto de vista, Keynes piensa que la
economía no tiende por si misma a un nivel de pleno empleo
y que las fuerzas del mercado no son suficientes para incentivar
la producción. Él a diferencia de los
neoclásicos asegura que una reducción de los
salario no
necesariamente conlleva a la economía a una
disminución del desempleo hasta su nivel optimo, ya que al
reducir los sueldo los trabajadores, disminuirán su
consumo causando asi que a fin de cuentas las
empresas reduzcan su producción debido a la baja demanda.
Causa de esto es que al disminuir la producción
también se estaría generando un mayor desempleo
debido a la relación inversa entre la producción y
el desempleo.
Keynes afirmó que las políticas
monetarias, por si solas, no podían hacer retornar a la
economía a su nivel de pleno empleo. Esto se puede
observar con una expansión monetaria. Una expansión
monetaria baja el interés, lo que genera que aumente la
inversión y por ende la producción; pero
según keynes en situaciones extremas como una
recesión no bastaba con que hubiera un tipo de
interés bajo para que se incentivara a invertir, debido a
que durante una recesión la demanda agregada
disminuye notablemente, lo cual genera una contracción en
la producción.
Por ejemplo seria inútil invertir en maquinaria
para producir más cuando no hay quien compre lo que se
produce.
Debido a lo anteriormente dicho Keynes argumenta que la
política
monetaria por si sola no produce grandes efectos en la
producción. Por ello es de gran importancia la
intervención del Gobierno, pues al
reducir los impuestos o aumentar el gasto
público, se puede lograr que la economía
regrese a su nivel de pleno empleo.
Al reducir los impuestos las personas van a tener una
mayor renta disponible, lo que permitirá que las personas
aumenten su consumo, y esto a su vez generará un aumento
en la producción. Al aumentar el gasto público,
aumenta el gasto autónomo, y esto de igual manera aumenta
la producción.
Keynes propone el uso de las políticas monetarias
como un complemento para las políticas fiscales, siendo
estas ultimas las más importantes para salir de una
situación económica desfavorable como una
recesión. Esto en respuesta a las reiteradas
críticas hechas por parte de los neoclásicos,
quienes aseguraban que el implemento de las políticas
fiscales generaba grandes inflaciones, debido a que cuando las
políticas fiscales incentivan la demanda de bienes, se
aumentan los precios.
4. El SALARIO NOMINAL
La producción de equilibrio del modelo IS-LM
no tiene que ser necesariamente la que genere el pleno empleo.
Para analizar como se puede llegar al nivel de pleno empleo o
qué se necesita para llegar a él, es necesario
analizar el modelo IS-LM y el mercado laboral
conjuntamente.
Dentro del mercado laboral hay que tener algunas
definiciones claras para efectos del análisis. La demanda y la oferta de
trabajo se
definen como:
y
respectivamente.
En donde a diferencia del modelo neoclásico no se
asume que la oferta y la demanda de trabajo son iguales, o sea
que , por el
contrario se asume que la oferta de trabajo puede ser mayor que
la demanda de trabajo ( ) y es por esto, por la posibilidad de que haya un
desequilibrio en el mercado laboral que se genera el
desempleo.
Para poder saber cuál es el nivel óptimo
de empleo se utiliza como recurso la definición de la
producción como función del empleo. La
producción se define como:
En donde N es el empleo y Ko es el capital,
el cual constante debido a que se está analizando el corto
plazo. Por lo tanto la producción termina dependiendo
únicamente del empleo (N), y se define de la siguiente
manera:
A partir de esta definición se puede determinar
el empleo así:
, en
donde el empleo es la función inversa de la
producción.
Como se señalo anteriormente cuando se trabaja el
modelo IS-LM y el mercado laboral conjuntamente se sabe que las
condiciones de equilibrio no son suficientes para llegar al nivel
optimo de empleo. Esto se debe a que el nivel de optimo empleo
requiere un nivel de producción mayor () al establecido por el
equilibrio del modelo IS-LM (Y*). Para poder llegar al
nivel de producción (YF) es necesario que las
empresas disminuyan los salarios de (W/P)* a
(W/P)F, ya que de esta forma pueden aumentar su
producción y así llegar al nivel de pleno
empleo.
En un principio los neoclásicos aseguraban que el
desempleo era producto de la
inflexibilidad de los salarios reales. Sin embargo Keynes dice
que los salarios tiene que ser totalmente flexibles y dependen
del nivel de producción, y no de las condiciones del
mercado laboral, ya que si las empresas disminuyeran los salarios
para producir más, estarían violando la ley de la
competencia
perfecta, pues estarían obteniendo beneficios
extraordinarios.
El hecho de tener salarios flexibles, implica que debido
a que existe desempleo, los desempleados van a generar cierta
presión
para que los salarios disminuyan y asi poder estimular la demanda
de trabajo por parte de las empresas y entrar al mercado laboral.
Siguiendo con la idea, una disminución de los salarios
nominales debe estar acompañada de una disminución
de los precios en igual proporción, para que de esta forma
el salario real no se vea afectado.
Keynes analiza los efectos de esta situación asi:
el consumo no se ve afectado dado que el salario real se mantuvo
constante y las personas mantuvieron su poder adquisitivo,
asimismo la inversión tampoco se ve afectada; sin embargo
en el mercado financiero la disminución del salario
nominal disminuye la demanda de dinero y por otro lado una
caída de los precios en este mercado genera un aumento de
oferta monetaria (M/P) dando como resultado que estos dos efectos
generen una caída del interés.
5. HICKS-HANSEN: EL MODELO IS-LM
El modelo IS-LM fue diseñado en 1937 por John Hicks un economista ingles que quería sintetizar las
teorías de keynes, sobre las cuales algunos economistas como Roy Harrod, james Meade y Oskar Lange encontraron relaciones entre la teoría de la demanda efectiva y la teoría de la preferencia por la liquidez. Posteriormente este modelo fue popularizado por Alvin Hansen.
El modelo IS-LM expresa principalmente la
relación entre el mercado de bienes y el mercado
financiero, donde algún cambio en las variables de
un marcado altera las variables del otro. Para el modelo, el
mercado de bienes determina el nivel de renta (Y), mientras que
el mercado financiero determina el tipo de interés
(R).
Estos mercados
interactúan y uno influye en otro mutuamente, ya que el
nivel de renta establecido por el mercado de bienes altera la
demanda de dinero y por lo tanto el tipo de interés, que
por su parte, altera la inversión provocando mayor
producción y un nuevo nivel de renta en el mercado de
bienes. Debido a esto, el modelo niega la neutralidad del dinero
y es indispensable que el equilibrio se halle
simultáneamente en los dos mercados, sin embargo Pasinetti
justifica que el análisis debe ser secuencial ya que como
lo dijeron Richard Kahn y Joan Robinsón si el
análisis no fuera secuencial se estarían eliminando
algunos importantes conceptos tiempo-dependientes como lo son la incertidumbre,
las expectativas y la especulación.
La construcción original del modelo IS-LM se
basa principalmente en el análisis del mercado de bienes y
el mercado financiero asi:
Mercado de bienes: la demanda agregada esta determinada
por el consumo (C), la inversión (I) (que ya fueron
analizadas anteriormente) y el gasto público (G) por medio
de la ecuación:
Si hay un equilibrio en este mercado entonces la demanda
de bienes (Yd) debe ser igual a la producción o
renta (Y) obteniendo la siguiente ecuación:
Como la renta (Y) se puede desagregar en la
porción destinada al consumo (C), la porción
destinada al ahorro (S) y
la porción destinada a pagar impuestos (T) se tiene
que:
Ahora al igualar la demanda (Yd) y la
producción (Y), teniendo en cuenta que el gobierno se
encuentra en una situación de equilibrio en la que (G=T)
se puede llegar a la condición que la inversión es
igual al ahorro asi:
El equilibrio del mercado de bienes se logra en el punto
en el cual donde
la economía se encuentra el punto optimo de empleo,( que
como se mostró en capitulo titulado "el salario
nominal") es inferior al punto en el que la producción
genera pleno empleo.
Reuniendo las ideas planteadas por keynes en el capitulo
titulado ("las relaciones keynesianas integradas") se sabe
que el consumo, la inversión determinados por:
Entonces la demanda agregada es:
Lo que
nos indica que la producción depende de un gasto
autónomo (
), una propensión a consumir (c) y una función del
tipo interés (I(r)).
Teniendo en cuenta que la renta disponible () es igual a los ingresos menos
los impuestos ()
y donde los impuestos totales (T) son iguales a la suma entre los
impuestos autónomos (Txo) y los impuestos que
dependen de la renta (tY) menos las transferencias del Estado
(TRo) se obtiene una ecuación de demanda
agregada mas detallada que se muestra de la
siguiente forma:
y como
el equilibrio se logra cuando se obtiene que:
Asi se ve que la producción de equilibrio depende
de la propensión a consumir (c), el tipo impositivo (t),
las variables exógenas y además de la tasa de
interés (r) que es determinada en el mercado
financiero de aquí la relación con este mercado en
el modelo IS-LM.
En el mercado monetario, el punto de
equilibrio que determina el tipo de interés, se logra
cuando la oferta de dinero que depende de la cantidad de dinero
(M) y el nivel de precios (P), se encuentra con la demanda de
dinero que es función del nivel de renta (Y).
La curva IS muestra las situaciones de equilibrio entre
inversión y ahorro para los diferentes valores de
renta (Y) y tipo de interés (r). Tiene pendiente negativa
porque, como la inversión depende inversamente del tipo de
interés, una disminución (aumento) del tipo de
interés hace aumentar (disminuir) la inversión, lo
que conlleva un aumento (descenso) de
producción.
La curva LM muestra las situaciones de equilibrio entre
la oferta y la demanda en el mercado monetario, considerando la
preferencia por la liquidez. Se considera que cuanto mayor es el nivel de producción y renta, mayor es la demanda de
dinero; y cuanto mayor es la demanda de dinero, mayor tiende a
ser el tipo de interés. De ahí que la LM tenga una
pendiente positiva.
El modelo IS-LM confirma la teoría de Keynes, ya que en él se prueba que la intervención del
Gobierno mediante la implementación de políticas
fiscales incide en la producción, y que éstas
complementadas con políticas monetarias sirven como gran
instrumento para superar situaciones económicas adversas
en un momento dado.
Por ejemplo en un momento de recesión la implementación de dichas políticas (fiscales y
monetarias) es una posible solución. También
mediante el modelo IS-LM se puede observar claramente que las políticas monetarias (expansión o
contracción monetaria) tienen efecto sólo a corto
plazo, lo que evidencia la neutralidad del dinero. La implementación de las políticas fiscales genera
desplazamientos de la curva IS y la utilización de
políticas monetarias provoca desplazamientos de la curva
LM.
6. BIBLIOGRAFÍA