La segunda Edad contemporanea ¿ un nuevo periodo historico?

Debate: Societat del conocimiento o Sociedad de la Ignorancia


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Economia ordoxa vs Economia heterodoxa

La Economía ortodoxa se define en términos de "racionalidad-individualismo-equilibrio", la economía heterodoxa puede ser definido en términos de "instituciones-historia-estructura social."

-Racionalidad: Según los libros de Arkeloff, citados en este blog, se debe poner en duda la racionalidad en los actos económicos, se actúa de forma individual sin medir las consecuencias. La escuela neoclasica, defiende que los agentes son "racionales" y buscan "maximizar su utilidad individual" ,esta noción del comportamiento racional maximizador , es sinónimo de comportamiento económico

-Equilibrio de mercado. El mercado tiene fallas y se debe regular solo donde se demuestren que estas fallas generan consecuencias nefastas para todos. La economía neoclásica basada en la oferta y la demanda, las cuales bajo ciertas condiciones conllevarán al equilibrio del mercado (Equilibrio - Pareto eficiente)

-Instituciones. Se debe crear instituciones realmente democráticas, transparentes, con rotación de sus dirigentes (mandatos limitados a 5 años), con normas iguales para todos y que realmente se cumplan.

-Historia: Se debe repasar la historia económica como guía, como escuela para no repetir los mismos errores, porque la realidad demuestra que es complicado seguir los grandes números macroeconómicos, los números contables se acaban pendiendo en duda, y la influencia de la información asimétrica y las falsas señales que envían los agentes económicos y sociales.

-Estructura social. Razonar sobre las influencias mutuas entre individuos y las estructuras sociales. La sociedad debe reorganizarse, estar mas activa, ejerciendo mas control, exigiendo mas transparencia, exigiendo mayor nivel político, analizando con listas abiertas a cada canditado y no votando en bloque a un partido diseccionado, que no cumple la mayoría de las promesas electorales.

Los economistas no oficiales, reformadores, defienden una nueva teoría que integre al resto de las teorias con un enfoque de sostenibilidad, que estudie mejor e integre en la teoria economica ,los limites (el coste de crear una fabrica mas el coste de desmontarla cuando por antigüedad y seguridad debe cerrarse, el coste de los residuos ). Los gobernantes y grandes corporaciones se apoyan en la teoría que mas le conviene en cada momento (keynesiana, monetarista, austriaca), al estar enfrentadas es fácil encontrar apoyo en catedráticos de universidades que apoyan mas una teoría que otra. (como se crea la realidad, según conviene….explicado por Bruno Latour,en la esperanza de Pandora) Avanzar es crear una nueva teoría que no sirva de excusa a los gobernantes, avanzar es defender los enfoques trasndisciplinares (abarcando diferentes áreas psicoeconomia, socioeconomía, fisicoeconomia, etc, en contra de la división entre disciplinas cerradas) con los enfoques de pensamiento sistémico.

Areas:

- Economía Post-Keynesiana:

Difiere de la interpretación de las ideas de Keynes, de la escuela keynesiana y de la escuela neokeynesiana , básicamente en :La importancia de la incertidumbre, del tiempo histórico o no-ergodicidad del proceso económico, en La idea de que las variables monetarias afectan a la economía "real" (producción, ocupación...) tanto a corto como a largo plazo, y en el rechazo de los modelos de equilubrio general neoclásicos. (ver en este blog el apartado sobre H.P. Minsky)

- Bioeconomía:

Su finalidad es integrar las actividades económicas en los sistemas naturales, superando las leyes de la macroeconomía y microeconomía, porque el interés general es mucho más que la suma de las partes, los mecanismos naturales no tienen nada que ver con las leyes del mercado y porque existen bienes comunes, como el aire y el agua, cuyos problemas trascienden la lógica de las naciones y de los mercados. De esta forma, la economía se sitúa más allá de sí misma y alumbra un nuevo modelo de desarrollo, llamado bioeconómico, que concilia los intereses públicos, privados y solidarios con el interés general

Para Alfred Marshall La Economía es una rama de la Biología ampliamente interpretada”.

- Economia ecologica:

La economía ecológica es definida como la ciencia y gestión de la sostenibilidad no es una rama de la teoría económica , es un campo de estudio trasndisciplinar.

- Neuroeconomia:

La neuroeconomía es la combinación de la neurocienca, la economia y la psicologia para estudiar el proceso de elección de los individuos. Analiza el papel del cerebro cuando los individuos evalúan decisiones, y categorizan los riesgos y las recompensas y como interaccionan entre ellos. La neuroeconomía es la rama que se centra en las elecciones personales y en los cambios mentales-cerebrales que son las decisiones

-Economia neo-institucional:

La teoria neoinstitucionalista es una forma diferente de ver a la economia; enfrentada a un entorno mas complejo y que toma en cuenta las leyes que rigen a las naciones, dado que al ser ajenos a ellas nos tropezamos con modelos poco eficientes Se interesa por las relaciones entre economía y politica

(en los mercados es una combinación de estructuras de poder ) entre economía y sociedad e incluso entre economía y cultura E. Wiesner.nos indica:”“Entre los mercados y su supuesta eficiencia y entre la intervención y su supuesta equidad están las instituciones. Son éstas las que definen qué tanto funcionan los mercados y qué tanto redistribuye la intervención. El Neo-institucionalismo es hoy un programa de investigación que actúa como poderosa locomotora arrastrando con fuerza y aceleración una gran cantidad de vagones, viejos y nuevos y de todas las tendencias.

Soluciones debates

Plan Trías de Bes/Artalejo
Desarrollo del artículo publicado en el suplemento Dinero de La Vanguardia (19-4-09)
© 2009, Fernando Trías de Bes y Felipe Artalejo


Este documento es el desarrollo del plan de ayuda a las familias publicado en La Vanguardia el 19 de abril de 2009. En él se analizan los detalles de la propuesta, sus riesgos, defectos y modos de minimizarlos. Asímismo, explicamos algunos criterios inicialmente considerados y después descartados.

Introducción

En una época de crecimiento los agentes económicos tienden a esperar un futuro inmediato en función del pasado más reciente. Si nos encontramos en una época de crecimiento elevado, los agentes económicos estimarán que siempre seguirá igual. Esta visión cortoplacista es consustancial al ser humano y, en la mayor parte de los casos, inhibe y anula cualquier visión a largo plazo.
Las etapas de fuerte crecimiento, como la de estos últimos años, crean las semillas de la siguiente recesión. Los desequilibrios que se producen (alto endeudamiento, baja tasa de ahorro, desequilibrios en la balanza de pagos internacionales, baja percepción de riesgo, etc.) tienden a ir más lejos de lo que sería deseable. Del mismo modo, en una época recesiva como la que acaba de iniciarse lo que antes era un círculo virtuoso o espiral positiva que se retroalimentaba se revierte para convertirse en un círculo vicioso o espiral negativa.
Lamentablemente, creemos que la recesión es inevitable, pero lo que sí podemos y debemos hacer es intentar que sea menos duradera y más soportable. Para ello, consideramos que una buena alternativa sería la implementación de varios planes con objetivos delimitados y de fácil gestión. Es más efectivo inhibir el círculo vicioso o recesivo atacándolo en varios puntos y así detener lo que puede acabar en una larga depresión económica.
Planes puntuales, comedidos, acotados y de fácil implementación. Esta es nuestra recomendación. Los grandes planes de rescate no suelen tener un enfoque microeconómico y conllevan demasiado a menudo unos objetivos generales de difícil control y ejecución. Suelen acabar generando un coste muy elevado y unos dudosos resultados.
Este plan se enmarca precisamente en esta sugerencia de planes parciales que inhiban la crisis. Este es un plan moderado y orientado a un colectivo concreto, lo que redunda en una mayor eficiencia. Antes de adentrarnos en los detalles del plan, veamos los fundamentos económicos de esta propuesta.


Fundamentos económicos

Las crisis económicas suelen abordarse inyectando dinero a la economía. 
Las dos vías fundamentales son:
- la keynesiana 
- la monetarista.

La vía keynesiana hace llegar dinero a la economía a través del gasto público y/o incentivos fiscales, con tal de reactivar la demanda. Actualmente, esta vía presenta dos deficiencias. 
1- No ataca a corto plazo los problemas de la banca, la cual, bajo el riesgo de morosidad, restringe el crédito y ralentiza la economía productiva. Por otro lado, el gasto público en infraestructuras tarda cierto tiempo en llegar a las PYMES y familias. 
2- La deficiencia de aumenta el déficit público, ya de por sí en caida libre.

La vía monetarista (inyecciones de liquidez mediante bajadas de tipos) alivia a los bancos, pero éstos retienen parte de esas inyecciones para fortalecer sus balances. El dinero, incluido el de los Planes de Rescate, se queda en los intermediarios financieros y no llega a las familias y empresas. No debemos olvidar que quienes gastan e invierten son las familias y las empresas, no los bancos. Por eso las billonarias inyecciones norteamericanas no están reactivando la economía.

 Es decir, parece que nuestros instrumentos tradicionales son insuficientes para nuestro problema presente. Necesitamos una solución alternativa, para lo cual es preciso entender qué distingue esta crisis de las anteriores.

La raíz del problema

La raíz de nuestro problema es : sobreendeudamiento de garantías insuficientes.

Decimos sobreendeudamiento porque debemos demasiado dinero, tenemos que devolverlo y eso no nos deja renta disponible para el consumo. La crisis tiene muchas variantes, pero la principal es que el consumo y la inversión están por los suelos
Mientras el crédito aumentó, hubo una creciente capacidad de gasto y consumo. Pero el endeudamiento llegó a unos límites históricos. El final de la refinanciación obliga a la devolución de las deudas, con lo que una importante parte de nuestra renta debe utilizarse para devolver el dinero prestado en detrimento del consumo. La reducción del consumo provoca bajadas de actividad de las empresas, lo que se traduce en paro. Las familias con parados ingresan menos en sus hogares, reduciéndose todavía más el dinero para el consumo y así sucesivamente en un diabólico círculo vicioso.

Además, con más paro, las familias tienen dificultades en devolver sus hipotecas. 
La preocupación de los bancos es que una morosidad hipotecaria desbocada se traduzca en ventas masivas de inmuebles, embargados o entregados como pago. Con el inmobiliario desplomado, esos inmuebles serían insuficientes para cubrir los préstamos en su día concedidos. Eso, suponiendo que puedan venderse, pues el mercado inmobiliario es ahora muy ilíquido. Por eso hablamos de garantías insuficientes.

Todo se origina en un sobreendeudamiento. 
Si no debiésemos tanto dinero (deben dinero las familias, las empresas, los bancos y el país) tendríamos más renta disponible para el consumo y la crisis sería más suave. Por tanto, si queremos que la economía vuelva a funcionar, que se recupere el consumo, debemos desendeudar a las familias sobreendeudadas.
En la historia, se han producido numerosos casos de sobreendeudamiento. Normalmente, se desendeuda a un país “fabricando” inflación. El aumento de los precios y salarios empequeñece más rápidamente las deudas contraídas. Para “fabricar” inflación los estados aumentan el gasto o siguen una política monetaria expansiva (las dos vías antes explicadas).
- El problema actual es que la inflación es cero o casi negativa.
- El país está tan endeudado, que no podemos absorber más crédito sin incurrir en más morosidad.

 Una familia a tope de endeudamiento y sin visos de ver su salario aumentado por la inflación es incapaz de asumir más préstamos. Y si lo asumiera, lo guardaría como forma de protegerse ante un futuro tan incierto. Estamos en lo que Keynes denominó en la década de los 30 la «trampa de la liquidez».
A nuestro entender, el principal error de las inyecciones de liquidez es que prestamos más dinero para solucionar que hemos prestado demasiado dinero, lo cual es tan absurdo como contraproducente. Excepto en los casos de financiación de actividades ordinarias de empresas, promover el endeudamiento es insistir en la raíz del problema.

Probablemente nunca antes en la economía se había alcanzado un grado tan elevado de endeudamiento tanto de las familias como de las empresas. Como se sabe, además, la balanza comercial y de pagos son fuertemente deficitarias (de las más deficitarias del mundo). Debemos mucho dinero al extranjero. 

La pertenencia a la Unión Europea nos impide utilizar los principales instrumentos de política monetaria: no podemos devaluar la moneda, tampoco podemos gestionar los tipos de interés ni controlar la cantidad de dinero que inyectamos en la economía. Por lo tanto, el estado se ve obligado a recurrir únicamente a políticas fiscales y gasto público. 
-El problema es que el déficit público se está deteriorando muy rápidamente y es previsible que todavía lo haga más, pues la crisis económica reduce la recaudación de impuestos, vía principal de ingresos. Los gastos, sin embargo, aumentan: más prestaciones para desempleo, gasto en infraestructuras para animar la inversión, etc.
En resumen, que hemos alcanzado unas cotas de endeudamiento tan elevadas y estamos en un entorno de deflación y déficit que las soluciones tradicionales de gasto público o inyecciones de liquidez no producen el efecto deseado
Necesitamos algo distinto. 
Necesitamos, por primera vez en la historia de nuestra economía, desendeudar a las familias. Y es ahí donde se enmarca esta propuesta, que hemos denominado «Plan de Desendeudamiento de Familias». Si se desendeuda a las familias, sí que es posible que baje la morosidad y el consumo se reanime.

-Objetivos del plan

Tenemos un triple objetivo: 
- desendeudar temporalmente a las familias 
- reducir la morosidad hipotecaria 
- aumentar la liquidez bancaria

 El plan está pensado para particulares, si bien podría más adelante desarrollarse otro para empresas. Veamos cómo funciona con un sencillo ejemplo.

Desendeudamiento temporal mediante reestructuración hipotecaria

Tomemos el caso de una familia hipotecada en 200.000 euros cuya cuota mensual es de 936 euros (le quedan 25 años y paga un interés de Euríbor+1%). Antes ingresaba 2.500 euros al mes, pero sus ingresos han disminuido a 1.500 euros como consecuencia de la crisis y tiene que vivir con 564 euros al mes.

-Ejemplo de una familia hipotecada con sus ingresos afectados por la crisis.
La familia solicita acogerse al “Plan de desendeudamiento temporal” que el gobierno ha puesto en marcha. Lo hace a través de su entidad bancaria, quien, de acuerdo con la familia, tramita la petición y la envía a un nuevo organismo público que más tarde explicaremos. Este organismo público comprueba que la familia reúne las condiciones requeridas (ver cuadro “Condiciones”) y le concede la ayuda: desendeudará en una parte significativa de la hipoteca a la familia (pongamos en nuestro caso el 50%: 100.000 euros). Para ello, ingresa los 100.000 euros en el banco con la condición de que se destinen a “congelar” la mitad de dicha hipoteca.
El banco dividirá en dos partes la hipoteca: una parte “viva” de 100.000 euros y otra parte “congelada” de otros 100.000 euros. La parte “viva” continuará amortizándose cada mes como hasta ahora, pero se reestructurarían las condiciones para facilitar la devolución: se alargaría el plazo a, por ejemplo, 40 años y se reduciría el tipo de interés hasta, pongamos, el Euríbor+0,25% (el primer año). En nuestro ejemplo, la devolución de la parte “viva” supondría una cuota de 318 euros.
De la parte “congelada” la familia no ha de amortizar nada de momento, pero sí pagar cada mes un tipo de interés subvencionado que hemos estimado en un 1,5% fijo. En nuestra familia, estos intereses suman 125 euros mensuales.
El cálculo de la nueva cuota se haría sumando ambas cifras (318 euros + 125 euros): 443 euros al mes. El banco se quedaría los 318 euros y abonaría al organismo público los 125 euros. Recordemos que la familia, antes de acogerse al plan, pagaba 936 euros cada mes. Gracias al desendeudamiento temporal, pasa a pagar 443 euros. Ahorrará 493 euros mensuales que podrá destinar a un consumo que, en muchos casos, responde a necesidades vitales (ver figura 2b). En lugar de malvivir con 564, ahorá dispondrá de 1.057 euros al mes.
He aquí las tres principales aportaciones de este plan: (1) El dinero público se inyecta a los bancos condicionándolo al desendeudamiento temporal de una familia. (2) Está claro que una familia que ha de pagar cada mes 443 euros en lugar de 936 euros es mucho más solvente, por lo que el riesgo de morosidad de la entidad se reduce ostensiblemente. (3) Con menos riesgo de morosidad y gracias a haber recibido tesorería, el banco incrementa su capacidad para conceder créditos, al menos por el lado del activo.
Cuántas más familias desendeudemos temporalmente, más dinero para consumir y mayor tesorería para el crédito. La reestructuración de hipotecas incidiría sobre el consumo, la morosidad y el crédito. Es difícil cuantificar la magnitud del impacto, pero sí podemos asegurar que el efecto sería inmediato. La crisis no se erradicaría, pero se suavizaría.
Veamos ahora cómo repercute este plan a cada uno de los agentes implicados: familias, bancos, gobierno y resto de contribuyentes.

Familias
1. Criterios de selección de familias

El plan va destinado a cierto tipo de familias cuyos ingresos se han visto mermados por la crisis. Por familias entendemos una unidad familiar (solteros, casados, divorciados o viudos, con o sin hijos) residentes en el territorio español.
Estas familias deben estar actualmente con una deuda cuya carga es excesiva, pero donde se observen unos ingresos todavía recurrentes. Debe haber un cierto grado de solvencia. El grado mínimo de solvencia debería ser definido por el estado a través de una tabla de ingresos mínimos en función del tamaño del hogar y la población.
Del mismo modo, se excluyen a las familias con elevados ingresos, dado que en estos casos es más fácil que por sí solas reestructuren sus gastos para seguir siendo solventes. También excluímos familias con importantes activos líquidos (depósitos, cuentas corrientes, valores mobiliarios, fondos de inversión, etc.).
El plan se destina a familias que tengan su vivienda habitual hipotecada. Descartamos la congelación de hipotecas sobre segundas residencias para dar prioridad a la necesidad básica de un techo bajo el cual vivir.
Asímismo, el valor de mercado (según precio por metro cuadrado y ciudad fijados por tasadoras independientes) debe ser superior al de la carga hipotecaria. Esta última no debería superar el 80% del valor actual de mercado (obviando los precios de plena burbuja inmobiliaria). Finalmente, la nueva cuota resultante a pagar cada mes, una vez reestructurada, no debe superar el 35% de los ingresos mensuales mensuales.

Los condicionantes anteriores tienen su razón de ser. En primer lugar, tratamos de evitar un aumento del elevado déficit público. Como enseguida veremos, la «congelación» de hipotecas va a hacerse eminentemente con dinero privado. Por ello, tanto las garantías hipotecarias como la solvencia de las familias deben ser suficientemente atractivas como para atraer el capital privado.
Este plan está pensado para familias que, sin ayuda, difícilmente saldrán adelante pero que, con esta ayuda, pasan a ser claramente viables. Debe existir una cierta probabilidad de devolución de la deuda.
Somos conscientes de que esto puede parecer impopular. Se ayuda antes a familias con ingresos que a familias con todos los miembros en paro cuando es obvio que estas últimas están más necesitadas. Se ayuda antes a familias con cargas hipotecarias inferiores al valor de mercado de su vivienda y no a las que compraron excesivamente caro y se hipotecaron en casi todo el valor de compra. ¿Es esto justo?
Debemos hablar aquí del denominado riesgo moral. Todo plan de rescate (en cierta manera éste también lo es) lleva asociado un riesgo moral
Por riesgo moral se entiende la injusticia resultante de utilizar el dinero de los contribuyentes para favorecer a ciertos colectivos. Es verdad que las familias en paro y sin garantías están más necesitadas, pero también es cierto que si su situación es inviable, refinanciarlas es agravar el problema y el coste del mismo.
Dicho de otro modo: donde la situación no es viable no podemos proceder a una refinanciación a largo plazo. No tiene sentido demorar y agravar un problema que ya hoy se vislumbra como irresoluble. No podemos rebajar cuotas de quienes no pueden asumirlas, de quien no puede aportar un solo euro al mes. No tiene sentido refinanciar una vivienda que no va a poder pagarse durante un número elevado de años.
Pero esto no significa que no debamos ayudar a estas familias. Estamos obligados a hacerlo. Pero no mediante la refinanciación de sus hipotecas, sino de otro modo: ayudas sociales, prolongación de la prestación de desempleo, etc. No podemos dejar a estas familias en la estacada, pero tampoco podemos asumir el pago de sus hipotecas íntegramente .

Cómo se interrumpe el desendeudamiento a lo largo del tiempo

¿Cómo y cuándo vuelve la familia a hacerse cargo de los 100.000 euros “congelados”?
 La idea es que se vayan “descongelando” durante los siguientes 20 años a razón de 5.000 euros por año. Cada 12 meses el banco devolverá 5.000 euros al organismo público y aumentará la parte “viva” de la familia en el mismo importe. Las cuotas mensuales irán subiendo de año en año: tanto por los 5.000 que se “descongelan” como por un aumento paulatino de ese interés del euribor+0,25% que el banco rebajó. Sin embargo, el aumento de las cuotas será gradual, dando tiempo a la familia a que adapte sus gastos y recomponga sus ingresos. Por su parte, el 1,5% fijo de la parte “congelada” no varía.

¿Por qué proponemos esta descongelación paulatina? 
Habíamos contemplado la posibilidad de no descongelar nada durante 20 años, pero descartamos finalmente esta opción. Tenía la ventaja de que daba mucho tiempo a recuperarse, a que la crisis pasase, a recomponer gastos e ingresos. También reducía la deuda en términos reales, gracias al efecto inflación de 20 años. Era una liberación extraordinaria y reflejaba el espíritu de este plan que era dividir una carga insoportable en dos mitades soportables. Sin embargo, se producían dos graves problemas.
El primero era que una persona con su cuota reducida a la mitad y sin tener que asumir más hasta al cabo de 20 años tenderá a pensar: “estoy liberado, puedo volver a gastar lo que quiera”. Psicológicamente, necesitamos mantener a la familia desendeudada consciente de que tiene una carga pendiente por asumir. Y la mejor manera de hacerlo es que cada año lo vaya constatando. El incremento en la cuota es muy progresivo, pero sirve para permanecer alerta, ser cautelosos y no tirar la casa por la ventana. Ya sabemos que el ser humano es cortoplacista y en cuanto un problema lo erradicamos, aunque sea temporalmente, tendemos a olvidar que existe.
El segundo problema era precisamente este: si la familia no actuaba consecuentemente, si no adaptaba paulatinamente sus gastos a sus ingresos, podía suceder que al cabo de 20 años la carga volviera a ser inasumible. Si se acostumbraba a vivir con un sobrante elevado demasiado tiempo, acabaría por gastar más de la cuenta, y asumír nuevas obligaciones. Cuando llegase la fecha, una descongelación repentina de la hipoteca pendiente se haría dificultosa otra vez, volviendo al mismo problema que hoy tenemos, pero 20 años más tarde..
Finalmente, para el banco, como enseguida veremos, la devolución paulatina permite una mejor planificación de su tesorería.


Coste extra que asume una familia con su hipoteca reestructurada

Como podrá observarse en las tablas anteriores, con este plan no se descuenta nada del precio de la vivienda de la familia, pues no podemos retroceder en el tiempo y deshacer su compra, pero se le ha ayudado con una importante reducción de su cuota cuando estuvo en problemas. Es también cierto que la familia acabará pagando más intereses. Esto se debe a que la parte “congelada” no se amortiza y sí devenga intereses. No es una cantidad desorbitada, e intentamos compensarla con el interés subvencionado del 1,5% fijo a 20 años. Además, este coste incentivará a que las familias interrumpan el desendeudamiento temporal en cuanto su situación mejore. En nuestro ejemplo, la familia, si permanece desendeudada los 20 años, habrá pagado 48.630 euros más (el coste de la viabilidad de su hipoteca es de 202 euros al mes durante 20 años).
Puede que este coste adicional no interese a algunas personas o no lo consideren justo. No se obliga a nadie a acogerse a esta ayuda. Y si alguien lo hace y no le convence, solicita la interrupción, y punto.
De todos modos, si bien en términos nominales sí se paga más, tal vez no en términos reales. Lo que cada año se “descongela” representará una menor carga sobre la renta familiar debido al efecto inflación que con los años pueda observarse.
Pero puede darse que si, felizmente, la crisis remite, los ingresos de esa familia remonten antes de lo previsto y se sienta capaz de interrumpir su desendeudamiento “descongelando” de un plumazo lo que falte. En tal caso, lo solicita y se formaliza una nueva hipoteca por el total. De este modo, el extra coste se reduciría. No es lo mismo estar refinanciado 20 años, que 5.


Riesgo de la reducción de cuotas mensuales hipotecarias

Un punto clave de este plan es que las familias no aprovechen la reducción de su cuota para solicitar nuevos préstamos a otras entidades. Todo se vendría abajo, pues se encubriría una morosidad inminente que, a medida que la cuota aumentase, saldría a relucir. La consecuencia sería nefasta: habríamos financiado la amplificación de una insolvencia.
Alguien podría argumentar que de este modo no podrán adquirir bienes de consumo duraderos cuya adquisición es beneficiosa para la economía (un coche a crédito, un televisor a plazos, etc.). Recordemos que el objetivo del dinero adicional que liberamos cada mes a las familias es poder vivir holgadamente o amortizar deuda, pero no promover más endeudamiento con una política de desendeudamiento, lo que podría resultar letal.
En este sentido, debería prohibirse a través de la Central de Información de Riesgos del Banco de España que las familias desendeudadas por el estado estén endeudándose por otro lado (casos excepcionales, como una enfermedad, se tratarían debidamente).

Bancos

La entidad financiera que aplicase este plan sobre un significativo número de clientes se beneficiaría de 5 ventajas. 
-1 Reducción de morosidad
-2 Aumento de liquidez. Además,
-3 Ssu balance se alivia durante un plazo de tiempo largo.
-4-El dinero recibido del estado responde a una petición de un cliente y no suya, algo indispensable para mantener la confianza de los depositantes. 
5-- Mientras dure el desendeudamiento, el banco comparte con el organismo público el riesgo de impago.
Aclaremos esto último. Si la familia desendeudada empeora su situación y no puede ni siquiera abonar cada mes una cuota que se ha reducido casi a la mitad, el banco, por desgracia, embargará la vivienda y la sacará a subasta. Lo obtenido se repartirá entre el banco y el organismo público, proporcionalmente a lo que a cada uno le faltaba por cobrar.
Que nadie piense que aquí está el truco. Esta propuesta no puede bajo ningún concepto convertirse en una forma encubierta de colocar créditos incobrables o inmuebles sobrevalorados a los contribuyentes. Para impedirlo es indispensable una buena fijación de las Condiciones para la Solicitud, tanto de las familias beneficiarias como de los inmuebles que actúan como garantía.
Este plan no aspira a adquirir activos tóxicos o inmuebles vacíos, sino todo lo contrario: evitarlo, hacer viable su devolución, asegurar la vivienda habitual de mucha gente, permitir que pasen la crisis dignamente y no tener que tapar agujeros de bancos con dinero público cuando ya es demasiado tarde. Por eso es preciso desendeudar a familias cuyas cuotas, una vez reestructuradas y reducidas, cumplan los criterios tradicionales de aprobación de hipotecas anteriores a la burbuja inmobiliaria y cuyas viviendas valgan más que las cargas que sobre ellas gravan. Insistimos en que esto es bastante simple de conseguir.
Las ventajas cualitativas son importantes: por un lado, la viabilidad del cobro de una serie de hipotecas que están pendiendo de un hilo. La reducción del riesgo de morosidad tiene, evidentemente, ventajas económicas asociadas. Por ejemplo, con menos temor de impagos la banca no retendrá tanto dinero, por lo que esto redundará en mayor crédito para PYMES y empresas y, por supuesto, también supondrá mayores ingresos para el banco.
La segunda ventaja cualitativa es la que se deriva de compartir durante unos años con el estado la pérdida económica que se derivaría de un eventual embargo. Ya se ha comentado que no es este el objetivo de este plan, pero, al compartir riesgos el banco podrá renegociar mejor sus renovaciones de pasivo en el mercado interbancario y en los mercados internacionales de capitales.
También es muy importante señalar que si un banco tiene un elevado número de clientes “desendeudados” no es sinónimo de debilidad, sino lo contrario. Un banco que acepta reestructurar un elevado número de hipotecas verá aumentada su solvencia, lo que redundará en mayor confianza. Esta solución es mucho mejor que la desconfianza que entre los depositantes crea ver cómo un organismo público inyecta liquidez para evitar una quiebra.

Riesgo moral

El principal riesgo moral por lo que respecta a los bancos es que coloquen activos tóxicos y verdaderamente dudosos al FNRH. En los casos en que el banco tenga en su balance créditos hipotecarios potencialmente morosos y que no cumplan los requisitos establecidos en páginas anteriores, debe ser el banco quien gestione su riesgo. El FNRH no compra activos tóxicos o hipotecas de escasas garantías. Tampoco las refinancia. El dinero privado huiría en tromba de algo así, y la financiación de un número elevado de familias acabaría por ser inviable. Pensemos que con dinero público exclusivamente este plan no puede llevarse a cabo: el aumento de deuda pública sería demasiado elevado.
Debe ser el banco el único responsable de los créditos que hoy sabemos incobrables. No podemos utilizar el dinero de los contribuyentes para premiar a los bancos que no han gestionado o no han sabido gestionar bien su riesgo. Por eso decíamos en el epígrafe “Familias” que las verdaderamente morosas deben ser ayudadas, pero no a través de la financiación de sus viviendas, si no las pueden pagar incluso reestructurando su hipoteca. La ayuda debe ir en otro sentido: lamentablemente, ayuda humanitaria.

Gobierno

Hemos explicado que un organismo público inyectaba los 100.000 euros de nuestro ejemplo. Podríamos llamar a este organismo Fondo Nacional de Reestructuración Hipotecaria (FNRH).
El gobierno sería el encargado de la constitución del Fondo Nacional de Reestructuración Hipotecaria del que hemos hablado (FNRH), encargado de financiar todas las congelaciones de hipotecas solicitadas y aprobadas.
El FNRH debería constituírse con capital 100% público (un pequeño importe de, por ejemplo, 1.000 millones de euros) y posteriormente ir realizando emisiones de obligaciones para aumentar los activos. La idea es que en el pasivo del FNRH el capital público represente una cifra inferior al 5%. El resto, un 95% o más, correspondería a las emisiones de deuda.
El gobierno sería también el encargado de la gestión del FNRH: básicamente, analizar las solicitudes de las familias y los condicionantes para su aceptación. Establecería y revisaría con carácter anual los valores de mercado de las viviendas de modo que puedan evaluarse las garantías reales que pesan sobre las hipotecas que temporalmente adquiere.
Podría pensarse que al estar las obligaciones garantizadas por el Estado, no deberíamos dejar fuera de la reestructuración de hipotecas a las familias consideradas no viables o que no cumplen los requisitos establecidos. No olvidemos que se trata de evitar que esto se convierta en un modo de transferir activos toxicos a los contribuyentes. Por tanto, no sólo se trata de que los inversores privados se sientan cómodos con el balance del FNRH para comprar sus obligaciones. También se trata de no utilizar el dinero público para refinanciar viviendas que difícilmente podrán acabar de pagarse.
El FNRH no intervendría en cómo gestiona el banco la tesorería que le ha cedido para descongelar el crédito de sus solicitantes. Creemos que no es bueno interferir en el trabajo de los bancos, pues ellos son los especialistas en gestionar riesgos. La historia también demuestra que los gobiernos que entran a influir en el negocio bancario acaban con decisiones politizadas y no estrictamente técnicas.
El activo del FNRH estaría compuesto por liquidez en su primer momento y, con el tiempo, se crearía una cartera crediticia (las hipotecas congeladas). Esta cartera gozará de una suficiente solvencia: se ha concedido a familias con elevado potencial de devolución y son créditos cuyo colateral (garantía real que hay detrás) estará compuesto por viviendas habituales que cubrían en el momento de su constitución más del 120% de valor del crédito pendiente que sobre ellas gravaba.
Con esto conseguiríamos una gestión eficiente del dinero de los contribuyentes. A pesar de ello, seguramente en el activo del FNRH acabarían apareciendo créditos morosos, pero con el tiempo, y debido a las altas garantías, se iría recuperando gran parte o la totalidad del riesgo inicial.
El gobierno debería negociar con el Colegio de Notarios una tarifa plana reducida por estas modificaciones, de modo que los costes asociados de estas modificaciones registrales sea mínimo. Todos los agentes económicos y sociales deben poner de su parte para contribuir a subsanar esta crisis.


Financiación del FNRH

El FNRH sería una entidad pública con capacidad de emitir Obligaciones Garantizadas por el Estado. El FNRH aspira a financiarse con dinero privado para no aumentar nuestro creciente déficit público. Cualquier inversor privado, ahorrador o fondo de inversión puede adquirirlos. La prioridad sería que la suscripción se produjera en los mercados internacionales con el fin de incrementar la liquidez en el sistema financiero español y no afectar a los depósitos de los bancos.
Las obligaciones serían a largo plazo y cotizarían en un Mercado de Valores. El capital estaría garantizado por el Estado al 100% y pagarían un interés del 5%.
De algún modo, las obligaciones del FNRH son una titulización de deuda, pero bien hecha. Utilizamos los mecanismos que inflaron la burbuja para desendeudar temporalmente a las familias y captar liquidez, pero esta vez con criterios de máxima prudencia y con la garantía del Estado. Todo esto supondrá mucho trabajo adicional para la Administración.
Dado que por cada euro de obligaciones emitidas el FNRH paga un interés del 5% a los inversores y recibe un 1,5% del banco, aquí sí hay un coste público: el 3,5% de todas las hipotecas “congeladas” (5,0% menos 1,5%). Sin embargo, un 3,5% es mucho menos que la compra directa de activos tóxicos, que supondría una pérdida mucho mayor.
Cada reestructuración genera una serie de costes, tanto a la familia como al estado y la banca. Del total, estimamos que un 40% será soportado por la familia solicitante, y un 60% por el estado y la banca a partes iguales.

Impacto sobre la economía

Veamos el impacto sobre la economía: supongamos que el Estado capta 15.000 millones de euros en obligaciones. Igual que en nuestro ejemplo la inyección de 100.000 euros aliviaba una hipoteca de 200.000, la inyección de 15.000 millones aliviaría 30.000 millones de euros de hipotecas, beneficiando a unas 200.000 familias. El coste público sería de 525 millones (3,5% de 15.000 millones), una cifra perfectamente asumible por los Presupuestos Generales. Con 525 millones de euros hemos mejorado la viabilidad de 30.000 millones de euros en hipotecas. El apalancamiento es enorme: 1 euro de gasto público reduce el riesgo de morosidad de 57 euros del sistema bancario.
Si bien el objetivo sería que cualquier familia que cumpliese los criterios pudiera acogerse al plan, consideramos que debemos ir despacio y no caer en el error de grandilocuentes planes de rescate de importes desorbitados que, cuando no dan los resultados esperados, comprometen los recursos disponibles y dilapidan el dinero público. Es preferible emitir obligaciones progresivamente, sin prisa pero sin pausa. Si el plan funciona, tendremos tiempo de correr.

Disolución del FNRH

El FNRH se concibe como un organismo con fecha de caducidad. Estamos ante una solución puntual a una pelota de endeudamiento que se ha hecho demasiado grande, pero no podemos mantener indefinidamente un sistema de refinanciación de familias sobreendeudadas, pues no tiene sentido alguno.
La disolución está prevista para al cabo de 20 años desde que conceda la última ayuda. Puede ocurrir que, debido a algunos casos concretos de morosidad, el activo tarde en liquidarse un poco más, pero lo que sí debe definirse en una fecha a partir de la cual no adquiere más créditos de la banca.

Contribuyentes

Como hemos visto, parte de los impuestos que pagamos los contribuyentes se destinan a financiar la solvencia de sólo unas familias españolas escogidas. Se hace con el objetivo de que no tengamos que poner más dinero que el que habría que poner si estas familias acabasen siendo morosas y esta morosidad acabara por hundir al banco.
A buen seguro que habrá personas a quienes este plan no les parecerá bien. Toda ayuda pública conlleva un riesgo moral, como se ha dicho. Cuando el gobierno ayuda a la industria de la automoción los empresarios del sector de la hostelería, por ejemplo, pueden sentirse marginados. ¿Por qué a la automoción sí y a nosotros no?, clamarán. Es lógico y legítimo. Pero el dinero público es limitado y debe gestionarse de modo que, con la mínima aportación, el impacto sobre la economía y el sistema financiero sea máximo.
Nosotros consideramos que el plan que aquí proponemos reúne estas características. Las familias cuyas hipotecas sean reestructuradas son ayudadas temporalmente, pero habrán de pagar igualmente su vivienda por el importe que en su momento aceptaron y asumir una parte de los intereses que supone la “congelación”. El apalancamiento, como hemos visto, es enorme: 1 euro público ayuda a la viabilidad de 57 euros privados, perjudicando así lo menos posible a los contribuyentes.
También hay que insistir en que este plan no excluye la creación de otros. Ya hemos comentado en la introducción que la aminoración de la crisis pasa por un conjunto de planes independientes y acotados. Este es, simplemente, uno de ellos. Por tanto, no excluimos a otras personas de ser ayudadas, sino que sólo las excluimos de este plan concreto. A nivel familias, los colectivos que en este sentido podrían sentirse perjudicados serían:

 Las familias sin ingresos a quienes no conceden la ayuda por ser consideradas insolventes.
 Los que están dentro de las condiciones pero que, de momento no se les puede ayudar hasta no captar más dinero (debería establecerse un orden de preferencia que combinase fecha de solicitud y un rating para la solvencia y otro para la urgencia).
 Quienes cautamente no se hipotecaron y ahora nadie les financia nada (éstos, sin embargo, podrán comprar a precios más competitivos, debido al derrumbe de los precios tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria).
 Los pensionistas que no pagan hipotecas, pero que tienen para consumir menos que las familias a las que vamos a financiar.
 Las personas que viven de alquiler. Sobre todo, las que están en paro.

Consideraciones finales

Esta propuesta es la aceptación colectiva de nuestros errores cometidos en el pasado. Este es seguramente su principal inconveniente. Pero recordemos que sólo superan sus errores quienes los asumen plenamente.
La solución que aquí proponemos no es una panacea, pero ayudará a hacer la travesía del desierto más llevadera y breve, pues sea como sea, tenemos un desierto por cruzar. Y, sobre todo, se trata de remar en la dirección contraria de la espiral negativa y ayudar a muchas personas a recuperar la ilusión.
Un último apunte económico: este plan va contra la lógica habitual, que es captar o emitir dinero para aumentar el endeudamiento. Proponemos lo contrario: utilizar dinero para desendeudar durante los años de crisis. Ponemos la solvencia del país por delante de una expansión monetaria que, abocada a más endeudamiento, podría resultar letal.
Intuimos que este plan abre un camino a nuevos instrumentos de política económica para las recesiones. De hecho, hemos utilizado herramientas propias de la microeconomía para construir con ellas instrumentos de política macroeconómica.

Nuevas variantes

Finalmente, queremos significar que este plan puede desarrollarse con variantes para PYMES o empresas, así como para otro tipo de deudas de dudoso cobro. Si el Estado lo pusiera en marcha y funcionase bien, tal vez podría incluso plantearse un fondo con capital exclusivamente público para reestructurar las hipotecas de las familias que quedan fuera de las condiciones establecidas, familias insolventes y sin ingresos, pero que, con el tiempo, podrían volver a serlo.

© 2009, Fernando Trías de Bes y Felipe Artalejo

Alternativas.Energias renovables

El profesor sr. Roberto Bermejo (Universidad del País Vasco) nos indica:

Las energías renovables están distribuidas por todo el planeta y numerosos estudios muestran que su potencial es muy superior a nuestras necesidades. Citaré sólo algunos de esta década. El PNUD estima que “los flujos de energía de los recursos renovables superan al uso actual de energía mundial en más de tres veces” (PNUD y otros, 2001: 13). Un informe financiado por la UE estima que el potencial técnico de la conversión de la radiación solar en calor y electricidad es alrededor de cuatro veces el consumo mundial de energía

www.crisisenergetica.org/ficheros/debate-PPP-Bermejo-Tema-2-Bermejo19marzo2009.pdf


El sr. Pedro Prieto estudia la posibilidad de que el desarrollo de las energías renovables sea capaz de compensar a tiempo la previsible caída de los combustibles fósiles:
El reto, pues, no está en las teorías sobre potencial energético de la energía del sol y sus variantes renovables, potencial que es conocido desde hace mucho tiempo, sino en saber si pueden aportar la calidad (facilidad de almacenamiento, transportabilidad, etc.), la versatilidad para las funciones actuales (aeronáutica, marina mercante o flotas pesqueras, agricultura mecanizada, transporte terrestre, productos químicos, etc.) y si el levantamiento de los sistemas no renovables que las hacen posibles, puede hacerse en tiempo y en volumen y si éstas energías podrán tomar el relevo y dejar de ser parásitas de las energías fósiles como lo son hoy.
http://www.crisisenergetica.org/ficheros/debate-PPP-Bermejo-Tema-2-PPP27marzo2009.pdf
El sector financiero ya se está anticipando a nuevas alzas en el precio del petróleo. Señala el año 2010 como punto de partida de los problemas.
Con este escenario (contracción de la demanda de crudo y un PIB a la baja) un fuerte ajuste en la cotización de las materias primas parece algo más que hecho. Pero la realidad es diferente: en sintonía con el resto de mercados de activos, materias primas como el petróleo Brent, el zinc, el cobre o el níquel se han revalorizado entre un 30% y un 45%. El ascenso de las commodities también ha llegado a los productos agrícolas, del trigo a la soja, que han ganado de 15% a un 35%. La cuestión ahora es si el mundo verá un nuevo rally en los precios como el vivido (y sufrido) el año pasado.

(...) si eventualmente tuviese lugar una recuperación económica sostenida, el problema de un exceso de demanda de materias primas volverá a estar sobre la mesa.

(...) Esta situación (exceso de suministro) cambiará dramáticamente a partir de 2010, con los volúmenes de los pozos que comenzaron a funcionar en 2008 no bastarán para cubrir un deterioro natural estimado en dos millones de barriles al día. (...) El resultado de esta dinámica será un incremento de la presión sobre el mercado "un año detrás de otro"

http://www.crisisenergetica.org/index.php?topic=articulos

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J.Marti de LV nos indica:


Sin ningún género de duda, tras la crisis económica va a venir una crisis energética. En mi opinión es inevitable. Pero... ¿por qué una crisis energética? Los entendidos en energía citan siempre la curva de Hubber para explicar este posible hecho.


La "curva" es una aproximación aceptada por las petroleras, realizada en 1956
por el geofísico Marion K. Hubbert, que traza gráficamente el momento en el que la producción de petróleo llegará a su máximo. Las estimaciones actuales indican que estamos muy cerca del máximo de producción, si no lo habíamos alcanzado ya. Probablemente hacia el 2012, si la economía empieza a recuperarse, habremos sobrepasado, con certeza, el máximo de Hubbert. Tras este máximo el precio del barril del petróleo aumentará, irremediablemente de forma sostenida, si no hay una alternativa energética que lo suavice . A fecha de hoy no hay sustituto energético, ni parece que lo vaya a haber... por lo que parece inevitable este escenario.

Desde el punto de vista energético, el gas y el petróleo representan cerca del 58% del consumo energético mundial. Con el carbón, los combustibles fósiles -responsables del efecto invernadero- representan cerca del 80%. Las fuentes renovables contando la hidroeléctrica no superan el 13% y la nuclear -la "peligrosa" esperanza de Occidente- es aproximadamente un 7% del total mundial. (Datos del año 2006. Fuente: AIE).

El crecimiento de la economía desde la "Revolución Industrial" (1830) hasta nuestros días se ha visto claramente impulsado por un coste muy bajo del petróleo como materia prima. Pero... este escenario ha cambiado. En esta gràfica , podemos ver que el precio del barril ha estado prácticamente plano desde 1880 a 1972 y de 1986 al 2005.
articulo completo: articulosclave.blogspot


VIII-Tipos de crisis

1-Crisis de subconsumo- Es cuando no hay una dinamica positiva del consumo llevando a la economia hacia una contracción de su activitat

-Malthus, defensaba que las crisis y las depresiones eran el resultado del subconsumo, debido a que incremento de la población, que crece en progresión geomètrica, sempre serà muy superior al de los alimentos, que crece en progresion aritmetica. (los trabajadores sobrevivirian con un salario minimo de subsistencia)
Tambien indica que : -No todo el ahorro se traduce en inversion, produciendose que la produccion sea superior a la demanda y se generen las crisis economicas.

-Para Ricardo, la oferta y la demanda solo se desajustas temporalmente, globalmente y en condiciones de librecambio tiende al equilibrio. Segun este economista las crisis no son nunca estructurales. Con el estudio del impacte productiu de la maquinària dejo de creer en la tendència del mercat a la plena ocupació per introduir el concepte de l’atur tecnològic i va preveure la caiguda dels beneficis, a través dels rendiments decreixents, i l’assoliment de l’estat estacionari.

-J. Stuart Mill, analizo el estado estacionario (estancament de l’economia resultat dels rendiments decreixents a l’acumulació capitalista) i n’aporta una visió més optimista, ja que amb l’adequat control de l’avenç de la població, fins i tot pot ser un resultat desitjable.

-Para el economista Say, el subconsum no puede existir perquè l’oferta crea la pròpia demanda (Llei de Say). En efecte, la producció, a través del pagament de despeses (en paraules actuals, a través dels mecanismes de distribució de la renda generada: salaris, beneficis, rendes i interessos), acaba per generar la seva pròpia demanda resultat de la retribució als factors productius necessaris per a l’activitat. L’excés només apareixerà quan hi hagi massa mitjans de producció aplicats a la producció del mateix bé i no prou a la d’altres.

-Para Sismondi, el mercado tiende de manera crònica al subconsumo
Desarrollo la teoria del subconsumo basada en la desigual distribución del ingreso (argumentación similiar a la de Malthus) Sismodi proposava resoldre el problema redistribuint la riquesa dels capitalistes als obrers, objectiu que podia ser aconseguit a través de la intervenció de l’Estat. Aquesta aproximació, molt propera al pensament de Keynes, es basa una anàlisi del sistema econòmic que funciona no en base a la satisfacció de necessitats sinó en base al benefici, l’acumulació i la producció per la producció. En aquest context d’augment tendencial de la producció (l’oferta que surt al mercat avui es comprada per la retribució als factors de l’oferta d’ahir), la capacitat adquisitiva sempre serà inferior als fluxos d’oferta. El sistema tendeix, doncs, cap a la reiteració de crisis econòmiques. Sismondi defensa que l’objectiu central del sistema no era la satisfacció de necessitats, sinó el benefici i la producció per la producció, per la qual cosa es generava aquesta tendència a superar les possibilitats de consum.

-Marx, indica que el estado normal del mercado és un estado de equilibrio en el qual l’oferta de bens és igual a la demanda dels consumidors. Qualsevol cosa que interrompi o bé l'oferta o la demanda, per tant, pertorba l'equilibri del mercat. Per tant en una crisi de subconsum, ens trobaríem que immenses quantitats d'articles no venuts s'acumulen, mentre que milers de persones no poden cobrir les necessitats bàsiques. Una crisi, seria en essència una pertorbació en aquest l'equilibri al•ludit en la qual l’oferta supera la demanda de productes bàsics, cosa que seria peculiar de les economies capitalistes. Segons Marx, no seria posible una societat en la qual cada home produeixi per a les seves pròpies necessitats; és a dir, un cop s’introdueix la divisió del treball i l'especialització, l'equilibri entre l'oferta i la demanda comença a ser delicat i l’equilibri, per tant, es pot trencar.
Marx indicaba que en la Edat Mitjana, quan cada les comunitats eren autosuficients, amb un mercat de béns constant i ben definits, les crisis no es produïen a no se per causes externes. Però sota el capitalisme les crisis serien el resultat de la pròpia naturalesa del capitalisme.

 Siempre va a haber crisis y recesiones, mirando por la parte buena regeneran, ajustan, estimulan a crear nuevos metodos para aumentar la productividadl, la eficienciecia en la utilzacion de recurosos, en el reciclaje, por la parte mala es que un 30 % de la poblacion debera pasar, mejor dicho deberemos pasar una temporada mala....



La esperanza de pandora.Bruno Latour


La tesis de B.Latour sobre las relaciones entre poder y ciencia, se pueden aplicar a ciencia y política, y aplicar a politica y economia.

Latour tiene una postura bien definida ante la noción de realidad y construcción.

Hechos, fetiches y factiches... en qué forma dichos hechos necesitan en cierta forma ser construidos para que adquieran derecho, un derecho que reposa sobre esa contradicción: a más construcción y reconstrucción más posibilidades de independencia de los actores nuevos que se ponen en el escenario como "hechos", nuevos hechos.


Cosmopolitica ¿ Estamos ahora ante una política y un cosmos diferentes?




Ineficiencias / ¿como implantar las reformas?

La economia española arrastra problemas estructurales sin solucionar, estas ineficiencias hacen aumentar los costes y reducir la productividad.

Ineficiencias en :
El mercado laboral,los impuestos, en el sistema financiero, las pensiones, los servicios, la energía, la vivienda, la enseñanza, la función publica, la justicia.

La crisis desenmascaran estos problemas tapados en epocas de bonanza o euforia artificial, elevadas al cubo, al representar la construcción un 19 % del empleo cuando en otros paise s la proporción no pasaba del 4 %. ¿como debía el gobierno planificar y cambiar esta deriva? No hizo nada, esperaba el llamado "aterrizaje suave".....

Las personas que trabajan en las instituciones saben que se necesitan estas reformas pero a la vez no las impulsan, seguramente por que son los que están ahora instalados confortablemente en una buena posición, y las reformas dan quebraderos de cabeza.

No hay un buen debate sobre las reformas. Todos los politicos no tienen pedagogia no explican bien lo que hacen y no explican las consecuencias de sus decisiones, y mucho menos asumen su responsabilidad.



El sr Antón Costas - catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona- nos menciona cuatro factores de la economía política (la nueva teoría del crecimiento y de la moderna economía experimental) que ofrecen enseñanzas útiles acerca de los factores sociales y políticos que hacen que una reforma sea políticamente posible y socialmente aceptada.

1. Contrariamente a lo que se supone, la crisis actual dificulta, más que favorece, las reformas. La razón está en el resentimiento de las clases populares y la clase media contra la corrupción y la mala fe en los negocios y la concentración de la renta y la riqueza que se ha producido. En ese contexto y cuando se están dedicando enormes cantidades de fondos públicos para salvar bancos y empresas, las reformas sociales, como las del mercado de trabajo y las Justificació completapensiones, son vistas por muchos ciudadanos como una forma de añadir injuria al dolor de la crisis. Algo que acentúa el resentimiento y la percepción de injusticia.
Hay que evitar el oportunismo reformador basado en el “cuanto peor, ¡mejor!”. Algunos piensan que cuando el desempleo llegue a los cinco millones las reformas serán más fáciles. Aprovechar la crisis para imponer cambios en las reglas de juego institucional es una estrategia perversa. Este oportunismo provoca esa percepción sindical y gubernamental de estar sometidos a un chantaje de reformas.
Para vencer el resentimiento y la resistencia, las reformas en un ámbito concreto tienen que encuadrarse en el marco más general de una política que sea capaz de reconstruir el bien común y generar confianza en un futuro compartido.

2. En las democracias avanzadas como la nuestra, el marco institucional general, que regula los derechos y deberes y las relaciones entre los diferentes actores sociales, está consolidado y aceptado. No se necesitan grandes reformas institucionales, sino imaginación para innovar dentro de cada una de las instituciones existentes.
Tanto la evidencia empírica como la teoría económica nos dicen que las grandes reformas no funcionan ni en los países de bajo nivel de desarrollo ni en las democracias avanzadas, aunque por causas diferentes. Sólo en el caso de los países de desarrollo intermedio parecen tener cierto éxito. Ése fue el caso de las reformas económicas, sociales y políticas (Pactos de la Moncloa) llevadas a cabo en España en la Transición de los setenta y ochenta.
Por lo tanto, las democracias avanzadas no necesitan dictadores benevolentes que impongan a la sociedad reformas que ellos consideran beneficiosas para los ciudadanos, pero que éstos rechazan por violentar sus preferencias.
Lo que necesitan son líderes del cambio, capaces de promover la innovación institucional y de persuadir a todos los actores que forman parte de esas instituciones -ya sea la empresa, la enseñanza o el sistema de pen-siones- para que orienten su conducta al cambio innovador. La reforma surge así de forma interna, mediante pequeños cambios graduales y acumulativos desde dentro de cada organización.
Los economistas, sin embargo, tienen un gen, no sé si innato o adquirido en las facultades, que les hace proclives a comportarse como dictadores benevolentes. Pero, en todo caso, acusen a los economistas de ser malos reformadores, no a la ciencia económica, que no tiene dogmas, sino una variada gama de instrumentos para el cambio.

3. Hay que tener en cuenta que las reformas provocan ganadores y perdedores. Los beneficios, si existen, son a largo plazo, mientras que los costes se manifiestan en el corto y están mal repartidos. De ahí que una buena estrategia de reforma debe distinguir el corto del largo plazo. En situaciones de crisis, cuando el desempleo provoca la pérdida de ingresos para muchas familias, hay que ir con cuidado con reformas que pueden acentuar esa pérdida de ingresos. De ahí la necesidad de contemplar mecanismos de apoyo a los más débiles para evitar su resistencia al cambio.
Por muy fuertes que sean las ineficiencias hay que evitar la ansiedad reformadora. Las reformas impuestas se vuelven como violento boomerang contra quien las impulsa. Recuerden la huelga general de 1988 contra la reforma laboral. Debilitó de forma permanente la capacidad de cambio del Gobierno de Felipe González, por más que permaneciese en el poder hasta 1996.

4. Por último, los reformadores deben evitar la tentación de querer solucionar las ineficiencias propias copiando de forma mimética las mejores prácticas de otros países. Acostumbra a ser un fracaso. La economía del desarrollo nos dice que lo mejor (las best practices) es enemigo de lo bueno (second best institutions). Y que lo bueno surge de la idiosincrasia y de las capacidades existentes a nivel local.

¿Qué podemos aprender de estas enseñanzas que nos ofrece la ciencia económica a la hora de buscar los remedios a nuestras deficiencias institucionales?
Nos dicen que el camino del cambio no es ya tanto el de las grandes reformas propuestas por dictadores benevolentes e impuestas desde arriba, como el de un liderazgo institucional capaz de promover la imaginación para el cambio. Un liderazgo capaz de persuadir y de coordinar las motivaciones de todos los actores en la dirección de la mejora de la eficiencia de cada institución.
Dicho de otra manera, lo que necesita una democracia como la española para mejorar el funcionamiento de las instituciones no son ya grandes operaciones de cirugía reformadora. Necesita medicina homeopática que induzca el cambio desde dentro de cada institución. ¿Se imaginan lo que hubiese ocurrido en la SEAT de Barcelona si se hubiese impuesto desde fuera las reglas de flexibilidad y moderación salarial libremente negociadas y aceptadas por los trabajadores? Ése es el camino.
Los reformadores españoles no deben refugiarse en el fácil expediente de reclamar la intervención del Gobierno para que haga el trabajo sucio de la reforma. Es contradictorio querer flexibilizar las instituciones mediante el intervencionismo del Estado.
Deben investigar cómo incentivar el liderazgo y la imaginación institucional, ya sea en el mundo laboral, la enseñanza o las pensiones.

Ahora bien, ese liderazgo innovador a nivel institucional ha de ir acompañado de un liderazgo político a nivel de Gobierno. Un liderazgo que marque el rumbo del cambio, que una y que restaure la esperanza. Vamos, una versión autóctona del “Yes, we can”

comentario:
...en todo caso, si cuando las cosas van bien no se promueven reformas, porque precisamente ya van bien....si cuando las cosas van mal tampoco se pueden hacer reformas...cuando es el momento ?
Se debería explicar que reformas son necesarias para encontrar el punto de equilibrio, el punto de crecimiento sostenible que no creara las actuales brechas económicas y sociales.

VI-Reflexiones

"El verdadero viaje al descubrimiento no consiste en ir en busca de nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos"- Proust
"Las cosas malas ocurren debido a lo que hicimos en los buenos momentos. Las cosas buenas ocurren debido a lo que hicimos en los malos momentos." .R.C.Goizueta
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Un capitalismo que no tiene unas normas claras, con un mercado intervenido, con tendencias neomercantilistas, tiende al colapso, a la crisis, pretender seguir con los mismos esquemas/arquitectura financiera es querer asumir otra crisis dentro de unas decadas. La recesión si no se impide artificialmente que caigan las empresas no viables, que caigan los salarios y precios, puede ser una parte de la solución al limpiar al sistema de los excesos cometidos en las épocas de euforia (del apalancamiento al desapalancamiento)
Varios economistas hace mas de un año, que preveíamos que esta crisis tendría las misma magnitud que la del 29, porque ahora hay mas países interelacionados (multiplicándose en círculos concéntricos y revirtiendo sobre el centro) y porque ahora tiene un mayor peso la industria financiera, en el 29 la población era mayoritariamente agrícola. El volumen de caída cada día es mas parecido al del 29, el impacto sobre el empleo es y sera brutal. Las causas de la crisis no son iguales, las políticas que ahora se aplican tienen mas instrumentos para controlar la situación, pero los riesgos al estar dentro de una espiral negativa son los mismos. El comercio mundial se resiente y cuanto mas dura la crisis peor situación tendrán los países en desarrollo. En el 29 las tendencias proteccionistas agravaron la situación. Un aspecto clave es que No hay por el momento una buena coordinación mundial. El debate sobre el sistema monetario sigue candente, para los economistas austriacos la solución es la vuelta al patrón oro, y que el mercado limpie, se ajuste a la realidad, los economistas austriacos, entienden que si un mercado se hunde (debido a unas inversiones excesivas en un sector como la construcción inmobiliaria), el resto de mercados, si se les deja funcionar líbremente, compensarían ese efecto negativo de modo que no se difundiese por la entera economía como una crisis generalizada., para los austriacos la caída en los salarios favorece las colocaciones y la absorción del desempleo, pues les resulta así más fácil a las empresas volver a la rentabilidad, .con una política monetaria restrictiva que agravaría la situación. En contra para los keynesianos si disminuyen los salarios, disminuye la demanda agregada de consumo, y los pedidos de las empresas. Defienden por tanto las medidas keynesianas de mas salvamento, mas inyección de dinero. Tenemos ademas  el límite que  implica la  la trampa de la liquidez, dado que los tipos de interés nominales no pueden ser negativos, si los precios caen con los salarios, los tipos reales suben lo que afectaría a la demanda de inversiones.   El  problema de la economía espàñola, con una gran recesión es que sufra proporcionalmente mucho el sector industrial, y dentro de él, el sector de bienes de equipo. En el largo plazo  se debera analizar  las tendencias que se refieren al tipo y estructura del sector industrial de una economía como la española inserta en la Unión Europea y dentro de una dinámica de cambio tecnológico
La crisis actual se debe a una mala política económica, no se utilizaron los instrumentos, no se actuó al dejar crecer las burbujas, se modificaron leyes reguladoras debido a las presiones de los lobbies ademas de las conductas de rapiña de muchos banqueros y agentes financieros, con dudas sobre las contabilidades y los productos finacieros de los bancos, ademas las empresas actuaron apalanacandose en exceso sin valorar bien los riesgos,  en proyectos sin planes de viabilidad ni planes de continegencia bien estudiados. -Mercado de trabajo.
En momentos de tormenta, se debe de reformar y flexibilizar, la recesion implicaria una caída de salarios, el problema es que las familias arrastran un endeudamiento que es el doble que la década anterior,sabemos que con los salarios actuales hay un nivel alto de morosidad y sabemos que en realidad los salarios no crecieron en esta ultima decada en la misma proporción que los gastos familiares, ademas de no poder devaluar, en un pais con deficit comercial , con baja competitividad y productividad...un mercado laboral rígido multiplicará y prolongará el volumen de desempleo....sin pactos sociales con unos sindicatos contrarios a los cambios y una parte de los empresarios que estaban sobreviviendo con unos salarios bajos al ser un trabajo de baja cualificación , la única solución el cambio de modelo económico, un cambio de modelo que sera muy lento. El gran debate es la rigidez de salarios / necesidad cambios adaptativos al entorno.
USA: -Alta dependencia economía internacional. -Los cambios en Usa seran lentos, porque existen intereses muy poderosos en su pais.
Usa es un pais que arrastra una losa financiera, con sus limites, entre expansionar el gasto público con el correlativo aumento del déficit fiscal (12 por ciento del PIB) o bien sanear el sistema financiero (sanear los balances bancarios, entrar en la gestión de los bancos,con altos costes y pérdidas para responsables directos del desastre como son gestores, accionistas y prestamistas destacados)Dominique Strauss-Kahn,del FMI, hasta que no se saneen los balances de los bancos no se podrá salir de la actual crisis.
Por el momento Obama esta expansionando el gasto publico, porque los centros de poder no cederan su terreno de la industria financiera. -Europa Esta en su peor momento económico desde el final de la II Guerra Mundial, en peor situacion que en USa, La UE decayó un 2,5% de su Producto Interior Bruto (PIB), frente a un 1,6% en EE UU.El motor europeo de Alemania (1/4 de europa) con una caida de un 7% en términos interanuales (en relación con el mismo periodo del año) Italia en un -5,9%, Francia, -3,2%, Reino Unido -4,1%, España, -2,9%. La negativa influencia de las economias de los paises del Este, Letonia -18,6%; Estonia -15,6%, Lituania, -10,6%. -España El consumo en hogares ha pasado del 3,8 % al -4,1 %.la evolución dela deuda interna ha pasado del 4 % al -5,3 % La caída del empleo es la peor de toda Europa,el segundo pais en paro después de Sudáfrica.dos millones en el último año, los ocupados del 3,2 % al -6 % Con la preocupante cifra de la poca creación de nuevas empresas. Una banca consolidada pero con unas cajas con problemas, al ser muy dependientes del sector inmobiliario. Hay una desafección política y descontento social.Los politicos no actúan como estadistas, actúan sin previsión sin explicar con pedagogía las soluciones. Sabemos que se debe evitar que las dificultades económicas no muten hacia una crisis social y luego hacia una crisis política.
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Ahora expertos "gurus", que negaban las burbujas, muy alentados por los medios de comunicación juntamente con una parte de catedráticos que no han querido/ o no han sabido plantear las reformas económicas para evitar crisis, incluso con renombrados economistas neoliberales que primero negaron la magnitud de la crisis , ahora serán quienes --harán caja-- editando libros, mientras que los economistas reformistas que solo se movían por el interés de concienciar a la gente de que hay unos limites que se habían sobrepasado, al no ser personas posicionadas de la economía oficial, seguirán en el anonimato.
Por este motivo solo deberían tener reconocimiento los libros y artículos que previan la crisis que fueron editados antes de Junio del 2.007. El catedratico S.N.B. del IQS, nos indica "La crisis de 2010 va a obligarnos a vivir de acuerdo con nuestras necesidades y no nuestros deseos. Dado que vamos a dejar de ir a más para empezar a ir a menos, lo necesario va a volver a ser lo único importante"...Otros blogs indican “Cuando el desarrollo capitalista de un país se vuelve subproducto de las actividades de un casino, el trabajo está claramente mal hecho”. Keynes sabía que quienes dictan las reglas en un mercado desregulado son justamente los jugadores más poderosos del sistema. En momentos de estabilidad y expectativas favorables no hay problema: todas las decisiones, incluso las de los participantes más débiles, tienden a maximizar el aspecto racional en cada inversión. Pero en momentos de tempestad y turbulencias, cuando no es posible mirar más allá de la próxima marejada, son los big players, los que se hacen cargo del mercado. ¿Hay una crisis de paradigmas? Hay quien se apea del burro del paradigma dominante más pronto, estos son los visionarios. Hay quienes se apean del burro más tarde, estos son los que viven del cuento del paradigma dominante, como decía Keynes, los que son "rehenes del pensamiento de algún economista difunto". R dice : "siempre hay los que prefieren seguir con los esquemas conocidos y morir con las botas puestas..." -Defiendo que esta crisis esta bajo una espiral negativa que no saldremos de ella hasta que se apliquen nuevas recetas, que deberán ser estudiadas por economistas reformadores, por sociologos, psicologos, fisicos, filosofos e ingenieros, no por politicos apoyados por economistas oficiales que siguen queriendo aplicar viejas teorías. Hay un aspecto clave: la teoría de la creación del dinero, economistas del XIX como Gessel ya nos indicaban modelos mas justos y sostenibles, que Keynes incluso apoyo diciendo que las aportaciones de Gessel serian mas importantes que las de Marx para salir de futuras crisis del sistema.La deriva actual empezó al tener que financiar Usa sus gastos militares primero Vietnam, luego Irak, primero saltándose los acuerdos B-W, después derogando las leyes del New Deal que controlaban a la banca. Ahora siguen cometiendo errores de libro, no se puede intervenir con dinero publico en una empresa y no entrar en su gestión. -La primera solución es que el estado si quiere evitar una quiebra, debe entrar en la gestión de la empresa, convertirla en una empresa mixta "temporal" hasta que sea capaz de poder devolver al contribuyente el dinero que se puso para salvarla. -La segunda solución es replantear la arquitectura financiera, con enfoques jurídicos a nivel mundial, la crisis global requiere soluciones globales, no medidas locales. -La tercera solución replantear en la teorías del crecimiento económico los limites del sistema (financieros,productivos, naturales, poblacionales, etc).. que el crecimiento económico se destine al desarrollo humano...Jeffrey Sachs, nos indica que la actual crisis, nos acompañara durante toda una generación porque sera una: transición a la sostenibilidad.
Los economistas Tyler Cowen y Alex Tabarrox, indican, que en los últimos años... "los resultados del crecimiento económico quedaron en manos de unos pocos. ¿Qué hacer para revertir ésto?"
Estudian el modelo de crecimiento de Solow, la Nueva Economía Keynesiana, los ciclos reales y la economía de las ideas(considerando la evolución de las ideas, un elemento que es central en una ciencia que debe abordar la problemática política y social de su tiempo) Marco A.en su blog nos indica: “La situación actual es debido a las obsoletas prácticas económicas de los últimos años "
Los que están ahora y han estado estos últimos 20 años con este modelo, siguen ahora moviendo los hilos.. Hasta que no entre una nueva generación de dirigentes apoyados por nuevos economistas, no veremos una deriva hacia el objetivo principal: que el crecimiento económico se destine al desarrollo humano.
Canalizar, dirigir, es la clave…Andres S. nos indica : ”La habilidad de agregar, enviar y compartir información y conocimiento se ha democratizado y una suerte de “sabiduría de las masas” (crowdsourcing) está emergiendo”.
Markram nos indica: “Nadie puede dirigir nada con eficacia siempre. La realidad se estructura, como en internet, en redes sin centro. Sólo es eficaz la organización que mimetiza esa estructura reticular cerebral de jerarquía cambiante sin centralizar la información ni jerarquizarla” "Debe mandar en cada momento el que tiene más información valiosa para responder al reto del entorno. Así lo hace el cerebro, que cambia de neuronas jefe a cada instante. Cuanto más rápido compartes tu nueva información, más rápido recibes otra". "Cuando descubres algo, tu primer impulso es guardártelo para que nadie te copie. Ese impulso paraliza tu creatividad. En cambio, si lo compartes en seguida, rápidamente concibes una nueva idea. El científico más generoso siempre tiene nuevas ideas.”
H. Markram. , NEUROCIENTÍFICO, director del Instituto de la mente

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